Jesús Vivía (Se Conducía, Se Portaba) Como Dios

Jesús “era Dios”, Juan 1:1; Rom. 9:5; “la imagen del Dios invisible” (Col. 1:15); “el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia“ (Heb. 1:3); “en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad” (Col. 2:9); “Yo y el Padre uno somos” (Jn. 10:30); “decía que Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios” (Jn. 5:18).

El Hijo vio y conoció al Padre porque estaba con El:

      “Aquel que vino de Dios; éste ha visto al Padre” (Jn. 6:46); “así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre” (Jn. 10:15)

El Hijo ha dado a conocer al Padre; “A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer” (Jn. 1:18);

      “El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?” (Jn. 14:9).

Desde luego, todos sabían que Jesús era un hombre:

      Juan 1:30, “Después de mí viene un varón, el cual es antes de mí”.

      John 8:40, “Pero ahora procuráis matarme a mí, hombre que os he hablado la verdad”.

      Juan 9:11, Aquel hombre que se llama Jesús”.

      Hech. 2:22, “Jesús nazareno, varón aprobado por Dios”.

Era Hombre muy extraordinario:

      La gente reconocía que era hombre muy especial, muy excepcional.

      La conducta de Jesús no era la de un mero hombre.

      Mat. 8:27, “¿Qué hombre es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen?”

      Juan 4:29, “Venid, ved a un hombre que me ha dicho todo cuanto he hecho”.

      John 10:33, “tú, siendo hombre, te haces Dios”.

Jesús pensaba, conocía, hablaba, se portaba y obraba como Dios.

      Padre e Hijo hacen las mismas cosas en la misma manera. “No puede el Hijo hacer nada por sí mismo” (John 5:19).

      Esto debe aceptarse en sentido literal. No dice “no le conviene”, sino que “no puede”. ¿Por qué? Porque son Uno. “Yo y el Padre uno somos” (Juan 10:30).

El Hijo hace exactamente lo que hace el Padre.

      “No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente” (Juan 5:19).  

      Jesús hacía exactamente lo que el Padre hacía.

      Pregunta: ¿Podía el Padre hacer estas obras sin usar atributos divinos?

Si no podía, entonces tampoco podría el Hijo, porque sus obras eran las mismas, idénticas.

Por eso, todos deben creer en

las obras del Hijo

      Juan 14:10, “¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras. 11  Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera, creedme por las mismas obras”.

Sus obras eran innegables.

      Si sus palabras son rechazadas, se tiene que aceptar sus obras como prueba porque sus obras no se podían negar.

      Juan 11:47, “Entonces los principales sacerdotes y los fariseos reunieron el concilio, y dijeron: ¿Qué haremos? Porque este hombre hace muchas señales.  48  Si le dejamos así, todos creerán en él”

      Una pregunta: ¿Jesús hizo estas obras? Desde luego que sí. Pero El dice que el  Padre las hizo también. ¿Cómo se explica esto? Obraban en perfecta armonía. Es prueba de que “yo y mi Padre Uno somos”

      Por lo tanto, cuando los judíos rechazaron las obras de Cristo, rechazaban las obras del Padre.

      Estas obras eran visibles y, por lo tanto, manifestaron la omnipotencia del Padre y del Hijo.

      Para no ser convencidos de la Deidad de Cristo, los judíos obstinadamente rehusaron “ver” estas obras del Padre.

¿Jesús no usó atributos divinos?

¿Hizo todo esto como hombre?

(Así enseñan algunos hermanos).

      Recuérdese que si Jesús no usó atributos divinos, tampoco los usó el Padre.

Si Jesús se hubiera limitado al uso de atributos humanos, habría sido imposible hacer estas obras.

      Hech. 10:38, “Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret”. ¿No dice este texto que el poder de Jesús le fue dado por el Padre y el Espíritu Santo? Se dice esto para identificar a Jesús de Nazaret con el Padre.

      Confirma que Cristo es uno con el Padre y el Espíritu Santo. Proclama la unidad de la Deidad.

¿Cuánto poder?

      Si se argumenta que Jesús solamente se portaba y obraba como hombre y que El – al igual que los apóstoles -- tuvo que recibir poder del Padre para obrar, entonces hay que preguntar: ¿Cuánto poder tuvo que recibir? Obviamente las obras de Dios son obras de omnipotencia y omnisciencia.

      Puesto que el Hijo las hizo, entonces tuvo que “recibir” omnipotencia y omnisciencia del Padre. ¿Es posible esto? ¿Son transferibles omnipotencia y omnisciencia?

¿Doble omnipotencia y omnisciencia?

      Puesto que Jesús ya poseía omnipotencia y omnisciencia, y luego recibió omnipotencia y omnisciencia del Padre, ¿tuvo doble omnipotencia y omnisciencia? Desde luego, esto no tiene sentido, pero es la consecuencia de la falsa doctrina de que Jesús no tenía poder propio e inherente.

¿Recibió limitado poder y limitado conocimiento?

      ¿Podía el Hijo con poder y conocimiento limitados revelar al Padre Omnipotente y Omnisciente? Hubiera sido imposible hacerlo. No es posible revelar al Padre Omnipotente con poder limitado.

      Obviamente si el Hijo recibió solamente poder y conocimiento limitados, El habría sido la imagen limitada del Padre, el resplandor limitado del Padre y  la plenitud limitada habría habitado en El corporalmente. ¿Es lo que dicen los textos? Jn. 1:18; Col. 1:15; Heb. 1:3.

      Es fácil entender por qué se dio poder limitado a apóstoles, pero es contradicción de estos textos enseñar que Cristo tuvo poder limitado.

Cristo era honrado y adorado como el Padre.

      Juan 5:23, 24, “para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió”.

      Juan 9:38, “Y él dijo: Creo, Señor; y le adoró”. Otros ejemplos:

      Mat. 2:2, 11  (magos), 8:2 (leproso) ; 14:33 (discípulos); 15:25 (mujer de Canaán); 20:20 (madre de Jacobo y Juan); 28:9 (mujeres), 17 (apóstoles); Juan 20:28 (Tomás); Heb. 1:6 (ángeles)

      Algunos dicen que Proskuneo solamente significa hincarse o postrarse ante El, pero es la misma palabra usada en Juan 4:24, “Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren” (también Mat. 4:10; Juan 12:20).

El Hijo perdonó pecados.

      Mat. 9:2, “dijo al paralítico: Ten ánimo, hijo; tus pecados te son perdonados. 3  Entonces algunos de los escribas decían dentro de sí: Este blasfema.

      Mar. 2:7, ¿Quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?” Tenían razón.

Si Jesús no hubiera sido Dios, habría sido blasfemo, profesando perdonar pecados.

      El afirmó que “el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados”. Tenía potestad porque era Dios y actuaba como Dios.

      Mat. 9:8,  “Y la gente, al verlo, se maravilló y glorificó a Dios, que había dado tal potestad a los hombres”. Creían que Jesús era un mero hombre, y que Dios había dado el poder de perdonar pecados a un hombre. Solamente Dios puede perdonar pecados – por eso, Cristo era y es Dios.

Cristo el “Yo Soy”.

      Juan 8:58, “Antes que Abraham fuese Yo Soy”. Se identifica con el Yo Soy de  Éxodo 3:14, “Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros.”

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