Disciplina: Para que se avergüence

 2 Tes. 3:14

    (La enseñanza básica de este artículo fue publicada por Gary P. Eubanks en Gospel Anchor, junio de 1992).

I. Apartarse de los que andan desordenadamente.

          A. Heb 10:25, "no dejando de congregarnos" para adorar a Dios (cantar himnos, orar, estudiar y predicar la Palabra, participar de la cena, ofrendar) y "para estimularnos (unos a otros) al amor y a las buenas obras" (Heb. 10:24).

          B. Dejar de asistir es pecado, es andar desordenadamente.

          C. Es necesario apartarse de los tales.

II. Algunos dicen: no se puede, porque ya están apartados.

          A. Si es imposible hacerlo, ¿por qué se lo oponen?

          B. Si el fornicario deja de asistir ¿debe la iglesia apartarse de él? Todos contestarán que sí. Entonces, recuérdese que Dios no hace acepción de personas. El pecado es pecado. Dios no nos permite clasificar los pecados (grandes, pequeños, aceptables, no aceptables).

III. Algunos dicen, "Pero tienen poco contacto con la iglesia, por eso no pierden nada si la iglesia se aparta de ellos".    

          A. Es error creer/enseñar que el propósito de la disciplina es para despertar en el infiel el deseo de asociarse otra vez con los fieles. La Biblia no enseña que cuando la iglesia se aparta del miembro fiel, éste extrañará a los fieles y deseará ser restaurado.

          B. En muchos casos los apartados no tienen ningún deseo de estar con los fieles, como ya habrán demostrado. Para ellos ha sido fácil remplazar a los cristianos con amigos mundanos.

IV. ¿Qué mueve al infiel al arrepentimiento?

          A. Rom. 2:4, la bondad de Dios; 2 Cor. 7:10, la tristeza que es según Dios; Luc. 15:17, reconoce que perece de hambre; Hech. 17:31, el juicio; 2 Tes. 3:14, la vergüenza.

          B. Hay tres pasos en el retorno del infiel:

               1. Vergüenza (Esdras 9:6, "Dios mío, confuso y avergonzado estoy... iniquidades... delitos"); muchos no sienten vergüenza cuando pecan, Jer 6:15; avergonzados de la vida pasada (Rom 6:21), y también de la indiferencia, descuido y desobediencia como miembro de la iglesia.

               2. La tristeza, (2 Cor. 7:10).

               3. Entonces el arrepentimiento (2 Cor. 7:10). La tristeza obra el arrepentimiento.

          C. El señalar al infiel y apartarse de él es una forma fuerte de censura que le duele.

               1. Compárese la disciplina en el hogar, en la escuela, en el trabajo.

               2. Por eso, esta disciplina produce una reacción (tristeza, enojo, odio, amargura, hostilidad), porque le afecta, le inquieta, le duele.

               3. Muchos hermanos dicen que el infiel será indiferente hacia la disciplina de la iglesia, pero estos están muy equivocados. Puede reaccionar con enojo y hostilidad, pero no con indiferencia. Se enoja porque la disciplina le avergüenza y le duele.

               4. El propósito de la disciplina es sano: es para causar vergüenza y tristeza que es según Dios, para que haya arrepentimiento.

          D. Pero si la iglesia no practica la discipline, si no hace nada, no habrá reacción alguna de parte del infiel, y seguirá en su rebelión.

          E. Recuérdese que el hecho de que muchos hermanos (familiares, amigos del infiel) se oponen a la disciplina, demuestra que esta práctica tiene fuerza. Saben que es reprensión pública, deliberada y formal, y esto es precisamente lo que el Señor requiere.

V. La iglesia juzga a sí misma (juzga a los miembros), 1 Ped. 4:17.

          A. Debe haber una aclaración pública del estado de todos los miembros, incluyendo al miembro infiel.

          B. Por eso, debe haber una declaración pública y formal acerca del miembro infiel que no quiere arrepentirse.

          C. Cuando algún miembro peca, debe haber confrontación, Mat. 18:15-17; Jn. 7:51.

          D. 1 Cor 5:4, reunidos vosotros.

          E. Si no oye a la iglesia, Mat. 18:17.

VI. Evitar toda relación social con el excomulgado.

          A. Mat. 18:17, "tenle por gentil y publicano". Jesús usa esta comparación, no porque El mismo rehusara comer con los tales, sino porque comúnmente, los judíos no comían con los tales. Jesús no está discutiendo lo propio o impropio de comer con los tales, sino que simplemente emplea lenguaje que la gente entendería fácilmente.

          B. Rom. 16:17, "os fijéis en" ellos "y que os apartéis de ellos".

          C. 1 Cor. 5:10, 11, Habiendo dicho "que no os juntéis con los fornicarios", Pablo explica que no se refiere a los fornicarios, etc. del mundo; por eso, explica que los cristianos pueden juntarse con los tales. Pero "que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario... con el tal ni aun comáis"; claro está que el "ni aun comáis" es lo opuesto de "juntarse" con los del mundo (es decir, Pablo permite que nos juntemos con los del mundo para comer, pero prohíbe que nos juntemos con hermanos excomulgados para comer.

Conclusión.

          A. Los que dicen que este plan "no funciona" discuten con Dios.

          B. El señalar al hermano (o fijarse en el hermano) y el apartarse de él es la expresión congregacional de lo serio del pecado.

            C. Lo hace para salvar al hermano infiel, y para mantener la pureza de la iglesia.

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