La Identidad De La Iglesia (2)

Introducción.

      Muchos creen en la “sucesión de iglesias”, pero recuérdese lo que dice  Gén. 1:11, “dijo Dios: produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue así”.

      Luc. 8:11, Jesús dice que la simiente del reino = palabra, y la simiente produce fruto “según su género” (no produce otro fruto).  ¿Puede usted identificar una naranja o manzana? Podemos “identificar” la iglesia como si fuera persona. La Biblia describe la iglesia, tiene identidad.

I. Nombres o designaciones de la iglesia.

      -- No tiene nombre propio (como Pablo, Pedro).

      -- 95 veces NT dice “la iglesia” – Hech 5:11; 8:3.

      --  Hech. 11:22, la iglesia.. en Jerusalén; 11:26 Antioquía.

      -- 1 Cor. 14:33, las iglesias de los santos; Heb. 12:23.

      -- 1 Cor. 1:2, iglesia de Dios; 1 Tes. 2:14, iglesias de Dios.

      -- Rom. 16:16, iglesias de Cristo (plural de iglesia de Cristo).

      -- ¿No usarlo porque muchos tienen “concepto negativo” de la iglesia de Cristo? También muchos tienen conceptos negativos del bautismo, de una pluralidad de ancianos en cada iglesia, de cantar sin instrumentos de música.

      -- Los individuos (miembros de la iglesia) se llaman los creyentes, los discípulos, los santos, los hermanos.

      -- Hech. 11:26 a los discípulos se les llamó cristianos.

      -- No es correcto hablar de la iglesia de Cristo como una denominación.

      -- Lo importante es sembrar la misma semilla que fue sembrada por los apóstoles y el resultado será la misma planta, Mat .15:13; es decir, la misma iglesia.

II. Jesucristo es el Fundamento, Fundador y Cabeza.

      -- 1 Cor 3:11 “Nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo”; Efes. 2:20, “edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo”;

      -- Mat. 16:18, “edificaré mi iglesia”; 1 Cor. 8:5,6, “Pues aunque haya algunos que se llamen dioses, sea en el cielo, o en la tierra (como hay muchos dioses y muchos señores),  6  para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él”; Efes. 4:5, “5  un Señor, una fe, un bautismo”.

      -- Efes. 1:22, “y sometió todas las cosas bajo sus pies, {1.22:-Sal. 8. 6.} y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia,  23  la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo”; Col. 1:18, “y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia” … El cuerpo no puede tener dos cabezas (no es monstruo).

      -- Las cabezas humanas son cabezas de iglesias humanas: el papa de Roma, Lutero, Calvino, Smyth, Wesley, Miller, Russell, José Smith. Recuérdese lo que Pablo dice sobre esto: 1 Cor 1:12, “que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; y yo de Apolos; y yo de Cefas; y yo de Cristo.  13  ¿Acaso está dividido Cristo? ¿Fue crucificado Pablo por vosotros? ¿O fuisteis bautizados en el nombre de Pablo?”

      -- Si se siembra la semilla del papa o la de los otros (Lutero, Calvino, Russell o Smith), ¿qué planta producirá? Si sembramos la misma semilla que Cristo y los apóstoles sembraron, tendremos la misma planta, Mat. 15:13.

III. Establecida en Jerusalén, el día de Pentecostés.

      -- Hech. 7:38 la “congregación en el desierto” era la congregación de los  israelitas – en aquel tiempo la iglesia del Señor no existió.

      -- No fue establecida durante la vida de Cristo aquí en la tierra,  Mat. 16:18; 11:11. Cristo la compró con su sangre, Hech. 20:28, “la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre”. Pablo se gloriaba en la cruz, Gál 6:14 (pero no pudo haberlo hecho antes de morir Jesús).

      -- Efes. 1:19, Pablo habla del poder de Dios “el poder de su fuerza,  20  la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos  … y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia,  23  la cual es su cuerpo”. Cristo llegó a ser Cabeza de su iglesia cuando resucitó de entre los muertos.

      -- El Espíritu Santo no había llegado antes del día de Pentecostés. Jn. 7:39, “aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado” (antes de morir Jesús el Espíritu Santo no había venido).

      -- Durante su ministerio personal Jesús envió a los apóstoles a los judíos (“las ovejas perdidas de la casa de Israel”). Mat. 10:5, “A estos doce envió Jesús, y les dio instrucciones, diciendo: Por camino de gentiles no vayáis, y en ciudad de samaritanos no entréis,  6  sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel” (el evangelio no fue predicado a los gentiles).

      -- Pero después de su resurrección les envió a todas las naciones. Marcos 16:14, “Finalmente se apareció a los once mismos, estando ellos sentados a la mesa, y les reprochó su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que le habían visto resucitado” (los apóstoles aún eran incrédulos, no creyendo en la resurrección de Jesús). Por estas y otras razones era imposible que la iglesia se estableciera durante el ministerio de Jesús (antes de su muerte y resurrección).

      -- Recuérdese que las profecías de Isa. 2, Dan 2 y Joel 2 fueron cumplidas en Hech. 2.

      -- Sin embargo, la enseñanza de MMLJ sí es para la iglesia. Jn. 14:26, “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho”.

      -- Al enseñar que Cristo es el Fundador, el Fundamento y la Cabeza de la iglesia estamos sembrando la misma semilla que El y los apóstoles sembraron y, por eso, tenemos la misma planta ahora, Mat. 15:13.

      -- El sembrar la semilla humana ha producido “otras plantas”: La Iglesia Católica Romana (606 d. de JC, primer papa); La Iglesia Luterana (1530); La Iglesia Bautista (1611); La Iglesia Metodista (1739); La Iglesia Mormona (1830); Los Testigos del Atalaya (1872), etc.

IV. La Doctrina de la Iglesia es la de Jesús, apóstoles.

      -- Mat. 28:18, Jesús tiene “toda autoridad”,  Hech 2:42, “perseveraban en la doctrina de apóstoles” porque éstos eran los embajadores de Cristo (2 Cor. 5:20).

      -- El único “credo” de la iglesia de Cristo es el Nuevo Testamento, los escritos de hombres inspirados por el Espíritu Santo.

Los de afuera hablarán de “vuestra doctrina”; Hech, 5:28, “habéis llenado a Jerusalén de vuestra doctrina”, pero tengamos cuidado con las expresiones, “la iglesia de Cristo enseña” o “lo que la iglesia de Cristo siempre ha enseñado”. Siempre aclarar que lo que enseñamos no es “nuestra doctrina”, sino la de Cristo y los apóstoles.

      -- Pero la iglesia sí es identificada por lo que enseña. Compárese Hech. 23:8, “Porque los saduceos dicen que no hay resurrección, ni ángel, ni espíritu; pero los fariseos afirman estas cosas”. También Apoc. 2:15, “Y también tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas, la que yo aborrezco”.

      -- 2 Tim. 1:13, “retén la forma de las sanas palabras”. Esta “forma” o “patrón” se revela a través de (1) la declaración explícita de alguna verdad;  (2) un mandamiento que es para todos, (2) el ejemplo apostólico aprobado, y (3) enseñanza implícita (p. ej., lenguaje figurado) de la cual sacamos la inferencia (conclusión) necesaria. Tito 1:9, “retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada”. Esta enseñanza se le llama “sana doctrina” porque salva. Al enseñar la sana doctrina sembramos la misma semilla que Cristo y los apóstoles sembraron para exista la planta que nuestro Padre Celestial plantó.

V. El Culto de la Iglesia Gloriosa.

      -- Jn 4:24, “Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren”; es decir, según la enseñanza de Cristo y el Espíritu Santo y no según la ley de Moisés ni mucho menos según las tradiciones de los hombres (Mat. 15:8, 9).

      -- Heb. 10:25, “no dejando de congregarnos”.

      -- Para cantar himnos, Efes. 5:19; Col. 3:16, al cantar “hablamos” los unos a los otros y  escuchamos los unos a los otros.

      -- Orar, Hech. 4:24; 12:5; 13:3; 16:6; sin cesar, 1 Tes. 5:17.

      -- Predicar, enseñar, Hech. 11:26; 20:7; Efes. 4:11, 12.

      -- Participar de la cena, 1 Cor 10:16; 11:23-27; Hech. 20:7.

      -- Ofrendar, 1 Cor. 16:1, 2; 2 Cor. 9:6, 7.

      -- Otro culto es vano, Mat. 7:21-23; 15:9; Col. 2:22,23.

      -- La mujer no predica, 1 Tim 2:11, 12

      -- Sembrar misma semilla produce la misma planta, Mat. 15:13.

VI. El Gobierno de la iglesia.

      -- Cristo, la cabeza de iglesia, Efes. 1:22, 23; Col. 1:18.

      -- Iglesia universal no tiene organización, porque es monarquía; Cristo es el Rey, la Cabeza, y tiene toda autoridad, Mat. 28:18.

Por eso el “cuartel terrenal” de la iglesia no está en la tierra, sino en el cielo.

      -- Tampoco puede haber combinación de iglesias que centralicen fondos a través de una “iglesia central” o “iglesia patrocinadora”. Las iglesias de Cristo no funcionan a través de ninguna institución (escuela para predicadores, clínicas, etc.)

      -- Hech. 14:23, debe haber ancianos en cada congregación.

      -- Ancianos (Hech. 14:23) = obispos (Hech. 20:17, 28; Fil. 1:12) = pastores (Hech. 20:28; Heb. 13:17).

      -- Son obispos de una sola iglesia, Hech. 20:28; 1 Pet. 5:3.

      -- El NT no habla de un “pastor” sobre una iglesia.

      -- Tampoco habla de “mesa de diáconos” para dirigirla.

      -- No hay nada de un “obispo” sobre varias iglesias.

      -- El NT no habla de “papa”, “cardenal”, “arzobispo”. Los que tienen estos oficios siembran  otra semilla aparte del NT y tienen una planta que Dios no plantó, Mat. 15:13.

      -- Es obvio que según el NT cada iglesia debe ser autónoma o independiente.

VII. La vida de los miembros de la iglesia

      -- iglesia = llamados, “a ser santos”, 1 Cor 1:2.

      -- santidad, 2 Cor 7:1; Heb. 12:14, para ver al señor.

      -- 1 Ped. 1:15-17, sed santos porque soy santo

      -- Efes. 5:25-27, purificados para ser iglesia gloriosa.

      -- Jn. 13:34, 35 en esto conocerán que sois mis discípulos si os amáis los unos a los otros.

Conclusión:

      -- Dice el mormonismo que la iglesia cayó en apostasía total y que José Smith tuvo que restaurarla. ¿Cómo? ¿con otra “biblia” (Libro de Mormón)? ¿Con otro sacerdocio?

      -- La Biblia no dice tal cosa. 1 Tim. 4:1, “algunos apostatarán”, pero Mat. 16:18, “edificaré mi iglesia y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella”.

      -- La destrucción total de una planta requiere la destrucción total de la semilla que la produce. Por eso, para que la iglesia se destruyera totalmente sería necesario destruir la palabra de Dios (Luc. 8:11). Mat. 24:35; 1 Ped. 1:25 palabra permanece para siempre. Hech. 11:19, 26, si sembramos la misma semilla que los apóstoles sembraron, producirá cristianos. Pero la simiente del reino no produce católicos o bautistas o mormones. Hay simiente católica, bautista, mormona, pentecostal y de testigos y la simiente produce según su género. Si hay planta de maíz, o de trigo, ¿qué se sembró? La simiente de trigo no produce algodón.

      -- Esta es precisamente la diferencia entre la iglesia de Cristo y las denominaciones. La diferencia básica es la simiente que se siembra. La iglesia fiel siembra la simiente del reino y las iglesias establecidas por los hombres siembran simiente de los hombres.

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