Hechos De Los Apóstoles
(Sermón II)

Introducción.

A. En el primer estudio observamos:

1.  Quiénes son los apóstoles y por qué debemos perseverar en su doctrina.

2.  Que "Hechos" es un puente entre Mateo, Marcos, Lucas, y Juan y el resto del Nuevo Testamento; que es el libro de cumplimiento de promesas.

3.  Y que "Hechos" revela la misión y obra del Espíritu Santo.

I. Los Apóstoles Son Intérpretes Inspirados De Los Profetas.

A.    Toda religión está repleta de espe­culaciones y teorías acerca de las profecías del Antiguo Testamento.

B.     Pero Dios Mismo interpreta Sus pro­fecías. Los profetas eran mensajeros inspi­rados de Dios. También en el Nuevo Tes­tamento hay profetas y también hay após­toles inspirados y éstos interpretan a los profetas del Antiguo Testamento.

C. Hech. 2:16-21 Dice Pedro guiado por el Espíritu Santo, "Esto es lo dicho por el profeta Joel ..."

D. También en el mismo sermón inter­preta los Salmos (Hech. 2:25-31; 2:34, 35).

E. Hech. 3:24, "todos los profetas desde Samuel en adelante, cuantos han hablado, también han anunciado estos días".

1.  Hech. 3:21 ha sido torcido por los mormones, los milenarios y otros, pero Pedro, el apóstol inspirado explica que los profetas hablaron de estos días, y no de un "reino futuro" (un "reino" que nació en los pensamientos vanos de los hombres).

2.  Los mormones tuercen el texto di­ciendo que Pedro se refiere a la llamada "restauración" efectuada por José Smith. Pero aparte de la refutación de tal ton­tería que se puede observar en el texto mismo (Hech. 3:19-26), ¿qué es lo que José Smith podía restaurar? Jesús dijo "Edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella". ¿Mintió Jesús? ¿Falló Su promesa? ¿Derrotaron Su iglesia las fuerzas de Sa­tanás? Según los mormones la iglesia dejó de existir por más de 1200 años durante la Edad Media y que José Smith tuvo que restaurarla. ¿Murió Cristo? ¿hubo Cabeza sin cuerpo? ¿hubo Rey sin reino? ¿qué es lo que José Smith ha "restaurado"? La iglesia mormona es totalmente distinta a la iglesia que Cristo edificó. No es una restauración de nada, sino una invención humana de principio a fin.

3.  Es mil veces mejor que los após­toles inspirados expliquen (interpreten) las profecías, porque éstos fueron guiados por el Espíritu Santo.

F. Hech 15:15-18, Jacobo interpreta la profecía de Amós 9. Según los sectarios esta profecía se cumplirá cuando Cristo venga para establecer un reino terrenal de mil años. Pero una lectura superficial in­dica que Jacobo está aplicando la profecía de Amós a la conversión de los gentiles. Si el tabernáculo de David no se ha levan­tado hasta la fecha, entonces nosotros los gentiles todavía no tenemos salvación.

II. "Hechos" Nos Hace Ver Que La Iglesia Del Señor No Es Una "Secta".

A. En Hech. 24:5 la iglesia es llamada (por un enemigo) "la secta de los nazarenos", pero Pablo dice, "Pero esto te confieso, que según el Camino que ellos llaman herejía, así sirvo al Dios de mis padres ..."; es decir, en lugar de llamar la iglesia una secta, Pablo le llama "el camino".

C.       Otra vez en Hech. 28:22, 23 los judíos hablan de "esta secta" y Pablo, res­pondiendo, les habla del reino de Dios.

D.       Así es que en este libro la iglesia no se llama una secta o denominación, sino que se llama el reino de Dios, y el camino.

E.        Algunos tuercen Jn. 15:5, diciendo que las varias denominaciones son pám­panos de la vid (Cristo). Pero el ver. 6 dice, "El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano ..."; es decir, los discípulos son pámpanos. Cada cris­tiano es un pámpano. Así que las iglesias no son pámpanos, mucho menos aquellas fundadas por los hombres.

F.        Observamos en Hech. 15 el esfuerzo de algunos hermanos judíos de convertir la iglesia en secta judía (querían obligar a los conversos gentiles a circuncidarse y a guardar la ley). De esa manera la iglesia hubiera sido otra secta de los judíos. Gál. 2 trata de la misma ocasión: dice el ver. 5, "a los cuales ni por un momento accedimos a someternos". La iglesia no es una secta judía.

G.       Rom. 16:16, "las iglesias de Cristo" son congregaciones locales. Las cartas es­critas a los Romanos, a los Corintios, etc. se escribieron a varias congregaciones lo-cales, iglesias de Cristo en distintos lu­gares.

1. Por lo tanto, es incorrecto decir, "congregaciones de la iglesia de Cristo". La iglesia de Cristo no es una denomi­nación compuesta de congregaciones. La iglesia de Cristo está compuesta de indi­viduos (cristianos).

2. La iglesia de Cristo no es el "cuerpo místico", "cuerpo invisible" de Cristo compuesto de todas las denomina­ciones. Tal idea no existe en las Escrituras. Las denominaciones no se hallan en las Escrituras.

III. La Iglesia Se Presenta En Hechos Como El Reino Sin Fronteras.

A.       En Hechos vemos el cumplimiento de Isa. 2:2-4 que habla de la conversión de los gentiles, y que todos los que nos some­temos a Dios estamos en su reino univer­sal.

B.        En Hechos vemos el cumplimiento de Isa. 11:6-9. Pablo cita este texto en Rom. 15:12, hablando de la conversión de los gentiles (las naciones). El "santo monte" es el reino, la iglesia. Es lenguaje figurado: hay comparación entre las fieras domadas y la conversión de la gente más pagana, más mundana.

C.       Efes. 2:11-22 describe esta reconci­liación de todos en un cuerpo, la iglesia. Efes. 4:4 habla de "un cuerpo". No hay un cuerpo (iglesia) para judíos, y otro cuerpo (iglesia) para gentiles. Apoc. 5:9, "nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación".

IV. Hechos Describe El Triunfo Del Evan­gelio, 2 Cor. 2:14.

A.       Hech. 2:41, "se añadieron aquel día como tres mil personas".

B.        Hech. 4:4, "y el número de los varones era como cinco mil".

C.       Hech. 6:7, "Y crecía la palabra del Señor, y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén; también muchos de los sacerdotes obe­decían a la fe".

D.       Hech. 8:12, la conversión de los samaritanos; 8:26-40, la conversión del eunuco; Hech. 9; 22, la conversión de Saulo de Tarso; Hech. 10, 11, la conver­sión de Cornelio (el primero converso gentil); Hech. 16, la conversión de Lidia y el carcelero; Hech. 18:8, la conversión de los corintios; Hech. 19, la conversión de los efesios.

E.  Hech. 17:6, "Estos que trastornan el mundo entero también han venido acá". Esta expresión indica el gran impacto que el evangelio tuvo sobre el imperio romano.

F.   Hech. 19:19, 20, "los que habían practicado la magia trajeron los libros y los quemaron ... así crecía y prevalecía poderosamente la palabra del Señor".

G. Hech. 19:23-27 dice que Pablo "ha apartado a muchas gentes con persuasión, diciendo que no son dioses los que se ha­cen con las manos ..." Los plateros protes­taron fuertemente porque su negocio fue arruinado por el evangelio.

H.  Hech. 24:25, El que tiembla no es el prisionero, sino el juez.

I. A través del libro de Hechos vemos el impacto del evangelio que es el poder de Dios para la salvación, Rom. 1:16.. Tuvo su efecto sobre el imperio romano.

J.   Nos preguntamos: ¿cómo fue posible este fenómeno? Los apóstoles y otros cris­tianos de esa época no tenían dinero, no tenían instituciones, no tenían el apoyo de los judíos (sino solamente oposición), no tenían el apoyo del senado romano (sino solamente oposición y persecución), no tenían poder militar (nada de armas car­nales, 2 Cor. 10:3-5). ¡He aquí el poder del evangelio, y el poder de vidas consagradas al Señor!

K.    Apoc. 12:11, "Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menos-preciaron sus vidas hasta la muerte".

Conclusión:

A. Este gran libro debe leerse y estu­diarse frecuentemente. Debe predicarse a tiempo y fuera de tiempo. Debemos cono­cerlo y conocer bien a los apóstoles y a los que perseveraban en la doctrina de los apóstoles, 2:42.

B. Amigo, ¿ha obedecido usted al evangelio predicado por los apóstoles? ¿Ha imitado estos ejemplos de conversión encontrados en Hechos?

 

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