Los 144.000 de Apocalipsis 14:3

      Dice el texto (v. 1, 3): "Después miré, y he aquí el Cordero estaba en pie sobre el monte de Sion, y con él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el nombre de él y el de su Padre es­crito en la frente ... Y cantaban un cántico nuevo delante del trono, y delante de los cuatro seres vivientes, y de los ancianos; y nadie podía aprender el cántico sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil que fueron redimidos de entre los de la tierra".

      Los 144.000 se mencionan por primera vez en Apoc. 7:4-8, texto que dice que son sellados en sus frentes porque son "siervos de nuestro Dios", indicando que son la posesión de Dios y que recibirán la protección divina (véase el v. 3). Este pensamiento no es nuevo; no es la primera vez que se encuentra en el Nuevo Tes­tamento. El estudiante bíblico ya lo habrá ob­servado varias veces en las cartas apostólicas. Somos pueblo adquirido (1 Corintios 6: 19, 20; 1 Pedro 2:9). "Fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa" (Efesios 1:l3). No somos siervos de la bestia (Satanás); no llevamos la marca de la bestia en la frente porque ya hemos renunciado al dominio de él y somos siervos de Dios. Cristo nos compró con su san­gre (Hechos 20:28), y nos entregamos a su di­vino servicio (Romanos 6:12-18).

      Por lo tanto, los redimidos escaparán de los grandes juicios de Dios. Son redimidos y, de consiguiente, sellados.

      ¿Cuántos redimidos hay o habrá? Juan usa el número simbólico, "144.000". Había doce tribus de Israel y la iglesia de Cristo es llamada "Israel" en sentido espiritual. El nombre "Israel" significa "pueblo de Dios", cosa que somos en verdad si somos miembros de la igle­sia que Cristo compró. (Léanse Romanos 2:38, 39; Gálatas 3:7-9, 28, 29; 6:16 para ver que la iglesia, los redimidos, se llama "Israel").

      El número "mil" es número redondo, sim­bólico, figurado. Este libro es libro de símbolos. En Apoc. 7:1 se ven "cuatro ángeles" en pie so­bre los "cuatro ángulos de la tierra", que de­tenían los "cuatro vientos". En este texto el número empleado es "cuatro". En los capítulos 2 y 3 se emplea el número 7, que significa o simboliza "lo completo". Es número de "perfección". Y así a través de este libro se em­plean simbólicamente varios números .

      Los 144.000 son los redimidos, los compra­dos, Apoc. 14:3. Esto entonces incluye a todos los redimidos. ¿Número limitado? Sí. Limitado a los "redimidos", pero incluye a todos los redimidos. Los redimidos son los cristianos, los salvos, de toda la tierra. Apoc. 5:9 dice, "y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación". El número l44.000 es el número completo, total, de todos los salvos, de todas las naciones, de cualquier siglo.

      Apoc. 14:4 dice "Estos fueron redimidos de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero". ¿Quiénes son las primicias? Santiago 1:l8 dice "El, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas". Todos los cristianos somos primicias de sus criaturas.

      Los testigos contra Jehová son "indoctos e inconstantes" que "tuercen" estos textos, "como también las otras Escrituras, para su propia perdición" (2 Pedro 3:16). En primer lugar, ni ellos mismos creen que este texto debe entenderse literal­mente en todo punto. Dice Apoc. 14:4 "Estos son los que no se contaminaron con mujeres, pues son vírgenes". Si este texto se entiende li­teralmente, excluiría al apóstol Pedro y otros apóstoles que no eran vírgenes, sino hombres casados (Mateo 8:14-17; 1 Corintios 9:5).

      Además, si este texto debe entenderse literal­mente, todos los 144.000 son judíos (Apoc. 7:4-8). Según esto solamente los judíos vírgenes se incluyen en este número. ¡Esto es más limitado que los "testigos" desean! Porque hay ciertos americanos y mexicanos casados que reclaman ser de los 144.000, y si el texto debe entenderse literalmente, entonces no habrá mexicanos ni americanos, menos los casados entre ellos.

      Dicen los "testigos" que los 144.000 estarán en el cielo y los demás heredarán la tierra. Las doctrinas falsas van de mal en peor, amonto­nando un error sobre otro. Claro, solamente los 144.000 heredarán el cielo, pero este número incluye a todos los salvos. ¿De dónde sacan ellos su idea absurda de ciertos salvos que heredan la tierra como habitación eterna?

      Apocalipsis 7:9 dice "Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos". Los "testigos" distinguen entre los 144.000 de los versículos 3-8 y la "gran multitud" en el v. 9. Tuercen el texto. El estudiante sincero observa que en este libro el escenario mueve rápida­mente y que las mismas verdades se presentan bajo distintas figuras. Dice Juan en Apoc. 7:9, "Después de esto"; es decir, es otra visión. No es la misma. No es parte de la visión de los 144.000. Es el mismo pueblo de Dios, vestido de ropas blancas. En la visión de los 144.000 se emplea la figura del número de las doce tribus de Israel multiplicado por el número de los doce apóstoles (que representan el Nuevo Tes­tamento) por mil (número grande e in­definido). Si se multiplica 12 x 12 x 1000 el total será 144.000.

      En el v. 9, "después de esto", o sea en otra visión, se ve el pueblo de Dios bajo la seme­janza de una gran multitud. En esta visión se presenta el aspecto gentil, el pueblo de Dios compuesto de los redimidos de todas las na­ciones. Pero, obsérvese con mucho cuidado que esta multitud no está en la tierra. "Estaban delante del trono y en la presencia del Cordero".

      Lo importante es que seamos obedientes a Cristo, que seamos sus primicias, o sus redimi­dos, y seremos todos incluidos en el número de los 144.000, y todos estaremos con Cristo en el cielo (1 Tesalonicenses 4:17, 18). Esta tierra será quemada con fuego (2 Pedro 3:10). ¡Prepárense para aquel día que será glorioso para los salvos y terrible para los que no obedecen al evange­lio!

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