Mateo 5:40, 41, No resistir al que es malo (2)


Introducción.

          A. Mat. 5:39 dice, "No resistáis al que es malo", y en el mismo versículo Jesús da un ejemplo de lo que enseña: "antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra".

          B. Ahora estudiaremos otros dos ejem­plos de esta enseñanza.

I. "Y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa". Véase también Luc. 6:30.

          A. Véase Ex. 22:26, 27, no era confis­cable la capa (el vestido), porque servía también de cobija, pero para evitar pleitos que le puedan llenar al cristiano de resentimientos y odio, fuera mejor entre­garle al enemigo la capa también. Es mil veces mejor dormir con frío que ser quere­lloso y litigioso, viviendo enojado. Los corajes manchan y destruyen el alma.

          B. Esta enseñanza es importantísima para los discípulos de Cristo en cualquier época. El pensamiento es que no conviene dejar que las injusticias, por feas que sean, nos roben el amor y el buen humor y que nos dejen con un espíritu vengativo y resen­tido.

          C. ¿Debe el cristiano dejar que los per­versos le defrauden y quiten cosas de gran valor, como la casa o el automóvil o el ne­gocio?

                   1. Claro que no. Cristo no toma el lado de los ladrones y fraudulentos. Dios siempre promueve la justicia. No hay vir­tud en sí en que se pierdan posesiones. La virtud está en amar al prójimo, y en no dejar que nada destruya ese amor. También la vir­tud está en que el cristiano tenga carácter de bondad y no carácter querelloso. Por lo tanto, sería mil veces mejor perder hasta la casa, o el carro y aun el negocio en lu­gar de perder el alma por ser manchada con amargura y odio.

                   2. Heb. 10:34, "y el despojo de vues­tros bienes sufristeis con gozo, sabiendo que tenéis en vosotros una mejor y per­durable herencia en los cielos".

          D. Es indispensable que rehusemos tener espíritu de amargura, o espíritu vengativo, venga lo que viniere.  Es mu­cho mejor perder todo (sean derechos o sean posesiones) en lugar de perder el alma.

                   1. El alma manchada con odio, re­sentimientos, y amargura está perdida y se­guramente va al infierno.       No conviene que estemos peleando disgustados, enojados, amargados y resentidos sobre los insultos, las injusticias, las ofensas, ni siquiera sobre las posesiones. Bien sabemos que los del mundo son abusivos. Viven insultando y causando escándalos. No seamos como ellos. Ellos son hijos de tinieblas pero nosotros somos hijos de luz. Si dejamos que tales pruebas nos conviertan en amargados y resentidos (como ellos), en­tonces nos habrá ganado el mundo porque ya seremos como ellos. ¿El que profesa ser cristiano no debe, bajo ninguna circun­stancia, vivir enojado y amargado como los del mundo!

                   2. El cristiano no debe vivir preocu­pado por sus derechos. No debe exigir que todo el mundo le conceda sus derechos. Tampoco debe estar resuelto a que se le conceda todo privilegio que le pertenece. Más bien debe pensar en sus deberes y res­ponsabilidades. El cristiano no tiene el derecho de aborrecer a los que le mal­tratan; por lo contrario, el deber del cris­tiano es el amor. "No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el ama al prójimo, ha cumplido la ley", Rom. 13:8.

II. "Y a cualquiera que te obligue a ll­evar carga por una milla, vé con el dos".

          A. Palestina era país ocupado por los romanos. Los soldados romanos podían obligar a los judíos a servirles en muchas formas, por ejemplo, proveyendo alimen­tos y alojamiento para ellos y sus ani­males, llevando mensajes o cargas, etc. (Compárese Mat. 27:32). Se comportaban muchas veces en manera tiránica. No tenían deseo alguno de congraciarse con los judíos. Por eso había mucho resen­timiento contra ellos.

          B. Jesús enseña a sus discípulos que si los romanos les obligan a ir una milla, que no vayan una milla enojados (con espíritu de resentimiento y odio), sino que vayan dos millas alegres, sonriendo, y de buena voluntad, no porque los ingratos lo merez­can, sino porque estamos sirviendo a Dios a quien amamos y a quien servimos siempre con gozo.

                   1. El cristiano no debe dejar que nadie ni nada le llene de odio, resentimiento y espíritu vengativo. Nadie nos hace enojar; esto lo hacemos nosotros mismos. Cada quien tiene control sobre su corazón.

                   2. El buen humor y el corazón alegre vale mil veces más que la libertad que tanto anhelaban los judíos, y vale mucho más que todas las posesiones que tan ar­dientemente la gente defiende.

III. La aplicación de este principio.

          A. Hay varios textos en el Nuevo Tes­tamento que hacen buena aplicación de esta enseñanza. Debemos tener buena vo­luntad todo el tiempo, porque estamos sirviendo a Dios todo el tiempo. Los textos siguientes son instrucciones para siervos (esclavos) o criados. Desde luego, los judíos no eran esclavos, pero sí eran pueblo súbdito y sujeto a muchos abusos. Los judíos eran rebeldes, y los romanos se ponían a veces tiránicos.

          B. Muchos cristianos eran esclavos. William Barclay describe en su comentario sobre Mateo la situación de los 60 millones de esclavos que había en el Imperio Romano en el primer siglo. Roma era dueña del mundo entero y los ciudadanos romanos no trabajaban. Aun los médicos y maestros eran esclavos.

                   1. Había amos buenos y se formaban lazos fuertes de amistad, de afección y de lealtad entre ellos y sus esclavos, pero és­tos eran excepcionales. La mayoría de los amos no eran así.

                   2. La mayoría de los romanos con­sideraban a sus siervos como herramienta viviente. La única diferencia entre los es­clavos y los animales era que éstos no hablaban y aquéllos sí. Los esclavos eran como instrumentos que existían exclusiva­mente para el uso de los amos.

                   3. Los esclavos no tenían derechos. Cuando se enfermaban (o se envejecían), se descuidaban y se dejaban morir. El amo tenía verdadero poder de vida y muerte so­bre los esclavos. Si algún esclavo se fugaba y era capturado se le marcaba a fuego con la letra "F" para indicar que era un fugi­tivo.

          C. ¿Cómo deberían los cristianos com­portarse ante esta situación?

                   1. No deben rebelarse. La enseñanza de Jesús no promovió la rebelión contra la esclavitud; ni siquiera dice Jesús que es pecado tener esclavos.

                   2. Al contrario, les enseñaba a some­terse a los amos: deberían ser (1) obe­dientes, (2) eficientes, (3) respetuosos, (4) honestos, y (5) cumplidos y fieles en el trabajo.

                   3. Deberían obedecer esta en­señanza, no pensando solamente en agradar al amo, sino pensando sobre todo en agradar a Dios, el verdadero Amo. De esta manera, podían servir y aguantar las circunstancias más duras pensando que todo esto era para Dios. La carga era so­portable para los que tenían esta actitud.

          D. Los textos sobre este tema:

                   1. Col. 3:22,33, "Siervos, obedeced en todo a vuestros amos terrenales, no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino con corazón sincero, temiendo a Dios. Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres". La carga pesada del siervo sería aligerada si se acordaba que en realidad su verdadero Amo era Dios. El siervo había de servir todos los días con buena voluntad "como para el Señor".

                   2.       Efes. 6:7, "sirviendo de buena vo­luntad, como al Señor y no a los hombres". Esta enseñanza se aplica ahora al empleo diario, porque cuando el patrón o mayor­domo maltrata al cristiano, éste debe recordar siempre que su verdadero Patrón es Dios, por lo cual, debe mantener una buena voluntad y estar alegre.

                   3. Tito 2:9,10, "Exhorta a los siervos a que se sujeten a sus amos, que agraden en todo, que no sean respondones; no de­fraudando, sino mostrándose fieles en todo, para que en todo adornen la doc­trina de Dios". Los trabajadores no deben ser respondones. Tampoco deben robar herramienta del taller, ni mercancía del negocio (con la excusa de que "me deben pagar mejor", etc.). Más bien, deben ser cumplidos, trabajando bien todo el día y todos los días, de buen humor, con buena voluntad, como para Dios.

                   4. 1 Ped. 2:18, "Criados, estad suje­tos con todo respeto a vuestros amos; no solamente a los buenos y afables, sino también a los difíciles de soportar". ¡Deberían soportar a los insoportables!

                   5. El "problema económico" (conflictos entre empresarios y traba­jadores) no es un problema económico sino religioso. ¿Se quiere que haya buenos obreros y buenos patrones? No es cuestión de incrementar salarios o mejo­rar las condiciones para trabajar, sino es cuestión de aplicar estas enseñanzas di­vinas.

          E. Solamente de esta manera, y en la mayoría de los casos solamente de esta manera, los amos podrían aprender el evangelio. Lo aprenderían al observar la vida, la conducta y la actitud, de sus es­clavos.

                   1.       Recuérdese Rom. 2:4. ¿Cómo podían los amos (y cómo pueden los patrones ahora) conocer a Dios excepto a través de sus siervos o trabajadores? La gran mayoría de los hombres ricos, grandes y poderosos no leen la Biblia y no asisten a servicios religiosos, pero ellos pueden observar el evangelio todos los días en la conducta y en la actitud de los traba­jadores.

                   2. 1 Ped. 3:1-4, es posible que la mujer cristiana gane al marido incrédulo por su conducta casta, teniendo espíritu afable y apacible, pero la mujer con es­píritu amargado (una mujer corajuda y regañona) nunca lo convertirá. Tales mu­jeres deben convertirse para poder con­vertir a sus maridos.

                   3. Se debe enfatizar que la mayoría de la gente no lee la Biblia y no asiste a los servicios de predicación, sino que van a aprender lo que significa ser cristiano so­lamente por medio de observar las vidas de los cristianos. Por lo tanto, si no obedecemos estas enseñanzas de Jesús, servimos de tropiezo para los incrédulos. ¡Tenemos que enseñarles por la conducta cómo ser cristianos!

                   4. 1 Ped. 3:15, los de afuera pregun­tan a los cristianos perseguidos acerca de su esperanza. El cristiano sincero quiere que la gente le pregunte acerca de su fe y es­peranza.

          E. Servimos a Dios los siete días de la semana. No estamos sirviendo a Dios solamente durante el culto, o cuando hacemos visitas o estudiamos la palabra de Dios, sino también en el trabajo secu­lar, las hermanas sirven a Dios en el tra­bajo doméstico, y los jóvenes sirven a Dios cuando estudian en la escuela. Es nece­sario servirle de buena voluntad todo el tiempo.

          F. ¡Qué grandes y preciosas lecciones para nosotros! Debemos evitar los resentimientos causados por los conflictos en el hogar, en el trabajo, en la escuela, entre vecinos, aun entre hermanos, y siempre ser de buen humor y de buena voluntad. Nadie nos puede quitar esta bendición de Dios. Cada quien puede tener control sobre esto.

          G. La persona que tiene espíritu agrio y vengativo, que tiene carácter "recio" y fuerte, que vive enojado y resentido no es hijo(a) de Dios. Cristo no era así. Pablo no era así. ¡El cristiano no es así! ¿Por qué no es hijo de Dios? Porque Dios es "benigno para con los ingratos y malos" (Luc. 6:35), y para ser hijos de Dios, tenemos que ser imitadores de Dios (es lo que la palabra "hijo" significa).


Conclusión.

          A. Yo -- y solamente yo -- tengo control sobre mi corazón (mente, voluntad, emociones). Nadie me hace enojar, sino yo solo. Nadie me amarga, sino yo solo. Si vivo enojado, amargado, resentido, yo mismo tengo la culpa. Nadie me puede obligar o forzar a tener espíritu vengativo y amargado.

          B. Verdaderamente esta enseñanza es el camino angosto (7:14); el que acepta esta enseñanza y la practica edifica sobre la roca (7:24). Es otro ejemplo de la justi­cia que es mayor que la de los escribas y fariseos (5:20).

          C. Recuérdese que Jesús predicaba el arrepentimiento (y bautizaba a mucha gente). En el Sermón del Monte El des­cribe el carácter de los ciudadanos del reino de los cielos. ¡Así son! El arrepen­timiento significa el cambio que tenemos que hacer para poder ser ciudadanos del reino.

          D. El bautismo no ayuda a los que no quieren cambiar.

Preguntas sobre Mateo 5:40, 41

          1. Descríbanse la túnica y la capa.

          2. ¿Qué dice Ex. 22:26,27 acerca de la capa (el vestido)?

          3. ¿Cuál es más importante, la ropa o el espíritu bondadoso y amable?

          4. ¿Sería mejor dormir con frío (pero con espíritu de buena voluntad) o dormir cómodo pero con espíritu vengativo?

          5. ¿Deben los discípulos de Jesús sufrir la pérdida de posesiones valiosas (tales como la casa, el carro, el negocio) sin resis­tir?

          6. ¿Cuál sería peor, perder la casa, etc. o tener espíritu de amargura y venganza? (¿Cuál vale más, el carro o el alma? Mat. 16:26).

          7. ¿Cuál es la enseñanza básica en todo esto? ¿Luc. 6:29 habla de la capa y la túnica después de qué mandamiento?

          8. El alma manchada con odio, resen­timientos, y amargura va al _______________.

          9. Los cristianos no piensan en sus derechos, sino en sus ____________________.

          10. Rom. 13:8, "No debáis a nadie nada, sino el _____________ unos a otros".

          11. ¿A qué se refiere la enseñanza de llevar carga por una milla?

          12. Simón de Cirene fue obligado a cargar la ____________ de ______________.

          13. En lugar de llevar carga por una milla con enojo y resentimiento, ¿debemos llevar carga por dos millas con qué actitud y espíritu?

          14. La lección en esto es que el cris­tiano no debe dejar que nadie le llene de ____________________.

          15. Col. 3:22, 23 enseña que los siervos deben servir fielmente a sus amos, sabiendo que en realidad estaban sirviendo a _______________.

          16. El verdadero amo, tanto de los amos como de los esclavos, era _________.

          17. Efes. 6:7 dice, "sirviendo de buena voluntad, ________ __ _________".

          18. Tito 2:9,10, los siervos no deben ser ____________________, y no deben _________________.

          19. ¿En qué manera pueden los traba­jadores defraudar a sus patrones?

          20. 1 Ped. 2:18 enseña que los criados (esta enseñanza es para todos los trabajadores) deben respetar a los amos (patrones) que eran __________________ de _________________.

          21. Rom. 2:4 dice que la bondad de Dios nos guía al arrepentimiento. ¿Qué efecto puede tener la bondad de los cris­tianos sobre sus patrones y otros?

          22. Si la mujer está sujeta al marido in­crédulo y si ella siempre tiene espíritu afable y apacible, ¿qué efecto puede tener tal conducta sobre él? 1 Ped. 3:1-4.

          23. Si la bondad de Dios nos guía al arre­pentimiento (Rom. 2:4), ¿qué efecto puede tener nuestra buena voluntad sobre los del mundo?

          24. ¿Quién tiene control sobre el corazón de cada quien? (¿Puede otra per­sona hacerle enojar a usted? Si usted se enoja y peca, ¿quién tiene la culpa?)

          25. ¿En qué sentido es esta enseñanza mayor que la justicia de los escribas y fariseos?

          26. ¿Por qué se puede llamar esta en­señanza el camino angosto?

          27. Si practicamos esta enseñanza, edi­ficamos nuestra casa sobre la roca o sobre la arena?

          28. Antes de predicar el Sermón del Monte Jesús ya predicaba el arrepentimiento (y, desde luego, bauti­zaba a mucha gente). ¿Qué tiene que ver este sermón con el arrepentimiento?

          29. Esta enseñanza (Mat. 5:39-41), des­cribe el carácter de los ciudadanos del ____________ ___ ____ ____________. (¿Cree usted que todos los miembros de la iglesia de Cristo tienen este carácter?)


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