Un Repaso Breve De La Biblia

(La Primera Lección de una serie de siete lecciones para la obra personal).

I. Introducción: La Impor­tancia De Leer Y Estudiar La Biblia.

    A. Es la palabra de Dios. Heb. 1:2, "Dios nos ha hablado" a través de su pa­labra. Nos habla desde el cielo (Heb. 12:25) cuando leemos la Biblia.

    B. Son palabras de vida: nos da la vida abundante aquí (Jn. 10:10), y la vida eterna.

    C. Seremos juzgados por la palabra de Dios. Juan 12:47, 48.

    D. Cada persona es responsable delante de Dios y dará cuenta de su vida en el Día Final (Rom. 14:12; 2 Cor. 5:10). Por lo tanto, cada persona debe estudiar la Bi­blia y pensar por sí misma.

II. El Contenido De La Biblia.

    A. El Antiguo Testamento.

        1. 5 libros de ley.

        2. 12 libros de historia.

        3. 5 libros de poesía y de literatura de sabiduría.

        4. 17 libros de profecía.

    B. El Nuevo Testamento.

        1. 4 libros que narran la vida de Cristo.

        2. 1 libro de la historia de la iglesia.

        3. 21 cartas a iglesias e individuos.

        4. 1 libro de profecía.

III. La Biblia, Libro Por Libro.

    A. El Antiguo Testamento (39 libros).

        Génesis: el principio del universo y de la nación de Israel.

        Exodo: la esclavitud de los israelitas en Egipto y su salida.

        Levítico: sacrificios y ofrendas.

        Números: el censo del ejército de Is­rael.

        Deuteronomio: la repetición de la ley.

        Josué: la conquista de Canaán.

        Jueces: los varios libertadores de Is­rael.

        Rut: una antepasada importante de Jesucristo.

        1 Samuel: el reino establecido.

        2 Samuel: el reinado de David.

        1 Reyes: el reino dividido.

        2 Reyes: la caída de los dos reinos.

        1 Crónicas: el reinado de David.

        2 Crónicas: los reyes de Judá.

        Esdras, Nehemías, Ester: la cautivi­dad en Babilonia y su retorno a su tierra.

        Job: el problema del sufrimiento.

        Salmos: el himnario de Israel.

        Proverbios: dichos sabios.

        Eclesiastés: la vanidad de la vida sin Dios (12:14).

        Isaías hasta Sofonías: el mensaje profético: 1) arrepentirse, 2) de otro modo, serán castigados; 3) un remanente será salvo; 4) el reino futuro del Mesías.

        Hageo, Zacarías, Malaquías: el restablecimiento de la nación.

(Hubo un intervalo de unos 400 años en­tre los testamentos)

    B. El Nuevo Testamento (27 libros).

        Mateo - Juan: la vida de Jesús.

        Hechos: la iglesia; la evangelización del mundo.

        Romanos: la justificación por fe en la fe (el evangelio).

        1 Corintios: varios problemas y cómo corregirlos.

        2 Corintios: el ministerio de Pablo y sus compañeros.

        Gálatas: los cristianos judíos exhor­tados a no volver a la ley.

        Efesios: la iglesia gloriosa.

        Filipenses: el gozo indestructible.

        Colosenses: cumplidos en Cristo.

        1 y 2 Tesalonicenses: la segunda venida de Cristo.

        1 y 2 Timoteo, Tito: el evangelista y su obra.

        Filemón: la relación de amo y es­clavo cristianos.

        Hebreos: Cristo superior a los án­geles, a Moisés, a Aarón; exhortaciones a los cristianos judíos a no caer de la gracia.

        Santiago: sed hacedores de la pa­labra.

        1 Pedro: ser pacientes en el sufri­miento.

        2 Pedro: el crecimiento; la segunda venida de Cristo.

        1 Juan: Juan dice, "sabemos" trece veces; libro de confianza.

        2 Juan: no tener comunión con los falsos.

        3 Juan: hermanos fieles e infieles.

        Judas: contender por la fe: falsos hermanos.

        Apocalipsis: la victoria de Cristo y nuestra victoria en El.

IV. Escudriñar Las Escrituras Porque Hablan De Cristo, Juan 5:39.

    A. Los de Berea eran "nobles" porque escudriñaban cada día las Escrituras. Hech. 17:11.

    B. Para ser "obrero eficaz", que no tiene de qué avergonzarse, 2 Tim. 2:15.

    C. Para ser sabio para la salvación, 2 Tim. 3:14, 15.

    D. Para ser completo, enteramente preparado para toda buena obra, 2 Tim. 3:16, 17.

    E. Recuérdese que cada persona es res­ponsable delante de Dios. Nadie puede oír o estudiar la palabra de Dios por usted. Tiene que pensar por sí mismo.