ES
MATRIMONIO -- NO ES FORNICACIÓN.
“Tenemos
en la iglesia una hermana con muchos años de matrimonio con hijos casados y el
esposo de esta hermana es católico y no quiere saber nada de la palabra de Dios
(con los evangélicos) … la hermana ya es de edad avanzada y decidió bautizarse y
fue bautizada … el matrimonio de esta hermana no está registrado por el gobierno
… algunos dicen que el matrimonio no es matrimonio si no son casados por el
gobierno… dicen que si no fuera
así, entonces ¿por qué dice la Biblia que dé carta de divorcio? dando a entender
que el gobierno es que casa, y que si no cumples al gobierno infringes la ley
que Dios estableció. Por lo tanto concluyen que están en fornicación”.
Respuesta:
Dios
junta en matrimonio al hombre y la mujer que estén libres para contraer
matrimonio. Son libres para casarse 1) los que nunca fueron casados, 2)
viudos(as), 3) los que hayan repudiado a sus cónyuges por causa de fornicación (Mat.
19:9). Dios los junta si hubo pacto (compromiso) entre el hombre y la mujer y
ante los ojos de Dios, cuando ese pacto es ratificado públicamente como en
fiesta o comida con familia y amigos y luego conviven, llegando a ser “una sola
carne” (Mat. 19:6). Desde Gén. 2:24 y hasta el fin del mundo solamente Dios
casa. El gobierno no casa a nadie.
Algunos
enseñan que aunque una pareja cumpla con estos requisitos bíblicos, si no
consiguen licencia matrimonial del gobierno, viven en fornicación. Esta es una
vil mentira y es calumnia contra todos los matrimonios mencionados en la
Biblia.
Muchos
gobiernos reconocen (legalizan) el matrimonio “de hecho”. Tal matrimonio se
clasifica con diferentes nombres: en Estados Unidos se llama “common law
marriage”; en otros países se llama “acompañados,” “unión libre,” etc. Pero
obsérvese que digo “legalizan”. Si el matrimonio “de hecho” es legal, entonces
es igual al matrimonio con licencia. Los dos son legales.
Si en
algún país el matrimonio “de hecho” no es legal y el gobierno requiere que se
obtenga licencia, entonces todos deben obtener licencia para contraer matrimonio
porque Romanos 13:1 nos dice que debemos someternos a las ordenanzas de
gobierno.
Además,
es bueno y recomendable el obtener licencia del gobierno para tener su
matrimonio registrado para que la pareja y sus hijos tengan cualquier beneficio
ofrecido por el gobierno.
Esto
significa que el ciudadano debe someterse al gobierno en todos los requisitos
que no contradigan la ley de Dios. El gobierno requiere licencia para conducir
vehículos, licencia para abrir un negocio, requiere papeles de inmigración,
licencia aun para pescar, etc. Muy bien, que el cristiano cumpla con todo esto.
Pero es
en extremo absurdo concluir que esto
significa que el gobierno casa. Si la pareja casada según la Biblia no está
realmente casada porque no tiene licencia, entonces el hombre que no tiene
licencia para conducir auto realmente no lo está conduciendo y el hombre que
pesca sin licencia realmente no está pescando, los indocumentados realmente no
están en país ajeno, etc.
En
realidad el apóstol Pablo especifica el papel del gobierno en Rom. 13:1-4, es
protector de los ciudadanos castigando a los criminales, pero los gobiernos
modernos se han metido en todo incluyendo el matrimonio y el divorcio. Esta es
una verdadera lástima porque el matrimonio es institución divina y los
gobiernos del mundo son bien mundanos y por eso totalmente incapaces de manejar
asuntos divinos.
Sea lo
que sea la ley civil, el matrimonio no es del gobierno sino de Dios desde Gén.
2:24 y hasta el fin del mundo, es para toda la humanidad. A través de la Biblia
leemos de la gente que se casaba y no estaba involucrado el gobierno, ni
siquiera en el NT. Eso de “carta de divorcio” era de la ley de Moisés y no hay
indicación alguna de que bajo esa ley hubiera licencia para casarse. Era
indispensable que la mujer repudiada tuviera su carta de divorcio para probar
que no era culpable de “abandono de hogar”. En América Latina es grave
infracción de ley el abandono de hogar y la mujer despedida por su marido
urgentemente necesita papeles de divorcio para defenderse. Pero eso de “carta de
divorcio” no tiene nada que ver con la necesidad de obtener licencia para
casarse.
Los
hermanos que insisten en papeles ¿qué textos del NT (ley de Cristo) citan para
probar que es pecado casarse sin licencia? ¿Juan 2, presentaron la licencia para
que algún fiscal los pronunciara marido y esposa? ¿Jesús dijo “espérense, quiero
ver la licencia”? El rey “que hizo bodas a su hijo; y envió a sus siervos a
llamar a los convidados a las bodas … diciendo ‘He aquí, ya tenemos la licencia
y hemos invitado al Sr. Juez que se encargue de la ceremonia’”. ¿Es lo que Mateo
22:3, 4 dice? Lea Luc. 14:8, “Cuando fueres convidado por alguno a bodas, no
deje de preguntarles por los papeles”. ¿Es lo que dice?
Una
pregunta: Esas parejas de Jn. 2, Mat. 22, Luc,. 14, ¿Dios los casó o no? Dirá
alguno, “Oh, sí, pero ahora es diferente; ahora Dios deja que el gobierno lo
haga”. El gobierno legaliza los “matrimonios” de personas que han tenido seis o
siete maridos/esposas. El gobierno casa a muchos adúlteros (Mat. 5:32;
19:9), a los homosexuales y tal vez en el futuro cercano casarán aun a los
bígamos, polígamos y aquellos que se juntan con animales (Lev. 18:23). El
concepto del gobierno de la moralidad es como la de un gato callejón. La
ignorancia y rebeldía del gobierno contra Dios con respecto a lo que es
“matrimonio” demuestra claramente que el gobierno no debe tener nada que ver
con el matrimonio. El gobierno quiere “legalizar” y controlar el matrimonio
y ni siquiera sabe lo que es matrimonio.
Algunos
hermanos argumentan que el matrimonio no es aceptable si no es “ratificado” por
el gobierno. Creen que la licencia y la ceremonia civil “ratifican” el
matrimonio para que sea verídica. ¿De veras? Bueno, el gobierno “ratifica” todas
las uniones adúlteras, homosexuales y sin duda muy pronto las uniones de los
bígamos y polígamos. El gobierno califica para ratificar el matrimonio como yo
califico para volar a la luna.
Los
hermanos que enseñan que el matrimonio sin licencia del gobierno no pueden negar
que el gobierno autoriza el matrimonio de adúlteros y autoriza el divorcio por
cualquier causa,
otra vez violando la ley de Dios (Mat. 5:32; 19:9). Además, en varios estados de
Estados Unidos el gobierna autoriza la unión o el matrimonio de homosexuales.
Por lo tanto, en cuanto a la ley de Dios, el gobierno es muy ILEGAL, es de
los más ilegales en el vasto mundo y aun sin embargo algunos hermanos creen
que el gobierno es capaz de casar a una pareja cristiana y que si no lo hace,
son fornicarios.
Ahora
bien, lo que el gobierno hace en realidad es tener una pequeña parte en
“ratificar” el matrimonio; es decir, al proveer la licencia y registrar el
matrimonio hace público el hecho del matrimonio,
pero hablando bíblicamente la fiesta de
bodas (o una comida familiar) ratifica o confirma el matrimonio porque
proclama a todos que la unión no es fornicación sino matrimonio. Cuando el
gobierno da licencia y registra el “matrimonio” no declara que es matrimonio
porque no les importa si es matrimonio o adulterio.
Repito:
El matrimonio, según la Biblia, es 1) compromiso entre hombre y mujer con Dios
(pacto divino) de ser marido/esposa, 2) ratificar o confirmar este compromiso
(pacto) públicamente con fiesta o comida con familia y amigos, y 3) vivir
juntos (ser una sola carne). Con esto Dios los casa y “lo que Dios juntó,
no lo separe el hombre” (Mat. 19:6). Los
predicadores que separen parejas como la que usted menciona son ellos mismos
transgresores de la ley de Dios.
Toda
pareja debería cumplir con la ley (sacar licencia para conducir auto, abrir
negocio, pescar, casarse, divorciarse, etc.), y aunque la ley acepte el
matrimonio de hecho le conviene a la pareja cristiana sacar licencia y dejar que
el gobierno registre su matrimonio. Es importante mayormente para los hijos para
que no haya peligro de que digan “Mamá y Papá no están casados”. Sin embargo,
esta polémica no tiene que ver con eso. Más bien
tiene que ver con el pecado de
predicadores que llaman FORNICARIOS a los que Dios ha juntado en matrimonio.