¿Arrepentirse Antes de Creer?

 

Introducción.

      A. Muchos así lo enseñan para poder enseñar que la salvación es por la “fe sola”. Saben que el arrepentimiento es necesario; por eso, lo ponen primero. Dicen que son salvos por la fe sola pero saben que es necesario el arrepentimiento. ¿Cómo resolver el problema? Enseñar que al creer uno ya se había arrepentido. Es argumento forzado, nada razonable. Va no sólo en contra de la Escritura sino también en contra de la razón lógica.

      B. Desde luego, son inconsecuentes porque también saben que la confesión es necesaria y no es posible confesar a Cristo antes de creer en Cristo y si es necesario confesar a Cristo para ser salvo, entonces la salvación no es por la fe sola.

      C. El arrepentimiento que es requerido por el evangelio viene después de la fe que es requerida por el evangelio.

 

I. Algunos textos usados mal para “probar” que el arrepentimiento para con Cristo precede la fe para con Cristo:

      -- Mat. 21:32, hablando de Juan, Jesús dijo, “ni siquiera os arrepentisteis después para creerle”. El evangelio no dice “arrepentirse para creer a Juan”. Este “argumento” no toca el tema. No prueba nada.

      -- Mar. 1:15, “arrepentíos y creed en el evangelio”. Esto fue dicho a los judíos que ya creyeron en Dios. Deberían arrepentirse hacia Dios y creer en Cristo.

      -- Hech. 20:21, “arrepentimiento para con Dios y la fe para con el Señor Jesús”. Ya creían en Dios pero deberían arrepentirse para con Dios.

      -- Heb. 6:1, “no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas y de la fe hacia Dios”. Este texto no habla de creer en Cristo.

 

II. Textos que prueban que el arrepentimiento hacia Cristo viene después de la fe en Cristo.

      -- Mat. 12:41, “se arrepintieron a (hacia) la predicación de Jonás”. Jonás 3:5, “creyeron en Dios, y proclamaron ayuno y se vistieron de cilicio”. ¿Antes o después de creer? Obviamente creyeron el mensaje de Jonás y, por eso, se arrepintieron para no ser destruidos. ¡Imagínese que ellos se arrepintieran antes de oír y creer la predicación de Jonás! Es lo mismo hoy día. La gente simplemente no se arrepiente antes de creer en Cristo. Es la fe en Cristo la que les mueve a arrepentirse.

      -- Jonás 3:8, “vuélvase cada uno de su mal camino”. Primero, Jonás les predicó; ellos creyeron; se arrepintieron; volvieron de su mal camino.

      -- Hech. 2. Pedro predicó a Jesús. V. 36, que Jesús es Señor y Cristo. V. 37, los oyentes “se compungieron de corazón” y dijeron, “¿qué haremos?” ¿Preguntan esto sin haber creído que Jesús era Señor y Cristo? Claro que no. La pregunta del v. 37 no procede de incrédulos sino de creyentes?

      -- Lo importante aquí es que creen en (para con) Cristo y se arrepienten hacia Cristo. Así son el creer y el arrepentirse del evangelio que predicamos y obedecemos.

      -- 2 Cor. 7:8-10. Carta escrita y recibida, por eso tenían tristeza según Dios y esto produjo el arrepentimiento. ¿El arrepentimiento procedió de creyentes o de incrédulos? ¿De fe o de incredulidad? La respuesta es obvia. El arrepentimiento no procede de incrédulos, pero así lo enseñan los bautistas y otros calvinistas y lo enseñan para sostener la doctrina falsa de que la salvación es por la fe sola.

      -- Este texto bien ilustra que algo tuvo que causar o producir el arrepentimiento. Si el arrepentimiento precede la fe, no fue causado por la fe. Entonces ¿qué lo produjo?

 

III. El arrepentimiento es don de Dios.

      -- Por eso se enseña erróneamente que no es algo que el hombre haga. La base de esto es el calvinismo que enseña que la salvación es por la gracia sola; es decir, que la salvación es incondicional (que el hombre no hace nada para recibir la salvación de Dios).

      -- Hech. 5:31, “A éste Dios exaltó a su diestra como Príncipe y Salvador, para dar arrepentimiento a Israel, y perdón de pecados”. Pero ¿cómo les dio arrepentimiento? ¿Dios se arrepintió por ellos? En realidad significa que Dios les dio el privilegio de arrepentirse para poder obtener la salvación. Todo aspecto de la salvación es don de Dios, pero esto no incluye la responsabilidad humana. No significa que el hombre no hace nada para realizar su salvación. Dios PROVEE, pero el hombre ACEPTA, obedeciendo al evangelio (2 Tes. 1:8).

      -- Hech. 11:18, “a los gentiles Dios ha dado arrepentimiento para vida”. En este texto es muy obvio que Dios concede el privilegio a los gentiles de arrepentirse para ser salvos. Esto comenzó con la conversión de Cornelio y su casa (Hech. 10, 11).

      -- Dios provee los motivos, las razones para inducir (producir) el arrepentimiento. Rom. 2:4, “la bondad de Dios te guía al arrepentimiento”.

      -- Hech. 2:38, “Y Pedro les dijo: Arrepentíos y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo”. La salvación no es incondicional. No es por gracia sola. No es por fe sola. En este texto (Hech. 2:38) hay dos requisitos para obtener el perdón de Dios; es decir, después de creer es necesario arrepentirse y bautizarse para ser salvo (obtener el perdón de Dios).

 

Conclusión. Es muy obvio que esta doctrina (de que el arrepentimiento viene primero, antes de la fe) es una táctica humana para probar que la salvación es por la fe sola. Es argumento forzado. No es nada razonable. Uno se arrepiente porque ha oído el evangelio que produce fe (Rom. 10:17), lo cual en turno le mueve a arrepentirse y ser bautizado para perdón de los pecados.