LAS PALABRAS DE CRISTO EN LA CRUZ

Por Josué Hernández

 

INTRODUCCIÓN

A. ¿Por qué murió Jesús?

1.         Para salvar al mundo pecador (1 Jn. 2:2; Is. 53:4-5).

2.         Todos nosotros hemos pecado (Rom. 3:23).

3.         Todos nosotros merecemos la condenación (Rom. 6:23).

B. Todos nosotros somos culpables de la muerte de Jesús (cf. 1 Tim. 1:15).

C. Leamos Juan 3:16 (Esquematizado por David Roper):

            1.  “Porque... Dios”: El más grande ser.

            2.  “De tal manera AMÓ”: El más grande atributo.

            3.  “Al mundo”: La más pecadora agrupación.

            4.  “Que ha DADO”: El más grande acto de amor.

            5.  “Su HIJO UNIGÉNITO”: El más grande regalo.

            6.  “Para que TODO AQUÉL”: La más grande oportunidad.

            7.  “Que... CREE”: El más grande fundamento.

            8.  “En ÉL”: La más grande atracción.

            9.  “No se PIERDA”: la más grande tragedia.

            10. “MAS”: La más grande diferencia.

            11. “Tenga VIDA ETERNA”: La más grande promesa.

 

LAS PALABRAS DE JESÚS EN LA CRUZ

Hoy estudiaremos las palabras pronunciadas por nuestro Salvador cuando sufría por nosotros en la cruz. El siguiente esquema es similar al presentado por Harold Linsell en su comentario de Lucas 23:34 en la versión bíblica Harper Caribe. A continuación sigo un orden parecido al de H. Linsell, los comentarios son de su servidor (Josué Hernández A.)

A. La palabra de misericordia (Lucas 23:34). “Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”

1.      Cristo estaba muriendo para salvar al mundo (Jn. 10:17-18)

2.      Cristo sentía compasión por la miseria espiritual de quienes lo rodeaban (Rom. 5:7-8).

      a.       Desde el día de Pentecostés en adelante Dios ofreció la oportunidad de perdón (Hech. 2:38).

     b.      “Más bien, esta petición significa que Jesús hizo posible su perdón y que estaba dispuesto a perdonarles, pero Jesús y los apóstoles nombraron condiciones o requisitos que todos deben cumplir para obtener el perdón de los pecados...” (Wayne Partain, Notas sobre el evangelio según Lucas).

B. La palabra de salvación (Lucas 23:43). “Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso”

1.      Cristo estaba muriendo pero le importaba la salvación del hombre (1 Jn. 4:8-11).

2.      Cristo vio el arrepentimiento y pronunció la sentencia divina.

     a.       Cristo ha dejado claras instrucciones para que seamos salvos: (Mar. 16:16; Hech. 2:37-38).

     b.      ¿Cree Ud. que el ladrón dudaría de obedecer si estuviese en otras circunstancias (Hech. 8:36-38)?

C. La palabra de cariño (Juan 19:26-27). “Cuando vio Jesús a su madre, y al discípulo a quien amaba, que estaba presente, dijo a su madre: Mujer, he ahí tu hijo. Después dijo al discípulo: He ahí tu madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa”

     1.  Cristo estaba muriendo pero le preocupaba su madre.

     2.  Cristo confió el cuidado de su madre al apóstol Juan.

     3.  No se trata de que “María es la madre de Dios y de nosotros” (Ef. 6:2).

     4. “Jesús ya había legado su ropa a los soldados, el perdón a todos los transgresores, el paraíso a uno de los criminales. ¿Qué podría legar a su madre y a su discípulo a quién amaba? A estas dos personas muy amadas les legaba el uno al otro” (Comentario de Juan por F. L. Godet).

D. La palabra de aflicción (Mateo 27:46). “Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”

     1.   Cristo estaba sufriendo por el pecado del mundo (Heb. 9:14).

     2.   Cristo estaba en agonía terrible y el Padre no intervino (Rom. 8:32).

     3.      Aquí Jesucristo citó el Salmo 22, en cual exponía proféticamente la aflicción de Cristo en la cruz del Calvario.

     4.      Cristo no se volvió un pecador al cual el Padre abandonó. Lo que la Biblia dice, es que el Padre no intervino para aplacar su sufrimiento por nosotros, es decir, lo dejó morir.

E. La palabra de tormento físico (Juan 19:28). “Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo está consumado, dijo, para que la Escritura se cumpliese: Tengo sed”

    1.   Cristo estaba muriendo sufriendo el tormento físico.

    2.   No hubo quien atendiese verdaderamente a su dolor: (1 Ped. 2:24).

    3.  “Aquí se enfatiza la humanidad de Jesús. Soldados heridos en el campo de batalla han dicho que su sufrimiento más grande era la sed, aun superando los dolores causados por las heridas” (Wayne Partain, Notas sobre el evangelio según Juan).

F. La palabra de triunfo (Juan 19:30). “Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu”.

    1.   Cristo murió conforme al eterno plan de redención: “El propósito divino de su venida al mundo fue perfecta y completamente llevado a cabo. Esto es de mucho consuelo para todo el mundo, porque la muerte de Cristo pagó el precio de nuestra redención” (Wayne Partain, Notas sobre el evangelio según Juan).

    2.   Cristo triunfó en la cruz: (Col. 2:13-15).

    3.   La muerte de Cristo es una victoria: (Heb. 10:19-20).

G. La palabra de confianza (Lucas 23:46). “Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró”.

    1.   Cristo murió en paz delante del Padre.

    2.   Obedeció hasta la muerte por amor a nosotros (2 Cor. 5:17-19).

    3.   Nadie le quitó su vida, el mismo la dio por nosotros (Jn. 10:17-18).

    4.  Se acabaron los azotes y todo el sufrimiento, no volverían a escupirle, ya no llevaría una corona de espinas, ni escucharía las burlas de sus enemigos, Cristo estaba libre de la agonía en el cuerpo al cual se sujetó y moría habiendo pagado el precio de nuestra redención... No le quitaron su vida, con estas palabras Él dio su vida por nosotros.

 

CONCLUSIÓN

A.    ¿Qué le parece ver a Jesús así?

1. ¿Se burla?

2. ¿Le causa indiferencia?

3. ¿Se siente agradecido?

B.     Cristo crucificado es la mayor muestra del amor de Dios (Jn. 3:16).

1. Este es el Cristo que nosotros predicamos (1 Cor. 1:23-24).

2. Este es el Cristo que Usted debe conocer (Mat. 11:29-30).

C.     ¿Cómo no obedecer a quien murió por usted?

     1.      Servirle con ánimo y convicción.

     2.      Obedecerle con amor.

     3.      ¿Dónde quedan las excusas para servir a Cristo?

     4.      Venga a Él en plena certidumbre de fe para obedecerle (Hech. 2:37-38).