"DEFENDER LA CAUSA DE LOS POBRES Y NECESITADOS"

Prov. 31:9



INTRODUCCIÓN:
         A. La Biblia tiene mucho que decir acerca de los pobres y las obligaciones de los hijos de Dios de ayudarles individualmente y también las obligaciones de la iglesia de usar la ofrenda para ayudar a "los pobres de entre los santos" en otros lugares (Rom. 15:26 ).
         B. Como dice el Sr. W. E. Vine en su Diccionario Expositivo: "Hay constantes instrucciones instando a asistir a los pobres".
         C. Dios nos ha bendecido muy ricamente, no sólo suple todas nuestras necesidades, sino también muchas comodidades y lujos. Él nos bendice para que podamos ser una bendición para otros.  Efes. 4:28.
         D. Dios es misericordioso. Él quiere que tengamos un corazón compasivo y una mano benévola con el fin de ser "imitadores de Dios como hijos amados" (Efesios 5:1).
         E. Vamos a examinar lo que las Escrituras dicen sobre el tema de los pobres.

I. DESCRIPCIÓN BÍBLICA DE LOS POBRES.
         Debemos dejar que la Biblia defina y describa los términos bíblicos. Es precisamente lo que  decimos a nuestros hermanos liberales y amigos sectarios. Por eso, cuando citamos Rom. 15:26 y hablamos de "los pobres de entre los santos ", dejemos que la Biblia describa a los pobres.
         A. Lev. 25: 25, El pobre todavía tenía posesiones. "
Cuando tu hermano empobreciere, y vendiere algo de su posesión, entonces su pariente más próximo vendrá y rescatará lo que su hermano hubiere vendido”.

         B. Lev. 14:21, El pobre podía ofrecer un cordero y palomas. Lev. 14:21,22, "Mas si fuere pobre, y no tuviere para tanto, entonces tomará un cordero para ser ofrecido como ofrenda mecida por la culpa, para reconciliarse, y una décima de efa de flor de harina amasada con aceite para ofrenda, y un log de aceite, 22 y dos tórtolas o dos palominos, según pueda; uno será para expiación por el pecado, y el otro para holocausto”.

         C. Lev. 19:10 El pobre podía recoger fruto. "Y no rebuscarás tu viña, ni recogerás el fruto caído de tu viña; para el pobre y para el extranjero lo dejarás. Yo Jehová vuestro Dios”.

La Biblia no dice que hubo algunas personas pobres que no estaban lo suficientemente pobres para espigar.
         D. Lev. 25:35, 40, Si el pobre fuera vendido él podría trabajar como jornalero . "
Y cuando tu hermano empobreciere y se acogiere a ti, tú lo ampararás; como forastero y extranjero vivirá contigo. 40  Como criado, como extranjero estará contigo; hasta el año del jubileo te servirá”.

         E. No es necesario tener doctorado en idiomas para entender la palabra "pobre." Dejemos que la Biblia la defina y evitemos discusiones acerca de qué tan miserablemente pobre alguno tenga que ser para clasificarse como "pobre" (la Biblia no lo hace y no debemos hacerlo).
         F. Se trata de "pobre",  no de indigente, ni de devastado.  Dice el diccionario de Webster: "pobre es el término simple y directo para describir a aquel que no posee los recursos para vivir de manera razonablemente cómoda."
         G. Es cierto que la pereza puede producir la pobreza (Prov. 6:11), pero de ninguna manera se puede decir que la pereza sea la causa de la pobreza de los cristianos. Si fuera así, el Espíritu Santo no habría ordenado la ofrenda de las iglesias para ministrar a ellos (1 Cor. 16:1, 2; 2 Tes. 3:10).
         H. Entonces, ¿por qué eran pobres estos que son mencionados y descritos en Levítico? ¿Por qué existen pobres en la iglesia en la actualidad? ¿Puede un hermano llegar a ser pobre por haber perdido su empleo o la cosecha? Una que otra vez todos los hermanos de la iglesia de San José de la Montaña, Nicaragua, han perdido sus cosechas por causa de inundaciones. También hay sequías. Además, hermanos pueden ser reducidos a la pobreza por los terremotos, huracanes, incendios y otros desastres naturales. Sin embargo, la causa más común es alguna enfermedad peligrosa como el cáncer que sin la costosa atención médica mata y pronto.

         En tales casos el Señor espera que sus siervos, tanto como congregaciones como individuos, muestren el amor fraternal hacia los tales. Que se preocupen por ellos y compartan sus bienes con ellos.

         La “necesidad” de los hermanos pobres no es más grande que la “necesidad” de las iglesias de tener comunión con los necesitados. Esta es una necesidad de mucha urgencia. Dicho de otro modo: La “necesidad” de DAR es de tanta urgencia como el RECIBIR.

         Una iglesia por pobre que sea que ocupe la ofrenda solamente en sus gastos locales, es iglesia egoísta y no se puede comparar con las iglesias mencionadas en las cartas de Pablo a los romanos y corintios. Léanse los textos que hablan de la ofrenda de la iglesia. ¿Qué tanto hablan sobre la ofrenda para gastos locales?


II. Dios espera que los hijos de Dios se preocupen por los pobres, mayormente por sus hermanos pobres y que nunca sean indiferentes hacia ellos.

         A. Prov. 14:21, "El que tiene misericordia de los pobres es bienaventurado."
         B. Prov. 22:9 "
El ojo misericordioso será bendito, porque dio de su pan al indigente”.

         C. Job 30:25 " ¿No lloré yo al afligido? Y mi alma, ¿no se entristeció sobre el menesteroso?      

D. Salmo 41:1 "Bienaventurado el que piensa en el pobre (enfermo, débil, v. 3); en el día malo lo librará Jehová”.

                   1. Lo contrario de "preocuparse" es ignorar, ocultar nuestros ojos, hacerse el sordo a su petición de ayuda, ser indiferentes hacia ellos.
                   2. Es fácil criticar al levita de Lucas 10:31, 32 que vio al hombre herido y "pasó por el otro lado del camino". 
                   3. Pero eso es exactamente lo que hacemos cuando ocultamos los ojos y hacemos el sordo al llamamiento de las iglesias que piden ayuda para "los pobres de entre los santos" en muchas partes del mundo.

III. LOS POBRES SON DESPRECIADOS.
         A. Prov. 14:20, “
El pobre es odioso aun a su amigo; pero muchos son los que aman al rico”.

                   1. Prov. 19:4, “Las riquezas traen muchos amigos; mas el pobre es apartado de su amigo”.

                   2. A veces la gente se avergüenza de sus parientes pobres. Prov. 19:7, “Todos los hermanos del pobre le aborrecen; ¡Cuánto más sus amigos se alejarán de él!”

                   3. Los repudian y los rechazan, no quieren tenerlos en cuenta. Oyen pesadamente cuando piden ayuda. No quieren tener nada que ver con ellos.
         B. Tenemos muchos "parientes pobres" en varios países. Son nuestros "hermanos y hermanas en Cristo." Ellos están tan necesitados como lo fueron los "pobres de entre los santos de Jerusalén" (Rom. 15:26), pero lamentablemente son ignorados por muchos de sus propios hermanos.

IV. EL MINISTRAR A “LOS POBRES DE ENTRE LOS SANTOS” (ROM. 15:26) ES MINISTRAR A CRISTO MISMO.
         A. Prov. 19:17, “A Jehová presta el que da al pobre, Y el bien que ha hecho, se lo volverá a pagar”. ¿Se imaginan eso? ¿Prestar al Señor? ¡Tener crédito con el Señor! Eso es exactamente lo que Cristo piensa cuando servimos a los hermanos pobres.
         B. Esto suena como Mat. 25:35-46. Jesús dice (v. 40), “
De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis”.

         C. Prov. 28:27: " El que da al pobre no tendrá pobreza; Mas el que aparta sus ojos tendrá muchas maldiciones”. No debemos esconder nuestros ojos de ellos, porque si lo hacemos, escondemos los ojos del Señor mismo en su aflicción.

         D. Prov. 21:13, " El que cierra su oído al clamor del pobre, También él clamará, y no será oído”. Este es un asunto muy serio. De hecho, ¡es alarmante! No debemos tener una actitud descuidada hacia el ayudar a nuestros hermanos pobres porque si ignoramos su clamor, Dios no hará caso a la plegaria nuestra.

V. CRISTO Y LOS POBRES
         A. Lucas 4:18, el evangelio fue predicado a los pobres. "El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres”.

         B. A lo largo de su ministerio, mostró gran preocupación por los pobres. Mat. 19:21, " Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme”.

                   1. Jesús no dijo: "Los pobres son indigentes pero así son, así viven, no se preocupen por ellos”.
                   2. Él no dijo: "Dudo que ellos sean lo suficientemente pobres como para recibir ayuda."
                   3. Tampoco, "Asegúrese de que no haya otros más pobres que ellos."
         C. Algunos hermanos son indiferentes hacia los cristianos (nuestros hermanos, nuestra familia, nuestros "parientes pobres"), pero recuerda que Jesús se identificó con "los más pequeños de estos mis hermanos más pequeños".
         D. Las iglesias “conservadoras" no ayudan "a los pobres de entre los santos" a través de iglesias patrocinadoras ni por instituciones establecidas por iglesias de Cristo, pero ¿lo hacen en absoluto?  ¿Vamos al cielo en base a lo que no hacemos?

VI. EL NUEVO TESTAMENTO ENSEÑA QUE LA IGLESIA DEBE USAR LA OFRENDA PARA MINISTRAR A "LOS POBRES DE ENTRE LOS SANTOS."
     (Todos los siguientes textos se refieren a la ofrenda del día del Señor (no a la ayuda personal de los miembros).
         A. 1 Cor. 16:1, 2 "
En cuanto a la ofrenda para los santos, haced vosotros también de la manera que ordené en las iglesias de Galacia. Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas”.   

                   1. Muchas Escrituras enseñan que es el deber personal, el deber de cada cristiano, ayudar a los hermanos pobres, pero estas Escrituras que hablan de la "ofrenda” no hablan de la ayuda que los cristianos ofrecen personalmente a los necesitados.  Pablo dice claramente "iglesias";  por eso, estos textos se refieren a la ofrenda de la IGLESIA.
                   2. Hay que tener cuidado con pedir que los miembros ayuden individualmente "a los pobres de los santos", porque si ofrendamos el día del Señor como Dios nos ha prosperado y aún más allá de nuestra capacidad como lo hicieron los macedonios, lo que hacemos individualmente bien podría afectar nuestra ofrenda a la iglesia (un hermano me dijo que en su caso así sería). Cristo no quiere que solamente ministremos a los hermanos pobres como individuos. Estos textos enseñan claramente que debe haber ofrenda de la iglesia para este propósito y de esa manera todos los miembros (como iglesia) tienen comunión con los hermanos pobres (2 Cor. 8:4, “participar” significa “tener comunión”).

                   3. Citamos 1 Cor. 16:1, 2 libremente para mostrar autoridad para la ofrenda el primer día de la semana, y con razón, pero lamentablemente a veces el propósito de la ofrenda se ignora." Dice Pablo, “En cuanto a la ofrenda para los santos..."
                   4. Algunos hermanos consideran que este texto era un caso muy especial, un evento de una sola vez, y por lo tanto que no es un ejemplo para nosotros. Si 1 Cor. 16:1, 2 no es mandamiento y ejemplo para nosotros, entonces debemos olvidar por completo la ofrenda del día del Señor, no podemos tener nuestro pastel y comerlo también.
                   5. Por otra parte, si 1 Cor. 16:1, 2 no ordena que la iglesia de hoy haga ofrenda para ayudar a los "pobres de entre los santos", entonces también olvídese de Hechos 20:7, "El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan, Pablo les enseñaba, habiendo de salir al día siguiente; y alargó el discurso hasta la medianoche”. Alguien dirá, "Oh, pero eso tuvo que ver con la iglesia de Troas. Por casualidad Pablo llegó con ellos y aprovecharon la ocasión para participar de la cena del Señor pero no tiene significado para nosotros”. Si hemos de entender este texto de esa manera, entonces no sabemos cuándo deberíamos participar de la cena del Señor. De la misma manera, si 1 Cor. 16:1, 2 no es patrón  (si no debemos aceptarlo como mandamiento y ejemplo para nosotros) entonces no sabemos cuándo ofrendar ni con qué propósito). Además, si estos textos no son ejemplos para la iglesia de la actualidad, podemos echar fuera todo el Nuevo Testamento.

         B. Rom. 15:26, " Porque Macedonia y Acaya tuvieron a bien hacer una ofrenda para los pobres que hay entre los santos que están en Jerusalén”.

            Ignoramos la causa de la pobreza de los de Jerusalén. El hambre de Hech. 11 ocurrió unos 14 años antes. No estamos diciendo que había miembros en Jerusalén que necesitaran atención médica pero no se puede negar que en la actualidad esta es una de las necesidades más grandes. Tampoco decimos que en Jerusalén existieran clínicas que pudieran administrar exámenes costosos como el MRI, echogram, sonogram, laser, quimioterapia, etc. pero si estos medios hubieran existido en el primer siglo para salvar vidas ¿habría sido incorrecto que las iglesias de Galacia, Macedonia y Acaya les ayudaran con esos gastos?

            En la actualidad hay casos de gran “necesidad” (si es que el salvar la vida es “necesidad”) y hay hermanos cuyos recursos no les alcanzan para pagar las clínicas y son, por esa causa, casos especiales de pobreza. La iglesia es pobre porque tampoco puede pagar la clínica y el hermano enfermo es el “pobre DE ENTRE los santos” pobres.

                   1. La ofrenda de las iglesias de Galacia, Macedonia y Acaya era "para los pobres de entre los santos que están en Jerusalén." Todos los santos de Jerusalén no eran pobres, pero la iglesia de Jerusalén no tenía suficientes recursos como para ayudar a todos los hermanos pobres y, por eso, las otras iglesias enviaron fondos para suplir “la escasez” de ellos (2 Cor. 8:14).

         Las peticiones más comunes que conozco de parte de hermanos de países latinos son para atención médica. Hay clínicas  que pueden atender a los más enfermos con especialistas y la tecnología más moderna y terapias de toda clase pero hermanos NO indigentes económicamente (tienen alimento y ropa), pueden morir en la sombra de tales clínicas porque no tienen los recursos necesarios para aprovechar esa preciosa atención médica. Esto no es teoría, es historia.

            Hay muchísimas congregaciones pobres pero aun así puede haber en cierta congregación algún miembro o algunos miembros que por varias causas tengan necesidades especiales que la congregación no pueda suplir, tal vez un miembro o miembros muy enfermo(s) y la ofrenda de esa congregación no sea adecuada para suplir la escasez de él (o ellos), aunque sea para salvar su vida con cirugía o quimioterapia y, por eso, esa iglesia necesita de las ofrendas de otras iglesias que aunque estén en “profunda pobreza” no tienen tales casos de emergencia.

            Además, las iglesias más pobres deben tener comunión con evangelistas en nuevas obras, enviándoles ayuda económica para sus necesidades (Fil. 4:15, 16). Pero lo que pasa es que muchas iglesias piensan solamente en su situación local (“nuestro” esto y “nuestro” aquello) y se contentan diciendo “somos pobres”.

            Este es el meollo del tema. Mi preocupación no tiene que ver con “el mantenimiento de cada día” en el sentido ordinario sino con la emergencia de no poder aprovechar la atención médica. Es importante aclarar que el hermano que muera por falta de atención médica es tan muerto como si hubiera muerto durante el hambre de Hech 11.

                   2. ¿No puede la ofrenda ser utilizada para las necesidades de la iglesia local? Por supuesto que sí. Se nos manda a reunirnos y para esto necesitamos un lugar para este propósito, pero según las Escrituras ¿es la reunión la única función de la iglesia? ¿Existe solamente para reunirse y habiendo cumplido con esto son fieles y aceptables?  ¿Qué textos nos instruyen sobre el uso de la ofrenda para gastos de la iglesia local? ¿Cuántos textos hablan de sitios de reunión climatizados, con buenas bancas, y lugar pavimentado para el estacionamiento? Aparte de reunirse regularmente la iglesia local tiene funciones muy importantes que son delineadas en 1 Cor.16:1, 2; 2 Cor. 8, 9; Rom. 15:26; Fil. 4:15, 16. ¿No hay iglesias exentas de estas instrucciones? ¿No debemos nombrar todas las excepciones? ¿No debemos decir “excepto” o “a menos que” o “cuando sea conveniente”? Al escribir 1 Cor.16:1, 2 Pablo no dijo “En cuanto a la ofrenda para los santos, haced vosotros también” a menos que tengan que usar toda la ofrenda para el sitio de reunión y otros gastos de la iglesia local”.  Otra pregunta importante: cuando enseñamos que las funciones principales de la iglesia aparte de la adoración son la edificación, el evangelismo y la benevolencia limitada, ¿creemos que estas son las funciones de solamente ciertas congregaciones? ¿Cuáles son las funciones de las congregaciones que están exentas de estas funciones bíblicas?

                   3. De ninguna manera se puede ignorar este propósito específico ("ofrenda para los santos”), nombrado explícitamente en la Escritura. De esta manera los bautistas tratan Hechos 2:38, ser bautizados, sí, pero no con el propósito mencionado en el texto: para la remisión de los pecados.
                   4. Pero de esa manera algunos tratan 1 Cor. 16:1, 2. Debe haber ofrenda de la iglesia, sí. El primer día de la semana, sí. Para los pobres santos en el extranjero, ¡NO! Se puede hacer de forma individual, pero no de la ofrenda de la iglesia porque tenemos muchos gastos y compromisos. En cuanto a la “necesidad” de hermanos en otros países “no los conocemos”, “así viven ellos”, “la pobre comida de ellos sería banquete en otro país”, etc.
                   5. Si 1 Cor. 16:1, 2 no es un patrón (ejemplo) para nosotros, tampoco lo son 1 Cor. 11:23-27 y Hechos 20:7 para la cena del Señor. Si podemos ignorar 1 Cor. 16:1,2, podemos ignorar 1 Cor. 11:23-27 y Hechos 20:7.
         C. 2 Cor. 8 :1-4, "
Asimismo, hermanos, os hacemos saber la gracia de Dios que se ha dado a las iglesias de Macedonia; que en grande prueba de tribulación, la abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundaron en riquezas de su generosidad. Pues doy testimonio de que con agrado han dado conforme a sus fuerzas, y aun más allá de sus fuerzas, pidiéndonos con muchos ruegos que les concediésemos el privilegio de participar en este servicio para los santos”.

                   1. Esto se llama "servicio para los santos." 2 Cor. 9: 1, " Cuanto a la ministración para los santos, es por demás que yo os escriba”.  Nosotros predicamos y enseñamos mucho acerca de "servir" al Señor y hacer "buenas obras". Este es un excelente ejemplo de cómo la iglesia debe hacer "buenas obras": el uso de la ofrenda para ministrar a los pobres de entre los santos.
                   2. Observe la palabra “participar” que significa "comunión". Nuestra ofrenda para ministrar a los hermanos pobres de entre los santos es tener comunión con ellos. Y esto fortalece los lazos familiares entre aquellos que dieron y los que reciben (2 Cor. 9:12-15).
                   3. Muchas iglesias necesitan con urgencia practicar este ministerio. Muchos hermanos no se preocupan por sus hermanos de otros lugares.
                   4. Tenga en cuenta también que las iglesias de Macedonia estaban ansiosas de hacer esto y que incluso dieron más allá de sus medios para hacerlo. Ellos no querían ser excluidos de este ministerio y la comunión a causa de su pobreza. Ellos querían “participar” (tener comunión) en ella.
         D. 2 Cor. 9: 6, 7 "
Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará. Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre”.

                   1. Esto es a menudo citado para motivarnos a ofrendar generosamente, pero el propósito de la ofrenda que Pablo menciona no era para las necesidades locales, sino para ayudar a los pobres de entre los santos en otros lugares.
                   2. ¿Es esa la forma en que la utilizamos? ¿O citamos estos versículos solamente para promover más ofrenda para los gastos locales?
         E. Gál. 2:9, 10 "
 y reconociendo la gracia que me había sido dada, Jacobo, Cefas y Juan, que eran considerados como columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la diestra en señal de compañerismo, para que nosotros fuésemos a los gentiles, y ellos a la circuncisión.  Solamente nos pidieron que nos acordásemos de los pobres; lo cual también procuré con diligencia hacer”.

                   1. Observe que el ministrar a los pobres se menciona, se conecta, con el ir a los judíos y gentiles con el Evangelio.
                   2. Y que esto estaba relacionado con el tener comunión unos con otros en la obra.

Conclusión.
         A. Dios ama a los pobres. Jesús demostró su amor hacia los pobres durante su ministerio repetidas veces y cuando Él habló de “pobres” también habló de mancos, cojos y ciegos (Luc. 14:13, 21). El Juicio Final tendrá que ver con la atención a Cristo en la persona de los hambrientos, los desnudos y los enfermos (Mat. 25:44).
         B. Igualmente los apóstoles expresaron su preocupación por los pobres varias veces.
         C. Cada texto que habla de la ofrenda el día del Señor indica que fue con el propósito de ministrar a los pobres de los santos.
         D. Por lo tanto, toda iglesia que profesa ser una "iglesia de Cristo" debe recordar que Jesucristo está identificado con los "pobres de entre los santos" dondequiera que estén. Ese gran día que nos diga: "
De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis” (Mat. 25:45).

         E. Y en vista de todos los textos que conectan el día del Señor con la ofrenda para los "pobres de entre los santos", no tiene sentido decir que esto sólo se aplica al deber individual de los cristianos.
         F. He preparado esta lección porque quiero que seamos salvos. ¡Quiero que estemos a la mano derecha de Cristo en ese gran día!

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