LO QUE EL BAUTISMO HACE Y LO QUE NO HACE

 

Introducción.

         Desde luego, el bautismo es tema bíblico. Es mandamiento de Cristo y los apóstoles. Se menciona en varios textos del Nuevo Testamento. Es indispensable que se entienda bien la función bíblica de este mandamiento.

 

I. LO QUE EL BAUTISMO HACE.

         A. El bautismo salva. Marcos 16:16, “El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado”. Muchos rechazan este texto diciendo que no está en dos manuscritos antiguos, pero lo que estos NO explican es que sí está en otros 2000 manuscritos. 1 Pedro 3:20, 21, “los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua. 21 El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como la aspiración de una buena conciencia hacia Dios) por la resurrección de Jesucristo”. El agua del diluvio salvó a Noé y familia de la corrupción del mundo.

         B. Nos salva porque al arrepentirnos y ser bautizados Dios perdona nuestros pecados. Hechos 2:38, “Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo”. Los que enseñan que el bautismo no es “para perdón de los pecados” son falsos maestros que enseñan diferente (falso) “evangelio” (Gálatas 1:8, 9).

         C. Al bautizarse la vida pasada (pecaminosa) queda sepultada y el bautizado empieza la “vida nueva” en Cristo. Romanos 6:3, 4, “¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva”. Los falsos maestros que dicen que uno es salvo y empieza la vida nueva por la fe sola practican la sepultura de los vivos.

 

II. LO QUE EL BAUTISMO NO HACE.

         A. No salva a nadie contra su voluntad. Romanos 6:17, “habéis obedecido de corazón” y el “corazón” es el intelecto, la voluntad, las emociones y la conciencia. No vale el bautismo si no hay verdadera fe y verdadero arrepentimiento y la confesión de fe delante de los hombres (Mateo 10:32, 33; Hechos 8:37). Por eso, el llamado “bautizo infantil” es una práctica completamente antibíblica. Los conceptos del Calvinismo de la supuesta “naturaleza corrupta heredada de Adán” son completamente falsos y pura tontería. Tampoco vale el bautismo si alguno se bautiza para complacer la novia o para conseguir empleo. Los jóvenes están en peligro de querer bautizarse porque “los demás” lo hacen, o porque los padres insisten en que al cumplir doce años de edad ya es tiempo para bautizarse (puede ser, pero esto depende del joven mismo, y recuérdese Marcos 5:42, una joven de 12 años se llama “niña”).

         B. No da al bautizado licencia para pecar. Romanos 6:1, 2, “¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?”

         C. No guarda al bautizado de la tentación del pecado. ¿Cuándo fue tentado (probado) Jesús según Mateo 4:1-11? Después de su bautismo (Mateo 3:13-17). Otros ejemplos: Hechos 8:13-19; Gálatas 2:11; 1 Corintios 10:12.

         D. No quita las consecuencias de los pecados cometidos antes del bautismo. Gálatas 6:7, 8. En el bautismo hay perdón de la borrachera, pero este acto de obediencia no acaba automáticamente con la adicción de tomar, fumar, etc. Los que están mal en su matrimonio, habiendo violado Mateo 5:32; 19:9, no deben pensar que el bautismo cambia esa relación pecaminosa (el bautismo no lava esposos). Dios perdona, claro que sí, pero no pueden persistir en su pecado de adulterio.

         E. No quita los problemas de la vida. Más bien, es la causa de algunos. Por ejemplo, Mateo 5:10-12; Mateo 10:28, 34-37, etc.

         F. No quita los deberes y responsabilidades. Hay peligro de confiar en que ya fuimos bautizados, ahora somos miembros de la iglesia correcta y, por eso, tenemos nuestro boleto al cielo garantizado. El bautismo nos salva de los pecados pasados pero en la “vida nueva” servimos al Señor como miembros responsables del cuerpo de Cristo (1 Corintios 12). Mateo 5:13-16; Romanos 6:4; 1 Timoteo 5:8.

         G. No es substituto de la fe. Con razón condenamos la falsa doctrina de la supuesta “salvación por la fe sola”, pero al mismo tiempo hay que condenar el concepto de la supuesta salvación por el bautismo solo. Uno es bautizado porque tiene fe y esa misma fe es la base de una vida fiel. Léase Hebreos 11, el famoso y hermoso capítulo sobre la fe. En texto tras texto se afirma que “Por la fe” los personajes bíblicos obedecieron a Dios y llevaron vidas fieles.

 

CONCLUSIÓN.

         A. Entonces, es importante aprender no solamente lo que el bautismo hace y al mismo tiempo observar y recordar lo que no hace.

         B. El bautizado puede caer en el error de confiar demasiado en su bautismo precisamente como muchos confían demasiado en su fe.