LA BATALLA DE ARMAGEDÓN

 

INTRODUCCIÓN:

A.   Apocalipsis 16:16, “Y los reunió en el lugar que en hebreo se llama Armagedón”.

B.   En base a este texto muchos pastores y evangelistas enseñan erróneamente que cuando Cristo venga, Él peleará con el Anticristo y vencerlo. Entonces Cristo establecerá su reino en Jerusalén para reinar mil años. Los que enseñen esto siempre hablan de las señales de los tiempos (Mateo 24: 6-14) y afirman que muy pronto Cristo vendrá. (Desde luego, los tales rehúsan leer los siguientes versículos, 16-20, que obviamente se refieren a lo que los discípulos deberían hacer durante la destrucción de Jerusalén, v. 2).

C.   El llamado “reino milenario” es pura ficción. Es producto de la imaginación de los líderes religiosos como táctica para asustar a la gente para que se conviertan.

 

I. VERDADES BÁSICAS ACERCA DEL REINO DE CRISTO

A.   Mateo 3:2, Juan dijo, que “el reino de los cielos se ha acercado”.

B.   Lucas 23:51, José de Arimatea “esperaba el reino de Dios”.

C.   Marcos 9:1, Jesús dijo, “De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte hasta que hayan visto el reino de Dios venido con poder”. Hechos 1:8 Jesús dijo a los apóstoles “recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo”. El Espíritu Santo vino sobre los apóstoles el día de Pentecostés (Hech. 2:1-4). Por eso, el reino vino cuando vino el Espíritu Santo el día de Pentecostés.

D.   Hechos 8:12, “Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres”.

E.    Colosenses 1:13, “el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo”.

F.    1 Corintios 15:24-26, “Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia. 25 Porque preciso es que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. 26 Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte”. Según este texto Cristo está reinando ahora y ha de reinar hasta “el fin”, hasta que haya suprimido todo dominio incluyendo la muerte y entonces en lugar de establecer su reino, Él entregará el reino al Padre. Es lo que la Biblia afirma en palabras sencillas y claras acerca del reino.

G.   Por lo tanto, los que enseñen que cuando Cristo venga Él establecer un reino literal en Jerusalén para reinar mil años aquí en la tierra son falsos maestros y darán cuenta a Dios en el Día Final.

 

II. VARIOS ERRORES RELACIONADOS CON LA BATALLA DE ARMAGEDÓN.

A.   Que cuando Cristo vino la primera vez pensaba establecer su reino, pero por ser rechazado por los judíos optó por posponer el reino y como substituto estableció su iglesia. Esta doctrina absurda niega lo que Pablo dice en Efesios 3:10, 11, “para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales, 11 conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor”.

B.   Que habrá dos venidas de Cristo. Que primero vendrá “por” los santos, los cuales serán arrebatos secretamente (el rapto) para estar con Cristo durante siete años de Gran Tribulación. Entonces, que después de los siete años de tribulación Cristo vendrá “con” los santos para pelear la batalla de Armagedón.

C.   Que durante la Gran Tribulación se levantará el Anticristo, supuestamente un poderoso líder mundial que peleará con Cristo en la batalla de Armagedón. El apóstol Juan habla no solamente del anticristo sino de anticristos en 1 Juan 4:3, “todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo”; 1 Jn 2:18, “han surgido muchos anticristos”. ¡De veras! Y en la actualidad hay muchos anticristos. Los más conocidos son los testigos contra Jehová que andan blasfemando a Cristo diciendo que Él es una mera “cosa”, una cosa creada (véase esta tontería en Colosenses 1:16 de su PERversión llamada Traducción del Nuevo Mundo). ¡Ay de todos los anticristos en el Gran Día!

D.   En cuanto a la “gran tribulación”, Mateo 24:21 dice, “porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá”, pero ¿a qué se refiere? ¿A los siete años que supuestamente preceden la batalla de Armagedón? Claro que no, los que enseñen esto tuercen las Escrituras (2 Ped. 3:16) para enseñar fábulas (2 Tim. 4:4).

E.    Un niño de primeria simplemente leyendo Mateo 24:16-20, los versículos que preceden al v. 21, y texto paralelo en Lucas 21:20 (“cuando viereis a Jerusalén rodeada de ejércitos”) puede entender que Cristo habla de la destrucción de Jerusalén.

F.    En cuanto al supuesto “rapto secreto” léase 1 Tesalonicenses 4:16, 17, “16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. 17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor”. Aquí está el verdadero arrebatamiento que será cuando Cristo venga otra vez y los vivos ¡seremos arrebatados juntamente con los santos no para estar con Cristo por siete años sino para siempre!

G.   En cuanto al reino de mil años los falsos maestros tuercen Apocalipsis 20:4, “Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años”. Este texto no dice nada acerca de la segunda venida de Cristo; ni de la resurrección física; ni de un reino terrenal; ni de un trono terrenal; ni de Jerusalén; ni de nosotros. El texto habla de las almas de los decapitados. Apoc. 6.9 dice que estaban bajo el altar clamando, “¿Hasta cuándo no juzgas y vengas nuestra sangre? Y Apoc. 20:4 da la respuesta: ahora las almas no están bajo el altar sino sobre tronos.

 

III. LA RAÍZ DE LA TEORÍA ES EL JUDAÍSMO.

A.   En el primer siglo uno de los problemas principales era el deseo de los judaizantes de mezclar el judaísmo con el evangelio.

B.   Es el problema tratado en Hechos 15.

C.   Es el tema principal de Gálatas.

D.   Hebreos también es epístola dedicada al problema de la apostasía de los hermanos que no podían ver la superioridad de Cristo y el evangelio sobre el sistema mosaico.

E.    Los milenarios quieren un reino terrenal como el de David para conquistar al mundo con armas de metal y exaltar a los judíos como los líderes del mundo, reedificando su templo con los servicios prescritos por la ley de Moisés.

 

IV.  EL VERDADERO SIGNIFICADO DE LA BATALLA DE ARMAGEDÓN.

A.   ¿Qué significa “Armagedón”?  Significa monte o montaña de Meguido. Jueces 5:19, es el sitio de la batalla en la que Débora y Barac vencieron a Sísara. 1 Samuel 31:1-3, aquí cayeron Saúl y Jonatán en la batalla con los filisteos. 2 Reyes 23:29, aquí Faraón Necao mató a Josías. Era pues un muy famoso campo de batalla; por eso, el Espíritu Santo lo escogió como figura del conflicto supremo entre Cristo y Satanás. Este conflicto tenía que ver con Roma como agente de Satanás.

B.   A fines del primer siglo, durante el tiempo de Juan, los cristianos sufrieron mucha persecución porque rehusaron rendir culto al emperador. Las consecuencias eran terribles. Fueron desterrados (como Juan), azotados, encarcelados, robados de sus posesiones, había falta de empleo para ellos, no podían vender ni comprar, etc.

C.   En todo esto ¿dónde estaba el Señor? Apocalipsis fue escrito para decirles en lenguaje figurado que en realidad la lucha era entre Dios y Satanás, que Satanás usaba Roma como herramienta, pero que la victoria pertenecía al Señor. El capítulo 17:14 es versículo clave: Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con él son llamados y elegidos y fieles”.

 

Conclusión:

A.   La batalla de Armagedón no era, pues, una sola batalla, mucho menos una batalla en el Monte Meguido, sino que este texto (Apoc. 16:16) presenta el resumen, el clímax, del conflicto entre Cristo y sus enemigos, sean gobiernos perseguidores, falsos profetas o la carnalidad en general.

B.   Si el texto hablara de una batalla literal, una batalla militar, entonces los versículos 13-14 serían literales también: “Y vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos a manera de ranas; 14 pues son espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso”. Si la batalla es literal, también las ranas son literales.

C.   El sistema de “interpretar” la Biblia de los milenarios es pura incredulidad. Hace burla de lo que Biblia enseña sobre el reino de Cristo, su segunda venida y los eventos finales.

D.   La Biblia enseña de la manera más clara y enfática que Cristo estableció su reino el día de Pentecostés, que Cristo está reinando ahora a la diestra de Dios (Hechos 2:30-34) como Rey de reyes y Señor de señores, que reinará hasta el fin y luego entregará el reino al Padre (1 Cor. 15:24). Cuando Cristo venga, todos los muertos serán resucitados (Juan 5:28, 29), los vivos serán transformados (1 Cor. 15:50-57), la tierra será destruida (2 Pedro 3:10) y todos serán juzgados por Cristo, los fieles entrarán en la vida eterna y los condenados irán al castigo eterno (Mateo 25:46).