COSAS MEJORES QUE PERTENECEN A LA SALVACIÓN
HEBREOS 6:9
INTRODUCCIÓN.
A. La epístola a los Hebreos presenta una gran variedad de motivos para seguir
adelante y nunca volver atrás.
B. Se dirige a los hermanos hebreos (judíos) pero es muy aplicable a todo
cristiano.
C. En este estudio examinamos Hebreos 6:9 que habla de las cosas mejores que
pertenecen a la salvación (lo que respecta a la salvación, cosas asociadas con
la salvación). “Pero en cuanto a vosotros, oh
amados, estamos persuadidos de cosas mejores, y que pertenecen a la salvación,
aunque hablamos así”.
D. Algunos de los hermanos judíos habían caído de la gracia (6:6), pero el autor
tenía confianza en la mayoría de los conversos judíos. Habla con optimismo en
varios textos: 6:3, “Y esto y haremos si Dios en verdad lo permite”; 6:10, habla
de “vuestra obra y el trabajo de amor”; 10:39, “Pero nosotros no somos de los
que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del
alma”.
I. ¿LAS “COSAS MEJORES” SON COMPARADAS CON QUÉ?
Ø 2:1, el
deslizarse. “Por tanto, es necesario que con
más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos”.
Ø 3:12, el
tener corazón malo de incredulidad. “Mirad,
hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para
apartarse del Dios vivo”.
Ø 5:11,
el ser tardos para oír. “Acerca de esto tenemos mucho que decir, y
difícil de explicar, por cuanto os habéis hecho tardos para oír”. Heb. 6:12, el ser
perezosos. “a fin de que no os hagáis perezosos”.
Ø 6:4-6, el
recaer (caer en apostasía), “Porque es imposible que los que una vez
fueron iluminados y gustaron del don celestial, y fueron hechos partícipes del
Espíritu Santo, 5 y asimismo gustaron de la buena palabra de
Dios y los poderes del siglo venidero, 6 y recayeron, sean
otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí mismos al
Hijo de Dios y exponiéndole a vituperio”.
III. COSAS QUE PERTENECÍAN A LA SALVACIÓN DE LOS CONVERSOS DE “HECHOS DE LOS
APÓSTOLES”.
Ø 2:42,
Los 3000 el día de Pentecostés: “Perseveraban en la doctrina de los apóstoles,
en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones”.
Ø 7:58-60,
Esteban, dispuesto a perdonar a los que le mataron.
Ø 8:39,
El eunuco, después de ser bautizado “siguió gozoso su camino”.
Ø 9:39,
Dorcas se dedicaba a hacer túnicas y vestidos por las viudas.
Ø 16:15,
Lidia, después de ser bautizada ofreció hospitalidad a Pablo y Silas.
Ø 16:34,
El carcelero, después de ser bautizado “se regocijó con toda su casa de haber
creído a Dios.
II. LAS “COSAS MEJORES” -- EXHORTACIONES Y BENDICIONES QUE PERTENECEN A LA
SALVACIÓN -- MENCIONADAS EN LA EPÍSTOLA A LOS HEBREOS
Ø
2:1, Atender con más diligencia a las cosas que hemos oído.
Ø 3:1,
Ser “participantes del llamamiento celestial”; 3:14, ser “participantes de
Cristo”.
Ø 4:1,
Temer el no alcanzar la promesa de entrar en el reposo.
Ø 4:16,
Acercarnos confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y
hallar gracia para el oportuno socorro.
Ø 5:11-6:2,
Crecer, ser capaz de recibir alimento sólido, alcanzar madurez, ir adelante a la
perfección.
Ø 6:10,
Hacer el trabajo de amor, sirviendo a los santos. De esta manera mostramos amor
hacia el nombre de Dios.
Ø 6:12,
Ser imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas.
Capítulo 11, Imitar a los fieles mencionados a través de la Biblia.
Ø 10:19,
20, Entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo por el camino nuevo
y vivo que él nos abrió.
Ø 10:22,
Acercarnos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los
corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.
Ø 10:23,
Mantener firme sin fluctuar la profesión de nuestra esperanza.
Ø 10:24,
5, Considerar unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras, no
dejando de congregarnos.
Ø 10:35,
No perder la confianza que tiene grande galardón.
Ø 12:1,
Despojarnos de todo peso y del pecado que nos asedia y correr con paciencia la
carrera que tenemos por delante.
Ø 12:3-11,
Soportar la disciplina como hijos de Dios.
Ø 12:14,
Seguir la paz con todos y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.
Ø 13:1,
2, Permanezca el amor fraternal, no olvidar la hospitalidad.
Ø 13:4,
Honroso sea en todos el matrimonio.
Ø 13:5,
Evitar la avaricia, ser contentos con lo que tenemos.
Ø 13:7,
17, Acordarse de los pastores y sujetarse a ellos porque ellos velan por
nuestras almas.
Ø 13:22,
Soportar la palabra de exhortación.
IV. PRACTIQUEMOS ESTAS “COSAS MEJORES QUE PERTENECEN A LA SALVACIÓN” PARA
ALCANZAR LA “PLENA CERTEZA DE LA ESPERANZA” (6:11).
Ø LBLA:
para alcanzar la plena[a] seguridad de
la esperanza,
Ø NVI:
hasta la realización final y completa de su esperanza.
Ø Hispanoamericana:
hasta que la esperanza se convierta por fin en plena realidad.
Ø La
esperanza es “como segura y firme ancla del alma” (6:19). Estamos en el mundo
como barco sobre alta mar, arrojado para arriba y para abajo y en peligro de ser
destruido. Lo que carga este barco son las bendiciones del alma (salvación, paz,
contentamiento, felicidad, etc.). Los vientos tempestuosos son las pruebas y
tentaciones que nos azotan y amenazan. Urgentemente necesitamos el ancla segura
del alma y esa ancla es nuestra esperanza. 1 Tesalonicenses 5:8 dice que la
esperanza es nuestro yelmo (imagínese el soldado romano luchando sin yelmo).
Ø Para
ser ancla y yelmo la esperanza tiene que ser no solamente deseo sino más
importante tiene que ser expectación. Es indispensable que digamos con
Pablo “Yo sé a quién he creído y estoy seguro que es poderoso para guardar mi
depósito para aquel día” (2 Tim. 1:12). “He peleado la buena batalla, he acabado
la carrera, he guardado la fe. Por lo demás me está guardada la corona de
justicia”. 1 Jn. 5:13, “Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el
nombre del Hijo de Dos para que sepáis que tenéis vida eterna”.
Ø Nuestra
esperanza, ancla del alma, “penetra hasta dentro del velo”. Nos lleva al Lugar
Santísimo, el cielo, a la presencia de Dios para la vida eterna.
V. NUESTRA ESPERANZA ESTÁ BASADA EN “LA INMUTABILIDAD DE SU CONSEJO”.
Ø La
epístola a los hermanos hebreos presenta motivos muy elevados para seguir
adelante y no volver atrás. Presenta la salvación como la promesa de Dios a
Abraham.
Ø 6:17-19,
“ Por lo cual, queriendo Dios mostrar más
abundantemente a los herederos de la promesa la inmutabilidad de su consejo,
interpuso juramento; 18 para que por dos cosas inmutables, en
las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un fortísimo consuelo los
que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de
nosotros. 19 La cual tenemos como segura y firme ancla del
alma, y que penetra hasta dentro del velo…”
Ø Este
texto habla del inmutable, infalible propósito de Dios, expresado en Génesis
12:3; 22:18, que “serán benditas en ti todas las familias (naciones) de la
tierra”. Esta promesa sería cumplida en la simiente de Abraham, Cristo (Gálatas
3:16). Mateo 28:19 se refiere a esto (predicar el evangelio y hacer discípulos
de todas las naciones).
Ø Los
propósitos infalibles de Dios son ilustrados en el mundo natural. Génesis 1:11,
“ Y dijo Dios: Produzca la tierra vegetación[a]:
hierbas[b] que
den semilla, y árboles frutales que den fruto sobre la tierra según su
género[c],
con su semilla en él. Y fue así.” Si plantamos la semilla de algodón, no habrá
duda ni confusión en cuanto a la planta que salga. No será maíz ni tomate sino
algodón. Asimismo la simiente del reino es la palabra de Dios (Lucas 8:11). Si
sembramos la semilla pura, el evangelio de Cristo la planta no será católico ni
bautista ni mucho menos mormón o testigo sino simplemente cristiano y la iglesia
de Cristo.
CONCLUSIÓN:
Ø Así
de esta manera Dios prometió e interpuso con juramento “para que por dos cosas
inmutables (su promesa y su juramento) tengamos un fortísimo consuelo” (6:18).
De parte de Dios la salvación eterna está segura y de parte nuestra es segura si
con toda diligencia procuramos “las cosas mejores que pertenecen a la
salvación”.
Ø Trabajemos
con todo empeño para que podamos decir a la congregación de la cual somos
miembros, “en cuanto a vosotros, oh amados, estamos persuadidos de cosas
mejores, y que pertenecen a la salvación”.