Argumentos de los evangélicos sobre la supuesta “salvación por la fe sola”

 

      Se argumenta que el creyente se salva en el mismo momento en que cree, pero ¿qué dice la Biblia?

Argumento de los evangélicos para “probar” que la fe sola salva: Luc. 8:12, "viene el diablo y quita de su corazón la palabra, para que no crean y se salven". Esto implica que los que creen se salvan. No dice nada del bautismo y el que añada este requisito añade a las Escrituras (Apoc. 22:18). La fe es seguida por la salvación. La "regeneración bautismal" es doctrina católica. Nosotros no creemos -- como ustedes creen -- qué el bautismo es el salvador. Cristo es nuestro único Salvador.

      Luc. 7:50, "tu fe te ha salvado". No dice que "tu bautismo te ha salvado". Enséñeme algún texto que diga "Tu bautismo te ha salvado".

      Juan 3:15, "para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna"; no dice nada del bautismo. Según esto el creyente se salva instantáneamente. No está medio salvo sino completamente salvo.

      Jn. 6:47, "El que cree en mí, tiene vida eterna". No dice "El que se bautiza tiene vida eterna". Ustedes no creen esto. No creen que el que cree se salva y no creen que tiene vida eterna ahora. Y aunque alguno sea bautizado ustedes no dicen que "tiene vida eterna", sino que "tendrá vida eterna". Por eso, ni siquiera creen que el bautismo le salva.

      Jn. 3:18, El creyente no está condenado; 5:24, "ha pasado de muerte a vida". Ustedes dicen que el que cree todavía está muerto en sus pecados pero Jesús dice que ha pasado de muerte a vida; Rom. 8:1, ustedes creen que el creyente todavía está bajo condenación y sigue condenado hasta que algún predicador de ustedes lo bauticen.

      Jn. 8:24, el que tiene fe en Cristo no muere en sus pecados. No dice el que es bautizado sino el que cree. ¿Dónde está el texto que dice que si no se bautiza morirá en sus pecados?

      Jn. 6:35, el creyente nunca tendrá sed. No dice nada del bautismo. ¿Qué texto dice que "el que es bautizado nunca tendrá sed"?

      Al citar estos textos se recalca que todos estos textos son las mismas palabras de Jesús y nos dice, "ustedes no las creen". Jesús dijo repetidas veces que los que creen se salvan. Se nos dice, “tenemos las mismas palabras de Jesús para probar nuestra doctrina. Si el creyente no se salvara antes de bautizarse, Jesús nunca habría dicho estas cosas. Otros textos son Hech. 10:43; 13:39; 15:9; 16:31 (ustedes nunca contestarán esta pregunta como Pablo la contestó); 6:18; Rom. 1:16; 3:25”.

      Nos dicen los que enseñan “la fe sola”: "Ustedes tienen unos seis versículos sobre el bautismo, pero tenemos más de 100 que dicen que la salvación es por la fe sola. Ustedes creen que los seis que citan la palabra salvo significa salvo pero en los 100 que citamos la palabra salvo no significa salvo”.

Respuesta a su argumento: Obsérvese primero que aunque los evangélicos citan muchos textos, hacen un solo argumento (cien textos no son cien argumentos). Dicen que todos estas textos prueban que se salva la persona en el momento de creer. La mejor manera de refutar su error no es citar los textos que requieren el bautismo (debido a su prejuicio contra esta mandamiento), sino citar textos que basan la salvación en el oír, en el arrepentirse, en el confesar a Cristo, en la invocación al nombre del Señor, etc. y preguntarles si en ese mismo momento la persona se salva. Si se usa el método de argumentar de los evangélicos, se puede probar:

      -- ¿que la salvación se basa en el oír (Jn. 5:25) que seguramente viene antes de creer;

      -- ¿que la salvación se basa en el arrepentirse (Hech. 11:18) que, según los evangélicos, viene antes de creer.

      -- ¿que la salvación se basa en confesar a Cristo (Rom. 10:10) que viene después de creer.

      -- ¿que la salvación se basa en el invocar el nombre del Señor (Rom. 10:13) que viene después de creer.

      Jn. 5:25, "los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán". Los evangélicos dicen que en el momento de creer uno se salva, pero según Jn. 5:25 la salvación por fe viene demasiado tarde, porque Jesús dice que "los que la oyeren vivirán", es decir, los que oyen se salvan. Si el argumento evangélico es válido cuando afirma que la salvación por fe excluye el bautismo, entonces la salvación por oír excluye el creer.

      -- ¿Qué dice el evangélico? Que los que oyen vivirán en el sentido de oír con entendimiento y con fe. El insiste en que debemos aceptar -- sin comentario, sin explicación, sin nada -- todos los textos que dicen que en el momento de creer uno se salva. ¡En ese momento se salva y ya! Pero ¿Qué dice de Jn. 5:25? El evangélico tiene que explicarlo, pero dice que los textos que afirman la salvación por fe no necesitan explicación. En cuanto a Jn. 5:25 él está diciendo que este texto no significa exactamente "lo que dice", y que es necesario explicarlo, pero hay que ser consecuentes: Si el oír de Jn. 5:25 significa "oír con entendimiento y con fe", entonces el creer de los muchos textos citados significa el aceptar y obedecer al evangelio.

      -- La salvación se basa en el oír, pero no en el momento de oír. De la misma manera la salvación se basa en el creer pero no en el momento de creer. El oír requiere algo más y también el creer requiere algo más.

      Hech. 11:18, "también a los gentiles ha dado Dios arrepentimiento para vida". Según este texto el único requisito para vida es el arrepentimiento. Los que se arrepienten tienen vida. Según Los evangélicos el arrepentimiento viene antes de la fe; por eso, la "salvación" en el momento de creer viene demasiado tarde, porque según Hech. 11:18 (es decir, según el modo de interpretar de los evangélicos) ya se salvó cuando se arrepintió. Entonces si el evangélico tiene razón al decir que la salvación por fe excluye el bautismo, entonces la salvación por el arrepentirse excluye el creer.

      La salvación se basa en el arrepentimiento pero no en el momento de arrepentirse. (De la misma manera la salvación se basa en la fe pero no en el momento de creer).

      Aquí está una buena pregunta para el de los evangélicos: Si Jn. 5:25 y Hech. 11:18 no enseñan que la salvación se obtiene en el momento de oír o de arrepentirse, entonces ¿Por qué enseña usted Juan 3:15 y otros textos que la salvación sí se obtiene en el momento de creer? Al hacerlo son muy inconsecuentes. Su modo de “razonar” indica puro prejuicio.

      Uno de los mejores textos para probar que la fe no salva en el mismo momento de creer es Heb. 11:30. "Por la fe cayeron los muros de Jericó después de rodearlos siete días". ¿Creyeron en Dios? Sí. ¿Cayeron los muros el mismo momento que creyeron en Dios? No, sino cuando rodearon los muros por siete días.

      Rom. 10:10, "con la boca se confiesa para salvación". Entonces, si la persona se salva en el momento de confesar, entonces no fue salva en el momento de creer. Los evangélicos creen que se tiene que confesar. Por eso, ¿cuándo es salvo uno? ¿cuando cree o cuando confiesa? Si uno se salva cuando confiesa entonces la "salvación" por fe fue demasiado temprana porque esta salvación ocurre después de creer.

      Los evangélicos saben perfectamente que la confesión de fe es necesaria. Entonces, ¿por qué dicen que en el momento de creer uno se salva? (Lo dicen solamentepara excluir el bautismo).

      Rom. 10:13, "todo aquel que invocare el nombre del Señor será salvo". Entonces otra vez vemos que la salvación por creer es demasiado temprana, porque nadie puede invocar el nombre del Señor si no cree (ver. 14). ¿Es salvo uno en el mismo momento de creer? ¿En ese instante? Si es así, entonces ¿cuál es la salvación que viene cuando uno invoca el nombre del Señor?

      Los evangélicos saben perfectamente que es necesario invocar el nombre del Señor para ser salvos. Entonces, ¿por qué siguen diciendo que en el momento de creer uno se salva? (Lo dicen solamente para excluir el bautismo).

      Así pues en muchos textos bíblicos una sola palabra representa el plan de salvación: el oír (Jn. 5:25); el creer (Jn. 3:15; y muchos otros textos); el arrepentirse (Hech. 11:18); el confesar a Cristo (Rom. 10:10); y el bautismo (1 Ped. 3:21); el "invocar el nombre del Señor" (Rom. 10:13). Cada uno de estos actos representa todo el plan de salvación (lo que debemos hacer para ser salvos). Nadie cree que se puede salvar por el oír solo, ni por el arrepentirse solo, ni por el bautizarse solo, ni por el invocar solo; entonces, ¿cómo pueden los evangélicos y  creer que se salva por sólo creer?

      De la misma manera la expresión "partir el pan" (Hech. 2:42; 20:7) significa participar de la cena. También "beber el fruto de la vid" (Mat. 26:29) significa participar de la cena. También "participar de la mesa del Señor" (1 Cor. 10:21) significa participar de la cena del Señor.

 

Argumento de los evangélicos: "Ustedes tienen dos planes de salvación." Dicen que la primera vez (es decir, la salvación del inconverso) ustedes enseñan la salvación por creer, arrepentirse, confesar, y bautizarse, pero entonces la segunda vez (es decir, para "salvar" -- restaurar -- al hermano caído) ustedes están de acuerdo con los evangélicos, porque ustedes enseñan -- al igual que nosotros -- que solamente debe arrepentirse y creer para salvarse”. Entonces concluyen diciendo que la lógica demanda que si se puede salvar de esta manera la segunda vez, entonces se puede salvar de esta manera la primera vez.

      -- También dicen los evangélicos, "Si ustedes sinceramente creen que el bautismo es necesario para la salvación, ¿por qué no vuelven a bautizar la segunda vez a la persona que está en pecado? ¿Cómo desbautizan a alguno para que sea no-salvo? Ustedes tienen al pobre hombre medio-salvo y medio-perdido, medio-nacido otra vez y medio-no nacido otra vez, medio-hijo de Dios y medio-hijo del diablo. En su primer plan de salvación, ustedes requieren agua, pero según el segundo plan de salvación el apóstata se limpia en seco". (Los evangélicos son muy burlones; usan toda clase de lenguaje despectivo acerca del bautismo. Por ejemplo, para burlarse del bautismo cambian el himno que dice "En la cruz, en la cruz, do primero vi la luz"; cantan, "En el agua, en el agua, etc." (En inglés dicen "At the creek, at the creek, where I first saw the light"). Creen que se burlan de nosotros pero en realidad se burlan de Jesús quien requiere el bautismo (Mat. 28:19; Mar. 16:16; Jn. 3:5).

Respuesta a su argumento: La salvación de Mar. 16:16; Hech. 2:38, etc. se refiere al perdón de los pecados pasados. Es salvación en ese sentido. No es un boleto al cielo. Es muy cierto que el bautismo no es el último requisito para ir al cielo, pero sí es el último requisito (después de oír, creer, arrepentirse y confesar) para obtener el perdón de los pecados pasados. Mar. 10:30, la vida eterna se recibe en "el siglo venidero". 1 Jn. 2:25, esta es la promesa, la vida eterna. (Algunos evangélicos – por ej., los bautistas -- enseñan que la vida eterna es posesión actual). Por lo tanto, cuando el cristiano tropieza, debe arrepentirse, confesar su pecado y orar a Dios (Hech. 8:22; Sant. 5:16; 1 Jn. 1:9) para ser perdonado y reconciliado con Dios y la iglesia.

 

Argumento de los evangélicos: Ustedes dicen que no somos salvos por fe porque hay otro requisito (el bautismo) después de la fe. Entonces, según esto, tampoco salva el bautismo porque hay otro requisito después del bautismo. Mat. 10:22 "el que persevere hasta el fin, éste será salvo". La verdad es que ustedes ni siquiera creen que uno se salva en el bautismo. Más bien creen que uno será salvo si puede correr más rápido que el diablo desde el arroyo donde se bautizó hasta la muerte (o hasta que Cristo venga).

Respuesta a su argumento: Los evangélicos convencen a los indoctos e inconstantes con sus “explicaciones” burlonas. Este es el  mismo punto tratado en el argumento anterior y, por eso, la respuesta es la misma.

 

Argumento de los evangélicos: Cornelio y su casa fueron inspirados y hablaron en lenguas antes de ser bautizados. Por eso la salvación viene antes del bautismo.

Respuesta al argumento:        Léase 1 Sam. 19:15-24. El rey Saúl fue inspirado pero la inspiración no le salvó, porque no se arrepintió (en esos mismos momentos buscaba alguna forma de matar a David). Dios habló aun por la boca del asna de Balaam (Núm. 22:28). ¿Fue salva el asna? El hablar en lenguas no tuvo nada que ver con la salvación de Cornelio; más bien era señal para convencer a los hermanos judíos que ahora el evangelio es para los gentiles también (Hech. 11:18).

¿Cómo tratan de refutar los evangélicos los textos (y argumentos) que claramente prueban que el bautismo es para salvación (perdón de pecados)?

 

Argumento de los evangélicos: Dicen que todos los textos que enseñan el bautismo (Mar. 16:16; Jn. 3:5; Hech. 2:38; 22:16; Gál.. 3:26, 27; 1 Ped. 3:21) enseñan que el bautismo salva simbólicamente.

      1 Ped. 3:21, dicen que las aguas del diluvio no salvaron a Noé y familia, que los que estuvieron en el agua murieron como pecadores (2 Ped. 2:5); que el arca era tipo de Cristo; que el bautismo es una figura de la muerte, sepultura y resurrección de Cristo, el que nos salva. Dicen que "Ustedes no saben la diferencia entre una foto (figura) de una cosa y la cosa misma". (El debatista  bautista saca foto de su esposa y dice “esta no es mi esposa, sino solamente una foto de mi esposa” y con eso muchos indoctos e inconstantes se convencen que el bautismo no es necesario para la salvación. Hablan mucho de “fe” pero no creen la palabra de Dios).

Respuesta al argumento:        1 Ped. 3:21 no enseña que el bautismo es una figura. La salvación física de Noé y familia por agua es el tipo (la figura). La salvación de nosotros por el bautismo es el antitipo (la realidad que corresponde al tipo o figura). Véase la palabra griega ANTITUPOS. Según el Interlineal de Lacueva, el texto griego dice, "El que también nos como antitipo ahora salva bautismo". Esto es irrefutable: el bautismo no es el tipo o figura, sino el antitipo del tipo o figura. Como Noé y familia fueron salvos de la maldad y corrupción del mundo por agua (el diluvio), así también nosotros somos salvos del pecado por el bautismo. El bautismo no es el símbolo (figura), sino el antitipo, es decir, la cosa simbolizada.

      La enseñanza evangélica substituye la palabra "nos" con "no". Dice Pedro, "nos salva" y Los evangélicos dicen "no salva" (Apoc. 22:18, 19).

 

Argumento de los evangélicos:  Mar. 16:16 no dice que el no bautizado está condenado. Es como decir el que creyere y tomare la cena será salvo; es decir, el bautismo es uno de los muchos mandamientos que los cristianos deben obedecer pero que no son para obtener la salvación. Dicen que es importante el bautismo, porque es un mandamiento del Señor y debemos obedecer los mandamientos, pero no solamente debemos ser bautizados sino también debemos tomar la cena, ofrendar, visitar enfermos y hacer muchas buenas obras. Dice el Credo bautista que el bautismo es necesario para la obediencia pero no para la salvación.

Respuesta al argumento:        En Mar. 16:16 Jesús nombra dos requisitos para ser salvo y los conecta con "y". “El que creyere y fuere bautizado será salvo”. Jesús dice que para ser salvo el hombre tiene que hacer dos cosas: creer y bautizarse. Los que no hacen estas dos cosas no serán salvos. Los que hacen solamente una de estas dos cosas no serán salvos.

      El evangélico enseña que Jesús no dice que el que no se bautiza será condenado. Si alguno no se salva, y no se condena, ¿cuál será su condición? La enseñanza evangélica no tiene sentido porque significa que el que cree y no se bautiza no será condenado aunque no sea salvo.

      Si el bautismo no es requisito para el perdón de pecados, entonces tampoco lo es la fe porque Jesús conecta los dos requisitos.

      ¿Creen los evangélicos que la cena de Señor es para salvación (la remisión de los pecados)? No, porque dicen que la obediencia no es necesaria para la salvación. Véase Heb. 5:8, 9.

 

Argumento de los evangélicos: Hech. 2:38. La palabra para traduce la palabra griega EIS que quiere decir con respecto a. Por ejemplo, Mat. 12:41, "se arrepintieron a (EIS) la predicación de Jonás", es decir, por causa de la predicación de Jonás.

Respuesta al argumento:        ¿Qué versión de la Biblia traduce EIS "con respecto a" en Hech. 2:38? Esta "explicación" es obviamente una salida evangélica para no aceptar la verdad enseñada en este texto. Mat. 12:41 no significa que los de Nínive se arrepintieron por causa de la predicación de Jonás, sino que se arrepintieron hacia lo que Jonás predicaba (es decir, para obtener el beneficio que Jonás les ofrecía si se arrepintieran). Jonás predicó la salvación y nombró el requisito. Los de Nínive aceptaron esta condición, arrepintiéndose eis (hacia) su predicación (lo que predicaba). La predicación de Jonás ofreció la salvación basada en el arrepentimiento y ellos se arrepintieron para obtener esa salvación.

      Mat. 15:14 usa la palabra eis, y según la explicación de los evangélicos de esta palabra en Hech. 2:38, el texto debe ser traducido "si el ciego guiare al ciego, ambos caerán con respecto al hoyo".

      Mat. 26:28 no solamente usa la palabra eis, sino la misma frase que se usa en Hech. 2:38, para remisión de los pecados. En los dos textos esta expresión es idéntica, palabra por palabra, tanto en el griego como en el castellano. Por eso, si esta expresión no significa para remisión de pecados en Hech. 2:38 tampoco lo significa en Mat. 26:28. Según el argumento evangélico, pues, Cristo no derramó su sangre para remisión de los pecados, sino más bien la derramó porque los pecados ya fueron perdonados.

      Lamentablemente en inglés la palabra eis se traduce "for" en la Versión King James (una versión que sigue siendo muy popular). La palabra "for" es ambigua, pero este argumento de los evangélicos no tiene fuerza alguna cuando la palabra eis se traduce al castellano porque la palabra para no es nada ambigua.

 

Otros argumentos que los evangélicos no pueden refutar:

1 Cor. 1:12-13. En este texto Pablo enseña que los corintios no deberían decir "soy de Pablo" porque (1) Pablo no fue crucificado por ellos, y (2) porque no fueron bautizados en el nombre de Pablo. La implicación de lo que Pablo dice es muy clara: Cristo sí fue crucificado por nosotros y cuando nos bautizamos en el nombre de Cristo sí somos de Cristo.

      ¿Qué dicen los evangélicos de este texto? "Mejor que ustedes eviten 1 Cor. 1 porque Pablo dice (v. 17) que el bautismo no es parte del evangelio". ¿Dónde dijo Pablo tal cosa? Dijo "Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio" (ver. 17); al decir esto Pablo no dijo que el bautismo no era parte del evangelio. Si lo hubiera dicho, se habría contradicho a sí mismo, porque en muchos textos Pablo enseña la necesidad del bautismo (1 Cor. 12:13; Rom. 6:3, 4; Col. 2:11, 12; Gál. 3:26, 27, etc.), y nunca se contradice a sí mismo. Pablo dijo, "Doy gracias a Dios de que a ninguno de vosotros he bautizado sino a Crispo y a Gayo, para que ninguno diga que fuisteis bautizados en mi nombre" (vers. 14, 15). Dice Juan 14:1, 2, "Jesús hace y bautiza más discípulos que Juan (aunque Jesús no bautizaba, sino sus discípulos)". El Señor no le envió a Pablo para que él bautizara con sus propias manos, pero repetidas veces enseña la necesidad del bautismo, como en esta misma carta (1 Cor. 12:13).

Hech. 9:5, 6.          Es otro texto que bien ilustra la necesidad del bautismo (y los evangélicos no la pueden refutar). ¿Quién diría que Saulo de Tarso no creyó en Cristo en el camino a Damasco? Pero aunque había creído, él siguió en su miseria por tres días. Compárese el eunuco cuando fue bautizado (Hech. 8:39, "siguió gozoso su camino"). Después de tres días, Saulo todavía tenía sus pecados, porque Ananías le dijo, "levántate y bautízate y lava tus pecados", Hech. 22:16.

      ¿Por qué los evangélicos resisten tanto el bautismo? Porque aceptan la teología calvinista de que el hombre se salva por la fe sola. Pero ¿por qué aceptan la enseñanza de la salvación por la fe sola? Porque no quieren aceptar que el hombre puede y debe hacer algo para que Dios le perdone?

      Pero ¿por qué minimizan lo que el hombre hace? Se debe a la enseñanza de que el hombre nace pecador y que es incapaz de responder al evangelio. Tiene que ver con la capacidad moral y la responsabilidad del hombre.

      Así es que el primer error (la salvación por la fe sola) se basa en otro error, de que el hombre nace pecador y que no puede hacer nada. Recuérdese Jn. 5:25, "los muertos oirán ... y vivirán". ¡Los muertos en pecado pueden y deben oír y responder a la voz de Cristo!

----------------------------

      A.- Esta doctrina es enseñada por casi toda denominación protes­tante. - Algunas denominaciones aceptan el rociamiento en lugar de la inmersión; algunas creen que el hijo de Dios no puede caer de la gracia, y otras que sí puede; pero la doctrina de la salvación por fe solamente, es aceptada por casi todas ellas.

       B.- Todo el mundo acepta todo pasaje que enseña la importancia de la fe.

             1. La Biblia enseña la salvación por la fe. Hech. 16:31; Rom. 5:1, 2; Jn. 3:16, 36; Rom. 3:22-26; Ef. 2:8,9.

              2. Pero la Biblia no enseña la salvación por la fe sola.

      C.- Esta Doctrina fue Originada por Martín Lutero. Combatiendo la falsa doctrina de la Iglesia Católica Romana que somos salvos por obras solamente (obras especificadas por la Iglesia Católica), Lutero cayó en el otro extremo, al abogar por la doctrina de la salvación por la fe sola. En su traducción de Romanos 3:28 agregó la palabra “sola” (“justificado por fesola).

       D.- Una frase mal entendida.

             1. Muchos entienden mal el uso de la palabra "obras" o la frase "las obras", en las escrituras de Pablo y en las de Santiago.

             2. Por ejemplo, Ef. 2:8,9 dice que somos salvos por la fe y no por obras. Santiago 2:24 dice que somos salvos por obras y no por la fe sola.

       E.- Hay tres clases de obras.

             1. Las obras de Dios. Jn. 6:28,29 revela que aun la fe es obra de Dios. Ciertamente no excluye Pablo esta obra en Ef. 2:8,9. Cuando Dios manda y el hombre obedece, el hombre está obrando las obras de Dios.

             2. Las obras del hombre se refieren a "las obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho" (Tito 3:5) en lugar de obedecer al evangelio de Cristo. Ciertamente nosotros no podíamos y no podemos hacer nada por nosotros mismos para proveer un plan de salvación y un salvador. El hombre no puede salvarse solo; no puede morir por sus propios pecados y no puede de ninguna forma merecer la salvación y justificación de Dios. Somos salvos por la gracia de Dios y no por nuestros méritos.

              3. Las obras de la ley de Moisés. Rom. 4 hace referencia a es­tas obras. Rom. 3:20 lo aclara. Abraham es su ejemplo principal, porque Abraham fue justificado y él vivió antes de la ley de Moisés.

       F.- La fe que salva es fe obediente.

               1. Muchas veces el término “fe” indica la fe que salva y el término “creyente” se refiere al cristiano, al salvo. Cuando leemos acerca de un creyente salvo, es un creyente obediente.

            2. Los romanos creyeron, Rom. 13:11, pero también obe­decieron al evangelio, Rom. 6:3,4; 6:18.

              3. Los efesios creyeron y obedecieron, Hech. 19.

              4. Crispo y los corintios, Hech. 18:8; 1 Cor. 1:2; 6:9-11.

              5. El carcelero, Hech. 16:30-34.

              6. Los demás casos de conversión, Hech. 2, 8, 9, 10.

       G.- La fe que no salva. Jn. 12:42.

       H.- Las dos clases de fe: la viva y la muerta, Sant. 2:14-16; 2 Tes. 1:3.

              1.- La fe salva cuando la persona obedece; Heb. 11, Enoc, Noé, Abraham, etc.

       J. La gracia y la fe.

        K- La gracia‑

              1. La actitud de Dios para con nosotros. La gracia sola no salva. Tito 2:11-14.

             2.- La fe es nuestra parte para con Dios. La fe sola no salva, sino que guía a aceptar el evangelio y a obedecerlo, Mar. 16:16; Hech. 2:38.