¡CRISTO
NO REINARÁ POR 1000 AÑOS EN LA TIERRA!
Rapto Secreto- Gran Tribulación- Anticristo- Armagedón
Introducción.
Estos términos son usados por los que enseñan que cuando Cristo venga reinará en
Jerusalén sobre el trono de David por mil años.
Es doctrina falsa porque Cristo nunca reinará por mil años sobre un trono
literal en la tierra. Su reino se estableció el día de Pentecostés (Hechos
2) y Él sigue reinando como Rey de reyes ahora y reinará hasta el fin del mundo
(1 Cor. 15:24). Según este texto, al venir Cristo la segunda vez, en lugar de
establecer su reino aquí en la tierra, lo entregará al Padre.
El llamado “rapto secreto”
En cuanto al supuesto “rapto secreto” léase 1 Tesalonicenses 4:16, 17, “Porque
el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios,
descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego
nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente
con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos
siempre con el Señor”.
Aquí está el verdadero arrebatamiento que será cuando Cristo venga otra vez y
los vivos ¡seremos arrebatados juntamente con los santos resucitados no para
estar con Cristo por siete años sino para estar con Cristo para siempre!
Muchos enseñan que en su segunda venida Jesús vendrá “por” los santos y
silenciosa y secretamente los arrebatará de la tierra para tenerlos consigo
durante siete años de “Gran Tribulación” en la tierra. Entonces, después de los
siete años, dicen que Cristo vendrá “con” sus santos para establecer su reino
(trono) en Jerusalén para reinar mil años. (Véase Mateo 24:21, obviamente se
refiere a la destrucción de Jerusalén. V. 16, Judea; v. 17, el que esté en la
azotea, no descienda, etc.)
Dicen que cuando ocurra el “rapto”, muchos hombres se despertarán diciendo,
“¿Dónde está mi esposa?” (o hija o madre, etc.) Dicen que las calles
estarán llenas de gente, llorando, gritando porque sus seres queridos habían
desaparecido; que allá en la carretera habrá carros sin choferes chocándose por
todo lado; que en el juego de fútbol (americano) habrá gran suspenso porque de
repente desaparece el “quarterback”; que en la clase sobre la filosofía
de la religión, unos alumnos que siempre le daban guerra al profesor (citando
textos bíblicos en la clase) desaparecieron de la clase. Algunos llevan
placa en su auto que dice “En caso del rapto este automóvil estará sin chofer”.
Según esta ficción fantástica cierto marido dirá, “¿Dónde está la Biblia? Voy a
leer los textos que mi esposa subrayaba”.
Sin embargo, no se trata simplemente de un supuesto “rapto secreto”; más bien,
procede de un sistema de interpretación bíblica completamente diferente y falsa.
¿En qué se basa la doctrina del “rapto secreto”? Luc. 17:34-36, “en
aquella noche estarán dos en una cama; el uno será tomado, y el otro dejado…”
Pero léase el v. 31, “En aquel día, el que esté en la azotea, y sus
bienes en casa, no descienda a tomarlos; y el que en el campo, asimismo no
vuelva atrás”. Se refiere a los judíos que vivían en Judea. En este texto Cristo
predice la destrucción de Jerusalén (profecía que se cumplió en el año 70 del
primer siglo).
¿Tomado, dejado?
Este es simplemente lenguaje de “separación”. Los preparados son llevados
(salvos, seguros), los demás dejados (perdidos). No hay nada de “rapto secreto”
en este texto. El único “rapto” (arrebatamiento) es aquel de 1 Tes. 4:16, 17,
Cristo desciende y los vivos serán “arrebatados juntamente con” los resucitados
“para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor”.
Gran tribulación
Mat. 24:15-22, La “gran tribulación” se refiere al sufrimiento de los judíos en
Jerusalén en el año 70 d. de J.C., cuando la ciudad fue destruida por los
romanos.
Mateo 24:21 dice, “porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido
desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá”, pero ¿a qué se refiere?
¿A los siete años que supuestamente preceden la batalla de Armagedón? Claro que
no, los que enseñen esto tuercen las Escrituras (2 Ped. 3:16) para enseñar
fábulas (2 Tim. 4:4).
Un niño de primeria simplemente leyendo Mateo 24:16-20, los versículos que
preceden al v. 21, y texto paralelo en Lucas 21:20 (“cuando viereis a Jerusalén
rodeada de ejércitos”) puede entender que Cristo habla de la destrucción
de Jerusalén.
1 Tes. 5:1-3
Cristo no vendrá durante una supuesta “Gran Tribulación”. Más bien, como Pablo
explica, estarán diciendo, “paz y seguridad”. Eso no suena como “gran
tribulación”. Recuérdese que la gran tribulación ocurrió el año 70 cuando los
romanos destruyeron Jerusalén.
Estudiar todos estos textos paralelos
Leer Mateo 24; Mar. 13; Luc. 17:31-36; Luc. 21. Jesús predice la destrucción de
Jerusalén. Esta profecía se cumplió en el año 70 de ese mismo siglo.
Mateo 24:6, 14, “el fin”
No se refiere al fin del mundo, sino al fin de Jerusalén. Véase el v. 16.
Compárese Luc. 21, capítulo paralelo, v. 20, “Jerusalén rodeada de ejércitos”
(romanos) que sitiaron la ciudad en el año 70 de esa época.
Señales
Mat. 24:6-14,22, Estas señales se observarían poco antes de la destrucción de
Jerusalén. (Y la historia confirma que por cierto ocurrieron).
Mat. 24:34, “no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca”. Lo
que Jesús profetiza en Mat.24 se cumplió durante esa misma generación (en el
sentido literal de la palabra).
El Anticristo
Muchos
enseñan que durante la “Gran Tribulación” se levantará el Anticristo,
supuestamente un poderoso líder mundial que peleará con Cristo en la batalla de
Armagedón. El apóstol Juan habla no solamente del anticristo sino de anticristos
en 1 Juan 4:3, “todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne,
no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo”; 1 Jn 2:18, “han surgido
muchos anticristos”. ¡De veras!
En la actualidad hay muchos anticristos. Los más conocidos son los
testigos contra Jehová que andan blasfemando a Cristo diciendo que Él es una
mera “cosa”, una cosa creada (véase esta tontería en Colosenses
1:16 de su PERversión llamada Traducción del Nuevo Mundo). ¡Ay de todos los
anticristos en el Gran Día!
Batalla del Armagedón.
Apocalipsis 16:16, “Y los reunió en el lugar que en hebreo se llama Armagedón”.
Muchos pastores y evangelistas enseñan erróneamente que cuando Cristo venga, Él
peleará con el Anticristo y vencerlo y entonces que Cristo establecerá su reino
en Jerusalén para reinar mil años. Los que enseñen esto siempre hablan de las
señales de los tiempos (Mateo 24: 6-14) y afirman que muy pronto Cristo vendrá.
(Desde luego, los tales rehúsan leer los siguientes versículos, 16-20, que
obviamente se refieren a lo que los discípulos deberían hacer durante la
destrucción de Jerusalén, v. 2).
El verdadero significado de la batalla del Armagedón.
¿Qué significa “Armagedón”? Significa monte o montaña de Meguido. Jueces
5:19, es el sitio de la batalla en la que Débora y Barac vencieron a Sísara. 1
Samuel 31:1-3, aquí cayeron Saúl y Jonatán en la batalla con los filisteos. 2
Reyes 23:29, aquí Faraón Necao mató a Josías. Era pues un muy famoso campo de
batalla; por eso, el Espíritu Santo lo escogió como figura del conflicto supremo
entre Cristo y Satanás. Este conflicto tenía que ver con Roma como agente de
Satanás.
A fines del primer siglo, durante el tiempo de Juan, los cristianos sufrieron
mucha persecución porque rehusaron rendir culto al emperador. Las consecuencias
eran terribles. Fueron desterrados (como Juan), azotados, encarcelados, robados
de sus posesiones, había falta de empleo para ellos, no podían vender ni
comprar, etc.
En todo esto ¿dónde estaba el Señor? Apocalipsis fue escrito para decirles en
lenguaje figurado que en realidad la lucha era entre Dios y Satanás, que Satanás
usaba Roma como herramienta, pero que la victoria pertenecía al Señor. El
capítulo 17:14 es versículo clave: “Pelearán contra el Cordero, y el Cordero
los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con
él son llamados y elegidos y fieles”.
La
batalla de Armagedón no era, pues, una sola batalla, mucho menos una batalla en
el Monte Meguido, sino que este texto (Apoc. 16:16) presenta el resumen, el
clímax, del conflicto entre Cristo y sus enemigos, sean gobiernos perseguidores,
falsos profetas o la carnalidad en general.
Si el texto hablara de una batalla literal, una batalla militar, entonces los
versículos 13-14 serían literales también: “Y vi salir de la boca del dragón, y
de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos
a manera de ranas; 14 pues son espíritus de demonios, que
hacen señales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a
la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso”. Si la batalla es
literal, también las ranas son literales.
El sistema de “interpretar” la Biblia de los milenarios es pura incredulidad.
Hace burla de lo que Biblia enseña sobre el reino de Cristo, su segunda venida y
los eventos finales.
La Biblia enseña de la manera más clara y enfática que Cristo estableció su
reino el día de Pentecostés, que Cristo está reinando ahora a la diestra de Dios
(Hechos 2:30-34) como Rey de reyes y Señor de señores, que reinará hasta el fin
y luego entregará el reino al Padre (1 Cor. 15:24). Cuando Cristo venga, todos
los muertos serán resucitados (Juan 5:28, 29), los vivos serán transformados (1
Cor. 15:50-57), la tierra será destruida (2 Pedro 3:10) y todos serán juzgados
por Cristo, los fieles entrarán en la vida eterna y los condenados irán al
castigo eterno (Mateo 25:46).
¿Reino terrenal de Cristo por 1000 años?
En cuanto al reino de mil años los falsos maestros tuercen Apocalipsis 20:4, “Y
vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi
las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra
de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no
recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con
Cristo mil años”.
Este texto no dice nada acerca de la segunda venida de Cristo; ni de la
resurrección física; ni de un reino terrenal; ni de un trono terrenal; ni de
Jerusalén; ni de nosotros. El texto habla de las almas de los decapitados. Apoc.
6.9 dice que estaban bajo el altar clamando, “¿Hasta cuándo no juzgas y vengas
nuestra sangre? Y Apoc. 20:4 da la respuesta: ahora las almas no están bajo el
altar sino sobre tronos.
¿Cristo no estableció su reino en su primera venida?
Los falsos maestros enseñan que Cristo pensó establecer su reino pero que no lo
hizo porque los judíos lo rechazaron. Según esto Cristo vino al mundo la primera
vez para establecer su reino pero que no lo hizo porque los judíos lo
rechazaron.Según esto Dios quiso hacer algo pero falló.
Pero léase Jn. 6:15, los judíos querían hacerle rey y Cristo no aceptó porque
dijo que su reino no es de este mundo (Jn. 18:36).
¿Por qué lo rechazaron los judíos? Lo rechazaron, en parte, porque NO estableció
un reino como el de David y Salomón, para conquistar a los romanos.
¿Qué tienen en común los milenaristas con los judíos? Esperan la misma clase
de reino que los judíos querían, un reino terrenal, basado en Jerusalén.
¿La iglesia es substituto?
Los que enseñan esta doctrina falsa dicen que por no establecer su reino Jesús
estableció su iglesia como substituto, como arreglo provisional y que estamos en
“la etapa de la iglesia”.
Pero el reino sí fue establecido en el primer siglo
Mat. 3:2, predicó Juan el bautista que “el reino se ha acercado”.
Marcos 9:1, Jesús dijo que algunos de los vivos serían testigos de la llegada
del reino: “hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte hasta
que hayan visto el reino de Dios venido con poder”.
Los apóstoles habían de recibir poder. Luc. 24:49, Jesús dijo a los
apóstoles: “quedaos en Jerusalén hasta que seáis investidos de poder desde
lo alto” y el reino vendría con poder.
Qué era el “poder”? Hech. 1:5, Jesús dijo a los apóstoles, “seréis
bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días… 8 recibiréis poder
cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo”.
El “poder” (Espíritu Santo) vino. Hech. 2:4 “fueron todos llenos del Espíritu
Santo”. El “poder” (el Espíritu Santo) vino el día de Pentecostés. ¡En ese
día el reino quedó establecido!
Predicaron el reino
Hech. 8:12, Felipe predicó el reino… Hech. 20:25; 28:23, 28, Pablo predicó el
reino. Ya estaba en existencia el reino. Los apóstoles y otros cristianos no
seguían orando, “venga tu reino” porque ya vino y ellos estuvieron en ese reino.
Apoc. 1:9.
Nos trasladó al reino. Col. 1:13, “nos ha trasladado al reino”. Esto significa
la misma cosa que Hech. 2:47, los que obedecieron al evangelio (arrepentirse,
bautizarse) fueron “añadidos a la iglesia” (o trasladados al reino). También 1
Cor. 12:13, bautizados en el un cuerpo que es la iglesia de Cristo (Efes. 1:22,
23).
El reino es la iglesia
El reino de Cristo es la iglesia de Cristo. Mat. 16:18, 19, los dos términos
usados alternativamente. Cristo es Rey de su reino y Cabeza de su iglesia. Los
que están en la iglesia están en el reino.
Varios términos
Cristo es la Cabeza de la iglesia y, desde luego, el Rey sobre su reino. Fueron
establecidos el mismo día. La misma gente que fue añadida a la iglesia fue
trasladada al reino (Colosenses 1:13). También la iglesia se llama el cuerpo de
Cristo (Efesios 1:22, 23), el rebaño de Cristo /(Hechos 20:28) y el templo del
Espíritu Santo (1 Cor. 3:16, 17).
Fin del mundo
Los eventos finales: Cristo vuelve y en ese mismo día (misma hora,
Jn. 5:28) todos los muertos serán resucitados, los vivos serán transformados (1
Cor. 15:51-53), la tierra será quemada (2 Pedro 3:15). Será el Día Final, el día
del juicio.
1 Cor. 15:24
“Luego el fin (del mundo) cuando entregue el reino al Padre”. Ya no
oramos “venga tu reino” porque ya vino el día de Pentecostés (Hechos 2) en el
año 33.
Cristo volverá
Jn. 14:3 – “vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy,
vosotros también estéis”. Véase también Hechos 1:11.
Manifestación gloriosa
Tito 2:13, “manifestación gloriosa de nuestro gran Dios.... Jesucristo”
Heb. 9:28, “aparecerá por segunda vez”.
No en secreto
Hech 1:11, “así vendrá como le habéis visto ir al cielo”.
Apoc. 1:7, “todo ojo le verá”.
No habrá rapto secreto
1 Tes 4:17, “los que vivimos .. seremos arrebatados … así estaremos
(no por siete años sino) siempre con el Señor”.
Una sola Resurrección
Jn. 5:28, 29, “vendrá hora cuando todos … saldrán a resurrección”.
1 Cor. 15:50-55
1 Cor. 15:52, “en un momento…a la final trompeta (como 1 Tes. 4:16) muertos
serán resucitados incorruptibles”.
Vivos transformados
1 Cor. 15:52 “y nosotros -- los vivos -- seremos transformados”.
Como Cristo
Fil. 3:21, “transformará el cuerpo de la humillación nuestra. .. para que sea
semejante al cuerpo de la gloria suya”.
Apoc. 20:1-6
Apoc. 6:9, almas bajo el altar preguntando “¿Cuándo…?”
Apoc. 20:1-6, estas almas vindicadas, como vencedores ocupan tronos con Cristo,
para reinar con Él por mil años (un número simbólico, tiempo largo indefinido).
No en la tierra (no en Jerusalén).
Primera resurrección v. 5, no física sino figurada. Compárense 20:6 con 2:11,
victoria sobre la segunda muerte.
Recuérdese que cuando venga Cristo, Él entregará el reino al Padre.
1 Cor. 15:23, “en su venida. 24 Luego el fin, cuando entregue el reino al
Dios y Padre”. No para “establecer” su reino, sino para “entregar” su reino al
Padre.
Tierra quemada
La tierra no será “restaurada” para ser paraíso. Isa. 11:6-9, no literal. El v.
10 se refiere a la conversión de los gentiles (Rom. 15:12).
2 Ped. 3:10, tierra será quemada. Esto sí es literal – como el diluvio
fue literal. V. 6 (la misma tierra).
¿Reino terrenal – tierra renovada?
Concepto de “tierra renovada” coincide con reino terrenal como el de David (el
anhelo de los judíos).
Pero Jesús dice “mi reino no es de este mundo” (Jn. 18:36).
Juicio Final
Mat. 25:31, cuando Cristo venga, “se sentará en su trono” para juzgar.
“Apartará, a su derecha.. izquierda”.
La sentencia final
“venid a mí … apartaos de mí”, v. 34, 41
“irán éstos al castigo eterno y los justos a la vida eterna” v. 46.
2 Cor. 5:10
Todos ante el tribunal de Cristo - Cada uno reciba según los hechos
Gál. 6:7, Segar lo que se sembró.
Cielo
Jn. 14:2 “voy a preparar lugar para vosotros”. ¡Qué hermoso el cielo ha de
ser!
Paraíso, hermoso parque, reposo. - Reunión de todos los salvos.
Los 144,000 son los redimidos (Apoc. 14:3).
Infierno
Mat.
5:22, “infierno de fuego” v. 30; Apoc. 20:15, “lago de fuego”
Mat. 10:28, “alma, cuerpo en infierno”. “Tribulación” sí, ¡pero en el
infierno!
Mat. 13:42, “horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes”.
Prepararse – Cristo viene como ladrón, no señales, no rapto secreto