LA SUPUESTA INFALIBILIDAD DE
LA IGLESIA CATÓLICA ROMANA (ICR)
INTRODUCCIÓN
A. La palabra “infalible” significa que no puede errar.
B. La ICR enseña que el “papa” es infalible cuando habla ex cátedra (desde la
silla de “papa”, o sea, cuando habla oficialmente).
C. Pero en realidad la creencia oficial de la ICR es que la iglesia misma es
infalible, porque el “papa” fue hecho infalible por la iglesia (la jerarquía
compuesta de cardenales y obispos).
I. TEXTOS TORCIDOS POR LA ICR PARA ENSEÑAR QUE PEDRO ERA EL PRIMER “PAPA”.
Mateo 10:2, “2 Los
nombres de los doce apóstoles son estos: primero Simón, llamado Pedro, y
Andrés su hermano; Jacobo hijo de Zebedeo, y Juan su hermano”. Dicen que al
mencionar a Pedro primero le hizo superior a los otros apóstoles, pero véase
Marcos 9:33-35. Si Pedro hubiera sido el príncipe de los apóstoles, este habría
sido el momento para afirmarlo.
Mateo 16:18, “Y yo también te digo, que tú eres Pedro,[a] y
sobre esta roca[b] edificaré
mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. 19 Y
a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la
tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será
desatado en los cielos”.
Este es el texto principal usado (torcido) por la ICR para enseñar que Pedro era
el primer papa de la iglesia. Dicen que el nombre “Pedro” (petros) significa
roca y que sobre él Cristo iba a edificar su iglesia, pero la roca sobre la cual
Jesús edificó su iglesia era petra (“peña, denota una masa de roca, en
distinción a petros, una piedra o peñasco sueltos, o una piedra que se
pueda arrojar o mover con facilidad. Para la naturaleza de petra véase Mt
7.24,25; 27:51, 60…” (Diccionario Expositivo por W. E. Vine).
Esa petra era la Deidad de Cristo confesada por Pedro en el v. 16. 1
Corintios 3:11, Cristo es el fundamento de su iglesia.
Entregarle a Pedro las “llaves del reino” significa que Pedro iba a predicar el
evangelio que revela los pasos de obediencia para entrar en el reino del cielo.
Lo hizo el día de Pentecostés (Hechos 2) y abrió la puerta a los gentiles cuando
predicó a Cornelio y su casa (Hechos 10). En cuanto a “atar” y “desatar” Jesús
dijo lo mismo a todos los apóstoles (Mateo 18:18). No significa que Jesús les
diera autoridad para enseñar lo que les conviniera, sino que iban a atar y
desatar en la tierra lo que ya se habría atado y desatado en el cielo (véase
Nuevo Testamento Interlineal Griego-Español de Francisco Lacueva).
También la ICR enseña que en Mateo 16:18 Jesús promete infalibilidad a la
iglesia. También Mateo 28:20 “estoy con vosotros todos los días hasta el fin del
mundo”. Dicen que Jesús promete que la iglesia sería protegida de todo error,
porque si cayera en error que las puertas del Hades sí habría prevalecido contra
ella. Pero no citan la primera parte de Mateo 28:20, “enseñándoles que
guarden todas las cosas que os he mandado…” porque bien saben que la Iglesia
Católica Romana pisotea las enseñanzas de Jesús que no les convienen (por
ejemplo, Mateo 23:9, “Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra, porque
uno es vuestro Padre, el que está en los cielos”).
La enseñanza de la ICR sobre la supuesta infalibilidad de la iglesia contradice
muchos textos como Gálatas 1:6-9; Romanos 16:17; 1 Timoteo 1:20; 4:1-4; 2
Tesalonicenses 2; 2 Timoteo 4:2-4, etc. Estos textos indican claramente que
aunque los apóstoles y profetas sí eran inspirados y, por eso, su enseñanza era
infalible (la verdad y solamente la verdad, sin error alguno), no hay texto que
prometa tal infalibilidad para la iglesia aun cuando había hombres inspirados.
Por el contrario los textos citados aquí en este párrafo hablan claramente de
apostasías y la Iglesia Católica Romana, lejos de ser iglesia infalible, es más
bien la iglesia apóstata. Es el cumplimiento de esos textos.
Otro texto favorito de la ICR para tratar de probar que Pedro era el primer papa
es Juan 21:15-17. Jesús dice a Pedro, “Apacienta mis corderos … pastorea mis
ovejas”. De este texto concluyen que Cristo encargó a Pedro el cuidado de toda
la iglesia. Jamás hubiera pensado Pedro que Jesús indicara tal cosa. El
catolicismo se basa, de principio a fin, en doctrinas de hombres, ficciones,
fábulas e imaginaciones humanas.
Otro texto que usan es Hechos 2:14, que Pedro predicó el sermón tan importante y
significativo el día de Pentecostés, pero este mismo versículo dice, “Entonces
Pedro, poniéndose en pie con los once…” y el v. 37 dice, “Al oír esto …
dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos?
Hechos 10 y 11 revelan que Pedro era el primero que predicó a los gentiles. Bien
dicho, pero aunque en esta ocasión él aprendió que “Dios no hace acepción de
personas” (Hechos 10:34), en Antioquía él “era de condenar” porque “se retraía y
se apartaba” rehusando comer con los hermanos gentiles (Gálatas 2:11,12). Pablo
fue quien le exhortó (“le resistí cara a cara, porque era de condenar”). ¡Qué
maravilla que el primer papa de la iglesia cometiera tal error y tuviera que ser
reprendido por el apóstol Pablo! Tal vez hubiera sido mejor que la ICR escogiera
a Pablo para papa.
II.
LA ICR ES LA IGLESIA APÓSTATA PREDICHA POR EL APÓSTOL PABLO.
2 Tesalonicenses 2:1-4, “con
respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, no vendrá sin que antes venga
laapostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, 4 el
cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de
culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por
Dios”.
La ICR es el cumplimiento de esa gran apostasía predicha por pablo. El papa de
Roma es el hombre de pecado. En cuanto a pasar por Dios, cierto miembro de la
iglesia de Cristo, predicador del evangelio, visitando en Roma era testigo
cuando uno de los cardenales llamó al papa “Señor Dios el Papa”.
1 Timoteo 4:1-4, “ Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos
algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a
doctrinas de demonios … 2 por la hipocresía de mentirosos que,
teniendo cauterizada la conciencia, 3 prohibirán casarse, y
mandarán abstenerse de alimentos …” Esta profecía apunta directamente hacia
la ICR. Nadie lo puede negar, los hechos hablan por sí solos.
III. LA ICR ENSEÑA QUE LOS OBISPOS CATÓLICOS SON LOS SUCESORES DE LOS APÓSTOLES
Y OBISPOS (ANCIANOS).
Mateo 28:20, “He aquí estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del
mundo”. Jesús dijo esto a sus apóstoles. Esta promesa coincide con Juan 14:18,
“No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros” en la persona del Espíritu Santo,
Juan 14:26; 16:13, etc. la promesa de enviar al Espíritu Santo para guiarles a
toda la verdad. El Espíritu Santo estuvo con ellos en su predicación y cuando
escribieron los libros del Nuevo Testamento, pero aun así Jesús no prometió
que la iglesia no podía caer en error doctrinal.
La ICR enseña que Mateo 28:20, dirigido a los apóstoles, se aplica también a los
sucesores de los apóstoles. Concluyen que Cristo siempre estará con la iglesia,
que para ellos significa que estará con el papa y su jerarquía (cardenales,
obispos), para que no caigan en error, pero todo el sistema católico, de
principio a fin, es error, su nombre, su organización (jerarquía), culto,
doctrinas y prácticas, etc. son fabricaciones humanas.
IV. ENSEÑA QUE LA ICR ES EL INFALIBLE INTÉRPRETE DE LAS ESCRITURAS.
Dicen que la Biblia es producto católico; es decir, que la ICR tuvo concilios
para determinar qué libros deben estar en la Biblia, y que solamente la ICR la
puede interpretar infaliblemente, pero los apóstoles, profetas y miembros de la
iglesia que recibieron los dones del Espíritu Santo eran plenamente inspirados
para determinar el contenido de la Biblia. Por ejemplo, 1 Timoteo 5:18 cita
Mateo 10:10 y Lucas 10:7 como “Escritura” y Pedro se refiere a las epístolas de
Pablo como “Escrituras” (2 Pedro 3:16).
La ICR enseña que la infalibilidad de la iglesia les da mucho consuelo a los
miembros (católicos en general) porque en lugar de vivir preocupados con
respecto a varias doctrinas, pueden depositar su fe en la infalible iglesia y
estar tranquilos. De esta manera la jerarquía esclaviza a sus seguidores y les
convence que
no
deben estudiar las Escrituras y pensar por sí mismos.
Otro texto que tuercen es 2 Pedro 1:20, “ninguna profecía dela Escritura es de
interpretación privada”. De este texto concluyen erróneamente que los miembros
de la iglesia no pueden interpretar las Escrituras sino que deben permitir que
los obispos lo hagan por ellos, pero el siguiente versículo explica lo que Pedro
dice: “porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana”. Pedro se
refiere a la fuente, el origen, de las Escrituras.
De esta manera los miembros llegan a ser esclavos de una iglesia completamente
humana. Usan su libre albedrío pero lo usan mal. No lo usan para estudiar y
pensar por sí mismos, sino para entregar su mente a sus superiores poniendo toda
su confianza en ellos y no en Cristo y las Escrituras.
(Lo mismo sucede con los testigos de La Atalaya, los mormones, los adventistas,
los pentecostales y muchos otros religiosos. Los miembros de estas religiones
rehúsan pensar por sí mismos y en efecto consideran que los principales de su
religión son infalibles, que tienen razón y no pueden equivocarse. El católico
sujeto a su jerarquía no es más ciego o esclavo que el testigo, el mormón o el
adventista.)
V. LA TRADICIÓN.
Se enseña que había muchas enseñanzas de Cristo y los apóstoles que no fueron
escritas y citan 2 Tesalonicenses 2:15; 2 Timoteo 2:2. Estas enseñanzas se
llaman tradición; por eso, la palabra “tradición” no es algo malo, porque la
tradición puede ser inspirada como en estos textos. También 1 Corintios 11:2. El
v. 23 explica el significado de la palabra: es simplemente alguna enseñanza que
una persona reciba de alguien y la entrega a otras personas. En este caso Pablo
la recibió de Cristo y la entregó a los corintios.
Pero Mateo 15:9 y Colosenses 2:22 condenan tradiciones humanas y las
tradiciones de la ICR son precisamente tradiciones de hombres no inspirados sino
apóstatas (1 Timoteo 4:1-4; 2 Tesalonicenses 2).
En cuanto a su relación con la iglesia, la tradición humana tuvo su origen con
los gnósticos que dijeron que tenían conocimiento secreto de Jesús y los
apóstoles.
VI. LA ICR CREE QUE SU TRADICIÓN ES SUPERIOR A LAS ESCRITURAS.
Insisten en que la ICR ha dado la Biblia al mundo, que es producto católico, y
que solamente la ICR la puede interpretar infaliblemente.
Enseña que después del tiempo apostólico la iglesia ha ampliado,
desarrollado y mejorado la enseñanza de Cristo y los apóstoles,
agregando doctrinas y prácticas según el criterio del papa y su concilio. Se
jactan de ser “la voz viva de la iglesia viva”.
Se atreven a enseñar que Cristo está y estará con la ICR para protegerla y
evitar que enseñe error. Dicen que si la iglesia cayera en error, entonces las
puertas del Hades habrían prevalecido contra ella. Dicen todo esto a pesar de
que tengan doctrinas y prácticas que obviamente son doctrinas de hombres que
contradicen las Escrituras repetidas veces.
Sin embargo, no les preocupa nada que sus enseñanzas y prácticas contradigan las
de Cristo y los apóstoles, porque piensan que las suyas son superiores. Por
ejemplo, si uno pregunta si Pedro dejó a su esposa para ser papa, dirán que no
porque la doctrina del celibato no tuvo origen hasta siglos después. Dicen que
ahora para ser sacerdote el hombre casado tiene que dejar a su esposa (con tal
que ella esté de acuerdo).
CONCLUSIÓN.
Las profecías de las apostasías predichas en 1 Timoteo 4:1-4; 2 Tesalonicenses,
etc. apuntan principalmente hacia la Iglesia Católica Romana.
Con toda arrogancia los líderes de esta iglesia apóstata afirman que su iglesia
es infalible y para tratar de sostener esta mentira tuercen muchos textos
bíblicos y emplean toda clase de razonamiento humano.
Hagamos todo lo posible por abrir los ojos de las personas que se encuentren
enredados en esta falsa religión.