INTRODUCCIÓN:
A. 1 Corintios 13:8-12 enseña claramente que los
dones iban a cesar al llegar “lo perfecto” (el Nuevo Testamento completo,
la completa
revelación en el Nuevo y Mejor Pacto de Jesucristo).
B. Pero es importante estudiar este
capítulo para diferenciar las afirmaciones de los grupos carismáticos de lo que
en realidad enseña el Espíritu Santo aquí, y para aprender el buen orden que se
requiere en todo servicio de adoración de una congregación de Cristo.
C. ¿Qué tipo de lenguas son las referidas en este capítulo? ¿Eran las lenguas de
este capítulo “lenguas extáticas” o “lenguas celestiales” o lenguas de
ángeles? Si alguno afirma que son lenguas “extáticas” o de “ángeles”, ¿en base a
qué versículo del contexto lo afirma? ¿Hay base bíblica para semejante
afirmación? Veremos que no.
D. ¿Qué significa “ore para que interprete”? Obviamente esta oración no era una
oración común, sino una oración que requería de interpretación, una oración en
un idioma extranjero.
E. ¿Qué significa orar y cantar con el Espíritu? ¿Qué significa orar y cantar
con el entendimiento? Es claro que dicha oración y cántico no eran uno común,
sino uno diferente en naturaleza. Pero, ¿en qué consistía dicha diferencia?
Veremos que son oraciones y cánticos en un lenguaje extranjero a la región donde
se reunía la iglesia congregada.
F. ¿Debe la mujer predicar? Pablo lo prohíbe. Este capítulo es sumamente
claro en este punto. También 1 Timoteo 2:11, 12.
G. ¿Las lenguas eran señales para quiénes? ¿Eran señales para la iglesia reunida
o eran señales para los incrédulos? ¿Se podía usar el don de lenguas en
cualquier circunstancia y lugar? ¿Los que hablaban en lenguas podían controlar
el ejercicio de su don sobrenatural o quedaban fuera de sí?
H. Estudiemos este capítulo con cuidado para encontrar las respuestas a estas y
otras preguntas importantes.
14:1 Procurad alcanzar el amor; pero también desead ardientemente los dones espirituales,
sobre todo que profeticéis.
A través del capítulo Pablo enfatiza la
edificación que en turno requiere el entendimiento de la gente. Da mucha
importancia al don de profecía porque este mensaje se entregaba en el idioma de
la gente presente revelando por medio del profeta la voluntad de Dios a los
congregados.
14:2 Porque el que habla en lenguas (del griego “glossa”; literalmente, lengua,
lenguaje, idioma) --
La palabra “lenguas” de este texto se refiere
al don milagroso de hablar el idioma o dialecto de otra nación. Hechos 2:8, 11. No
hay nada en 1 Corintios 14 que indique que las lenguas mencionadas en este
capítulo sean diferentes de las lenguas del día de Pentecostés.
Algunas versiones dicen “lengua extraña”, “lengua desconocida”
(Valera 1960), o “lengua de éxtasis” pero estas palabras no aparecen en el texto
original (griego). No son traducción sino comentario. Pablo dice simple y
sencillamente “lengua”. Los comentarios de los traductores cuando agregan
“extraña” o “desconocida”, simplemente podrían tomarse como un esfuerzo por dar
a conocer que las lenguas sin traducción, es decir, sin interpretación, eran
lenguas ajenas a los congregados en la asamblea reunida en iglesia. Sin embargo,
siempre son palabras añadidas al texto griego, no son del Espíritu Santo. En
cuanto a “éxtasis”, esto es más que un simple comentario, pues da a conocer la
clara inclinación de los comentaristas de una paráfrasis (comentario del texto,
no traducción fiel del mismo). El señor Francisco Lacueva, en su interlineal
griego-español, traduce “lengua” sin las palabras añadidas por tantas versiones
y paráfrasis de la Escritura.
En este mismo capítulo, v. 10, Pablo especifica “idiomas” y no dice nada de
“desconocida” o “extraña” o “de éxtasis”.
Estas palabras agregadas representan el deseo, y confusión, de tantos religiosos
de describir como misterioso o sensacional la obra del Espíritu Santo. El
apóstol Pablo solamente quería que toda revelación de Dios fuera entendible y
entendida, que se comprendiera el sentido del mensaje comunicado en su
totalidad.
-- no habla a los hombres, sino a Dios,
¿Eran las lenguas de este capítulo “lenguas extáticas” o “lenguas
celestiales” o lenguas de ángeles? No, ni nada del estilo. Por el
contrario, eran lenguas habladas por las naciones del mundo. Eran iguales a las
lenguas de Hechos 2:8, 11. Los versículos 27 y 28 aclaran toda la cuestión. Sin
la interpretación adecuada de un intérprete, el mensaje comunicado sería siempre
para Dios y no para edificación de la asamblea que no sabría lo que se había
dicho. El orden debía regir, se debía hablar dos o a lo más tres, y siempre por
turno.
-- Nadie le entiende o comprende, si habla en un idioma que nadie en la asamblea
entiende. Por lo tanto, en cuanto a la comprensión de los presentes él habla
puros misterios, pues los oyentes no captan el sentido.
-- sino que en su espíritu habla misterios, musterion,
“aquello que solo puede llegarse a saber por revelación divina” (Dicc. Vine).
Véase Efesios
3:3-5.
Lo que fue dicho en lengua no interpretada eran misterios para los
corintios. Por ejemplo, si el idioma que hablaba hubiera sido el ruso, los
corintios no le habrían entendido (a menos que hubiese un intérprete para la
asamblea), pero si hubiera habido rusos en la asamblea, ellos sí le habrían
entendido.
14:3 Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y
consolación. Edificación es la palabra
clave en este capítulo y para que
hubiera edificación era necesario que toda la iglesia entendiera a cabalidad lo
que se decía y obviamente el que profetizaba hablaba en el idioma de los
corintios (nunca un profeta se comunicó en lengua desconocida al auditorio a
quien Dios le enviaba).
14:4 El que habla en lenguas, a sí mismo se edifica. Esto
indica que el que hablaba en lengua entendía lo que decía, porque de otro modo
no habría sido edificado. No fue edificado por el mero hecho de recibir don. En
todo el capítulo Pablo insiste en que no hay edificación sin el entendimiento del
mensaje recibido de Dios. Él no dice nada de ser edificado por haber
recibido algún don.
Algunos adoraban a Dios, orando y cantando en lengua (versículos 14-17), pero
hubiera sido imposible adorar a Dios sin entender lo que decían en oración y
cantos. El Espíritu Santo no hubiera participado en tal “adoración”.
Si el que hablaba en lengua entendía lo que decía, ¿por qué no podía
interpretarlo él mismo?
Porque el interpretar era don del Espíritu Santo.
Dios quería que el mensaje fuera inspirado del Espíritu Santo. Si el que hablaba
en lengua hubiese interpretado el mensaje, la interpretación habría sido con
palabras humanas y no con palabras del Espíritu Santo.
14:5-9 Aun cosas inanimadas tienen que dar sonidos inteligibles, claramente
comprensibles en su sentido. Por ejemplo, la
trompeta es capaz de dar varios mensajes pero tienen que ser claros y
entendibles. De otro modo sólo producen confusión por el ruido, en lugar de
comprensión por la melodía (hay diferencia entre ruido y melodía). Con esto
Pablo enfatiza la importancia de entender lo que se dice para que haya
edificación. Esto incluye el enseñar, el predicar, el orar y aun el cantar. En
todo es necesario usar palabras inteligibles y hablar de manera clara y
entendible.
14:10-12 Hay, quizás, muchas variedades de idiomas en el mundo, y ninguno
carece de significado. 11 Pues si yo no sé el significado de las palabras, seré
para el que habla un extranjero, y el que habla será un extranjero para mí.
Aquí habla claramente de IDIOMAS. No hay nada
de “lengua extática” ni cosa semejante en este capítulo. Pablo habla de idiomas
como los de Hechos 1:8, 11.
14:13
Por tanto, el que habla en lenguas, pida en oración para que pueda interpretar
(Griego: ore para que interprete).
Los dones fueron recibidos por la imposición de las manos
de los apóstoles (Hechos 8:17; 19:6; Romanos 1:11; 2 Tim. 1:6)). No hay texto
que diga que se obtuvieran por medio de la oración. Muchos creen que hasta
la fecha los dones (mayormente el don de lenguas) pueden obtenerse por medio de
la oración, pero lo esperan en vano.
Pablo no dice “pida en oración el don de
interpretar” sino simplemente “ore para que interprete”. El contexto siempre
rige. El v. 13 está estrechamente conectado con los ver. 12-17. Comienza con
“Así también” (v. 12) y luego “Por tanto” (v. 13) y en los siguientes
versículos, “porque … entonces … de otra manera … porque”. Por lo tanto, el orar
del v. 13 es orar en lengua. En el v.13 Pablo dice “ore” y luego sigue en el v.
14, porque si oro en lengua, es decir, si hago lo que acabo de decir (en
el v. 13).
El verbo
proseuqesthai (orar) en el v.14 está conectado con lo que precede en el v.13
por la palabra gar (porque)
y, por lo tanto, el proseuqesthai
del v. 14 se refiere al proseuqesthai
del v. 13. Tienen el mismo
significado los dos verbos; es decir, significan orar en lengua. Entonces
este versículo (13) significa que ore (en lengua)
hina (a fin de que, a manera que, con
el intento de) diermeneue, pueda
interpretar (algunas versiones dicen “para poder interpretar”).
Repito: El contexto rige. El v. 13 es parte integral
de una sección de versículos (12-17) que enfatizan que las lenguas deberían ser
interpretadas para ser entendidas para que edificaran.
Los que enseñen que el que oraba en lengua podía
recibir el don de interpretación por medio de la oración están de acuerdo con
los carismáticos que niegan que los dones se recibieron
solamente por la imposición de las
manos de los apóstoles.
No es razonable enseñar que el orar del
v.13 sea oración ordinaria en un contexto que habla repetidas veces del orar con
lengua: v.
13, “ore para que interprete”; v. 14, “oro en lengua”; v. 15, “oraré con el
espíritu (orar en lengua); v. 16, “si bendices sólo en el espíritu” (dar gracias
en lengua, “¿cómo dirá el amén a tu acción de gracias” en lengua que él no
conoce?); v. 17, “tú das gracias bien” (en lengua), pero el otro no es edificado
porque no entiende.
14:14-15 Porque si yo oro en lenguas, mi espíritu
ora…
El versículo 14 habla de orar en lengua.
No sería oración si no hubiera entendimiento de parte del que oraba. El que
oraba y cantaba en lengua adoraba a Dios en lengua no conocida por los corintios
y, desde luego, el adorar debe ser de corazón (intelecto, voluntad, emociones).
Pero mi entendimiento queda sin fruto
en la iglesia porque no le
entendieron. El que oraba y cantaba en lengua sí adoraba a Dios pero los demás
no podían acompañarle en la adoración porque no entendían lo que decía.
14:15 Entonces ¿qué? Oraré con el espíritu, -- en
lengua (lenguaje, idioma) un don del Espíritu
pero
también oraré con el entendimiento –
con
interpretación para que la iglesia entienda.
Cantaré con el espíritu – en lengua, usando de una
lengua extranjera a la región, un don del Espíritu
Pero también cantaré con el entendimiento – con
interpretación para que la iglesia entienda. Orar o cantar con el Espíritu era
orar o cantar en lengua; orar o cantar con el entendimiento era orar o cantar
con interpretación para que se entendiera.
14:16 De otra manera, si bendices sólo con el
espíritu, ¿cómo dirá el Amén a tu acción de gracias el que ocupa el lugar del
que no tiene ese don, puesto que no sabe lo que dices?
Este texto confirma que la explicación
del versículo 15 es la correcta. El que oraba o bendecía (daba gracias) no fue
entendido porque oraba en lengua que los corintios no hablaban y la consecuencia
fue que el entendimiento quedó sin fruto o provecho.
Si alguno oraba en lengua los que no entendieran no
podían decir “el Amén a tu acción de gracias” pero
tampoco podía decir amén el hermano que
oraba en lengua si no la entendía. El hecho de que uno podía orar y cantar
con el espíritu (en una lengua) es prueba que tal hermano mismo podía entender
lo que decía en la oración y lo que cantaba.
El Señor nunca hubiera aceptado oraciones y cantos
de hermanos que no entendieran lo que oraban o cantaban. Tal práctica no sería
adoración de corazón sino solamente de labios.
El Espíritu Santo nunca hubiera dado el don de lenguas para
enseñar, orar y cantar privando al que tenía el don del entendimiento de lo que
enseñaba, oraba o cantaba.
Este texto nos hace ver
que el orar y el cantar en espíritu significa orar y cantar en lengua porque al
orar en espíritu los demás no podían decir amén porque oraba en una lengua que
ellos no entendían. Entonces es igualmente claro que el orar y el cantar con el
entendimiento se refiere al entendimiento de los otros hermanos.
14:17 Porque tú das gracias bien, pero el otro no es
edificado.
Si uno daba gracias bien (en lengua), obviamente entendía lo que decía, pero si
la oración no fuera interpretada los demás no serían edificados (no podrían
participar en la oración).
14:18, 19
18 Doy gracias a Dios porque hablo en lenguas más que todos vosotros; 19 sin
embargo, en la iglesia prefiero hablar
cinco palabras con mi entendimiento, para instruir también a otros, antes que
diez mil palabras en lenguas,
idiomas ajenos a la región, idiomas extranjeros de la
tierra.
Al decir “cinco palabras con mi
entendimiento” no se refiere a su propio entendimiento sino al entendimiento de
los demás (“para instruir también a otros”).
14:20 Hermanos, no seáis niños en la manera de
pensar; -- ¿Por qué les exhorta a no ser niños? Porque todo su comportamiento
con respecto a las lenguas indicaba falta de madurez. Eran fascinados con las
lenguas como si fueran juguetes de niños. Los estaban usando para pura
exhibición y aparentemente para divertirse.
Los carismáticos son “niños” también, fascinados con
las lenguas y son peores que los corintios porque ni siquiera existen las
lenguas ahora. Sin embargo, en su afán por las lenguas han inventado falsos
ruidos que llaman lenguas que son peores que la barbulla o balbuceo porque por
confusas que sean estas palabras indican algo de letras y sílabas trastornadas,
mientras que los sonidos que los carismáticos llaman lenguas son puros ruidos
hechos con la boca que de ninguna manera tienen sentido. ¿Y dicen que los
“interpretan”?
-- más bien, sed niños en
la malicia, pero en la manera de pensar sed maduros.
Esta exhortación coincide
con 1 Corintios 3:3, acusación de carnalidad. La envidia produce malicia. A la
vez es una exhortación práctica para la iglesia de cualquier siglo porque aunque
los dones del Espíritu Santo cesaron a fines del primer siglo, el Señor sigue
dando dones ordinarios a los miembros de la iglesia. Romanos 12:4-8; Efesios
4:11-16 hablan de las dos clases de dones. Todos deben usarse para el beneficio
de la iglesia y no para provocar envidia y malicia entre hermanos.
Este mandamiento, “sed niños en la malicia” destruye
por completo la doctrina diabólica e insensata del calvinismo de que el niño
nace pecador, totalmente depravado de todo bien. Según esa doctrina ridícula
Pablo estaría requiriendo que los cristianos estemos completamente saturados con
malicia.
14:21 En
la ley está
escrito: Por
hombres de lenguas extrañas y por boca de
extraños hablare a este pueblo, y ni aun así me escucharán,
dice el Señor.
En este texto la palabra “extrañas” sí
aparece en el texto original, pero no está en los otros textos (los que dicen
“desconocida” o “extraña” o “extática”, etc.). Se refiere a Deuteronomio 28:49,
50; Isaías 28:11. En este caso las lenguas de los Asiria que no entendió el
pueblo de Israel fueron usadas por Dios para pronunciar juicios sobre Israel. El
pueblo de Israel había recibido mucha instrucción con amonestaciones de los
profetas pero siguieron rebeldes y desobedientes. Por eso, el profeta Isaías
había profetizado que los enemigos del norte (Asiria) vendrían contra Israel si
no se arrepintieran y al venir hablándoles en su idioma que era “lengua extraña”
para Israel, esto sirvió como señal para confirmar las palabras de Isaías.
14:22
Así que las lenguas son una señal, no para los que creen,
sino para los incrédulos;
Ya no existe el don de lenguas pero
cuando existió no era señal de bendición para la iglesia sino señal para los
incrédulos porque era milagro que confirmó el mensaje de Dios. Marcos 16:17-20;
Hechos 2:4-11; 10, 11, caso de Cornelio; 19:6, los efesios.
Dicen los carismáticos que las lenguas son señal de
haber recibido el bautismo del Espíritu Santo, pero la Biblia enseña claramente
que no existe ahora ni el don de lenguas (1 Corintios 13:8-10) ni el bautismo
con el Espíritu Santo (Hechos 2, 10), y
aunque existieran los dos los carismáticos no recibirían ningún beneficio de
ellos porque ellos no han obedecido al evangelio y sus iglesias son de origen
humano. Otro detalle importante en cuanto al bautismo con el Espíritu Santo, los
carismáticos deben aprender que era promesa y no mandamiento y la Biblia explica
claramente quiénes habían de recibir esta promesa: los apóstoles (Hechos 1:4, 8;
2:1-4) y Cornelio y su casa (Hechos 10, 11).
-- pero la profecía es
una señal,
no para los incrédulos, sino para los creyentes.
Obviamente las lenguas eran obra de
Dios y habían de ser de gran bendición y aliento para la iglesia, pero los
corintios preferían hacer puro teatro y exhibición de las lenguas para ser
divertidos como niños en lugar de ser edificados por interpretación de ellas.
14:23 Por tanto, si toda la iglesia se reúne y todos
hablan en lenguas,
-- Pablo no afirma que literalmente todo miembro de la
iglesia hablaba en lenguas. Obviamente se refiere a los que participaron
públicamente. Sin embargo, el versículo 27 indica que algunos hablaban al mismo
tiempo, porque les dice que solamente dos o tres deben hablar y eso por turno.
-- y entran algunos (visitantes)
sin ese don
o incrédulos, ¿no dirán que estáis locos?
Porque no entienden lo que están
diciendo y hay pura confusión por el desorden. Esto indica que en lugar de
ayudar para ganar almas para Cristo las lenguas eran un estorbo e impedimento si
fueran habladas sin interpretación.
14:24-25
Pero si todos profetizan, y entra un
incrédulo, o uno sin ese don,
por todos será convencido,
por todos será juzgado; 25 los
secretos de su corazón quedarán al descubierto, y él se postrará y
adorará a Dios, declarando que en verdad Dios está entre vosotros.
Este es el buen resultado
que el Señor quería, la edificación de la iglesia y la conversión de los
visitantes.
14:26-31 ¿Qué hay que
hacer,
pues, hermanos? Cuando os reunís, cada cual aporte salmo –
Algunos citan este texto
para justificar el uso de solos, cuartetos, etc. pero tal interpretación
pervierte el sentido del texto. En primer lugar Pablo no dice que todo miembro
recibió algún don, sino que hablando de los dones en sentido distributivo dice
“cada cual aporte” este o aquel don. Es igual a 1 Cor. 12:7-10.
El cantar solos, cuartetos, etc. cambia
la naturaleza de la adoración. Efesios 5:19; Colosenses 3:16 enseñan claramente
que todos los miembros deben cantar, enseñando y exhortando los unos a los
otros, todos alabando a Dios. Todos participan, todos exhortan, todos son
exhortados, es culto congregacional. Sin embargo,
en el uso de coros, cuartetos, etc. solamente una persona o cuatro o seis
personas cantan y los demás solamente escuchan y son entretenidos por ellos. Tal
práctica está totalmente diferente de lo que Pablo enseña en Efesios 5 y
Colosenses 3.
-- enseñanza,
revelación, lenguas o interpretación.
Que todo se haga para edificación. 27 Si
alguno habla en lenguas, que hablen dos,
o a lo más tres, y por turno, y que uno interprete;
14:28 pero
si no hay intérprete, que guarde silencio en la iglesia y que hable para sí y
para Dios. Si las
lenguas hubieran sido “lenguas extáticas” habría sido imposible tener tal
control sobre el espíritu. Todo lo que Pablo dice indica que la idea de
“éxtasis” y “lenguas extáticas” es la pura imaginación de los carismáticos que
no quieren la verdad y adoración verdaderamente espiritual.
14:29 Y
que dos o tres profetas hablen,
y los demás juzguen. 30 Pero
si a otro que está sentado le es revelado algo, el primero calle. 31 Porque
todos podéis profetizar uno por uno, para que todos aprendan y todos sean
exhortados.
De esta manera Pablo establece el buen orden en el
servicio.
14:32 Los
espíritus de los profetas están sujetos a los profetas;
Que nadie dijera que por haber recibido revelación o lengua tenía que
hablar de una vez como si no tuviera control de su espíritu ni del don. Es aun
más evidencia en contra del supuesto estado de “éxtasis” o delirio en el cual no
hubiera habido control del ánimo.
14:33 porque
Dios no es Dios de
confusión, sino de paz, como en todas las iglesias de
los santos. Y este
texto con más fuerza condena la tontería de las llamadas “lenguas extáticas” que
son exagerada confusión. Atribuir tales exhibiciones emocionales al Espíritu
Santo es lo más insultante posible.
14:34, 35 Las mujeres guarden
silencio en las iglesias, porque no les es permitido hablar, antes bien, que se
sujeten como
dice también la ley. 35 Y
si quieren aprender algo, que pregunten a sus propios maridos en casa; porque no
es correcto que la mujer hable en la iglesia.
La Versión Valera 1960 dice “vuestras mujeres”
pero el texto griego no dice “vuestras” sino “las”. Sin embargo, Pablo sí se
dirige a las mujeres casadas cuyos maridos sabían más que ellos y para saber más
que sus esposas tales maridos tuvieron que recibir revelaciones del Señor que
sus esposas no recibieron. Ahora las mujeres tienen el Nuevo Testamento y no
necesitan preguntar a sus maridos a menos que estos estudien más que sus
esposas.
De
mucha importancia es la palabra “hablar” (“no es
correcto que la mujer hable en la iglesia”). La palabra “hablar” traduce la
palabra griega sigao y es la misma
palabra que se usa repetidas veces en este capítulo: versículos 23, 27, 29. En
estos textos Pablo se refiere a los que
hablaban en la asamblea de la iglesia. El versículo 23 dice “Si, pues, toda
la iglesia se reúne en un solo lugar …”. Todos estos
hablaban a la asamblea de la iglesia.
Por lo tanto, debemos entender el hablar de las
mujeres en el mismo sentido (no hablar en la asamblea de la iglesia, v. 23).
Véase también 1 Timoteo 2:11, 12.
También prohibió el hablar de los que tenían el don
de lenguas si no hubo intérprete. También prohibió hablar al que profetizaba si
otro hermano recibió revelación. En fin Pablo establece el buen orden de la
asamblea, v. 40.
14:36-39 ¿Acaso
la palabra de Dios salió de vosotros, o sólo a vosotros ha llegado?
Los corintios no dieron
origen a la “palabra de Dios” con respecto al uso de los dones del Espíritu
Santo. ¿Acaso pensaron que eran la iglesia “madre”? El patrón divino para las
iglesias de Cristo había sido establecido por los apóstoles inspirados y los
corintios deberían conformarse a ese patrón. 2 Timoteo 1:13. Compárese Hebreos
8:5.
14:37 Si alguno piensa
que es profeta o espiritual, reconozca que
lo que os escribo es mandamiento del Señor. 38 Pero
si alguno no reconoce esto,
él no es reconocido. 39 Por tanto,
hermanos míos, anhelad el
profetizar, y no prohibáis hablar en lenguas.
Pablo estaba dispuesto a ser examinado por algún
hermano que recibiera el don de discernimiento de espíritus (1 Corintios 12:10).
14:40 Pero
que todo se haga decentemente y con orden.
Esta exhortación tuvo que ver los dones
del Espíritu Santo, pero es necesaria para la iglesia de cualquier época. Dios
no es Dios de confusión sino de paz.
Hay una regla claramente perpetuada en
las Escrituras en este pasaje, revelada para la observancia de los actos de
adoración en el culto cristiano, y nosotros los que respetamos la palabra de
Dios, nos sujetamos a ella. Veamos. Pablo dijo a los corintios: “pero hágase
todo decentemente y con orden” (1 Cor. 14:40) lo cual se contrasta con la
confusión y desorden de los corintios: “…pues Dios no es Dios de confusión, sino
de paz” (1 Cor. 14:33). El término “orden” es del griego “taxis”, que involucra
una organización, disposición, turno, arreglo en sucesión fija y tiempo fijo. Y
es más, en este contexto, “taxis” involucra una secuencia o sucesión establecida
de actividades que se realizan una después de otra, y no todas al mismo tiempo.
Considérese que Pablo no permitió que más de un cristiano ejerciendo su don
(lengua o profecía) hablara al mismo tiempo (1 Cor. 14:27-30), pues debían
hacerlo “por turno” para conservar el “orden” o secuencia (1 Cor. 14:40). Bien
sabemos, por la Escritura y la experiencia, que la secuencia en los actos de
adoración permite que cada uno de ellos quede en su lugar sin irrumpir sobre
otro.