“AL
DECIR: NUEVO PACTO, HA DADO POR VIEJO AL PRIMERO”
HEBREOS 8:13
INTRODUCCIÓN.
Todos saben que la Biblia está compuesta de dos partes
principales: el Antiguo Testamento (39 libros) y
el Nuevo Testamento (27 libros).
Al
decir Antiguo Testamento comúnmente hablamos de la
ley de Moisés, la ley que gobernaba al pueblo de
Israel hasta la cruz de Cristo
(Colosenses 2:14).
Sin
embargo, la revelación de esta ley no comienza en
Génesis 1 sino hasta Éxodo 20 y abarca el resto
del Antiguo Testamento.
Sin
embargo es importante observar que a través del
Antiguo Testamento Dios trataba no solamente con
el pueblo de Israel sino también con los
“padres” de las tribus de cualquier nación. Antes
de la entrega de la ley de Moisés Dios trataba
con Noé, Abraham, Job, etc. y después de
entregar la ley de Moisés al pueblo de Israel, trató
con ciertos hombres como Jetro, Melquisedec y
otros. Esta “dispensación” estaba de
vigencia para las otras naciones aparte de
Israel hasta la cruz de Cristo.
Los
cristianos no estamos bajo las leyes del Antiguo
Testamento, sino bajo la “perfecta ley de la
libertad” (Santiago 1:25), o sea, la ley
de Cristo. Esta ley se llama el “Nuevo Pacto” o
el “Nuevo Testamento”.
EL VALOR
DEL ANTIGUO TESTAMENTO.
·
Debemos leer, estudiar y meditar mucho sobre los libros del Antiguo
Testamento (AT). Romanos 15:4, “Las cosas que se
escribieron antes para nuestra enseñanza
se escribieron”. Sería imposible entender gran
parte de los libros del Nuevo Testamento
(mayormente Hechos, Romanos, 1 y 2
Corintios, Gálatas, Hebreos) sin el conocimiento de lo que Dios
habló “muchas veces en otro tiempo a los padres
por los profetas” (Hebreos 1:1).
·
Es
muy importante que el Antiguo Testamento sea respetado. Contiene
un tesoro de leyes, historia, biografías,
profecías, poesía, literatura de
sabiduría, etc. Asociación por medio del AT con los
grandes personajes como Abraham, José, Moisés,
Josué, Samuel, Rut, Daniel y muchos otros
es de mucho beneficio espiritual para nosotros.
Véase Hebreos 11.
·
Aparte de ser la revelación de la voluntad de Dios, es la literatura
mucho más rica, más sublime, más interesante que
todos los libros que los hombres han
escrito.
·
Romanos 1:20, “Las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad,
se hacen claramente visibles desde la creación
del mundo, siendo entendidas por medio de
las cosas hechas, de modo que no tienen
excusa”. Sin embargo, las Escrituras del Antiguo Testamento revelan el
origen de todo (Génesis 1 y 2) y también los
pensamientos y caminos de Dios (Isaías
55:8, 9).
·
En
el AT Dios autorizó los sacrificios de animales que incluían el
cordero de la Pascua que era tipo de la sangre
del Cordero de Dios que sería derramada
en Calvario para expiar los pecados del mundo (Isaías
53:10; 1 Pedro 1:18-20).
·
En
el Nuevo Testamento vemos el cumplimiento de muchas profecías del
AT acerca de Cristo: iba a nacer en Belén, de la
simiente de David, durante el tiempo del
cuarto Imperio Mundial (Roma), iban a echar
suertes por su ropa, ningún hueso de Él sería
quebrado, y otras profecías. Cristo no
vino al mundo para abrogar ni para perpetuar la
ley y los profetas sino para “cumplir la ley y
los profetas” (Mateo 5:17).
·
Los
profetas, apóstoles, evangelistas y otros podían comenzar con
tales profecías y predicar a Cristo (Hechos
8:32-35). Citaron las Escrituras del AT
para convencer a los judíos (Hechos 17:1-3; 18:28).
·
Romanos 11:22, “Mira, pues, la bondad y severidad de Dios”. Vemos en
el AT un cuadro claro de la severidad de Dios.
Hebreos 2:2, “toda transgresión y
desobediencia recibió justa retribución”. Dios nos ha
dado el Nuevo Pacto (Testamento) pero Dios no
cambia (Malaquías 3:6). Parece que mucha
gente piensa que el Dios del AT era muy severo (hasta
cruel) y que el Dios del NT es un abuelito que
no es capaz de ser severo. No lo conocen.
No han leído o no creen Hebreos 10:26-31;
12:29. Por lo tanto, “ocupaos en vuestra salvación con temor y
temblor” (Filipenses 2:12).
·
1
Corintios 10:1-12 es texto que advierte del peligro de caer y se
basa en la historia de Israel en el desierto. El
versículo 6 dice, “Mas estas cosas
sucedieron como ejemplos para nosotros, para que no
codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron”.
USO
INCORRECTO DEL ANTIGUO TESTAMENTO
El
retorno de los judíos del cautiverio en Babilonia. Debido
a su idolatría e infidelidad en general Dios
permitió que los judíos fueran llevados a
Babilonia y después de 70 años permitió que
volvieran a su tierra. Los textos que hablan de
este retorno son torcidos por muchos
falsos maestros para enseñar que al volver Cristo
los judíos serán convertidos y restaurados a su
tierra y que Cristo establecerá un reino
terrenal y reinar desde su trono en Jerusalén por
mil años. También mezclan sus ideas
materialistas con el simbolismo del libro
de Apocalipsis, mayormente el capítulo 20. Los tales deben
fijarse bien en lo que dice Pablo (2 Timoteo
2:15) y mayormente en lo que dice Pedro
(2 Pedro 3:16).
Escoger de la ley de Moisés lo que les convenga. Esta es una
práctica común de muchos que profesan ser
“cristianos”. Aunque practiquen muchas de
las instrucciones del Nuevo Testamento, quieren
mezclar mandamientos y prácticas de la ley de
Moisés que les gustan: tales como el
diezmo que fue pagado por las once tribus de Israel para
sostener la tribu de Leví (Números 18:21); la
guarda del sábado que fue requerida
exclusivamente del pueblo de Israel para recordar que
Dios les había sacado de Egipto (Deuteronomio
5:3, 15); el uso de instrumentos de
música en el culto (2 Crónicas 29:25, para ser usados
durante el ofrecimiento del holocausto); el
sacerdocio levítico; el quemar incienso,
etc.
Muchos no entienden que los Salmos pertenecen al Antiguo
Testamento. Citan Salmo 150 que habla de alabar
a Dios con instrumentos de música y
aplican este texto al culto de la iglesia.
Aun hablan de David como un buen hombre que
usaba instrumentos musicales y que
debemos imitarlo, pero no dicen nada de sus muchas
esposas y que ofrecía sacrificios de animales,
guardaba el sábado como día santo, etc.
En fin, David vivió bajo la ley de Moisés que era
sombra de la religión de Cristo. David no fue
bautizado para el perdón de pecados. No
era miembro de la iglesia de Cristo porque él vivió
mucho antes del establecimiento de la iglesia.
No participó de la cena del Señor. Por lo
tanto, lo que David haya hecho o no hecho no viene
al caso en cuanto al culto correcto de la
iglesia.
Imponer la circuncisión sobre hermanos gentiles (Hechos
15:4; Gálatas 5:3,4). El apóstol Pablo tuvo que
luchar fuertemente contra tales
judaizantes. El verdadero problema era el orgullo de los
judíos que pensaban que para ser salvo era
necesario llegar a ser judío por medio de
la circuncisión. Es cierto que el pueblo de Israel
era el pueblo escogido de Dios bajo el Antiguo
Testamento, pero el apóstol Pedro
aprendió que ahora Dios no hace acepción de personas
(Hechos 10:34, 35). Cristo envió a los apóstoles
a predicar a todas las naciones (Mateo
28:19; Marcos 16:15, 16).
No
hacer distinción entre los Dos Testamentos (Pactos).
Pablo hace esta distinción claramente en Gálatas
4:22-31. Abraham tuvo dos hijos, Ismael
nacido de la esclava Agar e Isaac nacido de la mujer
libre Sara. Ismael y Agar representan el pacto
hecho en el Monte Sinaí cuyo culto tuvo
su centro en Jerusalén “el cual da hijos para
esclavitud”. Isaac y Sara representan el Nuevo
Pacto y “la Jerusalén de arriba”. Los
cristianos verdaderos no somos hijos de la esclava
sino hijos de promesa. No podemos ser hijos de
esclavitud y al mismo tiempo ser hijos de
promesa; es decir, no podemos vivir bajo dos
pactos. Dios mismo dice “echa fuera a la
esclava”, dando a entender que los
cristianos (hijos de Sara, hijos de promesa) no están bajo la
ley de Moisés en sentido alguno y no deben
escoger leyes o prácticas de la ley de
Moisés para imponerlas sobre la iglesia.
Muchos creen que los que guarden los Diez Mandamientos serán
salvos. Los Diez Mandamientos revelados en Éxodo
20 y Deuteronomio 5 introducen la ley de
Moisés pero ni siquiera mencionan a Cristo, su
vida, su muerte y resurrección, su iglesia, el
Nuevo Testamento, etc.
Los Diez Mandamientos eran parte integral de la
ley de Moisés. Entonces alguien protesta
preguntando, “¿entonces está bien matar,
robar, mentir, etc.?” Claro que no. ¿No han leído el NT? Nueve de los
Diez Mandamientos se encuentran en el Nuevo
Testamento. El cuarto mandamiento, la
guarda del sábado se omite porque el propósito de
guardar ese día se encuentra en Deuteronomio
5:15, “Acuérdate que fuiste siervo en
tierra de Egipto, y que Jehová tu Dios te sacó de
allá con mano fuerte y brazo extendido, por lo
cual Jehová tu Dios te ha mandado que
guardes el día de reposo”. Colosenses 2:14 enseña que
la ley de Moisés fue clavada en la cruz de
Cristo y, por lo tanto, “que nadie juzgue
con respecto a… días de reposo” (v. 16).
EL TEXTO
MÁS IMPORTANTE EN ESTE ESTUDIO SOBRE EL FIN DE LA LEY DE MOISÉS
“Cambiado el sacerdocio, necesario es que haya también
cambio de ley” (Hebreos 7:11,12). La Versión
Valera 1960 dice, “bajo él recibió el
pueblo la ley”, pero el griego dice “a base de él”
(Lacueva). La Biblia de Las Américas traduce el
versículo 11 con exactitud, explicando
que sobre la base del sacerdocio levítico el
pueblo recibió la ley de Moisés. La ley de
Moisés (LA ENTERA DISPENSACIÓN MOSAICA)
estaba estrechamente conectada con el sacerdocio
levítico. Eran mutuamente dependientes la una
cosa de la otra. ¿Por qué condenar a
muerte al transgresor si no hubiera sacrificios y
sacerdotes para expiar su pecado?
Conclusión:
hubiera sido del todo imposible que la
ley de Moisés
siguiera de vigencia SIN EL SACERDOCIO LEVÍTICO
QUE LA ADMINISTRABA. Al quitar la base o
el fundamento de una casa ¿qué pasa con la casa?
¿Cuántos profesados “cristianos” creen que todavía está de
vigencia el sacerdocio levítico? ¿Cuántas
iglesias tienen el sacerdocio levítico
para administrar sus actos de culto y otros
servicios? Aun la Iglesia Católica Romana que
tiene sacerdocio especial no tiene el
sacerdocio levítico. Sin embargo, este texto
(Hebreos 7:11, 12) dice enfáticamente que
habiendo cambio de sacerdocio era
necesario que hubiera cambio de ley porque la ley fue
basada en el sacerdocio levítico. Por lo tanto,
quedó borrada la ley de Moisés con su
guarda del sábado, el diezmo, instrumentos musicales
en el culto, sacerdocio especial, etc., en fin,
todo la Dispensación Mosaica.
“EL
TESTAMENTO CON LA MUERTE SE CONFIRMA” HEBREOS 9:17
Cristo mismo guardó la ley de Moisés durante su vida. La
guardó y enseñó a sus discípulos que ellos
deberían guardarla (Mateo 5:19). Pero al
morir en la cruz Cristo confirmó el Nuevo Testamento.
La ley de Moisés fue confirmada por la sangre de
animales (Hebreos 9:19, 20), pero el
Nuevo Testamento, la ley de Cristo, fue confirmado
por su sangre derramada en la cruz (Hebreos
9:16, 17).
Jeremías 31:31, 32 profetiza del Nuevo Pacto. 31 He aquí
que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré
nuevo pacto con la casa de Israel y con
la casa de Judá. 32 No como el pacto que hice con
sus padres el día que tomé su mano para sacarlos
de la tierra de Egipto; porque ellos
invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido
para ellos, dice Jehová”. Hebreos 8:8-13 cita
esta profecía como cumplido por Cristo y
concluye diciendo, “Al decir: Nuevo Pacto, ha
dado por viejo al primero…”
2
Corintios 3:6, 7 se refiere a la ley de Moisés como el
“ministerio de muerte grabado con letras en
piedras” (obviamente hablando de los Diez
Mandamientos) y concluye describiendo el viejo
pacto (la ley de Moisés) como “lo que perece”
(v. 11) y dice que “había de ser abolido”
(v. 13). Esa ley era divina y era gloriosa pero
era “ministerio de muerte” (es decir, condenaba
el pecado), pero no podía vivificar (dar
vida) porque la sangre de animales no pueden
quitar pecado (Hebreos 10:4). Solamente eran
tipos o figuras que apuntaban hacia la
cruz de Cristo.
Estos textos enseñan claramente que no estamos bajo el
Antiguo Testamento. La ley de Moisés fue dada
solamente al pueblo de Israel
(Deuteronomio 5:3) y los que impongan ciertas prácticas de la
ley de Moisés (como el sábado, el diezmo,
instrumentos de música, sacerdocio
especial, etc.) usan mal y tuercen las Escrituras (2
Timoteo 2:15; 3 Pedro 3:16).
DIOS
NO CAMBIA, ES EL MISMO AYER, HOY Y PARA SIEMPRE
Pero
dio instrucciones y mandamientos para la Dispensación
Patriarcal que no son para nosotros: Dios aceptó
el sacrificio de Abel porque lo ofreció
por fe (Hebreos 11:4); Enoc caminó con Dios y fue
llevado por Dios (Génesis 5:24); seguramente
Abraham era fiel hijo de Dios. Sin
embargo, estos no fueron bautizados para el perdón de
pecados y no participaron de la cena del Señor.
Además bajo el Nuevo Testamento Dios no
requiere que alguien construya un arca.
Igualmente hay mucha enseñanza encontrada en el Nuevo
Testamento que no se encuentra en la ley de
Moisés. Igualmente hay muchísimos
mandamientos de la ley de Moisés pero esos mandamientos
eran para el pueblo de Israel y no son para la
iglesia.
Desde luego, Dios no cambia, pero sí ha dado diferentes
leyes bajo las tres diferentes dispensaciones
(Patriarcal, Mosaica, Cristiana).
Dios
siempre ha sido y siempre será Dios de amor, justicia,
misericordia y también de ira y venganza.
Recuérdese que Romanos 11:22; Hebreos
10:26-31; 12:29 SON TEXTOS DEL NUEVO TESTAMENTO.
La
misericordia de Dios se expresa claramente en el Antiguo
Testamento (Ezequiel 18:31,32) y también en el
Nuevo Testamento (2 Pedro 3:9).
(Varios puntos de este estudio vienen del tema
“The Two Testaments” del libro “God Has
Spoken” por el hno. Irvin Lee).