“YO OS CONOZCO,
QUE NO TENÉIS EL AMOR DE DIOS EN VOSOTROS”
JUAN 5:42
I. CRISTO ES DIOS, Juan
1:1; Romanos 9:5; Tito 2:13; 2 Pedro 1:1; 1 Juan 5:20.
A. Durante su vida aquí en la tierra, siendo Dios, Cristo perdonó pecados,
Marcos 2:5; Lucas 7:48.
B. Durante su vida aquí en la tierra siendo Dios, Cristo, era adorado (proskuneo, Mateo
4:10). Mateo 2:2, 8, 11; 8:2, 9, 18; 14:33; 15:25; 28:9, 17; Juan 9:38; Hebreos
1:6.
C. Durante su vida aquí en la tierra siendo Dios, Cristo conoció los
pensamientos de la gente. Mateo 9:4; 12:25; Lucas 5:22; 6:8; 9:47; 11:17.
D. Cristo es el Creador del universo.
1. Hebreos 1:1, 2, “Dios … 2 en estos
postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo,
y por quien asimismo hizo el universo”.
2. Colosenses 1:16, 17, “en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en
los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean
dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y
para él”. Dice la PERversión de los falsos testigos de La Atalaya, “en él fueron
creadas todas las otras cosas”, dando a entender que Cristo es
simplemente una cosa creada, pero según esa enseñanza diabólica, al crear
todas las cosas lo primero era crear a sí mismo. Sin lugar a duda esta es otra
de las “doctrinas de demonios” (1 Timoteo 4:1) enseñada por hombres y mujeres.
3. Colosenses 1:17, “Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él
subsisten”. Según la insensatez de la doctrina de los “testigos” Cristo, siendo
“antes de todas las cosas” era antes de sí mismo y creó a sí mismo.
II. “MAS YO OS CONOZCO”
A. Juan 2:24, 25, “Pero Jesús mismo no se fiaba de ellos, porque conocía a
todos, 25 y no tenía necesidad de que nadie le diese
testimonio del hombre, pues él sabía lo que había en el hombre”.
B. Conoce nuestros pensamientos. Mateo 9:4, “Y conociendo Jesús los
pensamientos de ellos, dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones?” 1
Corintios 3:20, “El Señor conoce los pensamientos de los sabios, que son vanos”.
2 Corintios 10:4, 5, “las armas de nuestra milicia no son carnales, sino
poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando
argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y
llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo”.
C. Conoce los secretos del hombre. Salmo 44:21, “¿No demandaría Dios
esto? Porque él conoce los secretos del corazón”. 1 Corintios 4:5, “Así que, no
juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará
también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los
corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios”. Romanos 2:16, “el
día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a
mi evangelio”.
D. Conoce las excusas del hombre. Juan 15:22, “Si yo no hubiera venido,
ni les hubiera hablado, no tendrían pecado; pero ahora no tienen excusa por su
pecado”. Romanos 1:20, “Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y
deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo
entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa”. Romanos
2:1, “Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú que
juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que
juzgas haces lo mismo”. Lucas 14:16-24, parábola de la gran cena y las excusas
de la gente.
E. Conoce las vidas de los hombres. Apocalipsis 20:11-15, “ Y
vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual
huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos. 12 Y
vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron
abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron
juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus
obras. 13 Y el mar entregó los muertos que había en él; y la
muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados
cada uno según sus obras. 14 Y la muerte y el Hades fueron
lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. 15 Y el
que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego”.
F. Conoce las intenciones (los motivos) del hombre. Mateo 6:1-6. Hebreos
4:12, 13, “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda
espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las
coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del
corazón. 13 Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su
presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de
aquel a quien tenemos que dar cuenta”.
III. ¿CÓMO SABER SI UNO TIENE EL AMOR EN SU CORAZÓN?
A. Si uno ama a otro, quiere oír y saber de él. Cartas recibidas de
padres, hermanos, hijos son muy deseadas, bien recibidas. Pero ¿cómo se siente
usted al saber que sus cartas a los seres queridos no son leídas? ¿Cree usted
que “tienen el amor en su corazón” por usted?
1. Juan 20:30. 31, “Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus
discípulos, las cuales no están escritas en este libro.
31 Pero
éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y
para que creyendo, tengáis vida en su nombre”. ¿Pero los que no leen el
evangelio de Juan tendrán el amor de Cristo en su corazón?
2. 1 Tesalonicenses 5:27, “Os conjuro por el Señor, que esta carta se lea a
todos los santos hermanos”. Pero si algunos no quieren que se lea diciendo que
es muy larga y se requiere mucho tiempo para leerla ¿tienen el amor de Dios en
su corazón? ¿Los miembros de la iglesia que van días enteros sin leer la Biblia
quieren saber de Dios? ¿Tienen el amor de Dios en su corazón?
3. 1 Timoteo 3:14, 15, “Esto te escribo, aunque tengo la esperanza de ir pronto
a verte, 15 para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en
la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la
verdad”. Si Timoteo hubiera descuidado la lectura de esta carta, ¿podría haber
dicho que tenía el amor de Dios en su corazón?
B. Si uno ama a otro, quiere hablar con él. Si el marido no quiere hablar
con su esposa ¿tendrá el amor de ella en su corazón? Si en verdad tenemos seres
queridos, queremos conversar con ellos. Si no, es obvio que no se puede decir
que tenemos el amor de ellos en nuestro corazón. Por lo tanto, 1 Tesalonicenses
5:17, “orad sin cesar”. Filipenses 4:6, “6 Por nada estéis
afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda
oración y ruego, con acción de gracias”.
C. Si uno ama a otro no solamente quiere conversar con él sino que también
habla de él a otros. Si hay buena relación con cierta persona esto se
reflejará en conversaciones con otros. Malaquías 3:16, “Entonces los que temían
a Jehová hablaron cada uno a su compañero; y Jehová escuchó y oyó, y fue escrito
libro de memoria delante de él para los que temen a Jehová, y para los que
piensan en su nombre”.
D. Si uno ama a otro quiere estar con él. Quiere conversar con él,
escucharle, hablar de las cosas que tienen en común, hacer planes, etc. De la
misma manera los que tienen el amor de Dios en su corazón quieren estar con Él
no solamente en lectura bíblica y oración, sino también en cada reunión de la
iglesia. Hay que ser francos, los miembros de la iglesia que no asisten a los
servicios fielmente deben reconocer que para ellos Cristo no es como un ser
querido con el cual les gusta estar.
E. Si uno ama a otro, tiene plena confianza en él. Si uno no confía en
Dios como Jesús enseña en Mateo 6:24-34 ¿tiene el amor de Dios en su corazón? Si
algún hermano no confía en 1 Corintios 10:13 y 2 Pedro 2:9 ¿tiene el amor de
Dios en su corazón?
IV. ES NECESARIO PROBAR, DEMOSTRAR, QUE TENEMOS EL AMOR DE DIOS EN EL CORAZÓN.
A. 2 Corintios 8:24, “Mostrad, pues, para con ellos ante las iglesias la
prueba de vuestro amor, y de nuestro gloriarnos respecto de vosotros”.
1 Corintios 16:1, 2, “En cuanto a la ofrenda para los santos, haced vosotros
también de la manera que ordené en las iglesias de Galacia. 2 Cada
primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya
prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces
ofrendas”.
B. 1 Juan 3:17, 18, “Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano
tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en
él? 18 Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua,
sino de hecho y en verdad”.
C. 1 Juan 4:20, 21, “Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es
mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a
Dios a quien no ha visto? 21 Y nosotros tenemos este
mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano”.
D. Romanos 13:8-10, “No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque
el que ama al prójimo, ha cumplido la ley. 9 Porque: No
adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no
codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a
tu prójimo como a ti mismo. 10 El amor no hace mal al prójimo;
así que el cumplimiento de la ley es el amor”.
E. 2 Juan 6, “Y este es el amor, que andemos según sus mandamientos”.
1. Por ejemplo, Hechos 2:38, “Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron
a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos? 38 Pedro
les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de
Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo”.
Pero Bautistas y muchos otros enseñan que no es esencial el bautismo para
obtener el perdón de pecados. Niegan la palabra de Dios debido a su compromiso
con el calvinismo.
2. Colosenses 3:16, 17, “La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros,
enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia
en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales. 17 Y
todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del
Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él”. Pero
las iglesias establecidas por los hombres enseñan que este texto necesita
muletas, que no es culto adecuado si simplemente cantamos himnos. Dicen que hay
que apoyar los himnos con el ruido de instrumentos musicales. De esta manera
añaden a la palabra de Dios y la cambian para divertirse con música
instrumental.
3. De la misma manera se puede nombrar una lista larga de enseñanzas y prácticas
netamente humanas, comenzando con las tradiciones de los fariseos y escribas
(Mateo 15:8, 9), cosas desconocidas en la Biblia. ¿Qué texto habla de la Iglesia
Católica Romana, o la Metodista, o la Luterana? ¿Qué dirá Cristo a los tales en
el Día Final? “Yo os conozco” y ¿qué más?
4. También los verdaderos cristianos, miembros de la iglesia que Cristo
estableció, deben examinar con mucho cuidado su vida comenzando con el corazón.
Dice Cristo, “Yo os conozco” y ¿qué sabe de su pueblo? Leamos Apocalipsis 2 y 3
que revelan el “examen” por Cristo de las siete iglesias de Asia. Muy
interesante y tremendas lecciones para toda iglesia del Señor.
CONCLUSIÓN.
A. Siendo Dios Cristo conoce a fondo nuestra vida. Conoce nuestros pensamientos,
propósitos, motivos, intenciones. Sabe todos los secretos del corazón y sabe lo
hueco de las pobres excusas que hacemos. Por eso, Él sabe si tenemos el amor de
Dios en el corazón.
B. ¿Cómo es nuestra conducta hacia los que amamos? Queremos estar con ellos,
escucharles, conversar con ellos y luego hablar de ellos a otros. ¿Haremos menos
que esto con Dios? Mateo 28:20, “he aquí yo estoy con vosotros todos los días,
hasta el fin del mundo. Amén”.
C. Por último, debemos probar el amor, dar evidencia del amor. Que no sea “de
palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad”.