MATAR AL MONSTRUO LLAMADO “CARNE”
INTRODUCCIÓN.
A. La “carne” es el agente de Satanás en el corazón. Es como monstruo
con viciosos deseos y apetitos malos.
B. Desde luego, se pone en contraste con el Espíritu (Romanos 8:1-14;
Gálatas 5:19-23; 6:8).
C. Este monstruo tiene apetito insaciable. Se regocija practicando todas
las “obras de la carne” mencionadas por Pablo en 1 Corintios 6:8-11; Gálatas
5:19-21; Efesios 4:22-32, Colosenses 3:5-9; etc.
C. Romanos 8:5, “los que son de la carne piensan en las cosas de la
carne”. Los que son de la carne son los que se dedican a alimentar este glotón.
Piensan en las cosas de la carne y las practican.
I. LA BIBLIA HABLA DE “LOS DELEITES TEMPORALES DE PECADO” (HEBREOS 11:25).
A. Para los que “son de la carne” las obras de la carne son deseables,
deliciosas, sabrosas.
B. Piensan que la venganza es dulce. El odiar, guardar rencor y no perdonar les
dan gusto, les satisfacen. Se justifican a sí mismos pensando “yo tengo derecho
de estar enojado y guardar rencor, mire lo que me hizo”. Para ellos el odio es
sabroso y lo guardan en su corazón como un tesoro, lo cuidan en su seno como si
fuera un bebé precioso. (En inglés se dice “nurse a grudge”, amamantar el
rencor).
C. Disfrutan la pornografía y se engañan solos pensando “esto no me hace daño”.
D. Predicamos que el pecado produce miseria y es cierto pero para los que son de
la carne produce gozo, satisfacción y contentamiento. Si no fuera así no
seguirían en la práctica de las malas obras. Son su deleite. La práctica de las
obras de la carne es pura fiesta para los que son de la carne, pero si no se
arrepienten, los deleites del pecado les llevarán al infierno de fuego.
E. Es necesario convencer a los que “son de la carne”, que la satisfacción que
reciban de la envidia, los celos, el odio, y toda cosa “carnal” solamente
satisface la carne porque al mismo tiempo está produciendo agonía y
miseria para el espíritu. Todo el tiempo que la carne esté celebrando
y teniendo fiesta, el espíritu se hace de lado, se ignora, se desprecia, se
olvida y se deja bien triste.
II. A LOS QUE SON DE LA CARNE LES ENCANTAN LAS DOCTRINAS Y LOS MANDAMIENTOS DE
HOMBRES (MATEO 15:9).
A.
1 Timoteo 4:1, “Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos
algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas
de demonios.
1. Un ejemplo sobresaliente de doctrinas de demonios (Satanás) es el Calvinismo:
el supuesto pecado original, nacer totalmente depravado, elección incondicional,
expiación limitada, gracia irresistible, perseverancia de los santos (los
elegidos no pueden caer de la gracia para ser perdidos).
2. 1 Timoteo 4:3, “prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de
alimentos (catolicismo, otros)”.
3. 2 Timoteo 4:3,4, “vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que
teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias
concupiscencias, 4 y apartarán de la verdad el oído y se
volverán a las fábulas” (Libro de Mormón, Nuevo Mundo de los testigos, rapto
secreto, reino de mil años, etc.). A estos no les gusta la verdad. No la aman.
Más bien, prefieren el error. Aman iglesias humanas que ni siquiera se mencionan
en las Escrituras.
B. Isaías 55:8, 9, “8 Porque mis pensamientos no son vuestros
pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. 9 Como
son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que
vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”, pero los
que son de la carne disfrutan y se regocijan en los caminos y los pensamientos
humanos. Creen que son superiores a los pensamientos y caminos de Dios.
C. Jeremías 5:30, 31, “Cosa espantosa y fea es hecha en la tierra; 31 los
profetas profetizaron mentira, y los sacerdotes dirigían por manos de ellos; y
mi pueblo así lo quiso. ¿Qué, pues, haréis cuando llegue el fin?” ¡Imagínese! El
pueblo quiso mentiras en lugar de la verdad. Así es ahora. Millones prefieren
las falsas doctrinas católicas, “evangélicas” (calvinismo) y aun las fábulas
mormonas y las blasfemias de los “testigos”. Consumen mentiras como si fueran
postre delicioso y pisotean el glorioso evangelio del Nuevo Testamento.
D. Salmo 1:2 habla de la persona cuya delicia está en la ley del Señor,
pero no así los que son de la carne porque la delicia de ellos está en la falsa
religión humana.
III. ESTE MONSTRUO TIENE “APETITOS” INSACIABLES.
A. Varios textos hablan de las “concupiscencias de la carne” (los
malos deseos de la carne). Esta palabra (epitumía) significa “intenso
deseo” y se usa de deseos buenos, pero en los siguientes textos se usa de
los deseos carnales, deseos de lo prohibido, lo que está en contra de la
voluntad de Dios y en contra del alma. Recuérdense los textos: 1 Corintios
6:9-11; Gálatas 5:19-21; Efesios 4:22-32; Colosenses 3:5-9, etc.
1. Romanos 6:12, “No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo
que lo obedezcáis en susconcupiscencias”. Los deseos malos son muy
exigentes. Quieren ser atendidos.
2. Romanos 13:14, “vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos
de la carne (“susconcupiscencias”), porque tales deseos dominan el
corazón y la vida misma y ahogan los deseos espirituales.
3. Gálatas 5:16, “6 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no
satisfagáis (cumpliréis) los deseos de la carne (las concupiscencias)”. Este
es el remedio. El andar conforme a las enseñanzas del Espíritu es la victoria
sobre la carne y sus deseos. Si el corazón se llena con los deseos espirituales,
no caben los deseos carnales.
4. Colosenses
2:23, el “duro trato del cuerpo” (el ascetismo) “no tiene valor alguno contra
los apetitos de la carne(concupiscencias)”. 3:5, “Haced
morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones
desordenadas,malos deseos (las concupiscencias) y avaricia, que es
idolatría”. El apetito de los que tengan “pasiones desordenadas” es insaciable.
El fornicario no se contenta con cometer este pecado una sola vez, sino que su
apetito demanda más y más. “Tienen los ojos llenos de adulterio, no se sacian de
pecar” (2 Pedro 2:14). El avaro se describe en Eclesiastés 5:10, “El que ama el
dinero, no se saciará de dinero”, pero el sabio hará caso a lo que Pablo dice en
1 Timoteo 6:9, “los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en
muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y
perdición”.
5. 1 Tesalonicenses 4:5, “no en pasión de concupiscencia, como los
gentiles que no conocen a Dios”. Este es precisamente el problema. Los que
provean para los deseos de la carne simple y sencillamente no conocen a Dios y,
desde luego, si no lo conocen, no creen en Dios para seguir sus enseñanzas.
6. Santiago 1:13, 14, “Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte
de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; 14 sino
que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y
seducido”. Este texto contesta la pregunta, “¿Por qué hay tantas tentaciones?”
Depende del contenido del corazón. Si hay deseos malos en el corazón, Satanás
siempre está a la puerta para tentar y ofrecer maneras de satisfacerlos.
7. 1 Juan 2:16, “Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos (las
concupiscencias) de la carne, los deseos (las concupiscencias) de los ojos, y
la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo”.
B. Efesios 2:1-3, “Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en
vuestros delitos y pecados, 2 en los cuales anduvisteis en
otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la
potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, 3 entre
los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en losdeseos de
nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y
éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás”.
1. Pablo dice que “éramos por naturaleza hijos de ira”.
2. No quiere decir que hayamos sido pecadores desde el nacimiento, sino que por
la práctica de pecados “en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la
corriente de este mundo” desarrollamos la naturaleza pecaminosa.
C. Estos textos indican claramente que la carne es un monstruo glotón que tiene
apetito insaciable.
IV. ES INDISPENSABLE QUE OBEDEZCAMOS EL MANDAMIENTO DE MATAR ESTE MONSTRUO.
A. Colosenses 3:5, “Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros:
fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, vestíos
del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne que es idolatría
…” ¡Pablo no dice lastimarlo, sino matarlo!
B. Gálatas 2:20, “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo
yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del
Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí”. Pablo habla de la
vida carnal, la vida esclavizada por la carne. Este “viejo hombre” tiene que ser
crucificado.
C. Romanos 6:3-7, “¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en
Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? 4 Porque
somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de
que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también
nosotros andemos en vida nueva. 5 Porque si fuimos plantados
juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de
su resurrección; 6 sabiendo esto, que nuestro viejo hombre
fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea
destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado. 7 Porque el
que ha muerto, ha sido justificado del pecado”. Por lo tanto, no digamos
a la gente que “es fácil obedecer al evangelio”; más bien es una crucifixión.
Tiene que ver con una muerte. Si uno es bautizado sin crucificar al viejo hombre
están sepultando a un hombre vivo.
D. Romanos 8:12, 13, “Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que
vivamos conforme a la carne;13 porque si vivís conforme a la
carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la
carne, viviréis”. Hay que escoger: ¡hacer morir o morir!
E. Efesios 4:22, “2 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del
viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos (concupiscencias) engañosos”.
Hebreos 12:1, “despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y
corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante”. Despojarse del viejo
hombre equivale a crucificarlo.
CONCLUSIÓN.
A. Por lo tanto, ¡No simplemente suprimirlo ni tratar de controlarlo, sino
matarlo, crucificarlo!
B. SI NO LO MATAMOS NOS MATARÁ A NOSOTROS.
C. Hacerlo cueste lo que cueste. Mateo 5:29,30, "Por tanto, si tu ojo derecho te
es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno
de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. Y si tu mano
derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que se
pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno". Hay
que calcular gastos (Lucas 14:26-33).
D. Las obras de la carne dan gusto. Innegablemente son “deleites” (Hebreos
11:25). El entusiasmo de los que practican las obras de la carne demuestra
claramente que les dan gozo y satisfacción.
E. Pero ¿cuál será el fin de tal gozo? Gálatas 6:7, 8, “No os engañéis;
Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también
segará. 8 Porque el que siembra para su carne, de la carne segará
corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida
eterna”.