IMPORTANTE:
La presente obra es el repaso de un artículo escrito en la página web de la
Iglesia Católica. Los comentarios míos aparecen con este tipo de letra, luego de
las siglas de mi nombre “WP” (Wayne Partain).
CRISTO FUNDO UNA SOLA IGLESIA:
LA IGLESIA CATÓLICA
Pruebas bíblicas e históricas
WP: Es
cierto que Cristo fundó una sola iglesia y podemos examinar y entender su
identidad leyendo el Nuevo Testamento. La identidad de la Iglesia Católica es
enteramente diferente y no se encuentra en las Escrituras su nombre, su
doctrina, sus prácticas, su organización (gobierno), etc. Obviamente la Iglesia
Católica es una iglesia establecida por los hombres, y por lo tanto es humana en
todo aspecto. Esta es la razón por la
cual su sede de gobierno es terrenal, el Vaticano, en Roma, Italia; por el
contrario, la iglesia que Cristo estableció no tiene una sede de gobierno
terrenal, su jefe está en el cielo, Jesucristo el Hijo de Dios (Mateo 28:18).
Los fundadores de la Iglesia Católica han hecho y hacen lo mismo que los
escribas y fariseos. Jesús les dijo, “¿Por qué también vosotros quebrantáis el
mandamiento de Dios por vuestra tradición? … En vano me honran, enseñando como
doctrinas, mandamientos de hombres” (Mateo 15:3, 9). De principio a fin la
Iglesia Católica quebranta los mandamientos y doctrinas de Cristo y los
apóstoles y se basa en tradiciones, doctrinas y mandamientos de hombres.
El apóstol Pablo escribió (1 Timoteo 4:1-3), “Pero el Espíritu dice claramente
que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a
espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; por la hipocresía de mentirosos
que, teniendo cauterizada la conciencia, prohibirán casarse y mandarán
abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias
participasen de ellas los creyentes y los que han conocido la verdad”. Esta
profecía bien describe a la Iglesia Católica.
Pablo también escribió (2 Tesalonicenses 2:1-4), “Pero con respecto a la venida
de nuestro Señor Jesucristo… 3 Nadie
os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía,
y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, 4 el
cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de
culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por
Dios”. La palabra “apostasía” significa “apartarse” y esto es precisamente lo
que pasó. Hechos 14:23 dice que “designaron ancianos (presbíteros) en cada
iglesia” pero algunos miembros de la iglesia verdadera se apartaron de este
patrón bíblico y crearon su propia iglesia (la Iglesia Católica) con oficios
humanos para elevar a los hombres, y ahora no solamente tienen arzobispos y
cardenales sino también al Papa que Pablo describe en 2 Tesalonicenses 2:3,4.
Jesús dice (Mateo 16:18), “Y yo también te digo, que tú eres Pedro (petros), y
sobre esta roca (petra, una piedra grande) edificaré mi iglesia; y las
puertas del Hades no prevalecerán contra ella”. Según el versículo 16 Pedro
había confesado que “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente”. De esa
manera Pedro confesó la Deidad de Cristo y esta es la piedra sobre la cual
Cristo edificó su iglesia. 1 Corintios 3:11, “Porque nadie puede poner otro
fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo”. La Iglesia Católica
se atreve a contradecir este texto diciendo que Cristo edificó la iglesia sobre
el apóstol Pedro.
Nuestro Señor Jesucristo, el Hijo de Dios hecho hombre dio su vida en la Cruz
para salvar a los hombres del pecado y el poder del demonio. Fundó su Iglesia
para continuar su obra de salvación. Única y exclusivamente a esta Iglesia que
El mismo fundó, confió su misión, su Evangelio, su autoridad y sus poderes
divinos para predicar, bautizar, hablar en su nombre y salvar a los hombres.
WP: Se
afirma que Cristo confió su autoridad y sus poderes divinos a la iglesia, dando
a entender que la iglesia tiene autoridad para cambiar el plan de salvación, el
culto, la organización y obra de la iglesia. Pero,
¿Cristo depende de la iglesia o la iglesia depende de Cristo? ¿Acaso
no es Cristo la cabeza de su cuerpo el cual es la iglesia? Cristo no dejó
representante o vicario de su autoridad en la tierra (Mat. 28:18), él tiene
potestad en los cielos y sobre la tierra, y no ha delegado su autoridad personal
ni a la iglesia ni mucho menos a un
llamado “papa”. La iglesia que pertenece a Cristo no posee poder legislativo. Desde
luego, la verdadera iglesia de Cristo estaba y está contenta con el patrón
dejado por Cristo y los apóstoles, y hasta la fecha sigue imitando a la iglesia
original. Nunca ha querido cambiar el patrón revelado en el Nuevo Testamento
porque sabe que es perfecto. Sin embargo, la Iglesia Católica ha cambiado el
plan de salvación, el culto de la iglesia, la organización y la obra de la
iglesia y todo aspecto de la iglesia como Cristo la dejó establecida.
Sin embargo, dieciséis siglos después de Cristo, Martín Lutero, un sacerdote
católico excomulgado, inventó la teoría de la libre interpretación de la Biblia.
WP: La
Iglesia Católica no interpreta las Escrituras sino que las rechaza o las tuerce.
2 Pedro 3:16, hablando de las cosas escritas por el apóstol Pablo “… las cuales
los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su
propia perdición”. Sin embargo, no es
de Lutero la “libre interpretación de la Biblia”. Es
Dios quien dice que leyendo podemos entender (Efesios 3:4), llegando a ser
responsabilidad personal el no hacerlo (Efesios 5:17). Es de los hombres la
filosofía del necesario cuerpo eclesiástico que interprete las Escrituras según
los credos y catecismos.
Este libre examen produjo unas 36,000 sectas diferentes y opuestas, que sin
ningún derecho se apropiaron del Evangelio, utilizándolo contra la legítima
Iglesia. Para hacerse aceptar, todas estas sectas pretenden ser de Jesucristo.
Hoy en día muchos fundan "su iglesia" y "predican la Biblia" a su modo, haciendo
"discípulos" y sembrando confusión y división entre los católicos ignorantes.
WP: “En
lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo, porque tú que juzgas haces lo
mismo” (Romanos 2:1). Es precisamente lo que hace la Iglesia Católica y si todos
los católicos no son ignorantes de las Escrituras son culpables de
voluntariamente torcerlas, como por ejemplo, Mateo 16:18, diciendo que la
iglesia fue establecida sobre Pedro. Y
es una maravilla que haya “católicos ignorantes” cuando el plan de enseñanza de
la Iglesia Católica es supuestamente de
autoridad divina.
¿Sería fruto del Espíritu Santo de Cristo todo esto? ¿Reconoce Cristo a estas
36,000 iglesias como suyas o las rechaza puesto que El no las fundó y a nadie
dio autoridad para fundarlas?
WP: Buena
pregunta que debe hacer a sí mismo. Claro que no es el fruto del Espíritu Santo.
Además Cristo rechaza estas 36,001 iglesias, la Iglesia Católica siendo
la primera de la lista pues es como
“la madre” de las muchas sectas que han seguido su ejemplo.
Frente a la confusión y desorientación provocadas por las sectas y los falsos
profetas, para no dejarse engañar y perderse eternamente (Mateo 7, 15-23) ¿Como
saber con certeza cuál es la verdadera Iglesia que Cristo fundó? Este asunto
necesita de reflexión, mucha buena voluntad y humildad.
WP: “Buena
voluntad y humildad”? ¿Hasta cuándo tendrá tales cualidades la Iglesia Católica? Veremos,
entonces, si hay humildad en la Iglesia Católica frente a la autoridad de Cristo
la cual está investida en su palabra (cf. Juan 12:48). Cristo tiene una ley (1
Corintios 9:21; Gálatas 6:2) ¿La obedece la Iglesia Católica?
Cristo fundó la Iglesia Católica
WP: Si
Cristo fundó la Iglesia Católica, fundó también la Bautista, la Metodista, los
Mormones, los falsos testigos de La Atalaya, etc. Todas, comenzando con la
Iglesia Católica, son religiones establecidas por los hombres. Ninguna de estas
religiones se encuentra en la Biblia. Todas
las sectas de la llamada “Cristiandad” afirman ser establecidas por Cristo, pero
no tienen base bíblica para su afirmación.
Toda persona que es lógica y cree en lo que dice la Biblia y quiere hacer la
voluntad de Dios, debería aceptar los principios siguientes:
1. Cristo no escribió una Biblia, sino que fundó una Iglesia: formó hombres y
los mandó a hablar y actuar en su Nombre (II Timoteo 2, 2; Lucas 10,16; Mateo
28,19; Juan 20,19-23).
WP: Esta
frase refleja la irreverencia de la Iglesia Católica hacia la Biblia que es la
Palabra de Dios. Enseña que la Iglesia Católica es la autoridad suprema en la
religión y, por lo tanto, que puede con la aprobación de Dios apartarse del
patrón bíblico dejado por los apóstoles de Cristo que eran guiados por el
Espíritu Santo (Juan 14:26; 16:13; Hechos 1:4, 8; 2:1-4). Es grave error enseñar
que los obispos y otros oficiales católicos eran y son sucesores de los
apóstoles y que pueden cambiar todo lo que los apóstoles dejaron establecido.
Esta es doctrina de Satanás (1 Timoteo 4:1).
2 Timoteo 2:2 dice enfáticamente que lo que Timoteo recibió de Pablo debería
ser entregado a hombres fieles para que ellos en turno podrían enseñar a otros.
No hay texto alguno que enseñe que las tradiciones de los hombres deberían ser
transmitidas de generación a generación. La
doctrina de Cristo se predicaba de la misma manera en todas partes y en todas
las iglesias (1 Corintios 4:17; 7:17), y tal doctrina es uniforme y sin
variación. ¿Puede evolucionar la verdad (Juan 8:32; 17:17)? Con
toda arrogancia la Iglesia Católica se atreve a modificar y mejorar la perfecta
Palabra de Dios.
Lucas 10:16, “El que a vosotros oye, a mí me oye” (y los otros textos
relacionados). Estos textos se refieren a los apóstoles escogidos por Cristo. La
Iglesia Católica insulta a estos apóstoles originales enseñando que los obispos
católicos eran y son sucesores de los apóstoles y que tienen la misma autoridad.
La jerarquía Católica, desde el obispo más pequeño hasta el Papa, no tiene ni
una onza de autoridad que haya recibido del Señor. Solamente tienen autoridad
humana para dirigir una iglesia que es de los hombres de principio a fin.
La iglesia verdadera reconoció y
reconoce a Jesucristo como su Cabeza y Señor de todo (Efesios 1:22-23;
Colosenses 1:18; Hechos 2:36; Romanos 10:9; Filipenses 2:11). Esta iglesia fue
fundada sobre el Señorío y Deidad de Jesucristo (Mateo 16:15-18; 1 Corintios
3:11), quien posee toda autoridad (Mateo 28:18-20).
La iglesia verdadera reconoció y
reconoce a los apóstoles de Cristo como embajadores (enviados) de Cristo,
quienes hablaron por Él y lo representaron entre los hombres (2 Corintios 5:20).
Por lo tanto, rechazar a los apóstoles es rechazar a Jesús y al Padre (Lucas
10:16), en cambio, recibir a los apóstoles es recibir a Jesús y al Padre (Juan
13:20). La Palabra de Dios fue dada a los apóstoles (Juan 17:8,14). Los
apóstoles fueron guiados por el Espíritu Santo después que Jesús retornó al
Padre en los cielos (Juan 16:7-14; 14:26; 15:26).
La Escritura es inspirada por
Dios (2 Timoteo 3:16-17). El término Escritura es usado aquí de la Palabra de
Dios; es decir, los libros autorizados que se originaron en la mente Dios. Los
escritos del Antiguo y Nuevo Testamento son considerados como la Escritura (1
Timoteo. 5:18; Deuteronomio 25:4; Lucas 10:7). La Escritura es la Palabra de
Dios inequívoca, completa y suficiente (2 Timoteo 3:16-17). Hay una fe (Efesios
4:5). Esta es la revelación completa de la voluntad de Dios para el hombre
(Efesios 3:1-5; 1 Corintios 2:10). La fe ha sido “una vez dada a los santos”
(Judas 3), es decir, un sólo evangelio (Gálatas 1:23, 6-9; Romanos 1:16).
La iglesia verdadera reconoce que la misma doctrina fue enseñada en todas las
iglesias (1 Corintios 4:17; 2 Timoteo 2:2). Cuando algunas veces fue enseñada
falsa doctrina, esta fue corregida por medio de referirse a eso que fue enseñado
por el Señor y Sus apóstoles. Esta enseñanza única y uniforme pudo estar en
forma oral o escrita (2 Tesalonicenses 2:16; cf. 2 Pedro 3:1-2; 1 Juan 2:21).
Muchas de las cartas fueron escritas para recordar a los santos de lo que había
sido enseñado por los apóstoles cuando ellos estuvieron presentes con ellos. Por
ejemplo, lo que Pablo enseñó a los santos en Corinto acerca de permanecer en su
llamado era lo mismo como lo ordenaba en todas las iglesias (1 Corintios 7:17).
La práctica debía ser uniforme (1 Corintios 11:16) y los verdaderos cristianos
no podían, ni pueden, hacer de otra manera. Cuando Pablo mandó a los corintios a
ofrendar de sus fondos el primer día de la semana, dijo que también lo había
“ordenado en las iglesias de Galacia” (1 Corintios 16:1). La carta a los gálatas
no contiene tal mandamiento pero evidentemente Pablo les enseñó la misma cosa
oralmente cuando estuvo presente con ellos. La uniformidad de doctrina debería
resultar en uniformidad de práctica, y por esto, Cristo espera que su verdadera
iglesia esté trabajando y adorando en la misma forma.
La “tradición” autorizada no nació de la iglesia. Los apóstoles de Cristo
transmitieron la enseñanza o tradición (gr. “paradosis”) autorizada a la
iglesia. Las tradiciones humanas, como las de la Iglesia Católica, que
contradicen la palabra de Dios, están condenadas por el Señor (Mateo 15:1-9); en
cambio, las tradiciones que se originaron con Dios deben ser obedecidas por la
iglesia (2 Tesalonicenses 2:15). Los corintios fueron alabados por guardar con
firmeza las instrucciones (gr. “tradiciones”) que Pablo, un apóstol, les entregó
(1 Corintios 11:2). Pero, Pablo recibió del Señor la información y la entregó a
los corintios (cf. 1 Corintios 11:23; 15:3).
2. La Iglesia que Cristo fundó debe necesariamente tener 21 siglos de
existencia, puesto que Cristo vivió hace más de 2000 años en esta tierra.
WP: Precisamente.
La iglesia que Cristo fundó no solamente ha existido 21 siglos, sino que durará
hasta el fin. Es el reino profetizado por Daniel (2:44) que “permanecerá para
siempre”. Muchos piensan que la iglesia original dejó de existir poco después de
la muerte de los apóstoles, pero dicen esto basándose en los registros
históricos de hombres que solamente hablan de iglesias humanas que son más
numerosas. Desde luego, los tales no tienen interés en las pequeñas iglesias que
se reúnen en las casas de los miembros (Hechos 12:12; Romanos 16:5, 14, 15) y
que para el mundo no tienen importancia, pero Jesús dice, “donde están dos o
tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos” (Mateo 18:20).
3. Únicamente la Iglesia que tiene 21 siglos es la Iglesia fundada por Cristo;
es la iglesia legítima, la que escribió la Biblia, la que recibió el Espíritu
Santo, la que salva.
WP: La
Iglesia Católica no escribió la Biblia, ni siquiera el Nuevo Testamento. El
Antiguo Testamento fue escrito por Moisés y otros hombres de Dios antes de
existir la iglesia (Hebreos 1:1-2). Los apóstoles de Cristo y sus compañeros
inspirados por el Espíritu Santo escribieron el Nuevo Testamento. Es en extremo
absurdo afirmar que la Iglesia Católica nos dio la Biblia cuando ella misma la
rechaza como la única guía al cielo y la pisotea, torciendo texto tras texto
como dice Pedro en 2 Pedro 3:16. El
verbo “Torcer” significa “poner sobre
instrumento de tortura”. Torturan la Escritura para que diga lo que ellos
quieren oír.
4. Ahora bien, la historia nos dice que la Iglesia Católica, es decir, la
Iglesia cristiana universal, es la única Iglesia que tiene 21 siglos, y que esta
misma Iglesia viene de los Apóstoles, a través de sus legítimos sucesores. Desde
San Pedro, martirizado en el año 67 en Roma por el emperador romano Nerón, hasta
el Papa Benedicto XVI, esta Iglesia tiene un jefe representante de Cristo en la
tierra y sucesor legítimo de San Pedro, ahora llamado Papa.
WP: La
Iglesia Católica no viene de los apóstoles de Cristo. Estos no tuvieron
sucesores, Cristo mismo los eligió como sus testigos hasta el fin del mundo
(“apóstoles que había escogido”, Hechos 1:2; “y me seréis testigos… hasta lo
último de la tierra” Hechos 1:8; “yo estoy con vosotros todos los días, hasta el
fin del mundo”, Mateo 28:20). Tal afirmación de
una “sucesión apostólica” es pura
ficción.
El apóstol Pedro hizo una obra maravillosa como apóstol de Cristo. Aparte de su
trabajo de predicación él escribió dos de las epístolas generales del Nuevo
Testamento. Él merece honor y respeto pero no era en sentido alguno “un jefe
representante de Cristo en la tierra”. El jamás fue vicario de Cristo, y lo
podemos ver en el hecho de que negó la honra de adoración que Cornelio le quería
dar al postrarse ante él (Hechos 10:25,26), ¿se niega el Papa de Roma a tales
actos de servicio religioso hacia su persona?
Afirmar que Pedro fue jefe y Papa es
afirmar una falsedad que deshonra a Pedro. Cuando hubo “una disputa sobre quién
de ellos sería el mayor” (Lucas 22:24), si Pedro hubiera sido el mayor, en ese
momento Jesús lo habría declarado, pero en lugar de eso Él explicó con toda
claridad que ninguno de ellos era el mayor, todos por igual se sentarían en
tronos para juzgar a la verdadera iglesia, la cual es el Israel espiritual
(Lucas 22:30). Pedro fue un hombre
abierto a los cuestionamientos y dispuesto a dar razones de su proceder (Hechos
11:2,3).
5. Únicamente la Iglesia Católica y Apostólica, que ha tenido 265 Papas, puede
proporcionarnos una lista de sus jefes, desde San Pedro hasta el Papa
actual. Ninguna otra iglesia puede ofrecernos esta lista de la sucesión
apostólica. Si no puede mostrarnos esta escritura, significa que fue
fundada después; y si fue fundada después, no es una iglesia legítima, ni
verdadera ni bíblica; no puede ser obra de Cristo, esta "iglesia" fundada por
supuestos profetas, no puede predicar correcta y legítimamente el Evangelio, ni
santificar, ni salvar, aunque afirme a la ligera ser de Cristo (Mateo 7, 15-23).
Es un instrumento de perdición que confunde la gente, ya que Cristo afirma que: "Surgirán
muchos falsos profetas y extraviarán a muchos" (Mateo 24,11). Es lo que está
pasando hoy con la multiplicación de las sectas.
WP: El
papado fue clara y enfáticamente denunciado por el apóstol Pablo (2
Tesalonicenses 2:1-4) y aquí está este artículo católico jactándose de haber
tenido “265 Papas”. De esta manera abierta y vergonzosamente proclaman al mundo
que la Iglesia Católica ha producido ese “hijo de perdición” del cual Pablo
profetizó.
6. Cristo, por ser Dios, no puede equivocarse ni engañarnos: prometió a sus
Apóstoles y a sus sucesores que El estaría con ellos hasta el fin del mundo y
que las fuerzas del mal no podrían prevalecer contra su Iglesia (Mateo 28,
17-19; 16, 18) Por consiguiente, pretender que la Iglesia verdadera se acabó en
el siglo cuarto y que el emperador Constantino "fundó la Iglesia Católica" es
antibíblico y antihistórico; es una afirmación indigna de un hombre sensato.
WP: Si
alguien enseña que la iglesia verdadera “se acabó en el siglo cuarto”, está
rotundamente equivocado porque la iglesia verdadera nunca dejó de existir. Sin
embargo, como Pablo dice, “algunos apostatarán de la fe” (1 Timoteo 4:1-3; 2
Timoteo 4:1-5; 2 Tesalonicenses 2:3, 4) y eso sí se cumplió resultando en la
formación de la Iglesia Católica. Es cierto que Cristo siempre ha estado con sus
apóstoles porque las palabras de los apóstoles son las de Cristo y el Espíritu
Santo (Juan 14:26; 15:26; 16:13; 1
Corintios 2:13), pero la Iglesia Católica ha dado espaldas a las enseñanzas de
Cristo y del Espíritu Santo. Por lo tanto, Cristo no está con la Iglesia
Católica.
Pablo dijo a los ancianos de la iglesia de Éfeso (Hechos 20:29, 30), “Por tanto,
mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto
por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia
sangre. 29 Porque yo sé que después de mi partida entrarán en
medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. 30 Y
de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para
arrastrar tras sí a los discípulos”. Otra advertencia de Pablo se encuentra en
Romanos 16:17, “Mas os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan
divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido, y
que os apartéis de ellos”; es decir, cuando “algunos apostatarán de la fe”,
entonces los fieles deben apartarse de ellos.
El apóstol Juan habla claramente de los tales: 2 Juan 9-11, “Cualquiera que se
extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que
persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo”.
7. Los que inventan supuestas iglesias desobedecen a Cristo y a sus legítimos
representantes a quienes El dijo: "Quien a vosotros escucha, a Mí me escucha
y quien a vosotros rechaza, me rechaza a Mí; ahora bien, quien me rechaza a Mí
rechaza a Aquel que me envió" (Lucas 10, 16).
WP: Bien
dicho. Los que escuchan a los apóstoles que Cristo escogió escuchan a Cristo (Mateo
10:40; Juan 13:20) y los que rechazan
las enseñanzas de los apóstoles que Cristo escogió rechazan a Cristo y al Padre
y esto es precisamente lo que hace la Iglesia Católica. Romanos 2:1, “Por lo
cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas; pues en lo
que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas haces lo mismo”.
8. Iglesia Católica y Biblia son inseparables.
WP: Más
bien son oponentes porque la Biblia es la única guía al cielo y la Iglesia
Católica insiste en que la Iglesia Católica es la autoridad suprema, la palabra
final, la fuente de la Biblia y la intérprete oficial de ella. Aun dicen que
cuando el papa habla “ex cátedra” él es infalible. Tal dogma blasfema contra
Dios. Dice Cristo, “Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra” (Mateo
28:18) y Él no entregó su autoridad a su iglesia verdadera, mucho menos a una
iglesia humana.
Rechazar la Iglesia Católica y Apostólica y servirse de la Biblia, que esta
misma Iglesia nos transmitió durante dieciséis siglos, es algo ilógico.
WP: La
Biblia NO ES producto católico. Esta es falsa doctrina de mayor gravedad. Si en
verdad la Iglesia Católica hubiera producido una “biblia”, tal libro enseñaría
el sacerdocio católico, los siete sacramentos y los trece sacramentales,
la veneración de María y los “santos”, una jerarquía basada en la del Imperio
Romano, etc. Es totalmente impensable que la Iglesia Católica hubiera producido
una Biblia que condenara a la misma Iglesia Católica repetidas veces de
principio a fin.
El llamado “proceso de
canonización” no dependió de la iglesia. La iglesia no creó el canon, no
determinó los libros que serían reconocidos como sagrada Escritura. Más bien, la
iglesia reconoció la revelación que le fue predicada, aceptando los libros que
habían sido inspirados. Un libro de la Biblia no es “palabra de Dios” por el
simple hecho de ser aceptado por la iglesia, más bien determinado libro (“ej.
Mateo) es aceptado por la iglesia por ser “palabra de Dios”. Es Dios quien le da
a la Biblia su autoridad, no el pueblo de Dios. La iglesia reconoce la autoridad
que Dios le ha dado a la Biblia. Por lo tanto, la iglesia no determina el canon,
sino que acepta el canon; la iglesia no es la madre del canon, sino la hija del
canon; la iglesia no es el magistrado del canon, sino que reconoce el canon; la
iglesia no es el juez del canon, sino que es testigo del canon; la iglesia no es
la maestra del canon, sino la alumna y sierva del canon.
Los primeros cristianos se
preguntaban, por ejemplo, ¿fue este libro escrito por un apóstol o profeta de
Dios? ¿Fue confirmada su palabra con portentos divinos? ¿Es este autor, libro, o
doctrina, aprobado por los apóstoles de Cristo? ¿Este libro se enfoca en Cristo
como Señor y cabeza de su iglesia? ¿Es este libro concordante con la revelación
anterior? ¿Llena este libro una necesidad de la iglesia conforme a la autoridad
de Cristo?
Los apóstoles eran hombres inspirados. Por eso, el apóstol Pedro podía
clasificar ciertos escritos del apóstol Pablo como “Escritura” (2 Pedro 3:16).
De la misma manera el apóstol Pablo podía clasificar ciertos escritos de Mateo y
Lucas como “Escritura” (1 Timoteo 5:18; Mateo 10:10; Lucas 10:7). Por lo tanto,
tenemos la plena seguridad en cuánto al canon de las Escrituras. Lo que la
Iglesia Católica dice de concilios católicos para tomar decisiones con respecto
a los libros canónicos es pura espuma.
Cristo por ser Dios, es sabio y prudente, no dejó la Biblia como una manzana de
la discordia entre sus discípulos. Fundó una Iglesia, dejó un representante, que
fue San Pedro y sus legítimos sucesores, para predicar, interpretar y defender
su Evangelio contra los manipuladores de la Biblia (II Pedro 1, 20; Gal. 1, 8;
II Cor. 11, 13-14). La Biblia en manos de los fundadores de sectas, no puede
defenderse, no tiene boca para desmentir las falsas interpretaciones e injustas
acusaciones.
WP: La
Iglesia Católica, con sus obispos, arzobispos, cardenales y papas son los
campeones de los “manipuladores de la Biblia”. Ellos han mostrado a los
protestantes, evangélicos, pentecostales, mormones, testigos, etc. cómo hacerlo.
Establecieron su jerarquía de autoridad y todas estas otras iglesias humanas
establecen su gobierno en semejanza del patrón dejado por los católicos. Practican
el uso de diversos títulos religiosos, algo que Cristo (a quien dicen servir)
condenó en su sabiduría y prudencia (Mateo 23:8-12).
En cuanto a estos textos, 2 Pedro 1:20 no quiere decir que la Biblia no puede
ser entendida por todo el mundo, sino que las Escrituras no son de origen
humano. Es importante al leer 2 Pedro
1:20 fijarnos que el versículo 21 explica el versículo 20. Las profecías de la
Biblia no dependen de la interpretación propia del profeta, por esto llevan la
autoridad de Dios y son confiables. Gálatas 1:8 condena el evangelio falso no
solamente de los judaizantes sino también el evangelio falso del catolicismo. 2
Corintios 11:13-14 bien describe los falsos apóstoles católicos que se disfrazan
como apóstoles de Cristo.
9. La Iglesia verdadera necesariamente es UNA, SANTA, CATÓLICA Y
APOSTÓLICA. Debe tener 2000 años; debe tener la misma fe, la misma moral, la
misma autoridad mediante la legítima sucesión apostólica y la misma
enseñanza, desde Cristo hasta hoy. Ahora bien, aparte de la Iglesia Católica,
ninguna de las 36,000 iglesias protestantes cumple con estas condiciones (Juan
17, 20).
WP: Si
no fuera tan serio el asunto tratado, este párrafo fácilmente provocaría
sonrisas de incredulidad (si no risas abiertas). El autor católico que escribe
este párrafo ha hablado en otra parte de católicos “ignorantes” y con este
párrafo él trata a todo el mundo como ignorante porque insulta la inteligencia
de todo ser humano que todavía esté en su juicio cabal. ¿Santa? ¿Apostólica?
¿Misma enseñanza desde Cristo hasta hoy? ¡Por favor! Nos
encontramos aquí con una serie de afirmaciones sin base, palabras enlazadas que
sólo tienen sentido si dejamos de lado a la Biblia como autoridad sobre la
iglesia. El autor enfatiza la autoridad de la iglesia sobre la Biblia en todo su
escrito.
La Biblia nos habla de una Iglesia
WP: Sí
Señor, una sola iglesia pero no hay en toda la Biblia la más mínima referencia a
la Iglesia Católica. Jesús prometió
edificar una iglesia, que sería su iglesia (Mateo 16:18). En Marcos 9:1 Cristo
dijo que este reino (la iglesia) vendría con poder. Después de su resurrección
Jesús dijo a sus apóstoles que esperaran en Jerusalén por aquel poder (Hechos
1:4-8). El poder vino en el primer día de Pentecostés siguiente a la
resurrección de Cristo y la iglesia fue establecida en ese día, acorde al
segundo capítulo de Hechos. Jesús es el fundador y el fundamento de su iglesia
(1 Corintios 3:11; 1 Pedro 2:4-8). Por lo tanto, cualquier otra iglesia
establecida por alguna otra persona que no sea Cristo, en algún otro lugar que
no sea Jerusalén, en algún otro momento que no sea el primer Pentecostés después
de la resurrección del Señor, no es la iglesia del Nuevo Testamento. ¡La iglesia
de Cristo no es la Iglesia Católica!
San Pedro, después de haber declarado que Cristo es el Hijo de Dios vivo, recibe
del propio Cristo esta respuesta: "Yo te digo que tu eres Pedro y sobre esta
piedra edificaré MI IGLESIA,
WP: El
texto dice, “tú eres petros (una piedra suelta, pequeña en comparación a una
masa rocosa) y sobre esta piedra (petra, una peña, roca sólida, la
confesión de Pedro de la Deidad de Cristo, el único fundamento). 1 Corintios
3:11, “Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual
es Jesucristo”. La iglesia que Cristo
edificó fue establecida sobre la verdad confesada por Pedro, la Deidad de
Cristo.
y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. A ti te daré las llaves
del reino de los cielos: todo lo que atares sobre la tierra, será atado en los
cielos, y lo que desatares sobre la tierra, será desatado en los cielos" (Mateo
16, 17-19).
WP: Jesús
dijo la misma cosa a todos los apóstoles (Mateo 18:18). La expresión “llaves del
reino” obviamente se refiere al evangelio porque como vemos en Hechos 2 la
predicación del evangelio abrió la puerta al reino y los 3000 que obedecieron al
evangelio ese día entraron en el reino. No solamente Pedro sino todos los
apóstoles predicaron ese evangelio (Mateo 28:19, 20; Marcos 16:15, 16; Lucas
24:46-49; libro de Hechos de los Apóstoles).
Repasemos lo sucedido en el
primer día de Pentecostés, luego de la resurrección de Cristo de Hechos
capítulo 2. Luego de oír el evangelio, varios creyentes preguntaron: “¿Qué
haremos?”, y Pedro les dijo que se arrepintieran y se bautizaran (Hechos
2:37,38). La Biblia dice: “Así que, los que recibieron su palabra fueron
bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas” (v.41). Hechos 2
cierra con esta explicación: “... Y el Señor añadía cada día a la iglesia los
que habían de ser salvos”. Entonces, de esta lectura aprendemos que, 1) todos
moralmente responsables (no niños) que obedecieron a la predicación de Pedro
fueron salvos; 2) todos los salvos fueron añadidos a la iglesia inmediatamente;
3) Cristo añade a su iglesia (no leemos de alguien “añadiéndose a la iglesia”);
y 4) Hechos 2 marca el comienzo de la iglesia que Jesús prometió edificar.
Nuestro Señor dice mi Iglesia, no dice mis iglesias. Aunque la Iglesia esté en
el mundo entero, es una. Jamás de los jamases nuestro Señor habla de varias
iglesias.
WP: “Jamás
de los jamases nuestro Señor habla de” la Iglesia Católica. Es una maravilla que
esta gran omisión tan significativa no les molesta a los católicos.
Al contrario, nos advierte de no dejarnos engañar y extraviar por supuestos
profetas que hacen su negocio con la Biblia.
WP: ¿“No
dejarnos engañar y extraviar”? Pero millones de católicos han sido engañados por
los sacerdotes, obispos y demás oficiales de su iglesia. Pero,
les acontece lo profetizado, “y con todo engaño de iniquidad para los que se
pierden, porque no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Por esto
Dios les enviará un poder engañoso, para que crean en la mentira, a fin de que
sean juzgados todos los que no creyeron en la verdad sino que se complacieron en
la iniquidad” (2 Tesalonicenses 2:10-12, La Biblia de Las Américas).
La Iglesia debe ser católica y apostólica
Así como Cristo es el único mediador entre Dios y los hombres (1 Timoteo 2, 5),
así la Iglesia Católica es la única Iglesia que conduce a Jesucristo, puesto que
ella sola fue fundada por El, para continuar su obra. Ella sola recibió al
Espíritu Santo y la promesa de ser asistida por El hasta el fin del
mundo (Hechos 1, 8; Mateo 28, 20); ella sola es "la Iglesia del Dios
viviente, columna y sostén de la verdad" (I Timoteo 3, 15); ella sola es la
Iglesia de la cual habla la Biblia. Separarse de ella es renunciar a Cristo. Que
esta Iglesia tenga hijos ministros buenos o malos es otro asunto.
WP: La
afirmación de que “la Iglesia Católica… fue fundada por” Cristo es completamente
falsa, como ya hemos visto. No hay Iglesia Católica en la Biblia. Pero,
el autor usa del concepto de catolicidad (gr. “universal) como si la Iglesia de
nombre “Católica” fuese su divina expresión.
Cristo, Pontífice y Sacerdote supremo del Nuevo Testamento (Hebreos 4 y 5),
formó a los Apóstoles y les comunicó sus poderes. Los Apóstoles que son los
enviados y depositarios exclusivos de la autoridad de Cristo, antes de morir
dejaron sucesores legítimos, esto es, formaron otros presbíteros y obispos, a
quienes dieron el poder y la misión de predicar conforme la Fe que ellos
recibieron, predicaron y transmitieron (II Timoteo 2, 2).
WP: Según
leemos en nuestras Biblias, el gobierno al cual se adhirieron los cristianos del
Nuevo Testamento era en forma congregacional. Cada congregación era
independiente de todas las demás en gobierno. Esto puede ser aprendido por medio
de observar que los líderes de las congregaciones eran nombrados en cada una. La
Biblia dice (Hechos 14:23) que los apóstoles designaron presbíteros (ancianos)
en cada iglesia y de esa manera revelaron que cada congregación es autónoma e
independiente. Los ancianos de la iglesia de Éfeso (Hechos 20:17) eran los
obispos (Hechos 20:28) de esa iglesia. No hay otra organización de la iglesia
autorizada por la Palabra de Dios. Los
ancianos del Nuevo Testamento son llamados también “obispos”. Los requisitos
para este oficio están en 1 Timoteo 3: 1-7 y Tito 1:5-9. Y además de Hechos
20:28, su obra también es discutida en 1 Pedro 5:1-4, donde Pedro habla de tres
diferentes responsabilidades que poseen en la iglesia local: 1) Apacentar la
grey de Dios. 2) Cuidar de ella. 3) Ser un ejemplo.
La práctica tradicional católica es colocar un “Obispo” (con título
religioso) sobre muchas iglesias de un distrito, pero en el orden del Nuevo
Testamento son varios los “obispos” (o “ancianos”) sobre una iglesia local
determinada (Hechos 14:23; Tito 1:5; Filipenses 1:1) cuya jurisdicción se limita
a los miembros de la propia congregación. Debido a que en el Nuevo Testamento no
hay oficiales de mayor rango, con títulos religiosos tales como “Arzobispo”,
“Cardenal”, o “Papa”, debemos concluir que los ancianos eran los únicos
gobernadores reconocidos por Cristo en cada iglesia local (“...la grey de Dios
que está entre vosotros”, 1 Pedro 5:2).
El sistema de gobierno de la Iglesia Católica es invención humana basada en
los gobiernos seculares. 2 Timoteo 2:2 enseña que todos los hombres fieles
deberían ser idóneos para enseñar la Palabra de Dios, y
en este patrón bíblico de enseñanza no hay algún tipo de “clero”.
Desde el siglo I hasta el XXI, siempre la Iglesia Católica tuvo sacerdotes,
obispos y papas.
WP: La
verdadera iglesia de Cristo no tuvo sacerdotes especiales aparte de los miembros
mismos. Hubo sacerdotes bajo la Ley de Moisés en el Antiguo Testamento pero en
la iglesia de Cristo todos los cristianos son sacerdotes (Romanos 12:1; 1 Pedro
2:5, 9; Hebreos 13:15; Filipenses 4:18). Debe haber obispos (presbíteros =
ancianos) en cada congregación como vemos en Filipenses 1:1; Hechos 14:23;
20:28. Son los pastores de la congregación de la cual son miembros (Hebreos
13:17). No tienen autoridad sobre dos o más iglesias, mucho menos sobre una
“diócesis” (invención humana).
La práctica de la Iglesia Católica es otra desviación de la Palabra de Dios.
En cuanto a Papas, estos no se encuentran en la iglesia de Cristo del Nuevo
Testamento. Cristo es la única Cabeza de la iglesia (Mateo 28:18; Efesios 1:22,
23; Colosenses 1:18). Él no dio su autoridad a la iglesia, sino que gobierna por
medio de su Palabra escrita en el Nuevo Testamento. No hay cabeza terrenal de la
iglesia. El papa de la Iglesia Católica no es vicario de Cristo sino de Satanás.
Ella sola tiene esta sucesión apostólica legítima. San Pablo escribe a su
discípulo, el obispo Tito:
WP: No
hay texto bíblico que afirme que Tito era obispo. Así abusa la Iglesia Católica
de la Palabra de Dios, afirmando cualquier cosa que les convenga. Tito era
compañero de Pablo en la predicación, un evangelista, no un “obispo católico”.
"Te
he dejado en Creta (isla griega) para que arregles las cosas que faltan y para
que constituyas presbíteros en cada ciudad como yo te ordené" (Tito
1, 5). Los presbíteros son los sacerdotes.
WP: Este
es otro error gravísimo de la Iglesia Católica. La palabra presbúteros
(presbíteros) significa “anciano” y nunca significa “sacerdote”. La palabra griega para
sacerdote es jiereus, y no hay relación alguna entre las dos
palabras. Además, el Nuevo Testamento no habla nada de una clase sacerdotal. Más
bien, todo cristiano es sacerdote para ofrecer sacrificios y servicios a Dios
(Romanos 12:1; Filipenses 2:17; 4:18; Hebreos 13:15,16; 1 Pedro 2:5, 9).
El mismo San Pablo dice a los fieles de la ciudad de Corinto: "Os alabo
porque observáis las tradiciones conforme os las he transmitido" (I Cor. 11,
2). "Mantened firmemente las tradiciones en que fuisteis adoctrinados, ya sea
de viva voz ya sea por carta nuestra" (II Tesalonicenses 2, 15). Una secta
que nació 2000 años después no ha visto nada, no recibió nada, no escuchó nada,
no tiene ninguna tradición apostólica.
La palabra tradición viene del latín; significa "transmisión" y "entrega" del
mensaje de Cristo, comunicado oralmente o por escrito (II Juan 12; III Juan 13).
Por ejemplo por la Tradición sabemos que hay cuatro evangelios canónicos. En la
Iglesia Católica, los fieles con sus presbíteros observaron lo que fue
transmitido, y ellos lo transmitieron, bajo la vigilancia de los obispos, a la
generación siguiente; así fue desde el siglo I hasta hoy.
WP: Es
cierto que la palabra “tradición” significa “transmisión” y las enseñanzas del
apóstol Pablo y los otros apóstoles fueron transmitidos en el primer siglo tanto
oralmente como también por escrito, pero al morir los apóstoles sus enseñanzas
son transmitidas exclusivamente por el Nuevo Testamento, la completa revelación
de la voluntad de Dios. La revelación
de Dios ya fue dada (Judas 3). Es un error el pensar que está siendo dada. No
hay más verdad que la revelada por Cristo a través de sus legítimos apóstoles. Además,
los obispos católicos no transmiten las enseñanzas de los apóstoles. No les
hacen caso. Las han abandonado, y las han sustituido con sus propias enseñanzas.
Las tradiciones católicas son como las de los fariseos y escribas. Mateo 15:3,
9, “¿Por qué también vosotros quebrantáis el mandamiento de Dios por vuestra
tradición? … Pues
en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres”.
La más antigua secta protestante fue fundada por Martín Lutero, 1521 años
después de Cristo. Ahora bien, los protestantes, que nacieron dieciséis siglos
después de los Apóstoles, nunca los conocieron ni los escucharon ni recibieron
una Biblia de ellos. De ninguna manera pueden saber la correcta interpretación
de la Biblia, que es el libro Sagrado de la Iglesia Católica y Apostólica.
WP: Todos
pueden conocer a los apóstoles y
comulgar con ellos (1 Juan 1:3,7). Pueden y deben escucharles leyendo los
escritos inspirados de ellos (1 Juan
4:6; Judas 17). Todo el mundo será juzgado en el Día Final por las enseñanzas de
Cristo y los apóstoles (Juan 12:48).
Por lo tanto, todo el mundo puede entenderlas (Efesios
3:4). La Iglesia Católica no interpreta las Escrituras en
su cabal sentido como la absoluta, completa y final revelación de Dios al hombre
(Nehemías 8:8). Más bien, las rechazan diciendo que la Iglesia Católica misma
tiene la autoridad para formular doctrinas y prácticas y cambiar el evangelio y
todo aspecto de la iglesia. En efecto han creado una iglesia humana
completamente distinta de la iglesia de Cristo. La Iglesia Católica no tiene
nada que ver con la iglesia de Cristo. Es una organización secular
disfrazada como religión.
San Pablo dice: "Aun cuando nosotros mismos, aun cuando un ángel del cielo
os anuncie un evangelio distinto del que os hemos anunciado, sea maldito. Lo
dijimos ya, y ahora vuelvo a decirlo: Si alguno os predica un evangelio distinto
del que recibisteis, sea anatema." (Gálatas 1, 8-9).
WP: ¡Amén
y amén! En esto el autor católico condena la Iglesia Católica. Cualquiera puede
leer el Nuevo Testamento y observar que no habla de la Iglesia Católica con sus
arzobispos, cardenales y papas, sacerdotes, etc. ¿Qué evangelio predica la
Iglesia Católica? ¿El evangelio que Pablo predicó? ¿Predica que es necesario oír
el evangelio predicado por los apóstoles como vemos en Hechos de los Apóstoles?
¿Predica lo que Pedro dice en Hechos 2:38? “Pedro les dijo: Arrepentíos, y
bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los
pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo”. Nunca. Entonces obviamente la
Iglesia Católica es culpable de predicar “otro evangelio” y de su propia boca se
condena a sí misma.
Toda interpretación de la Biblia que contradice la Fe católica y apostólica de
2000 años es un evangelio distinto. Todas las sectas, incluso las "evangélicas"
predican por desgracia un evangelio diferente del que predicaron los Apóstoles y
sus legítimos sucesores.
WP: Otra
vez, “ Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú que
juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que
juzgas haces lo mismo” (Romanos 2:1).
Hablando de los predicadores no autorizados por la legítima Iglesia, San Pablo
dice: "Esos tales son falsos apóstoles, obreros engañosos, que se
disfrazan de apóstoles de Cristo. No es maravilla, ya que el mismo Satanás
se disfraza de ángel de luz. No es mucho, pues, que también sus ministros
se disfracen ministros de justicia; su fin será el que corresponde a sus obras" (
(II Cor 11, 13-14). Esto es algo tremendo e increíble. Sin embargo Cristo dijo: "Se
levantarán muchos falsos profetas que engañaran a muchos [...] y obrarán grandes
señales y prodigios..." (Mateo 24, 11 ,24). Los falsos profetas harán
incluso falsos milagros.
WP: Texto
bien aplicable a los obispos, sacerdotes y otros oficiales de la Iglesia
Católica de todo tiempo y lugar.
La Iglesia debe ser apostólica
Cristo mandó a sus Apóstoles y sucesores anunciar su Evangelio (Mateo 28, 20).
Los Apóstoles predicaron y dejaron representantes. San Pablo escribe a Timoteo,
a quien consagró Obispo: "Lo que oíste de mí transmítelo a hombres
fieles, los cuales serán aptos para enseñarlo a otros" (II Timoteo 2, 2). En
la Iglesia Católica, desde San Pablo los obispos transmitieron a otros obispos
lo recibido y los dejaron como guardianes de este depósito de la Fe (I Timoteo
6, 20) para evitar el robo y la confusión.
WP: “Transmítelo”
¡pero no lo cambie! Y esto es precisamente lo que ha hecho la Iglesia Católica.
No ha transmitido las enseñanzas de los apóstoles sino que las ha cambiado,
pensando que los pensamientos y caminos de la Iglesia Católica son superiores a
los pensamientos y caminos de Dios (Isaías 55:8, 9; Mateo 15:3, 9).
Las palabras Iglesia y Católica vienen del griego y significan la asamblea
universal de todos los fieles cristianos. Decir católico y decir cristiano
es la misma cosa. "La iglesia, dijo San Agustín, es el pueblo
cristiano esparcido por toda la redondez de la tierra". Desde el año 107,
San Ignacio mártir, segundo Obispo de Antioquia de Siria, después de San Pedro,
utilizó el término Iglesia Católica.
Los rusos y griegos "ortodoxos", por ejemplo, se separaron de la Iglesia
Católica en el año 1054. Los protestantes y los evangélicos empezaron
con Martín Lutero a partir de 1521. Los anglicanos fueron fundados en 1534 por
el rey de Inglaterra, Enrique VIII, porque el Papa no le permitió
divorciarse. Todas las demás sectas nacieron de la revolución luterana.
Los Testigos de Jehová fueron fundados en Estados Unidos en 1871 por Charles
Taze Russell; los Mormones en 1830 por Joseph Smith; los de la supuesta "Luz del
mundo" en 1926 por Eusebio Joaquín González, en México. Los que se llaman
"cristianos" son protestantes disfrazados. De todas estas sectas, ninguna tiene
veintiún siglos, ninguna viene de los Apóstoles. Ahora bien, si Cristo no las
fundó ¿Qué garantía de veracidad y legitimidad pueden tener? Absolutamente
ninguna. Al contrario, la Biblia, la historia, el sentido común y la justicia
las condenan como usurpadoras de misión y función (Jeremías 23, 21, 25; Mateo
7,15-23).
WP: Este
párrafo habla de las muchas iglesias que se han separado de la Iglesia Católica,
pero se debe reconocer y admitir que la Iglesia Católica es de las primeras que
rechazaron las enseñanzas de Cristo y los apóstoles, producto de la apostasía
predicha en la doctrina de Cristo. No importa que las demás iglesias humanas se
hayan separado de la Iglesia Católica o si tengan otro origen. El problema es
que profesan ser de la religión de Cristo pero imitan a la Iglesia Católica
siendo simplemente religión humana. En realidad todas estas iglesias han
cometido el mismo error. Ninguna de ellas es descrita en el Nuevo Testamento de
Cristo.
En conclusión, Nuestro Señor Jesucristo, el fundador de la Iglesia Católica,
WP: Este
es el error cardinal de la Iglesia Católica. Es afirmación falsa. Es afirmación
que simple y sencillamente no se puede probar ni siquiera con una versión
católica de la Biblia. ¡No hay Iglesia Católica en la Biblia! Es una
iglesia muy secular establecida por los hombres utilizando ciertas porciones de
la Biblia para poder engañar a la gente y convencerles que deben aceptarla como
religión.
nos advierte: "Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con
vestiduras de ovejas; mas por dentro son lobos feroces... No todo el que me
dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos; mas el que hace la
voluntad de mi Padre, que está en los cielos, éste entrará en el reino de los
cielos. Muchos me dirán en aquel día (del Juicio): Señor, Señor, ¿acaso no
profetizamos en tu nombre, en tu nombre lanzamos demonios, y en tu nombre
obramos muchos prodigios? Y entonces les declararé: nunca jamás os conocí;
apartaos de mí los que obráis la iniquidad" (Mateo 7, 15-23).
WP: Estas
advertencias deben ser la gran preocupación de todo católico, porque cuando
Jesucristo pronunció estas palabras Él hablaba de la Iglesia Católica y las
demás iglesias humanas. En el Día Final sin lugar a dudas van a quedar
bien decepcionados.
En la crisis actual muchos de buena fe siguen a las sectas, pero pensando
estudiar la Biblia pierden la verdadera fe cristiana. Se separaron de la Iglesia
de Cristo para seguir ilegítimas que no tienen la auténtica interpretación de la
Biblia, ni legítimos ministros y que no pueden salvar. La solución es regresar a
la Iglesia fundada por Cristo mismo, la que es Una, Santa, Católica y
Apostólica.
WP: Todas
las iglesias mencionadas por este autor católico no pueden regresar a la iglesia
fundada por Cristo. Tampoco puede la Iglesia Católica regresar a la iglesia
fundada por Cristo. No puede uno regresar a China si nunca estuvo en China.
Todas estas iglesias fundadas por hombres y mujeres nunca tuvieron relación
alguna con la iglesia establecida por Cristo. Todos establecieron iglesias
humanas con nombres humanos, “evangelio” humano, culto humano, organización
humana, etc.
La solución no es “regresar” sino renunciar a su denominación y obedecer al
evangelio de Cristo, y ser añadidos a la iglesia de Cristo por el Señor mismo.
Véanse los siguientes textos que hablan de obedecer al evangelio (1 Pedro 4:17;
2 Tesalonicenses 1:8; Romanos 10:16; Hechos 6:7 “obedecían a la fe”). Para
hacerlo es necesario oír el evangelio puro (Romanos 10:17); creer en Dios
(Hebreos 11:6) y “Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu
alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal
mandamiento” (Marcos 12:30); creer que Cristo es Dios (Juan 1:1; Romanos 9:5;
Tito 2:13; 2 Pedro 1:1; 1 Juan 5:20); confesar esta fe (Mateo 10:32, 33; Hechos
8:37; Romanos 10:10); arrepentirse de sus pecados (Lucas 13:3,5; Hechos 2:38;
17:30); ser bautizados (sumergidos, Romanos 6:4) en agua (Hechos 8:36;10:48) en
el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo (Mateo 28:19) para el perdón
de los pecados pasados (Hechos 2:38). Los que obedecen al evangelio son añadidos
a la iglesia que Cristo estableció (Hechos 2:47). Son bautizados en el cuerpo de
Cristo, su iglesia (1 Corintios 12:13), trasladados al reino de Cristo,
Colosenses 1:13.
¿Qué pasa con los que no obedecen al evangelio? 2 Tesalonicenses 1:7-9, “y a
vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste
el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, 8 en
llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen
al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; 9 los cuales
sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la
gloria de su poder”.
WP: Visite
mi sitio Web
www.WaynePartain.com