1 Corintios 7:29-31
Introducción.
--- OJO:
El “tiempo corto” de este texto es un
tiempo fijo y acortado (limitado) y en contexto vemos que se refiere a “la
necesidad que apremia” (versículo 26). No se refiere al fin del mundo, sino a
una severa persecución o aflicción allí mismo en Corinto. No se refiere a la
destrucción de Jerusalén pero con respecto a esa “gran tribulación” Cristo dice
algo semejante (Mateo 24:22), “Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie
sería salvo”. En realidad lo que Pablo dice aquí se puede aplicar también al
tiempo corto de la vida.
A. El tiempo que tenemos aquí en
la tierra es muy limitado y, por eso, todo lo que hagamos debemos hacerlo pensando
en el día del juicio y la eternidad.
-- Se ha disminuido … estrechado … limitado
-- La vida terrenal es como flor de hierba … como vapor … como sombra … agua
derramada que no se puede recoger …
B. En “Aquel Día” no será importante qué modelo de carro o qué clase de casa
hubiéramos tenido o qué marca de ropa hubiéramos llevado.
-- Lo único que será importante será: ¿Estamos preparados para el Juicio Final?
C. Muchísimas cosas que parecen
ser muy importantes en esta vida no tendrán importancia alguna en “Aquel Día”.
D. La Biblia nos recuerda que la vida corre rápidamente hacia su fin y que el
gran negocio y diseño de ella es prepararse para morir o para la venida de
Cristo.
E. Todos los planes de la vida deben hacerse teniendo en mente que “el tiempo ha
sido acortado”.
-- “Se ha acortado”, ha llegado a ser “corto”.
-- Romanos 13:11, “Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos
del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando
creímos”.
-- “Ahora está más cerca” que el año pasado, más cerca que ayer.
-- ¿Cuánto tiempo nos queda? ¿60 o 70 años porque somos jóvenes? No hay
garantía.
-- Observe los obituarios. ¿Solamente mueren los ancianitos?
-- Sobre todo, recuerde que Cristo puede venir HOY MISMO. Sin aviso ¡como
ladrón!
-- Muchos textos enfatizan el impacto que los eventos finales deben tener sobre
las relaciones y actividades personales, domésticas y comerciales.
-- Es decir, siempre tomar en cuenta el fin: la muerte, la venida de Cristo, la
tierra quemada, la resurrección, el Juicio Final, el Cielo o el Infierno …
I. “los que tienen esposa sean como si no la tuviesen”.
A. Este texto no disminuye la fuerza de la exhortación de amar a la esposa. El
matrimonio es de Dios. Es arreglo divino. V. 33, debe agradar a Dios y agradar a
su esposa.
-- Pablo no está enseñando que uno puede descuidar la esposa o ser menos
cariñoso hacia ella o ser incumplido en cualquier deber hacia ella.
B. Sino que establece prioridades. No dejar que la esposa (u otro
familiar) estorbe o impida la fidelidad a Dios, que sea tan fiel en el servicio
de Dios como si no tuviera esposa…
-- Compárese Lucas 14:26, “Si alguno viene a mí, y no aborrece a su … mujer… no
puede ser mi discípulo”. Aborrecer = no odiar sino amar menos, poner en segundo
lugar.
-- Lucas 14:20, Nunca seamos como el que dijo, “Acabo de casarme, y por tanto no
puedo ir” a “la gran cena”.
C. Desde luego, la esposa o el marido deberían ayudarnos a ser más fieles a
Dios y así es en muchos casos.
D. Tiene que ver con quién viene primero en la vida, Cristo o la familia.
Nadie – ni padres ni hijos ni cónyuges – tienen el derecho de separarnos de
nuestra fidelidad a Dios.
E. Todo vínculo o lazo de familia son frágiles, serán disueltos en Aquel Día. No
habrá matrimonio ni familia. Por eso, no dejar que lazos familiares estorben.
F. Para muchos la familia es su vida. Sólo viven por su familia. Están
obsesionados de ella. Pero Jesús dice, “El que ama al padre o a la madre más que
a mí no es digno de mí…” (Mateo 10:37)
G. Muy pronto no habrá familia. Al morir se termina esta relación. Más allá del
sepulcro no hay maridos, esposas, padres, hijos. Estas relaciones pertenecen
exclusivamente a este planeta y esta vida.
-- Mateo 22:30, “en la resurrección ni se casarán ni se darán en casamiento,
sino serán como los ángeles de Dios en el cielo”.
H. Por lo tanto, no dejar que relaciones familiares ocupen primer lugar en la
vida.
-- Mateo 8:22, “Sígueme, y deja que los muertos entierren a sus muertos”.
-- Relaciones humanas son terrenales y breves, la relación con Cristo es
celestial y eterna.
II. “los que lloran, (sean) como si no llorasen”. Este mundo es un valle de
lágrimas pero uno no debe ser afectado demasiado por ellas. ¡El llorar tendrá
su fin muy pronto!
A. No es pecado llorar. ¿Quién no llora cuando está afligido, o si el negocio
quiebra, o si somos difamados, etc.?
-- También es apropiado llorar al ser querido que muere. Abraham lo hizo. Jacob
lo hizo. Los discípulos hicieron “gran llanto” sobre Esteban.
B. No prohíbe el llorar cuando estamos afligidos, sufrimos persecución, somos
maltratados, pero ¿cómo nos afecta espiritualmente el llorar? Evitar
tristeza excesiva.
C. Lo que Pablo enseña es no dejar
que el llorar estorbe el servicio a Dios.
D. Dominio sobre las emociones. Hay personas que dan rienda suelta a las
emociones y se olvidan de la familia, la iglesia y su deber hacia Dios. Es
egoísmo.
-- Gálatas 2:20, “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo”.
¡Muerto al mundo! ¡Sonrisa en medio de lágrimas!
E. Además debemos recordar 1 Tesalonicenses 4:13-18, “no os entristezcáis como
lo hacen los demás que no tienen esperanza”.
F. También Apocalipsis 21:4, “El enjugará toda lágrima de sus ojos, y ya no
habrá muerte, ni habrá más duelo, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas
han pasado”.
III. “los que se alegran (sean) como si no se alegrasen”. Para muchos este mundo
es pura felicidad y diversión. Viven sólo para los placeres de la vida de muy
poca duración.
A. No hablamos solamente de placeres pecaminosos. Hay muchos placeres sanos e
inocentes, pero se debe evitar el exceso de alegrarse como el exceso de
llorar.
B. Es necesario siempre tener “la vista corta” de la vida. No es larga e
interminable. Es de muy corta duración. Por eso, siempre poner lo primero en
primer lugar.
C. Que el regocijo no sea excesivo porque muy pronto seremos como si nunca
hubiéramos llorado ni regocijado. No perdamos el equilibrio espiritual.
IV. “los que compran (sean) como si no poseyesen”. Por eso, no hay
justificación para la acumulación de muchos bienes materiales.
A. Deuteronomio 6:10-12, “Y
sucederá que cuando el Señor te traiga a la tierra … ten cuidado, no sea que
te olvides del Señor…”
B. Tener presente que pronto otra persona tendrá su negocio o empleo, otra
persona vivirá en su casa. Otros estarán invirtiendo su dinero y disfrutándolo.
C. Prov. 23:4, 5, “No te afanes por hacerte rico… Porque la riqueza ciertamente
se hace alas, como águila que vuela hacia los cielos”.
E. Eclesiastés 5:10, “El que ama el dinero no se saciará de dinero, y el que ama
la abundancia no se saciará de ganancias”.
F. Lo más importante es tener tesoro en el cielo, Mateo 6:19-21. 1 Timoteo 6:17,
18, “ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas …”
V. “los que disfrutan de este mundo (aprovechan, usan este mundo) (sean) como si
no lo disfrutasen (usaran)”.
A. Es apropiado aprovechar este
mundo que provee alimento, vestido, techo, medicina, pero evitemos el exceso
en todo.
-- No usemos el mundo con egoísmo
y avaricia.
B. 1 Corintios 3:21, “todo es vuestro… el mundo, o la vida, o la muerte, o lo
presente, o lo por venir, todo es vuestro”. El mundo pertenece a nosotros, pero
usarlo con moderación.
C. 1 Pedro 2:11, peregrinos. “No puede el mundo ser mi hogar”. Es como hotel, lo
necesitamos por poco tiempo y luego lo dejamos para ir a nuestro hogar
permanente.
D. Siempre recordemos que muy pronto otro vivirá en mi casa, otro trabajará en
mi lugar, otro estará ocupando mi banca en las reuniones.
-- Porque la vida es muy pasajera. Es como la flor de la hierba … como un vapor
… como agua derramada que no se puede recoger …
-- ¡Lo terrenal no es permanente!
VI. La razón: “porque la apariencia de este mundo se pasa”. 1 Juan 2:17, “Y el
mundo está pasando, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece
para siempre”.
A. La palabra “apariencia” es término del teatro y se refiere al cambio
constante del escenario. (En la TV mucho más rápido).
-- Así es la vida: niñez … juventud … adultos jóvenes … mediana edad …
vejez … ¿Luego?
-- 2 Pedro 3:10 puede ser la “escena” en cualquier momento (“la tierra y las
obras que hay en ella serán quemadas”).
B. Entonces hagamos todo con este pensamiento: el tiempo se ha acortado.
Tenerlo presente para todo plan que tengamos, toda relación o conexión que
formemos.
Conclusión.
A. El espíritu (alma) debe ser independiente de toda relación, todo lazo, todas
circunstancias, de toda posesión material, de todo empleo o negocio.
B. Debemos estar listos a sacrificar cualquiera de estas cosas si existe el
más mínimo peligro de que estorben nuestra comunión con Dios. Lucas 14:26.
C. La vida vuela hacia su fin. El gran negocio es preparar, preparar,
preparar… para la muerte y el juicio final.
D. ¿Si el doctor dijera, “Tienes seis semanas”? (El hno. Jim Everett,
evangelista de Austin, Texas oyó esto).
-- Es muy posible que nos queda solamente seis semanas o seis días o seis
minutos...
E. Amós 4:12, “¡prepárate para venir al encuentro de tu Dios!” 2 Reyes
20:1, “Pon en orden tu casa (Ezequías), porque vas a morir”.
F. 1 Samuel 20:3, David: “hay solamente un paso entre mí y la muerte”.
-- Un solo “alto” que alguien pasa sin parar. Un solo semáforo en rojo que
alguien no respeta.
G. Actitud sumamente peligrosa: “Mi Señor tarda en venir”. Sí viene ¡pero
no viene AHORA!
-- 1 Tesalonicenses 5:2, 3, “Sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá
como ladrón en la noche, que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá
sobre ellos destrucción repentina como los dolores a la mujer encinta, y no
escaparán”.
-- Santiago 4:13, “¡Vamos ahora! Los que decís: Hoy y mañana iremos a tal
ciudad, y estaremos allá un año y traficaremos y ganaremos: cuando no sabéis lo
que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se
aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece”.