LA DEIDAD DE CRISTO

Refutación de las blasfemias diabólicas de los testigos de La Atalaya (“Watchtower”)

 

Introducción:

      La palabra "Deidad" significa lo mismo que "Dios"; es decir, al hablar de la "Deidad" de Cristo, se afirma que El posee to­dos los atributos para ser llamado Dios. Cristo es Dios (Rom. 9:5; Tito 2:13; 2 Ped. 1:1; 1 Jn. 5:20), porque es eterno, todopoderoso, omni­sciente, el creador, perdona pecados, es ado­rado, etc. y, por lo tanto, es "igual a Dios" (Jn. 5:18).

       “Testigos” – Los apóstoles de Cristo eran testigos de su resurrección (Hechos 1:8). No hay testigos ahora.

 

I. Cristo es Dios.

      A. Rom. 9:5, "el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos". La Biblia dice claramente que Cristo es Dios. No es Dios el Padre, sino Dios el Hijo. El nombre "Hijo de Dios" equivale al nombre "Dios el Hijo". La versión citada aquí (Valera Revisada) no se ha rechazado oficialmente por los testigos de La Atalaya (el grupo religioso más anticristo en el mundo); por lo tanto, esta “versión” se debe usar con toda confianza en las discusiones con ellos, porque la Traducción del Nuevo Mundo (TNM) de ellos no es una "versión" sino una "perversión" de la palabra de Dios.

      1. La TNM cambia Rom. 9:5, añadiendo la palabra "sea". Dice esta versión, "Dios ... sea bendito". Lo cambian por completo para negar la Deidad de Cristo.

      2. Sin embargo, el texto griego usado en su "Kingdom Interlinear Translation of the Greek Scriptures", traducción interlinear del griego al inglés, no dice "sea". No está la palabra "sea" en el texto griego que ellos mismos usan, sino que aparece solamente en la TNM.

      B. Tito 2:13, "nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo".

      1. La TNM cambia ese versículo también; dice, "y del Salvador Jesucristo", para negar la Deidad de Cristo.

      2. Pero en el texto griego de ellos no aparece la palabra "del". Así es que otra vez su texto griego contradice la TNM.

      C. 2 Ped. 1:1, "nuestro Dios y Salvador Jesucristo".

      1. La TNM añade otra vez la palabra "del" para separar la palabra "Dios" de Jesucristo.

      2. Pero otra vez la palabra "del" no aparece en su texto griego.

      3. Ob­sérvese que en 2 Ped. 1:11, la construcción gramatical es idéntica con la del v. 1. Dice, "nuestro Señor y Sal­vador Jesucristo". En este versículo la TNM no añade la palabra "del", aunque la construcción gramatical en este versículo es idéntica a la del v. 1. La única diferencia es que en el v. 1 Pedro dice "Dios", y en el v. 11 dice, "Señor". Si en el v. 11 no debe añadirse la palabra "del", en­tonces no hay razón alguna para añadirla en el v. 1. Así es que los "testigos" se condenan a sí mismos.

      D. 1 Jn. 5:20, "y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna". Lo más curioso de todo es que la TNM no cambia este texto como cambia los otros que afirman la Deidad de Cristo. Es increíble que lo hayan dejado así como está, aunque afirma en forma clara e in­negable que Cristo es "el verdadero Dios".

      E. Heb. 1:8, "del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo". La TNM tuerce este texto, diciendo que Dios es tu trono.

 

II. Cristo es el GIBBOR ("Dios Fuerte") del Antiguo Testamento.

      A. Isa. 9:6 se refiere claramente a Cristo: "se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte (GIBBOR), Padre Eterno, Príncipe de Paz".

      1. Los "testigos" admiten que este texto se refiere a Cristo pero, en su ignorancia y rebeldía, dicen que Jesucristo es solamente "Dios Fuerte" y que no es "Dios Todopoderoso". La distinción hecha por ellos es absurda. En el siguiente capítulo de Isaías (10:21) se refiere claramente a Dios ("Dios fuerte").

      2. Aun los judíos que rechazan a Cristo ne­garían la supuesta distinción hecha por los "testigos". (Seguramente los judíos entienden las palabras hebreas mejor que los “testigos” de La Atalaya).

      B. Apoc. 1:8, Cristo es Todopoderoso. Dice el v. 7, "He aquí que viene con las nubes y todo ojo le verá, y los que le traspasaron". Cristo viene en las nubes (Hech. 1:9-11), y los que le traspasaron le verán. De Cristo, pues, habla Apoc. 1:7. En seguida (v. 8) dice, "Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso". El que "ha de venir" es Cristo (v. 7). Es muy claro y obvio que Cristo es el que habla a Juan en este capítulo. En el v. 18 dice, "el que vivo, y estuve muerto". En los v. 11 y 17, dice "Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último ... yo soy el primero y el último", como en el v. 8. También véase Apoc. 22:12-16, "Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último ... Yo Jesús".

      Por lo tanto, sin lugar a du­das Cristo, el primero y el último, es Todopoderoso. No puede haber dos primeros y dos últimos. Sólo Dios Todopoderoso es el primero y el último. ¡Cristo es Dios Todopoderoso!

 

III. El Verbo era Dios, Juan 1:1.

      "En el princi­pio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios". Juan afirma aquí la eternidad de Cristo y, por lo consiguiente, la deidad de Cristo.

      A. Dice la TNM, "Y el Verbo era un dios", para negar su Deidad.

      1. Según esta traducción, pues, hay DOS DIOSES: un Dios Todopoderoso, y un dios menor, fuerte pero no todopoderoso.

      2. Isa. 43:10, el texto predilecto de los "testigos" porque dice "vosotros sois mis testi­gos", dice, "antes de mí no fue formado dios, ni lo será después de mí". Este texto afirma que los israelitas eran testigos de Jehová, pero los "testigos" de La Atalaya lo aplican (mal) a ellos mismos, así torciendo las Escrituras (2 Ped. 3:16). Pero este texto predilecto de ellos refuta su traducción de Juan 1:1. Según la TNM, Cristo es "un dios" que, desde luego, tuvo que ser formado (creado) por Dios; pero Isa. 43:10 dice que ni antes ni después de Dios se ha for­mado otro dios. Después (44:6, 8) dice, "Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay Dios ... No hay Dios sino yo. No hay Fuerte; no conozco ninguno".

      3. Por lo tanto, la traducción de Jn. 1:1 de la TNM es incorrecta y absurda. Dios dijo en palabras claras y enfáticas que no hay otro Dios. Los "testigos" no pueden escapar la a fuerza de este argumento. Para ellos no hay salida. De su propia boca se condenan, porque enseñan que Cristo fue "creado" (formado) por Dios y que es un DIOS FUERTE, cosa negada rotundamente por Dios en Isa. 43:10; 44:6, 8, y otros textos.

      B. ¿Cuál es el argumento de los "testigos" para justificar su traducción de Jn. 1:1? Dicen que cuando la palabra Dios (THEOS) se refiere a Dios, se usa el artículo definido (HO), y que aquí no aparece.

      1. No existe tal regla en la gramática griega. Es invención de ellos para su propia conveniencia. Además, ellos mismos no siguen su propia regla, porque en el mismo capítulo en los v. 6, 12, 18 aparece la palabra THEOS sin el artículo definido, y ellos saben perfectamente que se debe traducir "Dios", y así lo hacen.

      2. Los libros de gramática griega explican claramente que los nombres predicados re­quieren el artículo cuando siguen al verbo prin­cipal. En este verso "Dios" es el nombre predi­cado, y el verbo principal es "era". Pero en este texto el nombre predicado (Dios) precede al verbo principal (era) en el griego. El arreglo de las palabras en el griego es así: y Dios era el Verbo.

      3. Los "testigos" dicen que la frase bajo consideración en Jn. 1:1 es como la de Hech. 28:6, "dijeron que era un dios", pero no es cierto lo que afirman. El nombre predicado es "dios", pero sigue al verbo principal (era), mientras que en Jn. 1:1 el nombre predicado (Dios) PRECEDE al verbo principal (era). Hay gran diferencia entre la construcción de estas dos frases. En Hech. 28:6 la traducción, "dijeron que era un dios", ES CORRECTA; pero la traducción de la TNM de Jn. 1:1 es INCORRECTA.

      4. Hay texto que sí es paralelo con Jn. 1:1 y ese texto es Jn. 19:21, "Rey soy de los judíos". En este caso como en Jn. 1:1 el nombre predi­cado (Rey) PRECEDE al verbo principal (como en Jn. 1:1) y, por lo tanto, no se traduce "Un rey soy ..." La misma TNM de los "testigos" NO DICE "Un rey soy ... ", sino tra­duce correctamente, "Soy rey de los judíos". De esta manera los "testigos" se contradicen a sí mismos.

 

IV. Cristo es el Creador.

      A. Juan 1:3, "Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. Sin El nada de lo que ha sido hecho fue hecho". No se exceptúa nada en absoluto. ¡El es el Creador y sólo Dios puede ser Creador! Desde luego, si "todas las cosas por él fueron hechas", entonces ¡El es Dios y es Todopoderoso! Pero los "testigos" dicen que Cristo fue CREADO. ¡Qué blasfemia!

      B. Col. 1:15-17 dice que "todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de to­das las cosas, y todas las cosas en él subsisten". La expresión “todas las cosas” quiere decir TODAS las cosas.

      1. La TNM intercala la palabra "otras" antes de la palabra "cosas" cinco veces en los v. 16-20, para enseñar que Cristo fue creado y, por lo tanto, es meramente una criatura, una COSA CREADA. Dice el v. 16 (TNM), "en él fueron creadas todas las (otras) cosas"; agregan a la palabra de Dios, y lo hacen con el motivo más vil, el de despojar a Cristo de su Deidad.

      2. Repito: Es blasfemia diabólica. Cristo no puede ser Creador de todas las cosas si El mismo fue creado. Si Cristo es una criatura, en­tonces no es el Creador.

      C. Dicen los "testigos" que la palabra "primogénito" (v. 15) significa que Cristo fue el primero de las cosas creadas.

      1. Ya hemos visto muchos textos que dicen claramente que Cristo es Dios, que Él es el principio y el fin. Es, pues, eterno y ¡es blas­femia decir que fue creado!

      2. La palabra "primogénito", como se usa aquí, significa posición y no tiene nada que ver con origen. El hijo primogénito era el hijo prin­cipal, recibió doble porción de la herencia de los hijos, heredó el puesto de su padre, etc. y la palabra llegó a significar "señor". Por ejemplo, Sal. 89:27, "Yo también le pondré (a David) por primogénito, el más excelso de los reyes de la tierra". Se refiere a su grandeza como rey de reyes. Jer. 31:9, "Efraín es mi primogénito"; no era literalmente "primogénito" (fue el segundo hijo de José). En este texto "Efraín" se refiere al pueblo de Israel, como el pueblo escogido y grandemente honrado y exaltado de Dios.

      3. Así también Cristo es llamado: (1) pri­mogénito entre hermanos, Rom. 8:29; es decir, Señor de ellos; (2) primogénito de entre los muertos", Apoc. 1:5; es decir, Señor de los muertos; (3) primogénito de toda creación, Col. 1:15; el Creador y Señor de toda la creación; (4) simplemente "el primogénito", Heb. 1:6, porque equivale a Señor.

      4. La iglesia se llama "la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cie­los", Heb. 12:23, indicando la posición exaltada que ocupa ante los ojos de Dios.

      5. Col. 1:18 confirma que la palabra "primogénito" significa posición exaltada: "para que en todo tenga la preeminencia".

      C. Apoc. 3:14 dice que Cristo es "el princi­pio de la creación de Dios".

      1. Debe afirmarse con todo énfasis que es­tos dos textos (Col. 1:15; Apoc. 3:14) NO DICEN y no enseñan que Cristo es un ser creado. Lo que el texto dice y lo que los "testigos" dicen son dos cosas bien distintas y contradictorias. Repito: estos versos NO DICEN que Cristo fue creado. Las palabras "primogénito" y "Principio" no significan "primera cosa creada", como afirman los "testigos" falsos.

      2. La palabra "principio" viene de la pa­labra ARCHE. ¿Cómo se usa esta palabra en el Nuevo Testamento? En Luc. 12:11 se traduce "magistrados"; en Efes. 1:21, "principados"; y en Tito 3:1, "gobernantes". No tiene nada que ver con ORIGEN en ninguno de estos textos, ni mucho menos en Apoc. 3:14. Cristo es eterno; es el Creador; es Todopoderoso; es adorado; perdona pecados; ¡ es Dios!

      3. Cristo es el Principio y también es el Fin. Si Cristo tiene principio, entonces también tendrá fin. Cristo es el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin, el Primero y el Último. Lo que se afirma de Jehová en Isa. 44:6 se afirma de Cristo en Apoc. 1:8, 11, 17; 22:12, 13. No puede haber dos primeros y dos últimos. No hay dos Dioses. Hay un solo Dios, pero la pa­labra "Dios" es palabra plural (Génesis 1:26) porque incluye Dios el Padre, Dios el Hijo, y Dios el Espíritu Santo.

      Los "testigos" tendrán que dar cuenta en Aquel Día a este Cristo (el Juez) por sus muchas blasfemias contra Él. Será día de ira para ellos si no se arrepienten.

 

V. Cristo es adorado.

      A. Mateo 4:10, "Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás". La palabra "adorar" tra­duce la palabra PROSKUNEO que significa "postrarse". En la TNM esta palabra (Mat. 4:9,10) se traduce las dos veces "adorar". Sin embargo, en todo caso en los que se refieren a Cristo, o sea cuando la gente adoró a Cristo (postrándose delante de El), la TNM dice "rendir homenaje" en vez de "adorar", para ne­garle a Cristo el honor que merece. Juan 5:23, "para que todos honren al Hijo como honran al Padre".

      B. Varias personas adoraron a Cristo:

      1. Mateo 2:11, los magos, "postrándose, lo adoraron".

      2. Mateo 8:2, "vino un leproso y se postró ante él".

      3. Mateo 9:18, un hombre principal "se postró ante él".

      4. Mateo 14:33, los discípulos "le adoraron, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios".

      5. Mateo 15:25, la mujer cananea "se postró" ante El.

      6. Mateo 20:20, la madre de Juan y Jacobo, "postrándose" ante El.

      7. Mateo 28:9, las mujeres "abrazaron sus pies y le adoraron".

      8. Mateo 28:17, los once "le adoraron".

      9. Juan 9:38, el que estaba ciego "le adoró".

      10. Heb. 1:6, "adórenle todos los ángeles".

      C. Hech. 10:26, Cornelio, postrándose a los pies de Pedro, le adoró, pero Pedro no aceptó su adoración, sino le dijo, "Levántate, pues yo mismo también soy hombre". Sin embargo, Cristo nunca rehusó la adoración de la gente.

      D. Apoc. 19:10, Juan se postró a los pies del ángel para "adorarle", pero dijo el ángel: "Mira, no lo hagas; yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos que retienen el testimonio de Jesús. Adora a Dios". Cristo nunca rehusó recibir la adoración de la gente, porque El es Dios. Recuérdese que los "testigos" dicen que Cristo fue creado, que es una criatura. Según ellos, pues, un ser creado -- una criatura -- recibe adoración. ¿Qué dijo Pablo acerca de la adoración de la criatura en Rom. 1:25? Si Cristo es simplemente una criatura, entonces es pecado adorarle.

 

VI. El nombre "Jehová" se aplica a Cristo también. Varios textos del Antiguo Testamento que se refieren a Jehová se aplican en el Nuevo Testamento a Cristo.

      A. Isa. 40:3, "Voz que clama en el desierto: Preparad camino a Jehová. Esta voz era la de Juan el Bautista que fue delante de Cristo (Mateo 3, Mar. 1 y Lucas 3). Dice Juan el Bautista, (Jn. 3:28), "Yo no soy el Cristo; sino que soy enviado delante de él". Véanse Malaquías 3:1 y Marcos 1:2. Isaías y Malaquías dijeron que este mensajero iría delante de Jehová y lo hizo yendo delante de Cristo. No se puede negar que el nombre "Jehová" se aplica a Cristo.

      B. Isa. 44:6; Apoc. 1:8, 11, 17; 22:12, 13, 16. Jehová es el primero y el último; Cristo es el primero y el último. Pero no puede haber dos primeros y dos últimos; por lo tanto, Cristo es Dios y el nombre "Jehová" se aplica a El tam­bién. Lo que se afirma de Dios o de Jehová en el Antiguo Testamento se aplica también a Cristo, como se ve claramente en el Nuevo Testamento.

      C. Isa. 45:23; Fil. 2:10, 11. Se doblará toda rodilla delante de Jehová, según Isaías, y se doblará toda rodilla delante de Cristo, según Pablo. Pablo cita a Isaías; los dos textos son en realidad una sola verdad aplicable a Dios. Cristo es Dios.

      D. Joel 2:32; Hech. 2:21. "Todo aquel que invocare el nombre de Jehová será salvo"; "Todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo"; Rom. 10:9, 13, "Jesús es el Señor ... todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo". Jehová es el Salvador; Cristo es el Salvador.

      E. Zacar. 11:12, 13; Mat. 27:9, 10, el precio con que me han apreciado: Jehová en Zacarías, Cristo en Mateo. Toda persona sincera puede ver claramente esta sencilla verdad, de­mostrada tantas veces, de que Cristo cumple estas profecías, y las cumple porque el nombre "Jehová" es aplicable a El también.

      F. La Traducción del Nuevo Mundo de los testigos de La Atalaya nos ayuda bastante para comprobar esta verdad. Considérese Rom. 14. En los v. 6-8, la palabra KURIOS, palabra griega que se tra­duce "Señor", es traducida "Jehová" en la TNM seis veces. Por lo tanto, en el v. 9 la palabra KURIOS debe ser traducida "Jehová", porque así la traducen seis veces en los v. 6-8. ¿Qué dice el v. 9? "Porque Cristo para eso murió y resucitó, y volvió a vivir, para ser Señor así de los muer­tos como de los que viven". Según la práctica de la TNM de traducir la palabra KURIOS "Jehová", el texto debe decir en la TNM, "para ser Jehová". Lo mismo en el v. 14, "Yo sé, y confío en el Señor"; la palabra "Señor" debe ser "Jehová" en la TNM. Según la regla de los mismos "testigos", el texto debe decir, "Jehová Jesús".

 

VII. Los Testigos de La Atalaya menosprecian la humillación de Jesús.

      A. La humillación de Jesús era indispen­sable para nuestra salvación.

      B. Pero los "testigos" citan todos los textos en los que Jesús se refiere a su humillación, y los usan para negar la Deidad de Cristo. Dice Cristo (Jn. 14:28), "el Padre mayor es que yo". Tales textos dan énfasis a la humillación de Jesucristo. Él llegó a ser el siervo de los hom­bres y murió en la cruz para salvarnos, y los "testigos" son de todos los hombres los más in­gratos, porque se aprovechan de estos mismos textos para "probar" que Cristo no es Dios, sino solamente una criatura.

      C. Fil. 2:5-11 habla de esta gran humi­llación: "el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo..."

      1. La palabra clave en este texto es "forma". Sin dejar de ser Dios El aceptó la forma de hombre, porque Dios no puede morir y Él quiso morir por nosotros. Heb. 2:17 dice lo mismo.

      2. La TNM tuerce este texto también. Todo el propósito y diseño de esta "versión" diabólica es negar y despreciar a Cristo. Pero otra vez el texto griego (interlineado) que ellos mismos usan dice lo que dicen las versiones confiables. Cristo puede cambiar su forma, pero no puede dejar de ser Dios. Al decir que Cristo "se despojó a sí mismo", Pablo inmediatamente explica esta expresión diciendo, "tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres" (Fil. 2:7); es decir, "se despojó a sí mismo" simplemente se refiere a la encarnación de Cristo. Al llegar a ser hombre no dejó de ser Dios (Deidad).

      3. Por lo tanto, estando aquí en la tierra en forma de hombre se hizo igual a Dios (Jn. 5:18). Los "testigos" quieren quitar la fuerza de este texto diciendo que así dijeron los judíos. Léase con cuidado el texto: no los judíos, sino Juan el apóstol, dice que Cristo se hizo a sí mismo igual a Dios.

      D. 1 Cor. 15:24-28. Dice el v. 28, "... en­tonces el Hijo mismo se sujetará al que le su­jetó todas las cosas, para que Dios sea todo en todos".

      1. Los "testigos" afirman que este texto en­seña que Cristo será inferior para siempre, pero este texto no enseña tal cosa. Recuérdese que Pablo dice clara y enfáticamente que Cristo es Dios (Rom. 9:5; Tito 2:13), que Cristo es la plenitud de la Deidad corporalmente (Col. 2:9). Pablo nunca se enredó en contradicciones como lo hacen los "testigos". Pablo dice en 2 Cor. 1:18, "nuestra palabra a vosotros no es Sí y No". Cuando él afirmó que Cristo es Dios, siempre era consecuente con esa afirmación.

      2. 1 Cor. 15:24-28 habla de la perfección y terminación de la obra de Cristo como Sal­vador y Mediador. Él se humilló a sí mismo, participó de carne y sangre (Heb. 2:14), tomó la forma de hombre y de siervo de hombres (Fil. 2:5-7), para ser nuestro Salvador y Mediador. Habiendo llegado a ser hombre y habiendo sufrido toda tentación humana (Heb. 2:18; 4:15,16), Él llegó a ser nuestro perfecto Mediador.

      3. La Biblia enseña que el Padre ha hecho y hace ciertas cosas para llevar a cabo la reden­ción del hombre; que el Hijo ha hecho y hace ciertas cosas; y que el Espíritu Santo ha hecho y hace ciertas cosas. El Padre dio al Hijo toda autoridad (Mat. 28:18), para llevar a cabo Su divina misión como Dios-Hombre. 1 Cor. 15:24-28 habla del tiempo del fin cuando haya terminado por completo su obra de Salvador, Redentor y Mediador.

      4. Entonces, Dios mismo estará con ellos como su Dios. Todo el trabajo que Jesucristo ha hecho, hace y hará hasta el fin, se habrá per­feccionado y terminado. No será necesario que Él sea Redentor o Salvador ni Mediador, porque entonces seremos salvos para siempre, estaremos en la presencia de Dios y no habrá necesidad de mediador. Por lo tanto DIOS -- Dios el Padre, Dios el Hijo, Dios el Espíritu Santo --  será TODO EN TODOS.

      5. Desde luego, Cristo no se excluye del glorioso reino o reinado eterno, porque Él es Dios, y Dios será todo en todos. Luc. 1:33 dice que Cristo "reinará ... para siempre, y su reino no tendrá fin". Lo que Pablo dice en 1  Cor. 15:24-28 no contradice, sino confirma lo que dice Luc. 1:33.

      E. Juan 1:14-18, "Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su glo­ria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad ... A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo (o Dios), que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer". La palabra "unigénito" significa "único"; no hay otro como El.

      1. Los manuscritos griegos más antiguos y más confiables dicen "el unigénito Dios". El texto griego usado por los "testigos" dice "el unigénito Dios". No importa si se traduce "unigénito Hijo" o "unigénito Dios", porque la expresión "Hijo de Dios" quiere decir "de la misma naturaleza que Dios" y, por lo tanto, "igual a Dios" (Jn. 5:18). Sin embargo, es in­teresante observar una vez más que las Escri­turas afirman la Deidad de Cristo.

      2. La palabra "unigénito" significa "único", el único de su clase; no hay otro como El. Los cristianos somos hijos de Dios, pero Jesucristo ocupa una relación única con el Padre. Aun cuando El estuvo en la tierra, estuvo en el cielo ("Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo", Juan 3:13). Este texto se refiere a la naturaleza doble de Jesús como Dios-Hombre.

      3. La palabra "unigénito" no tiene nada que ver con su nacimiento de María. No tiene nada que ver con su origen, porque siendo Dios eterno no tuvo origen. Es término significante empleado por Juan para afirmar la relación es­trecha y única que Cristo gozaba con el Padre. El está y siempre ha estado "en el seno del Padre". "En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios" (Jn. 1:1).

 

VIII. "Yo soy" (Ex. 3:14) aplicado por Cristo a sí mismo.

      A. Ex. 3:14, "Así dirás a los hijos de Israel: Yo soy me envió a vosotros".

      1. Jn. 8:58, dice Jesús, "Antes que Abra­ham fuese, yo soy". No dijo, "Yo era", sino "Yo soy", aplicando a sí mismo el nombre del Dios de Israel, el Dios "de vuestros padres" (Ex. 3:13, 14). Los judíos reconocieron el significado de esta expresión; entendieron que Jesús aplicó a sí mismo el nombre de Dios y, por eso, "tomaron entonces piedras para arrojárselas" (Jn. 8:59).

      2. Jn. 8:24, "si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis". Si Jesús hubiera sido un mero hombre, la pregunta natural habría sido, "si no creéis que yo soy qué?" Parece que la frase falta algo. Pero los judíos conocían bien el nombre "Yo soy" y lo que sig­nificaba.