GOMER, ESPOSA
FORNICARIA DE OSEAS
OSEAS 1:2-9
“2El
principio de la palabra de Jehová por medio de Oseas. Dijo Jehová a Oseas: Ve,
tómate una mujer fornicaria, e hijos de fornicación; porque la tierra fornica
apartándose de Jehová.
3Fue,
pues, y tomó a Gomer hija de Diblaim, la cual concibió y le dio a luz un hijo.
4Y
le dijo Jehová: Ponle por nombre Jezreel; porque de aquí a poco yo castigaré a
la casa de Jehú por causa de la sangre de Jezreel, y haré cesar el reino de la
casa de Israel.
5Y
en aquel día quebraré yo el arco de Israel en el valle de Jezreel.
6Concibió
ella otra vez, y dio a luz una hija. Y le dijo Dios: Ponle por nombre Lo-ruhama,
porque no me compadeceré más de la casa de Israel, sino que los quitaré del
todo.
7Mas
de la casa de Judá tendré misericordia, y los salvaré por Jehová su Dios; y no
los salvaré con arco, ni con espada, ni con batalla, ni con caballos ni jinetes.
8Después
de haber destetado a Lo-ruhama, concibió y dio a luz un hijo.
9Y
dijo Dios: Ponle por nombre Lo-ammi, porque vosotros no sois mi pueblo, ni yo
seré vuestro Dios.”
Este fue el primer mensaje que Dios le envió a este pueblo, para decirles que
eran una generación malvada y adúltera.
MOSTRARLES SU PECADO. El profeta tuvo
que mostrarles su pecado, y mostrarles que es sumamente pecaminoso, sumamente
odioso y este medio que Dios usó era sumamente GRÁFICO. Se le ordena al
profeta que tome consigo una mujer de fornicación e hijos de fornicación, Y así
lo hizo, v. 3. Se casó con una mujer de mala fama, Gomer, no una que se hubiera
casado y hubiera cometido adulterio, porque entonces habría sido condenada a
muerte, sino una que había vivido escandalosamente en la fornicación.
EL PRINCIPIO DE LA IDOLATRÍA. Dios mandó que el pueblo de
Israel destruyera a los cananeos, pero en lugar de eso ellos se unieron a los
cananeos en su idolatría.
Los miembros de la iglesia de Cristo hacen lo mismo si no
crucifican al viejo hombre que practicaba las obras de la carne y siguen con
actos de idolatría, imitando las iglesias denominacionales como el pueblo de
Israel quería participar con los cananeos en su idolatría. Por ejemplo, algunas
La avaricia es el amor al dinero.
Algunos ponen el negocio y el empleo en primer lugar en lugar de buscar
primeramente el reino de Dios, diciendo “hay que comer” pero
Cristo dice, “1No
os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?
32Porque
los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que
tenéis necesidad de todas estas cosas.
33Mas
buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán
añadidas.”
1No os
afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?
32Porque
los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que
tenéis necesidad de todas estas cosas.
33Mas
buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán
añadidas
(Mateo 6:21-23).
No promete cuenta bancaria, pero sí promete lo necesario y
es mil veces mejor vivir aquí con lo básico y heredar la vida eterna que tener
riquezas que nos llevan al lago de fuego para ser castigados eternamente por
haber dado el empleo el primer lugar en la vida como ídolo.
CONTENTO CON LO BÁSICO. 1 Timoteo 6:8-10, “Así
que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto.
9Porque
los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias
necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición;
10porque
raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se
extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.”
EL EMPLEO ES EL ÍDOLO DE MUCHOS. Cumplen con los requisitos
del empleo y descuidan la asistencia a los servicios de la iglesia. Ponen el
empleo en primer lugar en su vida diciendo “hay que comer” pero Jesús dice
QUÉ HACER CON LA RIQUEZA. 1 Timoteo 6:17-19, “A los ricos
de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas,
las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en
abundancia para que las disfrutemos.
18Que
hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos;
19atesorando
para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano de la vida eterna.
EL RICO NECIO. Lucas 12:15-21, “Y les dijo: Mirad, y
guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la
abundancia de los bienes que posee.
16También
les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido
mucho.
17Y
él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis
frutos?
18Y
dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí
guardaré todos mis frutos y mis bienes;
19y
diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate,
come, bebe, regocíjate.
20Pero
Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto,
¿de quién será?
21Así
es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios.”
EL JOVEN RICO. Mateo 19:16-22, “16Entonces
vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna? …
guarda los mandamientos.
Todo esto lo he guardado
desde mi juventud. ¿Qué más me falta?
21Jesús
le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los
pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme.
22Oyendo
el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.”
EL RICO ATORMENTADO EN HADES. Lucas 16:19-23, “Había un
hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete
con esplendidez. y murió el rico, y fue sepultado.
23Y
en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos”.
LOS DELEITES TEMPORALES DE PECDO. Recordemos el ejemplo de
Moisés (Hebreos 11:25), él rehusó “gozar de los deleites temporales del pecado”
en Egipto cuando Dios le comisionó como libertador del pueblo de Israel
sacándolos de la esclavitud.
OTROS ÍDOLOS. Otros ejemplos de la idolatría es el poner
familia, entretenimiento, viajes, etc. en primer lugar y descuidan los servicios
de la iglesia.
PECADO NACIONAL, ENFERMEDAD EPIDÉMICA. En efecto dice Dios,
"Oseas, este pueblo es para mí una deshonra, y una tristeza y una aflicción tan
grande como lo sería para ti una esposa de fornicaciones e hijos de
fornicaciones. Porque la tierra ha cometido grandes fornicaciones". En todos los
casos de iniquidad se habían apartado del Señor; pero su idolatría es
especialmente la prostitución de la que se les acusa aquí. Dar esa gloria a
cualquier criatura que se debe solo a Dios es una injuria y una afrenta a Dios
como lo es para su esposo abrazar el seno de un extraño. Esto es especialmente
cierto en aquellos que han hecho profesión de religión, y han sido tomados en
pacto con Dios; es romper el vínculo matrimonial; es un pecado atroz y odioso,
y, tanto como cualquier otra cosa, embosca la mente y quita el corazón. La
idolatría es una gran fornicación, peor que cualquier otra; es apartarnos del
Señor, con quien estamos bajo mayores obligaciones que las que cualquier esposa
hace o puede hacer a su esposo. La tierra ha cometido fornicación. Toda la
tierra está contaminada con ella; El pecado se ha convertido en nacional, la
enfermedad en epidémica. ¡Qué cosa tan odiosa sería para el profeta, un hombre
santo, tener una esposa prostituta, e hijos prostitutos como ella! ¡Qué
ejercicio sería su paciencia y, si ella persistía en ello, qué podía esperarse
sino que él le diera una carta de divorcio! ¿Y no es entonces mucho más ofensivo
para el Dios santo que un pueblo como éste sea llamado por su nombre y tenga un
lugar en su casa? ¡Cuán grande es su paciencia con ellos! ¡Y con cuánta justicia
puede desecharlos! La tierra de Israel era como Gomer que significa corrupción.
PRIMER HIJO, JEZREEL, DESECHADO. Para el primer hijo Dios eligió el nombre
Jezreel, que quiere decir "desechado", que era un nombre vergonzoso en Israel.
¿Recuerda usted la sangrienta historia de la reina Jezabel y de Acab? Acab
engañó a su vecino, le quitó su propiedad y le robó su viñedo, y Jezabel fue la
reina malvada que le indujo a hacerlo, y por eso Dios la juzgó. Un día estaba
ella mirando por la ventana, desde el piso alto, cuando Jehu, un general, que
estaba en el patio, ordenó a los criados que tirasen a Jezabel por la ventana,
cosa que hicieron. Ella quedó muerta en el suelo, y los perros se la comieron, y
desde entonces ese patio fue conocido con el nombre de Jezreel (2 Reyes
9:30-37).
Sin embargo, ese fue el nombre que eligió Dios para el hijo mayor de Oseas, su
primogénito, y ese fue el nombre que le dio Oseas a su bebé, porque entendió que
Dios estaba advirtiendo a Su pueblo y que también ellos serían echados si no
reconocían lo insensato de sus acciones, si no abandonaban a los ídolos y
dejaban sus costumbres abominables, intentando ser como el resto de los pueblos
que les rodeaban. Dios les estaba advirtiendo por medio del nombre del bebé.
UNA HIJA, LO-RUHAMA, YA NO HABRÁ COMPASIÓN. Con el paso del tiempo le nació otro
niño a Oseas, una hija, a la que pusieron por nombre Lo-ruhama, que significa
"una persona a la que no se le tiene compasión". Imagínese lo que es ponerle un
nombre así a una hija suya. Quería decir que Dios ya no tendría más compasión de
Su pueblo si seguían en su postura de rebeldía obstinada, porque se le estaba
acabando la paciencia. Después de varios cientos de años intentando llegar a Su
pueblo obstinado, les estaba advirtiendo que estaban llegando al final, que
llegaría un momento en que Dios ya no se compadecería más de ellos, sino que los
entregaría en mano de los ejércitos invasores.
TERCER NIÑO. LO-AMMI, NO ES MI PUEBLO. Cuando la niñita fue destetada, Gomer
concibió de nuevo y tuvo un hijo, un tercer hijo, otro niño, y a este niño Dios
le puso por nombre Lo-ammi, "no es mi pueblo", porque Dios les estaba diciendo
"no sois mi pueblo, y yo no seré vuestro Dios". Dios había dicho que pondría
nombres a estos niños que servirían de señal al pueblo.
Después de esto ya no hubo más niños en la casa de Oseas, y Gomer comenzó a
cumplir la triste predicción que había hecho Dios.