Los Errores Que Resultan Del Error Del "Pecado Original"

Introducción:

A.   Este tema continúa el estudio sobre El Calvinismo.

B.   Como ya explicamos, la base del calvinismo, y la base del denominaciona­lismo es la doctrina del pecado original.

C.   El error causa una reacción en ca­dena. Un error demanda otro, y otro.

I. El "Bautismo" Infantil (Que No Es "Bautismo" Sino Aspersión).

A.    Si el hombre nace pecador, ha­biendo heredado el pecado de Adán, y si el bautismo es para remisión de pecados (Hech. 2:38), entonces lógicamente el in­fante, un pecador, debe bautizarse.

B.     Luego de aceptar este error, los teólogos acuden a la Biblia para encontrar aprobación, pero no existe. No hay auto­rización bíblica para tal práctica (ni por declaración, ni por mandamiento, ni por ejemplo apostólico, ni por inferencia necesaria). El error doctrinal ("el pecado original) -- no la Biblia -- dio origen a la practica del "bautizo infantil".

C.    El bautismo de la "casa". Algunos se refieren a la "casa" de Cornelio, la "casa" de Lidia, "la casa" del carcelero, y afirman que seguramente había infantes en estas casas (o en alguna de ellas). Pero Hech. 16:34 desmiente esta afirmación: "se rego­cijó con toda su casa de haber creído a Dios" (los infantes no puede creer).

II. La Esclavitud De La Voluntad.

Si el hombre nace totalmente de­pravado, entonces no puede ni creer ni tener el deseo de creer. No tiene libre albedrío. Esta doctrina contradice doce­nas de textos, tales como Mat. 11:28; Apoc. 22:17.

III. La Predestinación, La Elección In-condicional.

A.        Se basan mucho en Rom. 9; que Dios escogió a Isaac en lugar de Ismael, a Jacob en lugar de Esaú, etc. pero Pablo no habla de elección para salvación, sino de la elección del pueblo Mesiánico. No tenía que ver con la salvación personal de Isaac y de Jacob. Dios no predestinó a Ismael y a Esaú a la perdición antes de nacer ellos. El argumento tiene que ver con la elec­ción de los gentiles.

B.     Esta doctrina contradice Hech. 10:34, 35; Rom. 2:11, y hace una burla de la invitación de Cristo que es para todos los hombres.

IV. La Expiación Limitada (que Cristo no murió por todos, sino solamente por los "elegidos").

Dicen que no es posible que Cristo hubiera sufrido en vano. Mucho cuidado con la doctrina tramposa de los sectarios acerca de la soberanía de Dios, que el hombre no puede decir que "no" a Dios, que no puede rechazarlo.

A.   Esta doctrina contradice Mat. 20:28; 1 Jn. 2:2.

B.   Cristo murió por todos, pero la ma­yoría sí lo rechaza. Pero no lo hace im­punemente. Todos compareceremos de­lante del Cristo que murió por todos. El hombre puede rechazar la salvación que Cristo ofrece, pero el hombre no puede rechazar la ira de Dios en el Día Final.

V. La Gracia Irresistible (que el Espíritu Santo mueve el corazón del elegido, para que quiera creer y amar a Dios).

A. Los sectarios siempre han rela­cionado lo milagroso del Nuevo Testamento con esta doctrina errónea. Comen­zando con el error de que el hombre nace depravado y que Dios tiene que hacer algo por él, entonces acuden a las varias experiencias maravillosas del día de Pen­tecostés, de la casa de Cornelio, de los Corintios, de los que hablaban lenguas, etc. y hablan de "experiencias de gracia". Lo que la Biblia enseña acerca de los dones del Espíritu no tiene nada que ver con las prácticas modernas de los caris­máticos.

B.   Enseñan muchos que el bautismo en el Espíritu Santo es para remover el pecado original, una idea totalmente ajena a lo que la Biblia dice. (Mat. 3:11; Hech. 1:4, 8; 2:1-4; 11:16).

C.   ¿Qué ha hecho la gracia de Dios? La gracia de Dios nos ha dado la salvación. Cristo murió por nosotros. El Espíritu Santo nos ha dado una revelación perfecta de la voluntad de Dios: "La gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos ..." (Tito 2:11, 12).

D.   La gracia de Dios Sí Puede Resistirse. La mayoría de los hombres lo hacen.

E.     La gracia de Dios puede ser recibida en vano, 2 Cor. 6:1; puede ser desechada, Gál. 2:21; tenemos que esforzarnos en la gracia, 2 Tim. 2:1; la gracia puede ser convertida en libertinaje, Judas 4. No es irresistible.

VI. La Perseverancia De Los Santos.

A. Dios quiere que todos persevere­mos, pero nadie es forzado a hacerlo. La voluntad del hombre queda libre antes y después de la conversión.

B. El error de "la perseverancia" se en-seña en conformidad con toda la teoría errónea de la omnipotencia de Dios y la impotencia del hombre; es decir, según esta enseñanza, el hombre no puede hacer nada; la salvación es solamente por la gra­cia de Dios, de principio a fin. Dios llama irresistiblemente a los elegidos, y los guarda en su gracia hasta el fin, y ni una sola persona se perderá.

C. La salvación es incondicional. ¡He aquí el punto clave de esta falsa doctrina! Esta teología hace incondicional la sal­vación. Es por la gracia sola. Dios hace todo por el hombre. Desde luego que sí, porque según esta doctrina el hombre nace totalmente depravado, impotente, y se queda con su naturaleza corrupta hasta la muerte.

D.   Los textos predilectos de los que en­señan este error: Jn. 10:27, 28 (pero ¿qué pasa con los que dejan de oír su voz? ¿qué pasa con los que dejan de seguirle?); Rom. 8:29-39 (Pablo habla del plan glo­rioso y la fidelidad de Dios; este texto no trata de la infidelidad del hombre).

E.   Todos pueden caer: Gál. 5:4; Heb. 6:4-6; 10:26-31; 2 Ped. 2:20-22; 1 Cor. 9:27.

VII. La Justicia Personal De Cristo Con­tada A Nosotros Por Justicia.

A.   ¿Cómo podría Dios guardar a todos los elegidos en su gracia, para que ni uno de ellos cayera? Si se acepta el calvinismo, no es tan difícil comprender, porque en primer lugar, recuérdese que el elegido se queda con su naturaleza corrupta. Nunca tiene una justicia propia, por fiel que sea.

B.   La única justicia que el salvo tiene, según esta teología, es una justicia ajena, la de Cristo. Dicen que Cristo guardó "la ley" por nosotros. Dicen que Dios re­quiere una obediencia perfecta y que sólo Cristo le ha obedecido perfectamente; la justicia personal de Jesús, pues, es contada al creyente.

C.   Textos que usan (mal): Rom. 4 (que no dice absolutamente nada acerca de la justicia personal de Cristo); 5:18, 19 (la obediencia aquí se refiere a la muerte de Jesús, y no a su justicia personal); Heb. 10:5-9 (dicen que Cristo recibió un cuerpo para hacer la voluntad de Dios por nosotros, pero el texto se refiere clara-mente al sacrificio de Cristo, y no a una obediencia perfecta que sirviera como un substituto por nosotros, o sea, para que esa perfecta obediencia personal, la justi­cia de una vida perfecta, fuera contada a nosotros por justicia.

D.     Otra vez niegan y combaten las condiciones (los requisitos) de la sal­vación. La salvación es condicional. El hombre sí puede y debe hacer algo para ser salvo (Mat. 7:21; 12:50; Hech. 2:38). Debe obedecer, y luego su fe le es contada por justicia (su propia fe, como la propia fe de Abraham). El problema principal del calvinismo es que quieren que Dios lo haga todo. Creen que la salvación es por la gracia sola.

VIII. Somos Salvos Por La Fe Sola.

A. Esta doctrina es "más de lo mismo" (que el hombre no puede y no debe hacer nada para obtener la salvación). El hom­bre no hace nada, no puede obrar, aun las obras del Nuevo Testamento no tienen importancia según esta doctrina. El punto clave de esta doctrina es la "impotencia" del hombre, doctrina que la Biblia no enseña.

B. Muchos tuercen Efes. 2:8; "por gra­cia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios" (la palabra "esto" se refiere a la salvación ("sois salvos"), pero dicen que "esto" se refiere a la fe misma; es decir, que aun la fe es un don de Dios. ¿Por qué dicen esto? Para quitar lo condicional del evangelio. Para ellos Dios lo hace todo y el hombre no hace nada.

C. Si la palabra 'fe" se refiere al creer del individuo, entonces la salvación no es incondicional y, desde luego, la palabra "fe" en este texto sí quiere decir "creer".

1.    Es decir, cada persona tiene que hacer algo. Hech. 16:30 "¿qué debo hacer?" ¿Qué debe el hombre hacer? Debe creer. Tiene que usar su cerebro, tiene que oír, leer, pensar, estudiar; tiene que hacer algo.

2.    Entonces, si la salvación es condi­cional, si el hombre tiene que hacer una sola cosa, entonces todos deben admitir que debemos hacer toda la voluntad del Señor como el Nuevo Testamento enseña claramente. El evangelio puede requerir mil actos de obediencia y seguir siendo gra­cia.

D. El hombre no puede hacer nada para proveer la salvación (es la parte di­vina). El hombre no puede salvarse solo. No puede morir por sus propios pecados. No puede merecer, pues, su salvación. El hombre depende de Dios para su salvación.

E. Sin embargo, si la salvación es condicional, entonces "el que hace la vo­luntad'' de Dios será salvo (Mat. 7:21).

Conclusión:

A.    Recuérdese que los cinco puntos cardinales del calvinismo no se pueden separar. Muchos tratan de hacerlo, pero caen en un abismo de contradicciones e inconsecuencias. El sistema tiene un fun­damento falso (que el hombre nace pecador) y, por lo tanto, cae de su propio peso.

B.        Gracias a Dios, es un sistema falso. Gracias a Dios por el evangelio puro.

 

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