Doble ánimo
Sant. 1:8
Introducción:
A. "El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos" (Sant. 1:8).
B. Es inconstante porque su casa está dividida (Mat. 12:25); tiene dos maestros (Mat. 6:24); quiere andar en dos caminos (Mat. 7:13).
C. Tiene dos amores: Sant. 4:4.
D. El libro de Hechos describe los discípulos de la primera generación; esta carta fue escrita a la segunda generación de discípulos.
I. No pecar con la lengua, 1:27; 3:1-12.
A. "Si... no refrena su lengua... la religión del tal es vana", 1:26.
B. Refrenar la lengua, 3:2-8.
1. Si puede refrenar la lengua, puede refrenar todo el cuerpo, 3:2.
2. Es miembro pequeño pero capaz de hacer grandes daños, 3:5.
3. Es un fuego, un mundo de maldad, 3:6.
4. Con ella bendecimos a Dios y maldecimos al hombre, 3:9.
C. No murmurar, 4:11, 12.
D. Uso apropiado de la lengua, 5:16, 19, 20.
II. No hacer acepción de personas.
A. Al principio los discípulos eran de un corazón y un alma (Hechos 4:32).
B. Ahora despreciaban los unos a los otros (2:1-13).
C. Exaltaban al rico, 2:6; éstos eran opresores, 5:5.
D. "El hermano que es de humilde condición, gloríese en su exaltación; pero el que es rico, en su humillación" (1:9).
III. Perfeccionar la fe con obras (2:14-26).
A. Buenas palabras no sirven (2:15, 16).
B. Aun los demonios creen, y tiemblan (2:19).
C. Abraham es nuestro ejemplo: su fe se perfeccionó por las obras (2:21-23).
D. "El hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe" (2:24).
E. "Como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta" (2:26).
IV. No buscar la amistad del mundo (4:1-4).
A. "Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo" (Gál. 6:14).
B. "Los de doble ánimo, purificad vuestros corazones" (4:8). Ser de doble ánimo significa tener corazón dividido. Quiere amar al Señor y amar al mundo también.
V. El corazón corrupto es la fuente de la tentación.
A. "Cada uno es tentado cuando de su propia concupiscencia (deseos malos) es atraído y seducido" (1:14).
B. Si el corazón es corrupto, la palabra será corrupta (1:26; 3:1-2; Mat. 12:34-37).
C. Los "celos amargos" (3:14) y "contención" (3:16) causan "perturbación y toda obra perversa". Por eso, dejar la sabiduría "terrenal, animal y diabólica" y seguir "la sabiduría que es de lo alto" que es pura, pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.
D. No os quejéis unos contra otros, 5:9. Más bien, "Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis" (2:8).
E. Por eso, purificar el corazón, 4:8.
VI. El remedio eficaz.
A. No ser oidores olvidadizos sino hacedores de la palabra (1:19-25).
B. Perfeccionar la fe con obras (2:23).
C. Ser pacientes en el bien hacer hasta el fin (5:7).
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