Mateo 2

 

          2:1 Cuando Jesús nació -- En cuanto al tiempo del nacimiento de Jesús, Lucas 2:8 dice que "Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño". Esto indica que Jesús no nació en diciembre, sino en la primavera.

          -- en Belén de Judea, -- lugar del nacimiento de David (1 Sam. 16:1; Luc. 2:11), que estaba ubicado unos diez kilómetros al sur de Jerusalén. José y María habían venido desde su hogar en Nazaret a este pueblo porque salió un edicto de César Augusto, para que se hiciera un censo de todo el mundo habitado (Luc. 2:1). Belén quiere decir casa del pan; el Pan de la vida nació en la casa del pan.

          -- en días del rey Herodes -- un idumeo designado como Herodes el Grande; esto nos da una idea de la fecha del nacimiento de Jesús, pues Herodes murió poco después de nacer Jesús (2:20-22).

          -- (he aquí, LBLA; 2:1, 9, 13, 19; esta expresión se emplea 63 veces en este libro) vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, -- El término mago se usaba en sentido malo (Hech. 13:8; este "mago" no hubiera hecho un viaje para buscar al rey de los judíos), pero algunos (p. ej. MRV, ATR) piensan que probablemente estos magos eran de los sabios en los secretos de la naturaleza, la astrología y la medicina (compárense Dan. 1:4; 2:48). El celo de los magos era digno de alabanza. Aceptaron la luz que tenían y la siguieron. Compárese el viaje de la reina del Sur que "vino de los fines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón, y he aquí más que Salomón en este lugar" (Mat. 12:42; 1 Rey. 10:1-13).

          Mateo no dice cuántos magos vinieron. La idea de "tres magos" (porque trajeron dones de oro, incienso y mirra) y que eran "reyes" y que sus nombres eran Gaspar, Baltasar y Melchor son ideas falsas de los que no se contentan con lo que la Escritura dice. (Los nombres de los magos se encuentran en el mismo texto que dice que Eva comió una manzana).

          Mat. 1:5 se refiere a dos mujeres gentiles en la genealogía de Jesús, y ahora (2:1) se refiere a los magos (gentiles) que siguieron la estrella hasta Belén para adorarle. Jesús alaba la fe de los gentiles (Mat. 8:10; 15:28).

          De Mateo y Lucas aprendemos del nacimiento, la infancia y niñez de Jesús: "El nacimiento de Jesús (Mat. 1:18-25; Luc. 2:1-7), la alabanza de los ángeles y la adoración de los pastores (Luc. 2:8-20), la circuncisión de Jesús (Luc. 2:21), Jesús presentado en el templo y adorado por Simeón y Ana (Luc. 2:22-38), los magos visitan al recién nacido Rey (Mat. 2:1-12), la huida a Egipto y la matanza de los inocentes (Mat. 2:13-18), el retorno de Egipto a Nazaret (Mat. 2:19-23; Luc. 2:39), la niñez de Jesús en Nazaret (Luc. 2:40), la visita del joven Jesús a Jerusalén cuando tuvo doce años de edad (Luc. 2:41-50), y los dieciocho años en Nazaret (Luc. 2:51-52) ("A Harmony of the Gospels" por ATR, citado por GE-TBW).

          En cuanto al nacimiento de Jesús Pablo dice, "Cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley" (Gál. 4:4).

          2:2 diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? -- "Los historiadores romanos, Suetonio y Tácito, dan testimonio de una expectativa que prevalecía en oriente, de que de Judea saldría un soberano del mundo" (JFB). "La espera, por parte de los judíos, del Mesías llamado a reinar sobre todo el mundo, era en aquella época conocida en todo el Oriente" (V-E).

          "Ni por un momento los magos expresan duda alguna con referencia al hecho del nacimiento reciente de Aquel a quien denominan ‘rey de los judíos’. Para ellos el nacimiento es real y el título es cierto. Lo que buscan es una respuesta a la pregunta ¿Dónde está?" (GH). Parece que ellos creían que el lugar del nacimiento del rey de los judíos era conocido por todos. Pilato preguntó, "¿Luego, eres tú rey?" y Jesús le contestó, "Tú dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad" (Jn. 18:37). Mateo se refiere repetidas veces al "reino".

          -- Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle. -- De esta manera milagrosa Dios guió a los magos para que encontraran a Cristo para adorarle. (Todos los hombres sabios adoran a Cristo, Mat. 7:24).

          Esta no fue una estrella ordinaria, pues "la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño" (2:9). También "avisados por revelación en sueños que no volviesen a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino" (2:12). Dios dirigió también a los pastores (Luc. 2:8-18), y dio revelaciones a Simeón y a Ana con respecto a Jesús (Luc. 2:25-38).

          Parece, sin embargo, que al llegar a Jerusalén ya no fueron guiados por la estrella, pues tuvieron que hacer preguntas. Al salir de Jerusalén para ir a Belén otra vez fueron guiados por la estrella (2:9). En Belén no tuvieron que hacer preguntas.

          Al dirigir a los magos, Dios proclamaba que Jesús era el rey de los judíos.

          2:3 Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, (porque creía que el que había nacido "rey de los judíos" sería rival de su dinastía) y toda Jerusalén con él. -- "Los familiarizados con la historia de Herodes el Grande en Josefo pueden comprender muy bien el sentido de estas palabras. En su cólera acerca de las rivalidades y celos en su familia hizo dar muerte a los dos hijos que había tenido con Mariamne ... a la misma Mariamne, y a Antipater, otro hijo, y que había sido además su heredero, así como al hermano y a la madre de Mariamne ... y al abuelo de Mariamne Juan Hircano" (ATR).

          El pueblo no se turbó por temor de que otro rey hubiera nacido, sino porque Herodes se turbó, pues sabían de sus crueldades cuando estaba agitado.

          Dios pudo haber enviado a los magos directamente a Belén, pero esto habría dejado a Jerusalén sin noticia del nacimiento de Jesús. Este anuncio sirvió para despertar el interés de la ciudad en el nuevo Rey nacido en Judea (HF).

          2:4 Y convocados todos los principales sacerdotes, y los escribas (éstos no sólo copiaban las Escrituras para las sinagogas, sino que también las leían e interpretaban; por eso, también se llamaban doctores de la ley) del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Cristo. -- ¿Herodes quería saber algo de la Biblia? Siendo un rey muy profano, a él no le preocupaba el cumplimiento del plan de Dios de enviar al Mesías (Cristo) a su pueblo, sino solamente su puesto político. Quería saber lo que la Escritura decía, pero ¿con qué propósito? El preguntó "dónde había de nacer el Cristo" para matarlo. ¡Quería matar al Mesías de Dios!

          2:5 Ellos le dijeron: En Belén de Judea; porque así está escrito por el profeta (Miqueas 5:2): -- Ellos sabían muy bien esta profecía. El Mesías sería de la casa de David y había de nacer en la ciudad de David, Belén de Judea (Jn. 7:42). "El Mesías es un individuo, no la nación judaica misma ... si Jesús no es el Mesías, que el judío nos diga lo que Miqueas 5:2 significa y contradiga tanto a este profeta como también a su propio Sanedrín si gusta" (RCHL).

          2:6 Y tú, Belén, de la tierra de Judá, No eres la más pequeña entre los príncipes de Judá; Porque de ti saldrá un guiador (gobernante, LBLA), -- El pueblo hablaba de "Jesús de Nazaret" (21:11; Mar. 1:24; 10:47; Luc. 4:34; 18:37; 24:19), pero era importante que Mateo estableciera que Jesús nació en Belén. Según Lucas 1:26, 27 José y María vivieron en Nazaret, pero "José subió de ... Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén ... para ser empadronado con María su mujer ... Y aconteció que estando ellos allí ... (María) dio a luz a su hijo primogénito" (Luc. 2:4, 5, 7). De esa manera la profecía se cumplió de que el Cristo había de nacer en Belén de Judea.

          -- Que apacentará (pastoreará, LBLA) a mi pueblo Israel. -- Los reyes de Israel se llamaban pastores (Ezeq. 34). "El gobierno de un buen rey era similar al cuidado de un buen pastor" (HLB). Desde luego, el verdadero Pastor del pueblo era Dios mismo (Sal. 23; Isa. 40:11); por eso, Cristo es el Pastor (Ezeq. 37:24; Jn. 10:11; Heb. 13:20; Apoc. 7:17).

          2:7 Entonces Herodes, llamando en secreto a los magos, indagó de ellos diligentemente el tiempo de la aparición de la estrella; -- Preguntó as los principales sacerdotes y los escribas acerca del lugar del nacimiento del rey de los judíos, y preguntó a los magos acerca del tiempo de su nacimiento.

          2:8 y enviándolos a Belén, dijo: Id allá y averiguad con diligencia acerca del niño; -- Ya sabía que el niño había nacido en Belén, pero no sabía exactamente dónde en el pueblo. No sabía que la estrella les guiaría a la casa correcta.

          -- y cuando le halléis, hacédmelo saber, para que yo también vaya y le adore. -- "La religión es una de las favoritas máscaras del diablo (2 Cor. 11:13-15)" (JWM). Herodes, un idumeo, no creía en la omnisciencia de Dios ("Los ojos de Jehová están en todo lugar, mirando a los malos y a los buenos", Prov. 15:3; Heb. 4:13).

          2:9 Ellos, habiendo oído al rey, se fueron; -- Estos extranjeros se fueron para buscar "el rey de los judíos, que ha nacido"; ¿por qué no les acompañaron los principales sacerdotes y escribas del pueblo? ¿Estos no querían encontrar a su propio rey? Compárese Jn. 19:15, "¿A vuestro rey he de crucificar?"

          -- y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño. -- Compárese Ex. 13:21, "Y Jehová iba delante de ellos de día en una columna de nube para guiarlos por el camino, y de noche en una columna de fuego". Los pastores también fueron guiados al niño Jesús: "Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre" (Luc. 2:12). Simeón "movido por el Espíritu, vino al templo" y encontró al niño Jesús cuando los padres lo trajeron al templo (Luc. 2:27). También la profetisa Ana lo encontró y "daba gracias a Dios, y hablaba del niño a todos los que esperaban la redención en Jerusalén" (Luc. 2:38).

          2:10 Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo (se regocijaron sobremanera con gran alegría, LBLA). -- De la misma manera debemos regocijarnos por la posesión de la Palabra de Dios que nos lleva a Cristo, porque "Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino (Sal. 119:105).

          2:11 Y al entrar (no en el pesebre, sino) en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; -- 2:2; no adoraron a María, sino a Jesús ¡Imagínese el gozo de José y María cuando los magos adoraron al niño Jesús! Mateo habla de otros que le adoraron (8:2; 14:33; 15:25; 28:9, 17), pero no hay ningún texto que afirme que la gente adorara o invocara a María. "Cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice: Adórenle todos los ángeles de Dios" (Heb. 1:6). Jesús dijo, "Escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás" (Mat. 4:10); Cristo era adorado porque El es Dios (Mat. 1:23; Jn. 1:1; Rom. 9:5; Tito 2:13; 2 Ped. 1:1; 1 Jn. 5:20).

          -- y abriendo sus tesoros, le ofrecieron (prosphero, esta es la palabra que se usa tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento en el sentido religioso de ofrendas a Dios, JFB) presentes: oro, incienso y mirra. -- Los que visitaban a los reyes les llevaban presentes (1 Rey. 10:2; Sal. 72:10, 15; Isa. 60:6). Estos presentes valían mucho dinero. Compárese 26:7; Jn. 12:3; Mar. 12:44. "El dar es una vital y necesaria parte de la adoración. Los que adoran a Cristo, dan ... La adoración verdadera simplemente no existe aparte del sacrificio" (JBC). Véanse 1 Cor. 16:1, 2; 2 Cor. 9:6, 7.

          Algunos han sugerido que estos tesoros fueron muy útiles para la familia de José para su viaje a Egipto y su estancia allí. Dicen algunos que esto es ajeno a la narración de Mateo, que no cabe en la interpretación del texto, etc. Es cierto que Mateo no dice nada al respecto, pero los viajes y la vida por algún tiempo en una tierra extranjera cuesta dinero. No es malo observar que Dios siempre provee para sus siervos, y cuanto más por esta familia muy especial. La Biblia enseña mucho acerca del uso de los bienes materiales. En muchos textos Cristo mismo enseña sobre la fiel mayordomía. ¿Qué habrá hecho José, pues, con tantos tesoros? ¿guardarlos como recuerdos o usarlos para los gastos necesarios de la vida?

          2:12 Pero siendo avisados por revelación en sueños que no volviesen a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino. -- Esto indica que ellos habrían obedecido al rey, a no ser por la revelación de Dios.

          2:13 Después que partieron ellos, he aquí un ángel del Señor apareció en sueños a José y dijo: Levántate y toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y permanece allá hasta que yo te diga; porque acontecerá que Herodes buscará al niño para matarlo. -- Con este aviso del ángel, José y María habrían reconocido su gran responsabilidad de criar con mucho cuidado a este niño maravilloso que sería adorado por algunos y aborrecido por otros. ¡Los magos lo adoraron y Herodes quería matarlo! Inmediatamente después de nacer en este mundo se podría ver que Jesús encontraría mucha oposición. El hijo de este Herodes quería matar a Jesús: "Sal, y vete de aquí, porque Herodes te quiere matar" (Luc. 13:31).

          "Apenas nacido, Aquel que dará su vida por la salvación del mundo, ¡debe conservarla por la fuga! Pero su hora aún no ha llegado, y ¡Dios vela!" (B-S). "Hay ironía en el hecho de que Egipto, el lugar de servidumbre, Ex. 20:2, es ahora el lugar de seguridad. Es aquí donde debe ser llevado Jesús para escapar de la ira del rey, cf. He. 11:27, en la tierra prometida" (REN).

          2:14 Y él, despertando, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto, -- Sin duda salieron sin avisar a nadie. El relato de Mateo es breve. ¿Fueron a pie? ¿Hubo asno por lo menos para María y el niño? Mateo no dice. Lo importante fue que Dios dio un mandamiento a José y le obedeció.

          Ya se mencionó la utilidad de los tesoros presentados por los magos para su mantenimiento, pero adicionalmente se puede agregar que había muchos judíos en Egipto y, por eso, José podía unirse con otros carpinteros para ganarse la vida, como en Corinto Pablo se unió a Aquila y Priscila que eran del mismo oficio (Hech. 18:3) (JWM).

          2:15 y estuvo allá hasta la muerte de Herodes; para que se cumpliese lo que dijo el Señor por medio del profeta, cuando dijo: De Egipto llamé a mi Hijo. (Oseas 11:1). De esta manera otra vez Dios interviene para la protección de Jesús, y de esa manera lo identifica como "mi Hijo". Como de Egipto Dios llamó a su hijo (Israel), ahora de Egipto llama a su Hijo Jesucristo. "El Exodo se menciona en otro texto para ilustrar la experiencia del cristiano (1 Cor. 10:1-5)" (JPL).

          2:16 Herodes entonces, cuando se vio burlado (el engañador se vio burlado) por los magos, -- pues no le obedecieron; no respetaron la autoridad de Herodes porque se sometieron a una autoridad mucho más alta. Herodes se vio burlado, porque él quería burlarse de Dios. "No os engañéis; Dios no puede ser burlado" (Gál. 6:7).

          -- se enojó mucho, -- Los magos se regocijaron con muy grande gozo, pero Herodes "se enojó mucho".

          -- y mandó matar a todos los (artículo masculino) niños (varones) menores de dos años que había en Belén y en todos sus alrededores, conforme al tiempo que había inquirido de los magos. -- Compárese Ex. 1:15-22. "Si estos eventos se hubieran conocido en Belén, la gente pudo haber salvado a sus propios infantes enviando mensajeros para hacer volver al verdadero objeto del celo de Herodes" (JWM).

          Los incrédulos niegan este evento porque Josefo no lo mencionó, pero la matanza de unos cuantos niños pobres no se podía comparar con las otras atrocidades de Herodes. Aun fue al extremo de dejar una orden de que muchos hombres nobles se recogieran para ser guardados en cierto sitio para ser asesinados en el momento de su propia muerte (la de Herodes), para estar seguro que hubiese lamentación entre el pueblo cuando él muriera.

          2:17, 18 Entonces se cumplió lo que fue dicho por el profeta Jeremías, cuando dijo: Voz fue oída en Ramá (pueblo de la tribu de Benjamín, sitio de lamentaciones durante el cautiverio en Babilonia, Jer. 31:15; 39:10), Grande lamentación, lloro y gemido; Raquel (madre de José y Benjamín) que llora a sus hijos, Y no quiso ser consolada, porque perecieron. -- Esta tragedia  cumplió las palabras de Jeremías que describieron la tragedia de la matanza de la gente cuando los babilonios sitiaron a Jerusalén y llevaron a muchos cautivos a Babilonia. Raquel estaba sepultada en Ramá, y en estos textos se oye dos veces llorando a sus hijos.

          2:19, 20 Pero después de muerto Herodes, -- Con muchos detalles Josefo describe la muerte de Herodes como una experiencia horrible y repugnante, pero Mateo dice simplemente, "después de muerto Herodes".

          -- he aquí un ángel del Señor apareció en sueños a José en Egipto, diciendo: Levántate, toma al niño y a su madre, y vete a tierra de Israel (Palestina), porque han muerto los que procuraban la muerte del niño. -- Herodes y los que fueron empleados por él para llevar a cabo los asesinatos. Compárese Ex. 4:19, "Dijo también Jehová a Moisés en Madián: Vé y vuélvete a Egipto, porque han muerto todos los que procuraban tu muerte".

          -- porque han muerto los que procuraban la muerte del niño -- "¡Cuán proféticas las palabras! Los enemigos de Cristo mueren, pero El sigue viviendo. ¡Cuán innumerable esta hueste de oponentes! Perseguidores, opresores, incrédulos, críticos, literaturas, organizaciones, principados y potestades, un vasto y surtido formación de fuerzas, han buscado la vida de Jesús, han hecho un gran ruido en el mundo, y han muerto en silencio ... han surgido y han bajado, pero el Rey de Israel vive" (JWM)

          2:21 Entonces él se levantó, y tomó al niño y a su madre, y vino a tierra de Israel. -- Al leer tales palabras pensamos ¡qué bendición tan grande para José! pues sólo tenía que esperar la dirección de Dios para salir y para venir, pero nosotros, sin embargo, tenemos la misma bendición porque "Dios nos ha hablado por su Hijo" (Heb. 1:2; 2 Tim. 3:16, 17; 2 Ped. 1:3; Judas 3).

          2:22 Pero oyendo que Arquelao reinaba en Judea en lugar de Herodes su padre (sobre Judea, Samaria e Idumea), tuvo temor (por causa del carácter cruel de Arquelao) de ir allá (Judea, probablemente Belén); pero avisado por revelación en sueños, se fue a la región de Galilea, -- Arquelao era el duplicado de su padre, pues, según Josefo, al principio de su reinado mató a tres mil judíos en el templo durante la Pascua. Antipas, otro hijo de Herodes el Grande, reinaba sobre Galilea. Este no se llevaba bien con su hermano Arquelao y era de carácter más agradable; por eso, no había peligro para la familia de José.

          2:23 y vino y habitó en la ciudad que se llama Nazaret ("su ciudad", Luc. 2:39), para que se cumpliese lo que fue dicho por los profetas, que habría de ser llamado nazareno. -- En cada paso de la vida de Jesús Mateo ve el cumplimiento de profecías. Recuérdese que el cumplimiento de profecías significa que el plan eterno de Dios se estaba llevando a cabo. En las otras profecías citadas por Mateo en los capítulos 1 y 2, él da la cita de cierto profeta, pero este versículo (2:23) no se refiere a una cierta profecía de cierto profeta, sino que al ser "llamado nazareno" Cristo cumplió las profecías que indicaban que El sería menospreciado (Sal. 22:6; Isa. 49:7; 53:3; Dan. 9:26) (RCHL). Véanse también Jn. 1:46; 7:52.

          El Espíritu Santo no dio el nombre nazareno como uno de los nombres de los discípulos. Compárese Hech. 11:26, "A los discípulos se les llamó cristianos".

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