Para poder crecer tenemos que corregirnos

Introducción:

    A. Rom. 15:14, podéis amonestar; Heb. 13:22, soportar la exhortación. Muchos predicadores predican buenos temas, pero recuérdese que es necesario hacer aplicación práctica de la enseñanza (el jabón tiene que "aplicarse"). Estos textos enseñan que una iglesia madura puede dar y recibir la (amonestación. La madurez nos permite estudiar, comentar, y discutir cualquier tema sin enojarnos o disgustarnos. Los miembros que se enojan o se disgustan cuando son exhortados son niños todavía.

    C. Varios asuntos. Es necesario preparar temas, estudios, y clases sobre los temas mencionados en este estudio, y con toda sinceridad promover la corrección necesaria para el crecimiento de la iglesia. Además, todos los miembros deben sugerir otras cosas que necesitan atención.

    D. Los que predican y enseñan. Este estudio se dirige a todos, pero principalmente a los que predican, enseñan y hacen los anuncios. Hagamos algunas sugerencias para poder dar mejor servicio a Dios. Debemos hacerlas siempre con buenas palabras. No digo regañar, sino instruir, aclarar, llamar la atención y exhortar. El reprender viene al último cuando se rechaza la exhortación.

    E.  Los Proverbios enseñan que debemos aceptar la corrección. Es necesario aceptar la corrección. Muchos textos en el libro de Proverbios enfatizan la importancia de recibir la corrección.  Este servidor ha hecho un esfuerzo continuo por muchos años para poder hablar y escribir español y, por lo tanto, he tenido que aceptar muchas correcciones (algunos hermanos me han corregido públicamente), y hasta la fecha sigo aceptando correcciones. Sigo estudiando para corregirme, porque yo sé que nunca voy a dominar el castellano, pero hago este esfuerzo para poder usarlo en la obra. (El consuelo mío es el conocimiento de que en el cielo no se hablará español porque el Señor promete que es un lugar de descanso y no de trabajo duro; al terminar esta carrera no quiero saber nada de artículos definidos e indefinidos, de las distintas preposiciones que se usan con distintos verbos, del subjuntivo con todas sus reglas imposibles, etc.).

    Pero el problema de "aprender" algún idioma ajeno bien ilustra nuestra vida cristiana: ¿quién ha dominado completamente la carne? Es una lucha continua, una lucha que dura hasta la muerte.

    F. Muchos miembros viven descontentos -- pero callados -- toda la vida, porque saben de imperfecciones en la iglesia pero no se esfuerzan por corregirlas.

    No conviene esto. No es necesario callar, y no conviene hacerlo. Si no estamos bien en algo, podemos hacer correcciones. Vamos a ser sinceros y francos y tratar de corregirnos en todo. Vamos a ser maduros y hablar de cualquier tema o problema aunque sea controversial, para que todos podamos crecer espiritualmente.

I. Debemos crecer por medio de corregir lo que falta.

    A. Todos saben que debemos corregir faltas. Debemos concentrarnos sobre esto, porque las virtudes se cuidan solas. El proceso de la educación o de la conversión es simplemente la corrección de ideas y prácticas equivocadas y la aceptación y práctica de ideas correctas.

    A. Heb. 5:12-14; 6:4. Este texto enseña que debemos crecer para no caer.

    B. 2 Ped. 1:5-9; 3:18, "Creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo".

    C. Varios textos hablan de la necesidad de "perfeccionarse". Usan esta palabra -- o alguna palabra semejante -- para enseñar que debemos perfeccionarnos en varias cosas: en la unidad, en el amor, en la santidad, en el conocimiento, en la unidad, etc.

    D. Debemos perfeccionarnos en cantar himnos. La iglesia de San Antonio (Texas) se reúne a las cinco de la tarde los domingos para cantar. Es difícil que una iglesia cante todos los himnos correctamente. Requiere trabajo, pero vale la pena hacerlo.

    E. Debemos perfeccionarnos en enseñar y predicar. También debemos estudiar más para predicar y enseñar mejor. En muchas congregaciones se reúnen los varones para estudiar cantos, para estudiar la homilética, etc. para poder ofrecer mejor servicio a Dios.

    F. Debemos perfeccionarnos en todo. De la misma manera debemos concentrarnos en todo aspecto de nuestro servicio a Dios para crecer, corregirnos, y perfeccionarnos.

II. Primeramente, debemos examinarnos.

    A. 1 Cor. 11:29, 30; 2 Cor. 13:5.

    B. Es necesario examinarnos para poder reconocer nuestras faltas. Apoc. 2:4,5; 2:13-16; 2:20; 3:2,3; 3:8; 3:17-19. Estas eran iglesias de Cristo pero tenían que corregir sus imperfecciones. ¿Cómo estamos nosotros ante los ojos de Cristo? Si El nos escribiera una carta como las que escribió a las siete iglesias de Asia, ¿qué nos diría? ¿Tenemos faltas nosotros? ¿Debemos hacer cambios para poder crecer y perfeccionarnos?

    C. "Esta iglesia tiene cualidades muy buenas". Sin duda casi todo hermano puede decir esto. Ha sido el placer de este servidor conocer a muchas iglesias y observar cualidades buenas, por ejemplo, la madurez, la unidad, muchas actividades en el evangelismo y en la benevolencia, la falta de problemas serios, etc. Pero aun así, todos tenemos que examinarnos, reconocer las imperfecciones y faltas, y hacer todo lo posible por corregirnos.

III. Algunas sugerencias.

    A. Debemos dar más atención a la asistencia.

        1. Los servicios deben ser siempre alentadores y edificantes para que todos los miembros se animen a estar presentes. Sal. 122:1, "Yo me alegré con los que me decían: A la casa de Jehová iremos". Nadie debe estar aburrido ni distraído durante el culto. Esto depende en primer lugar de la actitud de la persona, pero también depende de los que predican, enseñan, dirigen los cantos, etc.

        2. La asistencia es un verdadero canal de vida espiritual. Muchas iglesias tienen solamente tres servicios por semana -- que seguramente es un número mínimo de servicios -- y es muy importante que todos los miembros asistan a estos servicios. Los que no asisten fielmente nunca serán los miembros más fieles, preparados y útiles, y muchas veces son o llegan a ser los más débiles y mundanos. Por no asistir con regularidad muchos miembros dejan de asistir. Comienzan a faltar los miércoles, y luego el domingo por la tarde, y después no asisten nunca. Muchos jóvenes, por no asistir fielmente cuando todavía están en casa, se mudan a otro pueblo para estudiar o trabajar o por casarse, y asisten aun menos, y muchos dejan de asistir, y luego van al mundo y se pierden.

        3. Es necesario reconocer el peligro de no asistir por causa del trabajo. Los que trabajan los domingos y miércoles por la noche deben hablar con el patrón sobre esto, explicando que son cristianos(as) y que tenemos reuniones en la iglesia los domingos y miércoles. Deben hacer todo lo posible por conseguir trabajo que sea más favorable a la asistencia. Muchos hermanos y hermanas han hecho arreglos con el patrón o mayordomo para poder asistir.  No debemos ser tímidos. Debemos temer a Dios más que al patrón. Es necesario hacer la lucha, porque la asistencia es sumamente importante. Muchos hermanos y hermanas que eran muy fieles se han enfriado por dejar de asistir a todas las reuniones.

        4. Muchas iglesias son más débiles ahora que antes en cuanto a la asistencia y la actividad en general, y por eso, en cuanto a la espiritualidad. Sucede esto porque para los miembros muchas cosas son más importantes que la asistencia, por ejemplo, las tareas de escuela. Por esta causa hay poco interés en tener series; los miembros no quieren que las cosas de la iglesia estén en conflicto con las cosas de la escuela. De esta manera estamos enseñando a los hijos que la escuela es más importante que la iglesia. Al saber que algún joven no asiste el miércoles o el domingo en la noche porque tuvo mucha tarea, me pregunto "¿Y estos no tienen nada de tiempo para la televisión?" Lo dudo. Es cuestión de administrar bien el tiempo, y de dar prioridad a las cosas de Dios. Durante una semana ¿cuántos días y cuántas horas se dedican a la escuela y cuántos días y cuántas horas se dedican a la iglesia? ¿Cuál es más importante? Muchos hermanos, por no haber recibido mucha educación ellos mismos, se fanatizan por la educación de sus hijos. Para ellos la escuela y no la iglesia viene primero.

    B. Debe haber buen orden durante los servicios. 1 Cor. 11:20-29; 14:40.

        1. La puntualidad. Nos conviene mencionar frecuentemente la importancia -- la necesidad -- de la puntualidad.

           a. A veces no se puede evitar que uno llegue tarde (por causa del trabajo, por problemas con el vehículo, y otras causas), pero muchas veces los miembros llegan tarde simplemente por costumbre (por la desidia). Recordemos lo que dice Jer. 48:10, "Maldito que hiciere indolentemente la obra de Jehová".

           b. Los que llegan tarde pierden una parte del servicio y estorban a otros. Esto no contribuye a la edificación de ellos ni de otros.

           c. Sería muy bueno que todos hagan un esfuerzo especial por llegar al sitio de reunión por lo menos unos quince minutos antes de la hora de comenzar. Rom. 16:16 y otros textos enfatizan el saludar. Es importante saludar bien, pero esto requiere tiempo. Este acto importante es eliminado si llegamos en el momento exacto de comenzar la clase o el culto.

        2. No conviene conversar durante el culto (ni por medio de escribir apuntes). Las personas que hacen esto no están adorando a Dios y estorban a otros que quieren adorar.

        3. No conviene salir de la reunión durante la clase o el culto para ir al baño o para tomar agua a menos que sea necesario. Esto debe hacerse antes de empezar la reunión. Desde luego, hay personas con problemas de salud que tienen que ir al baño más frecuentemente, pero la mayoría de los que salen de la reunión durante el culto lo hacen por falta de madurez y seriedad, y por falta de respeto por otros, porque estorban a los demás como aquellos que llegan tarde.

        4. No conviene entrar y sentarse durante la oración o el canto. Conviene esperar hasta que se termine la oración o el canto para ser más reverentes hacia Dios y más respetuoso hacia los hermanos.

        5. No conviene masticar chicle durante el culto o la clase bíblica. ¡Cuántas personas participan de la cena del Señor con chicle en la boca! Esto es comer y beber indignamente (1 Cor. 11:28,29) porque en lugar de meditar sobre el cuerpo y sangre de Cristo tienen que pensar en no mezclar el pan con el chicle, y en tal caso come y bebe juicio para sí mismo.

        6. Debemos cuidar bien a los niños pequeños para que aprendan a estar quietos y respetar la casa de Dios. Los niños muy pequeños pueden y deben aprender que no deben estorbar. ¡Quieren salirse con la suya! Los chiquillos no tienen que ser ruidosos durante el culto (hablando, cantando, llorando y gritando, caminando). Esto no es necesario. Esto sucede por causa de la falta de disciplina, y porque  los padres temen más a los niños que a Dios.

           a. El llorar y estar inquieto son armas muy fuertes con las cuales el niño se sale con la suya. En lugar de consentirle el padre o la madre debe sacarlo fuera del culto y castigarle apropiadamente y luego volver inmediatamente a la reunión. Entonces cuando el niño vuelve portarse neciamente, será necesario solamente preguntarle en voz muy baja si quiere salir otra vez y él dirá que no y de esta manera aprenderá que tiene que dejar su necedad. Pero no conviene sacar a los niños de la reunión simplemente porque no quieren estar quietos. Lo que pasa muchas veces es que algún niño se porta mal (llorando y estando inquieto), y alguien le saca fuera de la reunión para que corra y juegue. Con esto el niño aprende que le conviene llorar y estar inquietos en el culto. Los niños con apenas meses de vida aprenden cómo pueden salirse con la suya, y los padres les consienten engañándose con que "el niño no entiende" y "cuando pueda entender le voy a corregir". Con eso el pobre niño sufre la falta de disciplina por meses y años hasta desarrollar un genio feo y desagradable.

           b. No conviene traer juguetes al culto. No conviene traer galletas y dulces para ellos. No conviene tirar papel en el piso, pero si algún niño lo hace, debe recogerlo; no es el deber de alguien más recoger el papel tirado por algún niño. (Compárese el mismo asunto en el hogar: no es el deber de la madre recoger toallas mojadas y ropa sucia que los niños tiran).

           d. Cuarto especial para niños. Muchas congregaciones preparan un cuarto especial para madres con niños pequeños con camas para los chiquitos. Se instala bocina para que las mujeres puedan oír el sermón. Se hacen anuncios de esto desde el púlpito, y se insiste en que las mujeres lleven a sus hijitos a este cuarto. Pero no conviene esta práctica. Los niños deben estar en la asamblea y deben aprender a estar quietos.

           e. En algunas iglesias de México y Centroamérica, los niños nunca están en las reuniones, ni durante la cena del Señor (llevan la cena a los maestros que se quedan con los niños durante el culto). Los sacan fuera de la asamblea durante el culto. Los niños deben aprender a estar quietos, y desde muy pequeños deben aprender a sentarse y a escuchar.

    Es necesario mencionar estas y otras cosas de vez en cuando. Es el deber de todos los que predican y enseñan. Que lo hagamos con buenas palabras. No es cuestión de regañar, sino solamente de recordarnos y exhortarnos, para agradar al Señor.

    El punto es que todos los miembros deben promover el buen orden, haciéndolo no para ofender a la gente, sino haciéndolo para no ofender a Dios. Mat. 18:20, El está entre nosotros. ¿Qué piensa de nosotros y del culto que le ofrecemos?

    C. Debemos dedicarnos más al estudio bíblico: para tener mejores sermones y clases, para hacer mejor preparación para las clases, paras hacer mejores comentarios en la clase, etc. A todos nos falta conocimiento. Hay mucho que aprender.

        1. El estudiar en la clase no es simplemente citar algún texto (alguna cita que se ve en la Biblia que es semejante al texto bajo consideración), sino que es el examen cuidadoso de las palabras y frases de cada texto para entender bien lo que dice, y también el examen del contexto, textos paralelos, (por ejemplo, estudiar Marcos, Lucas y Juan durante el estudio de Mateo), etc. Es necesario usar el diccionario para entender el significado de palabras. Debemos estudiar con cuidado para ver la conexión entre una cosa y otra en el texto (por ejemplo, observando las palabras conectivas como "pues", "por lo tanto", "porque", etc.). Muchas veces nos ayuda consultar mapas.

        2. Las hermanas deben participar más en las clases, no solamente leyendo textos, sino comentando, preguntando, así participando en el estudio. A veces le hacemos una pregunta a alguna hermana y si ella no contesta inmediatamente, algún hermano contesta (como que le da pena que la hermana no conteste de una vez). Esto no conviene. Es que a veces la hermana necesita tiempo para pensar antes de contestar. Por el otro lado, no conviene que alguna mujer domine la clase. A veces se les olvida 1 Tim. 2:11,12 y ejercen autoridad sobre el hombre. Pero las hermanas pueden participar en el estudio sin cometer esta falta. En las clases bíblicas las hermanas no deben estar ni calladas ni dominantes.

    D. Debemos dar más atención a las clases bíblicas. Debemos dar más importancia a ellas. A veces no hay clase o clases de niños porque faltan los que las enseñan y no hay nadie más que las quiera enseñar. Esto es indicio de indiferencia y de debilidad espiritual. Es una condición que no debe existir. Son importantes las clases bíblicas, pero a veces se descuidan mucho. No siempre reciben la atención que merecen en la predicación. Tampoco se expresa el debido aprecio a los que las enseñan. Debemos animar y ayudar a los que enseñan las clases, y siempre debe haber voluntarios que los substituyan, o que turnen con ellos.

    E. Debemos hacer más visitas.

        1. Debemos visitar a los miembros enfermos y otros miembros enfermos o con problemas.

        2. Debemos visitar a los visitantes. Todo visitante deber ser visitado en su hogar. Cuando alguien nos visita, debemos apuntar su nombre, dirección, teléfono para mantener el contacto con ellos.

        3. Dar estudios en los hogares. La mayoría de las conversiones son el fruto de estudios en los hogares. Tales estudios son informales y en tal ambiente la gente se siente libre de participar en el estudio con preguntas y comentarios.

        4. Practicar la hospitalidad; por ejemplo, recibir a los hermanos de otras partes. También sería muy bueno invitar a  los vecinos y otros conocidos a comer nosotros para ganar más amistad y confianza para invitarles y enseñarles.

    F. Debemos tener series de servicios (invitar a algún evangelista para que venga a predicar cada noche por una semana). No es cuestión simplemente de tener series, sino de ser activos en la obra. Hablando en forma general, una iglesia que no tiene series de servicios no está trabajando como debe trabajar y  no convierte a nadie, ni a los jóvenes de la congregación, hijos de los miembros.

    G. Series en inglés. En Estados Unidos muchos hermanos hispanos pueden y deben aprovechar las series de servicios llevadas a cabo por los hermanos de habla inglesa. Pero en muchas partes ha habido muy poco interés en las series en inglés. ¿Por qué?

    Es muy beneficio que los hermanos hispanos asistan por lo menos una noche de tales servicios (1) para el beneficio que se pueda recibir del servicio; ya saben algo de inglés, y aun entendiendo poco inglés reciben algo de beneficio de los cantos y el sermón como también de conocer a los hermanos; (2) para el beneficio de sus propios hijos y otros jóvenes que sí saben inglés; (3) para apoyar a los hermanos de habla inglesa, y (4) para mostrar interés en la evangelización de los hispanos que no saben español.

    H. Es necesario mantener el sitio de reunión. Es verdad que algunos hermanos dan demasiada atención al "local", pero el edificio usado por la iglesia para reuniones y clases fue construido y es mantenido por los fondos de la iglesia. Es una inversión importante y no debe ser descuidada. Lo más importante es que haya buena cooperación entre los varones de la iglesia para que este trabajo no sea la carga de solamente dos o tres hermanos.

V. Los miembros inactivos y negligentes llegan a ser mundanos.

    A. Convertir o ser convertidos. Si no estamos trabajando para convertir a los del mundo, llegamos a ser como ellos. Si convertimos a los mundanos, los mundanos nos convierten a nosotros.

    B. La espiritualidad es destruida por la televisión y el VCR (aparato para exhibir películas a través del televisor). Debemos predicar y enseñar más -- mucho más -- sobre el peligro de la televisión y las películas que son en gran parte una línea de drenaje, no para quitar la suciedad de la casa, sino para recibirla en la casa. Muchos miembros tienen la televisión prendida día y noche y no la controlan.

        1. Es la causa de mucha debilidad espiritual. Estoy convencido de que este es el veneno principal que nos deja enfermos, anémicos, indiferentes, y negligentes. La televisión estimula el apetito para cosas mundanas y sucias y quita el apetito para cosas espirituales. Promueve el materialismo, nos endurece hacia el pecado, presenta todo pecado como aceptable, hace burla de la religión (siempre presentan a los predicadores como hipócritas o payasos).

        2. ¿Cuantas horas pasan los niños y jóvenes (y adultos también) cada semana viendo toda clase de cosas corruptas.  ¿Cuántas horas pasan las mujeres viendo las novelas que son completamente saturadas, colmadas de las obras de la carne de Gál. 5:19-21? Ahora con el VCR se han multiplicado las películas que se pasan por la televisión. No cuesta casi nada rentar las películas, y la gente renta una cantidad de ellas cada semana. Pero es polución mil veces peor que la polución de la capital de México.

        3. ¿Entienden los padres todo el inglés que se usa en las películas y en los programas de televisión? Lo dudo. ¿O en las canciones populares? La verdad es que los niños y jóvenes están consumiendo -- mentalmente -- mucha basura y suciedad. ¿Entienden los temas y las palabras de la música rock and roll? Esta música sale directamente del infierno, y la música popular y la "country and western" (ranchera) usan temas  y lenguaje cada vez más corruptos.

    C. La modestia. Otro cosa que merece más atención es la modestia, la ropa honesta (1 Tim. 2:9). Algunos salen con que el hombre tiene mente muy corrupta y esto es el problema. (Esto me recuerda de los que justifican a los homosexuales diciendo que la Biblia no condena a los homosexuales que se aman, sino nada más los actos violentos). Todos los que predican deben mencionar de vez en cuando el asunto de la modestia, para combatir las influencias mundanas.

        1. Ropa indecente. Hay mucha ropa deshonesta que los cristianos deben evitar. Los del mundo no deben ser ejemplos para los cristianos, sino que los cristianos deben poner buenos ejemplos para los del mundo.

        2. Templo del Espíritu Santo. La mujer que profesa piedad (1 Tim. 2:10) sabe que su cuerpo es el templo del Espíritu Santo (1 Cor. 6:19). No es para la exhibición. Por eso, no debe llevar traje de baño en la presencia de hombres, ni de los de la familia. No debe llevar shorts. Hay mujeres y muchachas que creen que los shorts que casi llegan hasta la rodilla son decentes, pero no lo son y cuando la mujer que lleve esta clase de shorts se sienta, los shorts son mucho más cortos y suben diez o doce pulgadas arriba de las rodillas, descubriendo casi toda la pierna de la mujer.

        3. Ropa muy ajustada. La ropa muy ajustada al cuerpo (sea pantalón, como los jeans, o vestido o falda) no es decente. En México se rieron de mí cuando hablé de "ropa apretada". (Hablamos en inglés de ropa que es "tight", como "tight" pants, o vestidos o faldas que son "tight-fitting"). Pero esta ropa es indecente porque revela y exhibe la figura de la mujer. El pantalón muy ajustado al cuerpo es como otra capa de piel. Es como un molde, es decir, es como si la mujer fuera "derramada en el pantalón" y revela y exhibe claramente la figura o forma de la mujer como si estuviera desnuda. Es lo que el mundo quiere. Quiere ver a la mujer desnuda o como si estuviera desnuda. También muchas faldas y vestidos hacen lo mismo. Las blusas transparentes, vestidos que descubren los hombros y hasta una parte de los senos, las faldas abiertas, o cortadas, ("slit skirts") que dejan las piernas desnudas, etc. son vestimentas diseñadas por los mundanos y no convienen para la mujer que profesa piedad. Mi esposa siempre ha cerrado la falda abierta ("slit skirt") con pliegue. Una falda cortada o abierta descubre las piernas, como hacen los shorts. Es provocativa o tentadora ("teasing"). Esta clase de ropa  invita al hombre a fijarse en lo que se descubra para que quiera ver más. La mujer cristiana es discreta y cuidadosa y no quiere ser provocativa.

    D. El apostar es avaricia (Col. 3:5). Casi nunca se menciona este tema en la predicación. ¿De qué consiste? ¿Qué son los ejemplos más populares de apostar? ¿Qué hay de mal en hacerlo?

        1. Tres maneras de ganar dinero: trabajar, cambiar o recibirlo regalado. El apostar no cabe en ninguna de las tres.

        2. Ejemplos: apostar por los caballos (o por los gallos), apostar en varios juegos, rifas, "pots", lotería.

Conclusión:

    A. Rom. 15:14. Los hermanos en Cristo deben ser maduros para poder estudiar y discutir cualquier tema o cualquier texto sin ofenderse o resentirse.

    B. No debemos ser negativos todo el tiempo. No debemos concentrarnos solamente en las faltas. Al contrario, cuando una iglesia trabaja como debe trabajar, muchas faltas casi se corrigen solas. Por ejemplo, la hermana que es activa en la obra personal estará consciente de la modestia para no poner tropiezo delante de otros.

    C. Mat. 6:33. Si el Señor es primero en nuestra vida, vamos a cuidar el testimonio, siendo buenos ejemplos (1 Tim. 4:12,16) y vamos a trabajar para salvar almas y edificar santos. Vamos a estudiar más, asistir mejor, llegar puntualmente, tener buen orden durante los servicios, mantener el local, mejorar las clases, etc. y evitar todas las costumbres mundanas que son puros tropiezos.

    D. Los que predicamos debemos presentar estudios detallados sobre todos estos temas prácticos: la asistencia, la puntualidad, las clases bíblicas, el buen orden, la televisión y el VCR, hacer visitas, tener series, asistir a las series en inglés, la modestia, el cabello largo en los hombres y el cabello corto en las mujeres, la hospitalidad, la apuesta y rifas y cualquier otro tema necesario (Hech. 20:20, 27).