No pudo esconderse

Mar 7:24

          Cristo fue visto por Abraham, Moisés, Isaías, Jn. 8:56; 5:46; 12:41. "No pudo esconderse" ni en la época patriarcal, ni en la mosaica, ni durante su ministerio, ni ahora.

          Ni aun en Tiro y Sidón  pudo esconderse, Mar. 7:24.

          Le siguió gran multitud de Galilea, Mar. 3:7.

          Descubrieron el techo para llegar a Jesús, Mar. 2:4.

          Zaqueo subió a un árbol sicómoro para verlo, Luc. 19:1-10.

          Le buscaban en la fiesta, Jn. 7:10-11.

          Se difundió su fama, Mat. 4:24.

          Le seguía mucha gente, Mat. 8:1.

          Les decía claramente que iba a morir, Mar. 8:31, 32.

          "Públicamente he hablado al mundo", Jn. 18:20.

          Su título se inscribió en tres idiomas cuando crucificado, para que todos pudieran leer y entenderlo, Jn. 19:20.

          "Pues no se ha hecho esto en algún rincón", Hech. 26:2

          Todavía Cristo no se puede esconder, porque es visto en sus discípulos, Hech. 4:13.

          Fue visto en el rostro de Esteban, Hech. 6:15.

          Fue visto en la vida de Pablo, Fil. 1:21, Gál. 2:20; 6:17.

          Es visto en el vestido del cristiano, Gál 3:27; Efes. 4:24; Col. 3:12.

          Verdaderamente, ¡no pudo y no puede esconderse!

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