“BIENAVENTURADO ES AQUEL  QUE NO HALLE TROPIEZO EN MÍ”

“BIENAVENTURADO ES EL QUE NO SE ESCANDALIZA DE MÍ” (LBLA).

Introducción.

      A. La palabra traducida “tropiezo” o “se escandaliza” también se traduce “ofender”.

      B. “Ofender” significa “herir, maltratar, injuriar, agraviar, desagradar”.

      C. Los que practican el pecado, los que abusan de su libertad y los que promueven el error  causan tropiezos y ofensas. Mat. 18:7; Rom. 14:21; 16:17.

      D. Pero también la VERDAD ofende y causa tropiezos.

I. Jesucristo ofendió a mucha gente.

      A. Mat. 15:12, “Entonces acercándose sus discípulos, le dijeron: ¿Sabes que los fariseos se ofendieron cuando oyeron esta palabra?  13  Pero respondiendo él, dijo: Toda planta que no plantó mi Padre celestial, será desarraigada.  14  Dejadlos; son ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo”.

          1. ¿Por qué se ofendieron los fariseos? V. 8, 9. Los fariseos eran una secta religiosa. Creían en Dios y creían que eran la secta más fiel. Puesto que Jesús denunció la práctica de los fariseos por enseñar mandamientos de los hombres, ¿cree usted que no lo haría si estuviera en la tierra ahora? Y si lo hiciera, ¿serían ofendidos los que enseñan y practican mandamientos de los hombres? ¿Qué diferencia habría ahora?

          2. ¿Quería Jesús ofender a los fariseos? ¿Los odiaba? ¿Estaba resentido contra ellos? ¿Tenía pleito personal con ellos?

          3. ¿Sabía Jesús cómo hablar a la gente para no ofenderles? ¿Podía haberles hablado de otra manera más efectiva para no ofenderles?

          4. Muchas veces cuando reprende-mos el error, nos dicen que no tenemos el espíritu de Cristo. ¿Tenía Jesús el espíritu de Cristo cuando ofendió a los fariseos?

      B. Mat. 19:9, 10, sobre el divorcio, porque no aceptaba que se permitiera por cualquier causa.

      C. Mat. 19:23-25,  Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos.  24  Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios.  25  Sus discípulos, oyendo esto, se asombraron en gran manera, diciendo: ¿Quién, pues, podrá ser salvo?”

      D. Jn. 6:26, 27, 35,  “66 Al oírlas, muchos de sus discípulos dijeron: Dura es esta palabra; ¿quién la puede oír?  61  Sabiendo Jesús en sí mismo que sus discípulos murmuraban de esto, les dijo: ¿Esto os ofende? 66  Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él.  67  Dijo entonces Jesús a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros?  68  Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna”. Todos los que creen en un reino terrenal y en el evangelio social se ofenden cuando enseñamos que el reino es la iglesia (reino espiritual) y que el evangelio verdadero no es para propósitos materiales, sino para salvar almas.

      E. 1 Ped. 2:6-8, por eso, Cristo se llama “piedra de tropiezo y roca de ofensa” (Versión Moderna).

II. Esteban, al imitar a Jesús, ofendió a los judíos.  Hech. 7:51 “¡Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos! Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como vuestros padres, así también vosotros.  52  ¿A cuál de los profetas no persiguieron vuestros padres? Y mataron a los que anunciaron de antemano la venida del Justo, de quien vosotros ahora habéis sido entregadores y matadores;  53  vosotros que recibisteis la ley por disposición de ángeles, y no la guardasteis.  54  Oyendo estas cosas, se enfurecían en sus corazones, y crujían los dientes contra él”. Y luego le apedrearon (mataron).

      A.¿Quería Esteban ofenderles? ¿Sabía cómo hablar a la gente?

      B. ¿Hubiera sido posible decir lo que dijo de otra manera, una manera menos ofensiva para no ofender a los judíos? Recuérdese que estaba en juego su propia vida.

      C. ¿Tenía Esteban el espíritu de Cristo?

III. El ejemplo de Pablo.

      A. Gál. 2:11, Pablo reprendió a Pedro públicamente.  “Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara, porque era de condenar.  12  Pues antes que viniesen algunos de parte de Jacobo, comía con los gentiles; pero después que vinieron, se retraía y se apartaba, porque tenía miedo de los de la circuncisión.  13  Y en su simulación participaban también los otros judíos, de tal manera que aun Bernabé fue también arrastrado por la hipocresía de ellos.  14  Pero cuando vi que no andaban rectamente conforme a la verdad del evangelio, dije a Pedro delante de todos ..”

          1. ¿Fue necesario que Pablo reprendiera al apóstol Pedro públicamente? ¿Por qué no lo tomó aparte para hablarle privadamente como lo hicieron Aquila y Priscila con Apolos? (Hech. 18:26).

          2. Pero ¿llegaron a ser enemigos Pedro y Pablo? ¿Por qué no? Porque Pedro era sincero y quería estar bien con Dios. Los que se ofenden cuando son corregidos y viven resentidos contra los que les corrigen no aman la verdad.

      B. Hech. 15:38, También denunció fuertemente la acción de Marcos.  “A Pablo no le parecía bien llevar consigo al que se había apartado de ellos desde Panfilia, y no había ido con ellos a la obra.  39  Y hubo tal desacuerdo (tan grande, LBLA; el inglés dice “sharp disagreement”) entre ellos, que se separaron el uno del otro”. Dice Lacueva que “se produjo exasperación, tanta que se separaron”. ¿Después de esto eran enemigos Pablo y Bernabé? Según el diccionario de W. E. Vine la palabra significa el “efecto de la irritación”; es decir, Pablo estaba muy molesto y de ninguna manera aceptaría que Marcos fuera con ellos en el segundo viaje.

          1. Sin embargo, no hay nada que indique que después de esto Pablo y Bernabé hayan sido enemigos.

          2. Porque los dos eran hermanos maduros que amaban la obra y no dejaron que tal desacuerdo causara tropiezo.

      C. 2 Cor. 6:3, “No damos a nadie ninguna ocasión de tropiezo, para que nuestro ministerio no sea vituperado”. Pablo sí ofendió a muchas personas, pero no era culpable de dar ocasión de tropiezo a nadie. Si alguien se ofendió o tropezó por causa de su predicación Pablo no tenía la culpa, sino ellos mismos por amar el error o el pecado más que la verdad (la voluntad de Dios).

Conclusión.

      A. Para evitar tropiezos y ofensas. Jn. 11:9 “El que anda de día, no tropieza, porque ve la luz de este mundo;  10  pero el que anda de noche, tropieza, porque no hay luz en él”. 1 Jn. 2:10, “

      B. Mat. 21:42, “Jesús les dijo: ¿Nunca leísteis en las Escrituras:  La piedra que desecharon los edificadores,  Ha venido a ser cabeza del ángulo.  44  Y el que cayere sobre esta piedra será quebrantado; y sobre quien ella cayere, le desmenuzará”.