Jesucristo: ¿Murió en mi lugar?

Introducción.

      A. Rom. 5:8, “Cristo murió por nosotros”. Esta verdad se afirma en varios textos. ¿Qué significa la palabra “por” (huper)? Murió “por” nosotros  para expiar los pecados (Isa. 5:10; Mat. 20:28; 1 Jn. 2:2, etc.).

      B. Pero el concepto de algunos es que Cristo tomó nuestro lugar cuando murió en la cruz, que nuestros pecados fueron transferidos a El, y que al morir era nuestro “substituto” y representante para la “satisfacción de la ley y justicia de Dios”.

      C. Es doctrina del calvinismo. Esta enseñanza comenzó en el siglo once, pero llegó a ser la doctrina básica de los “reformadores protestantes”. Está bien relacionado con los cinco puntos del calvinismo, mayormente con la enseñanza falsa de que los pecados del hombre son contados a Jesús, que El llegó a ser culpable de nuestros pecados, y que su justicia personal es contada al creyente.

      D. Sin embargo, es importante observar y recordar que los términos “substituto”, “sufrimiento vicario”, “satisfacción por los pecados”, etc. no son bíblicos.

I. Algunos argumentos para “probar” la substitución.

      A. Lev. 16:21, 22. El día de la expiación, el sacerdote ponía sus dos manos sobre la cabeza del macho cabrío, confesaba los pecados del pueblo sobre su cabeza y llevarlo a tierra inhabitada. El animal llevaba todas sus iniquidades. Se afirma que lo mismo pasó con Cristo; es decir, los pecados del hombre fueron imputados (contados) a Cristo, nuestro substituto.

          1. La Biblia nunca hace comparación entre Cristo y este macho cabrío (Azazel). Si se busca alguna semejanza, conviene observar el ver. 9, el primer macho cabrío “sobre el cual cayere la suerte por Jehová”, porque lo ofrecerá en expiación”.

          2. Pero el segundo macho cabrío (Azazel) no era inmolado. Su sangre no era derramada y, por eso, no podía ser tipo de Cristo.

      B. 2 Cor. 5:21, Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él”. Este texto se cita frecuentemente por los calvinistas. Creen que en sentido literal Cristo llegó a ser pecado literal, que llegó a ser la esencia del pecado y que, por eso, era rechazado por Dios como abominable, porque aceptan el concepto de substitución.

          1. Pero la palabra “pecado” aquí se usa como se encuentra en Levítico. Por ejemplo, Lev. 4:21, 25; 6:25 y más de 50 veces, en el texto original (tanto el hebreo como el griego) la palabra es simplemente “pecado”, pero se traduce “expiación” u “ofrenda por el pecado”.

          2. Heb. 10:8, “Sacrificio y ofrenda y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste”. La palabra “expiaciones” es simplemente “pecado”.

          3. Rom. 8:3, “Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado”; es decir, como dice Lacueva, “como ofrenda por el pecado”. LBLA dice, “como ofrenda por el pecado”.

          4. El animal que se usaba como ofrenda por el pecado tenía que ser perfecto, sin defecto. Si Cristo hubiera sido “pecado” en sentido literal, no podría haber ser ofrenda por el pecado. 1 Ped. 1:18, “8  sabiendo que fuisteis rescatados .. con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación”.

II. 1 Pedro 2:24, quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia”.

      A. Cristo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre la cruz. Sobre esto no hay discusión, pero ¿qué significa este texto?

      B. Isa. 53:4, “Ciertamente llevó (nasa) él nuestras enfermedades …  y llevará (sabal) las iniquidades de ellos .. habiendo él llevado (nasa) el pecado de muchos”.

          1. Mat. 8:16, “trajeron a él muchos endemoniados; y con la palabra echó fuera a los demonios, y sanó a todos los enfermos;  17  para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: El mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias”. Al sanar a los enfermos Jesús cumplió Isa. 53:4, que El llevó nuestras enfermedades y iniquidades, pero al llevar las enfermedades de la gente Jesús no se enfermó. Las enfermedades de la gente no fueron transferidas al El. Al llevar la enfermedad del leproso no llegó a ser leproso. Al llevar la enfermedad de los endemoniados El no llegó a ser endemoniado. Al llevar enfermedades El las quitó, las removió.

          2. La palabra griega que se traduce “llevar” es bastazo. Esta es la palabra usada por el Espíritu Santo para traducir las palabras hebreas nasa y sabal. Quiere decir llevar, transportar, remover.

          3. Por lo tanto, cuando la Biblia dice que Cristo llevó nuestros pecados, no quiere decir que nuestros pecados fueron transferidos a El, sino que El los llevó en el sentido de removerlos.

          4. Heb. 9:26, “en la consumación de los siglos, se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado”.

          5. Juan 1:29, “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”.

III. ¿Qué significa la preposición “huper”?

      A. Calvinistas citan Deut. 24:16, “Los padres no morirán por (huper) los hijos, ni los hijos por (huper) los padres; cada uno morirá por su pecado”. Dicen que huper quiere decir “en lugar de”, pero esto no es correcto. Se refiere a la práctica de las naciones de castigar a los hijos cuando castigaban al padre y castigaban al padre cuando castigaban a los hijos. P. ej., Ester 9:13,14, los diez hijos de Amán fueron ahorcados con su padre. 2 Crón. 25:3, 4 es un ejemplo de obedecer Deut. 24:16. Así, pues, no había substitución en este texto, sino que los miembros de la familia se castigaban juntos con el culpable.

      B. Juan 10:11-15, “el buen pastor su vida da por las ovejas”. Calvinistas dicen que la palabra “por” (huper) indica substitución, pero si los lobos matan al pastor, por eso dejarán en paz a las ovejas? Juan 13:37, 38, Pedro dice a Cristo, “Mi vida pondré por ti”. ¿Pensaba morir Pedro en lugar de Cristo? Lo que él quería decir se ve cuando sacó la espada para pelear por Cristo. Estaba dispuesto a morir por proteger a Jesús. Esto es lo que el pastor hace cuando da su vida por las ovejas.

      C. Juan 11:49-52, Caifás dice, “Vosotros no sabéis nada;  50  ni pensáis que nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación perezca.  51  Esto no lo dijo por sí mismo, sino que como era el sumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús había de morir por la nación”. Se argumenta que esto quiere decir que Jesús iba a morir en lugar de, o como substituto, de la nación, pero la profecía decía que Jesús iba a morir físicamente para que la nación no pereciera eternamente.

      D. 2 Cor. 5:14, 15, “Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron;  15  y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos”. Este es uno de los textos predilectos de los que abogan por la substitución, pero el v. 15 dice que Cristo murió  y resucitó por ellos. ¿Resucitó Jesús en lugar de nosotros?

      E. Gál. 3:13 (uno de los favoritos textos de los que enseñan la substitución), “3  Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero”. Se afirma que la única manera en la cual una maldición podría caer sobre una persona inocente sería por medio de la substitución. ¿En qué sentido fue “hecho por nosotros maldición”? Simplemente porque la ley de Moisés decía, “Maldito todo el que es colgado en un madero” y, aunque fue completamente inocente, la realidad es que El sí fue colgado en un madero y lo hizo “por nosotros” (para salvarnos). Pero ¿nos tocó a nosotros ser colgados en un madero? Claro que no. Entonces no hay substitución en este texto.

IV. ¿Qué significa la preposición anti?

      A. en Mat. 20:28, “el Hijo del Hombre … vino para dar su vida en rescate por (anti) muchos”.

          1. Aun el Interlineal Lacueva dice “POR MUCHOS. Lit. en favor de – y en lugar de – muchos”. Esto muestra cuán arraigado está el concepto de la substitución.

          2. Pero obsérvese el contexto. ¿Cuál es el tema? El servir a otros (véanse los versículos anteriores). No está hablando de hacer algo en lugar de otros, sino en favor de otros, para el beneficio de otros. Luego se refiere a sí mismo como ejemplo de su enseñanza, y ese ejemplo incluía el sacrificio de su vida “por” (anti) muchos. La idea de substitución no cabe en esta enseñanza.

      B. 1 Tim. 2:5,6, “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre,  6  el cual se dio a sí mismo en rescate (antilutron) por (huper) todos”. Jesucristo nos compró con su sangre, pero no lo hizo “en lugar de” nosotros, porque la Biblia no enseña que el pecador debe hacer un sacrificio por sus pecados. Jesús es el Redentor y si El tomó nuestro lugar, ¿nos tocaba ser redentores?

V. Jesús no tomó nuestro lugar.

      A. No tomó nuestro lugar en la muerte física. Heb. 9:27, todos tenemos que morir, aun los más fieles cristianos.

      B. No tomó nuestro lugar en la muerte espiritual, porque El no murió espiritualmente.

      C. No murió físicamente para tomar nuestro lugar en la muerte espiritual. Cristo sí murió físicamente para que nosotros pudiéramos escapar de la muerte espiritual y eterna pero Es imposible que una muerte física tomara el lugar de la muerte espiritual y eterna (la separación de Dios).

      D. No tomó nuestro lugar como sacrificio por los pecados, porque no nos tocó ser sacrificados en una cruz por nuestros pecados.

      E. No tomó nuestro lugar en sufrir por la justicia. Muchos cristianos han sufrido torturas indecibles por la fe. ¿Por qué han tenido que sufrir así si Cristo tomó su lugar en sufrir por la justicia? Marcos 10:38,39 Juan y Jacobo habían de beber el vaso de sufrimiento.

      F. No tomó nuestro lugar en el castigo por los pecados, porque la paga del pecado es la muerte eterna (separación de Dios). Desde luego, Jesús no sufrió ese castigo.

      G. No removió la ira de Dios contra el pecado, porque esa ira todavía existe, 2 Tes. 1:7-9.

      H. La teoría substitución/satisfacción niega la gracia de Dios, porque si nuestro castigo ha sido transferido a Jesús, nuestro substituto, y El ya lo sufrió, entonces nosotros no tenemos que sufrirlo. La deuda fue cancelada antes de nuestro nacimiento. Esto niega la gracia de Dios, porque según esa teoría la deuda quedó cancelada y, por eso, Dios nos debe la salvación. ¿Cómo puede obligarnos a pagar la deuda cuando nuestro substituto ya la pagó?

      I. No tomó nuestro lugar en la obediencia al Padre. Se nos dice que la substitución fue hecha posible por la perfecta vida y la perfecta obediencia de Jesús, lo cual significa salvación por obras perfectas, realizadas en la cruz, proveyendo salvación por medio de perfectas obras por nosotros (en lugar de nosotros). Según esta teología Dios nos debe la salvación. Esto contradice el evangelio, el plan de Dios para nuestra salvación. Además, promueve el antinomianismo (no hacer caso de la ley de Dios). La obediencia nuestra sería por demás, superflua, insignificante.

      J. Obviamente, pues, la doctrina de substitución lleva a otra: la imposibilidad de caer de la gracia.

VI. Nadie cree que Jesús era nuestro substituto en sentido literal.

      A. A pesar de tantas afirmaciones acerca de nuestro “Substituto” y su “sufrimiento vario”, etc. los comentaristas tienen que aceptar que todo esto no es cierto en sentido literal.

      B. ¿Nos tocó a nosotros ser crucificados en una cruz romana? Nadie cree esto. Dios nunca enseñó que la humanidad debería ser ofrecido como sacrifico sobre algún altar o cruz, para que después Cristo viniera al mundo para ser nuestro substituto. Por eso, Jesús no tomó “nuestro lugar” sobre la cruz. Esto no es concepto bíblico.

      C. El sufrimiento de Jesús en la cruz fue una experiencia horrible y nadie lo minimiza, pero ¿se puede comparar con el sufrimiento eterno del pecador en el lago de fuego? Nadie dirá que sí.

      D. Si al morir en la cruz Cristo quitó la ira de Dios contra el pecado (de esa manera satisfaciendo la justicia divina), pagó nuestra deuda, aceptó nuestra culpa y castigo, entonces ha hecho todo por nosotros y no nos queda responsabilidad alguna. La única conclusión lógica de todo esto sería la salvación universal o la expiación limitada del calvinismo.

      E. Por lo tanto, todos deben abandonar este concepto porque en primer lugar la Biblia no lo enseña, y en segundo lugar aun sus proponentes no lo creen. Lo enseña simplemente porque el calvinismo lo requiere. Sin este eslabón la cadena calvinista se quiebra: (1) el pecado de Adán contado al hombre (por eso, todos nacen pecadores); (2) los pecados del hombre contados a Jesús; (3) la justicia personal de Jesús contada a los creyentes. El eslabón central (número 2) requiere el concepto “substitución”. Sin este eslabón la cadena se rompe.

VII. La Biblia enseña que nosotros mismos tenemos que hacer algo para ser salvos.

      A. Mar. 16:16; Hech. 2:38, creer, arrepentirnos, ser bautizados para perdón de los pecados.

      B. 1 Jn. 3:7, somos justos si practicamos la justicia.

      C. Hech. 10:35, Dios nos acepta si obramos justicia.

      D. Mat. 25:32-46, para escapar el castigo tenemos que hacer buenas obras.

      E. Mat. 7:21-23, los únicos que serán salvos son los que hacen la voluntad de Dios.

      F. Estos textos, y muchos otros, muestran que la doctrina de substitución es error.

      G. Algunos argumentan por la substitución y luego argumentan por la necesidad de la obediencia. Estos se contradicen. El calvinismo prácticamente quita toda responsabilidad humana porque enseña que la gracia de Dios es irresistible para los elegidos y que una vez llamados no pueden caer de la gracia. Esto es lógico, porque creen que Jesús ya lo hizo todo.

      H. Pero la verdad es que la gracia de Dios (el evangelio) provee el Salvador que es “el camino, la verdad y la vida” (Juan 14:6). El es nuestro acceso (entrada) al Padre (Efes. 2:18). Jesucristo provee el medio de nuestra salvación, pero no es nuestro “substituto”.

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