El evangelio

(Romanos)

1:14 Dice Pablo, "A griegos y a no griegos, a sabios y a no sabios soy deudor".

          A. Era siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios (1:1).

          B. Por lo tanto, era "deudor" a todos.

          C. "Me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio!" (1 Cor. 9:16).

          D. Todo cristiano debe anunciar el evangelio conforme a su capacidad y su oportunidad.

          E. Somos cristianos porque otros cumplieron con su responsabilidad, (su "deuda"). ¿Cumpliremos con la nuestra?

1:15 "Pronto estoy a anunciaros el evangelio".

          A. La palabra pronto significa "dispuesto, expresivo de buena voluntad, de deseo lleno de celo" (WEV).

          B. Por eso, dice LBLA, "ansioso estoy".

          C. No buscabas su propia conveniencia sino que estaba dispuesto a trabajar arduamente y a hacer grandes sacrificios por la obra (2 Cor. 11:23-28).

1:16 "Porque no me avergüenzo del evangelio".

          A. Antes de convertirse Pablo creía que el evangelio era muy vergonzoso. Para muchos romanos el evangelio era cosa despreciable.

          B. Aunque por causa del evangelio su nación le había rechazado, Pablo no se avergonzaba del evangelio.

          C. Aunque los de Antioquía de Pisidia "los expulsaron de sus límites" (Hech. 13:50), Pablo no se avergonzó del evangelio.

          D. Aunque los de Listra, "habiendo apedreado a Pablo, le arrastraron fuera de la ciudad" (Hech. 14:19), Pablo no se avergonzó del evangelio.

          E. Aunque en Filipos "después de haberles azotado mucho, los echaron en la cárcel" (Hech. 16:23), Pablo no se avergonzó del evangelio.

           F. Pablo no se avergonzó del evangelio porque su fuente es Dios, su tema es Cristo, su revelador es el Espíritu Santo, y su propósito es nuestra salvación. Los que se avergüenzan del evangelio, se avergüenzan, pues, de Dios, de Cristo, del Espíritu Santo, y de la salvación del hombre.

          G. Jesús dice, "El que se avergonzare de mí y de mis palabras... el Hijo del Hombre se avergonzará también de él, cuando venga" (Mar. 8:38).

1:16 "Porque es el poder de Dios para salvación a todo aquel que cree".

          A. Para la gente de Roma había poder en las riquezas, en el poder político, en el poder militar, etc., pero muy pocos romanos creían que había poder en el evangelio. Más bien, creían que era locura (1 Cor. 1:23). Pero ahora ¿dónde está el imperio romano? Los naciones del mundo se levantan, florecen y luego caen, pero hemos recibido "un reino inconmovible" (Heb. 12:28), porque está fundado sobre Cristo, la roca.

          B. Para los griegos el poder estaba en la sabiduría humana, pero véase 1 Cor. 1:21-23.

          C. Para los judíos el poder estaba en la ley de Moisés, pero el evangelio, el poder de Dios, hace "lo que era imposible para la ley" (Rom. 8:3).

          D. Dios tiene todo poder, pero su único poder para salvarnos es el evangelio. Cristo dice, "Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí" (Jn. 14:6). Muchísimas personas no entienden (o no aceptan) esta verdad, pero si de otra manera Dios puede salvar a cualquier hombre, entonces Cristo murió en vano, porque si, aparte del evangelio, Dios puede salvar una sola persona, entonces, aparte del evangelio y sin el evangelio, puede salvar a todos.

1:17 Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela.

          A. Dios es perfectamente justo y, por medio del evangelio, hace justo al hombre (perdona al hombre, Rom. 4:7), porque Cristo es la propiciación por nuestros pecados (3:25).

          B. El evangelio es la única justicia de Dios. Otra clase de justicia verdadera no existe.

          C. Muchos judíos ignoraban la justicia de Dios (el evangelio de Cristo), y usaban mal la ley de Moisés procurando establecer la suya propia (Rom. 10:2, 3). Pablo no quería tener su propia justicia "que es por la ley" (Fil. 3:9).

               1. Al igual que muchos de los judíos del primer siglo, muchísimos gentiles de la actualidad creen que, sin el evangelio, y por medio de sus buenas obras, son justificados, pero todos estos se engañan a sí mismos (Efes. 2:8, 9; 2 Tim. 1:9; Tito 3:5).

              2. Aunque el hombre haya hecho miles de buenas obras, todos han pecado (Rom. 3:23) y un solo pecado nos condena y urgentemente necesitamos del perdón de Dios, el perdón que el evangelio ofrece.

1:17 En el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe.

          A. Algunas versiones sectarias de la Biblia dicen, "Por la fe y solamente por la fe", para enseñar que la doctrina de la salvación por fe sola, sin ningún acto de obediencia (mayormente el bautismo).

          B. Pero ¿qué dice Pablo? No dice que la fe es el único requisito para ser salvo, sino que el evangelio ha sido revelado "para la obediencia de la fe" (1:5; 6:17, 18; 16:26).

          C. Por lo tanto, en este texto la primera fe es objetiva, o sea, el plan de Dios que hace justo al hombre, el que se revela en el evangelio. Los judíos ignoraban y rechazaban esta justicia de Dios (10:3).

          D. La segunda fe quiere decir creer. Esta es la fe subjetiva, la fe de la persona. El evangelio de Dios es la revelación de la justicia de Dios, el plan de Dios para hacer justo al  hombre, y este evangelio induce al hombre a creer. El evangelio suple la motivación para que uno crea y obedezca.

               1. Compárese Gál. 2:16, "el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído". El evangelio tiene poder para producir la fe en el oyente (Rom. 10:17).

               2. El término evangelio significa buenas nuevas. ¿Quién no quiere oír y recibir buenas nuevas? Hay razones buenas para aceptarlo. "Todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado" (Jn. 8:34; Rom. 6:6-14), pero al obedecer al evangelio es libertado del pecado (Rom. 6:17, 18). El pecador tiene una enfermedad peor que el cáncer, pero el evangelio le puede sanar.

1:17 Mas el justo por la fe vivirá.

          A. Pablo cita Abacuc 2:4. Los que viven por fe son aquellos que creen en Dios, llevan vidas fieles y al tropezar buscan su perdón.

          B. A través de los siglos los fieles han andado (vivido) por fe, imitando al padre Abraham (Gén. 12:1-3).

          C. Otros, al igual que los judíos, procuran establecer su propia justicia, confían en su vida buena y recta (según ellos), e ignoran la necesidad del perdón de Dios.

Conclusión:

          A. El evangelio -- la obediencia al evangelio -- es el único medio de obtenemos la justicia (el perdón) de Dios.

          B. Los que procuran establecer su propia justicia cometen el suicidio espiritual.