Padres Responsables

          Delante de Dios todo hombre que engendre hijos tiene la obligación solemne de ser padre responsable. "Si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo" (1 Timoteo 5:8). Uno de los propósitos principales de la familia es la protección de los hijos. Cada niño que nazca en el mundo merece el amor y protección de padre y madre. Enfermedades, accidentes, guerras, etc. causan la pérdida del marido y padre, pero la crisis que existe en el país ahora es causada por el pecado, la desafiante rebelión contra Dios.

          Sin lugar a dudas una de las causas predominantes de la miseria, la pobreza y la alta taza de crimen es la irresponsabilidad de los padres. Hay muchísimas familias sin padres, compuestas solamente de madres e hijos.

          El proceso biológico no distingue entre padres buenos y padres malos, padres casados o padres no casados, padres responsables o padres irresponsables. El hombre tiene relaciones sexuales con la mujer y de esta unión nacen hijos. Sea matrimonio legítimo, sea unión libre, sea adulterio o fornicación, el resultado es lo mismo: nace otra criatura hecha a la imagen de Dios.

          Cuando el plan de Dios se hace a un lado, todos sufren, y los que sufren más son los hijos sin padre responsable. Todo ser humano tiene padre biológico, pero un exagerado número de los que nacen ahora no tienen padres responsables. Más bien, éstos simplemente satisfacen su pasión con mujeres sin tomar en cuenta el fruto desastroso de esa unión carnal. Muchos creen que el remedio eficaz es otro acto totalmente irresponsable: el aborto; es decir, matar al niño no deseado, como Herodes mató a los inocentes (Mateo 2:16-18).

          Desde luego, los hombres que usan el sexo solamente para su gratificación personal, sin tomar en cuenta su responsabilidad hacia sus hijos, no conocen a Dios. No tienen "afecto natural". Entre los pecados de los que "no aprobaron tener en cuenta a Dios" son los "necios, desleales, sin afecto natural... los que practican tales cosas son dignos de muerte" (Romanos 1:28-32).

          Los hombres que son padres irresponsables no tienen afecto natural. Son movidos por un egoísmo asombroso, porque solamente piensan en sus propios deseos, apetitos y pasiones carnales. Verdaderamente son "amadores de sí mismos" (2 Timoteo 3:2).

          Muchos padres irresponsables tuvieron padres irresponsables. El mal se perpetúa. Cual el padre tal el hijo. Por no haber tenido padre responsable, muchos hijos nunca aprenden a ser responsables y, por lo tanto, practican la misma injusticia contra su propia prole.

          Lo peor del caso, sin embargo, es que muchos padres irresponsables tuvieron o tienen padres responsables. Es increíble que algún hombre, joven o adulto, que haya gozado de la bendición de una familia normal -- con padre y madre responsables -- sea ingrato y cruel hacia sus propios hijos, dejando que se críen sin padre.

          Nos urge defender la santidad del hogar e insistir en que se respete el orden divino: primero, el matrimonio legítimo, y luego que cada miembro de la familia sea responsable, comenzando con el marido y padre.