Saúl - Suicidio En El Monte Gilboa

Introducción

          Uno de los relatos más tristes de la Biblia se encuentra en 1 Samuel 31

          V. 1, “Los filisteos, pues, pelearon contra Israel, y los de Israel huyeron delante de los filisteos, y cayeron muertos en el monte de Gilboa”.

          V. 4, “Entonces tomó Saúl su propia espada y se echó sobre ella”.

          V. 8, “Aconteció al siguiente día, que viniendo los filisteos a despojar a los muertos, hallaron a Saúl y a sus tres hijos tendidos en el monte de Gilboa.  9  Y le cortaron la cabeza, y le despojaron de las armas; y enviaron mensajeros por toda la tierra de los filisteos, para que llevaran las buenas nuevas al templo de sus ídolos y al pueblo.  10  Y pusieron sus armas en el templo de Astarot, y colgaron su cuerpo en el muro de Bet-sán”.

          Así terminó su vida el primer rey de Israel. Es una escena triste, vergonzosa. 

          Pero todo esto no debió haber sucedido. No tuvo que suceder.

          Levítico 26:8, “Cinco de vosotros perseguirán a ciento, y ciento de vosotros perseguirán a diez mil, y vuestros enemigos caerán a filo de espada delante de vosotros”.

Al Principio Saúl Era Grandemente Favorecido

          Era hombre hermoso. 1 Samuel 9:2, “Saúl, joven y hermoso. Entre los hijos de Israel no había otro más hermoso que él; de hombros arriba sobrepasaba a cualquiera del pueblo”.

          Era hombre humilde. 1 Samuel 9:21. Cuando el profeta Samuel le dijo que sería ungido como rey de Israel, dijo, “¿No soy yo hijo de Benjamín, de la más pequeña de las tribus de Israel? Y mi familia ¿no es la más pequeña de todas las familias de la tribu de Benjamín? ¿Por qué, pues, me has dicho cosa semejante?”

          1 Samuel 10:22, Cuando Saúl fue elegido para ser rey, no lo hallaron y Dios les dijo,  “He aquí que él está escondido entre el bagaje”.

          Era hombre inspirado. 1 Samuel 10:10, “el Espíritu de Dios vino sobre él con poder, y profetizó entre ellos”.

          Era hombre muy valiente .1 Samuel 11. Derrotó a los amonitas. V. 15, fue confirmado como rey por todo el pueblo y todos se alegraron.

          Tenía grandes ventajas. Dios estaba con El. Tenía futuro glorioso.

          Muchos son así. ¡Cuántos jóvenes empiezan así! Tienen muchas cualidades buenas, son atractivos, inteligentes y muchos aun obedecen al evangelio. Tienen futuro glorioso.

          Pero algo pasa. De repente se nota que ya no asisten fielmente. Tienen amigos mundanos. Muchos fracasan.

          1 Juan 2:15, “No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.  16  Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.  17  Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre”.

          El “mundo” incluye los vicios y también incluye muchas cosas que en sí mismas son inocentes. Muchos se hunden en asuntos de la familia, el trabajo, el negocio, los deportes y otras diversiones, cosas materiales, educación secular.

          Mateo 13:22, “El que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa”.

          Estos van rumbo al monte Gilboa para cometer suicidio espiritual, juntos con los más viciados. La Biblia no habla de distintos departamentos en el infierno.

          No tienen que hacerlo. No deben hacerlo. Esto es lo más triste de la historia. No debe haber sucedido, no tuvo que suceder así.

          1 Cor. 7:29, “Pero esto digo, hermanos: que el tiempo es corto; resta, pues, que los que tienen esposa sean como si no la tuviesen;  30  y los que lloran, como si no llorasen; y los que se alegran, como si no se alegrasen; y los que compran, como si no poseyesen;  31  y los que disfrutan de este mundo, como si no lo disfrutasen; porque la apariencia de este mundo se pasa”.

          ¡Cuántas parejas al casarse lo tienen todo! Su matrimonio se describe como hecho en el cielo. Tienen todo a su favor. ¿Qué pasa con ellos? ¿Por qué tantas parejas cometen suicidio con su matrimonio?

          ¿Cómo, Pues, Llegó Este Gran Hombre A Cometer Suicidio En El Monte Gilboa?

¿Qué Lecciones Aprendemos De Esta Historia Trágica?

          1 Cor. 10:6, “Mas estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros”.

          Desde luego, no sucedió en un día. Fue causado por una serie de cambios en él. Hubo varios eslabones en la cadena. Tomó varios pasos que lo llevaron a Gilboa.

          No tuvo que tomar esos pasos. No debió haberlos tomado. No tuvo que morir así. Pero él voluntariamente tomó algunas decisiones malas que le llevaron a la ruina.

          El primer paso: Saúl se atrevió a ofrecer el holocausto. 1 Samuel 13:6-14. Samuel le dijo, “¿Qué has hecho … me dije … me vi forzado, y ofrecí holocausto”.

          “Me dije” – yo pensaba. Se apartó de la palabra de Dios y siguió la religión subjetiva, la religión basada en el pensamiento humano. Este es “culto voluntario” basado en las ideas, los pensamientos y mandamientos de los hombres.

          “Locamente has hecho; no guardaste el mandamiento del Señor tu Dios … hubiera confirmado tu reino … mas ahora tu reino no será duradero”.

          Esto fue un cambio radical del curso de su vida. Fue un paso grande hacia el monte Gilboa, el suicidio físico y espiritual.

          No era necesario. No tuvo que suceder. Dios no lo quería. Recuerde el gran principio que tuvo este hombre ilustre.

          El segundo paso: Saúl no destruyó totalmente a Amalec.

          1 Samuel 15, historia muy conocida. V. 22, “Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.  23  Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey”.

          Ahora se apresuran sus pasos hacia Gilboa. Ya camina aun más rápidamente hacia el suicidio físico y espiritual.

          ¿Cuántos millones han seguido y están siguiendo a Saúl hacia el monte Gilboa?

          Siguen ofreciendo sacrificios sin hacer caso de lo que Dios ha  autorizado.

          2 Tesal. 2:10, “por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos.  11  Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira”.

          1 Timoteo 4:1, “Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios”.

          1 Juan 4:1, “Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo”.

          Temió al pueblo. Los hombres desobedecen a Dios por varias razones, pero en este caso Saúl desobedeció porque temió al pueblo.

          1 Samuel 15:24, “Entonces Saúl dijo a Samuel: Yo he pecado; pues he quebrantado el mandamiento de Jehová y tus palabras, porque temí al pueblo y consentí a la voz de ellos”.

          ¡Cuántos siguen en prácticas erróneas por temor de desagradar a la familia!

          ¡Cuántos no abandonan el error porque temen a los hombres! No quieren ser llamados “hermano” o “aleluya” o “santo” o “anti”.

          Recordemos siempre que el temor del hombre nos lleva al monte Gilboa.

          El tercer paso. Tenía espíritu malo. 1 Samuel 16:14, “El Espíritu de Jehová se apartó de Saúl, y le atormentaba un espíritu malo de parte de Jehová”.

          No fue forzado por Dios a tener este espíritu malo. No fue forzado a hacer lo malo. Se refiere al cambio de actitud y disposición de Saúl. ¿En qué sentido era de Dios?

          Es como el caso de Faraón. Primero Faraón endureció su propio corazón, y entonces Dios lo endureció.            

          Rom. 1:26, “Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas … 28  Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen”.

          Fue cuando Saúl ocupó a David para que tocara el arpa para calmar su espíritu, pero sabiendo que David se había escogido para ser rey, lo quería matar.

          1 Samuel 18:10, “Aconteció al otro día, que un espíritu malo de parte de Dios tomó a Saúl, y él desvariaba en medio de la casa. David tocaba con su mano como los otros días; y tenía Saúl la lanza en la mano.  11  Y arrojó Saúl la lanza, diciendo: Enclavaré a David a la pared. Pero David lo evadió dos veces”.

          Lo hizo más de una vez, 1 Samuel 19:9.

          El cuarto paso. Saúl consulta a la adivina de Endor. 1 Samuel 28:6, “Y consultó Saúl a Jehová; pero Jehová no le respondió ni por sueños, ni por Urim, ni por profetas.  7  Entonces Saúl dijo a sus criados: Buscadme una mujer que tenga espíritu de adivinación, para que yo vaya a ella y por medio de ella pregunte”.

          Vemos en esto el descenso de Saúl al abismo de la ruina.

          El siguiente día cometió suicidio en el monte Gilboa.

Conclusión

          En lugar de subir el monte Gilboa para cometer suicidio espiritual, hagamos como se dice en Isaías 2:3:

          “Venid, y subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová”.

          En este monte hay vida en lugar de muerte. Se refiere al monte o reino de Cristo.

(Basado en un sermón

por el hermano David Smitherman)

Al Estudio Anterior: Saúl y la adivina de Endor
Sermones Index
Al Siguiente Estudio: “David Subió La Cuesta de los Olivos … Llorando”