Mateo 5:27-30, El adulterio en el corazón


Introducción.

          A. Los discípulos de Jesús habían oído mucha denuncia del adulterio (adulterio físico), Ex. 20:14.

          B. Pero ¿qué tanto énfasis se daba al décimo mandamiento (Ex. 20:17, "No codiciarás la mujer de tu prójimo")?

          C. Jesús condena el adulterio en el corazón, que es la causa del adulterio físico; es decir, no basta con no cometer el adulterio físico.

          D. Cristo quiere corazones limpios (Mat. 5:8) en los cuales no haya adulterio.

I. "Cualquiera que mira a una mujer para codiciarla..."

          A. Jesús no habla de "mirar" a una mujer para conversar con ella, ni de mirarla para admirar y apreciar su belleza, sino que habla de la mirada prolongada y sensual para codiciarla.

          B. La palabra clave es para, que indica intento, disposición, o propósito. La mira para, con el propósito de, codiciarla. Véase Mat. 6:1, "para ser vistos de ellos".

                   1. El mirar a una mujer para codi­ciarla significa estimular y excitar las pa­siones para cometer en el pensamiento el acto de adulterio con ella, es decir, llevar a cabo el acto de adulterio en la imaginación.

                   2. Tal adulterio en el corazón precede y es la causa del adulterio físico.

                   3. El que mira a una mujer para codiciarla es capaz también de cometer el acto físico de adulterio en un momento de tentación fuerte cuando no hay temor de ser descubierto.

                   4. La enseñanza de Jesús se dirige en gran manera a los pensamientos y de­seos del corazón, como la fuente del pecado (Mat. 15:19, 20; Mar. 7:21-23).

          C. Este mismo mal sucede con respecto a muchos pecados.

                   1. El matar. Véase el sermón sobre Mat. 5:21,22. Dos causas principales del homicidio son el enojo y las palabras abu­sivas. Muchas personas nunca matan a nadie, pero ¿cuántas personas quisieran matar (o por lo menos, golpear) a otro si pudieran escapar de las consecuencias? Su fantasía es ahogar o matar a balazos a la persona que les atormenta. Esto es cometer homicidio en el corazón.

                   2. El robar. ¿Cuántas personas que no han robado codician en su corazón como Acán (Josué 7:21)? Si pudieran es­capar del castigo ¿no robarían los tales? Esto es robo en el corazón.

                   3. El bailar. Los cristianos saben que no deben bailar, y que ni deben ir al baile para observar a los que bailan. Pero ¿cuántos se divierten fantaseando que participan en el baile? Esto es bailar en el corazón.

                   4. Volver a Egipto. Los israelitas comían el maná que Dios les dio, pero en su corazón comían "el pescado ... los pepinos, los melones, los puerros, las ce­bollas y los ajos" que habían dejado en Egipto (Núm. 11:4, 5). Tenían "vivo deseo" de volver a Egipto. Sin duda comían diariamente aquella comida de Egipto en sus corazones; es decir, con su imaginación reproducían el acto de comer esas comidas predilectas. Sin duda tales pensamientos producían bastante saliva en sus bocas. La imaginación es un ins­trumento muy fuerte, tan fuerte que el cuerpo no distingue la diferencia entre lo imaginado y lo verdadero. ¿Cuántos her­manos vuelven diariamente al mundo para seguir participando de las cosas que supuestamente habían dejado?

                   5. Así es el adulterio en el corazón. Es reproducir o llevar a cabo en la imagi­nación el acto mismo. ¡Tal codicia es pecado! ¡Es adulterio!

          D. Jesús condena el uso de los ojos para codiciar.

                   1. Mat. 6:22,23, habla del ojo bueno y del ojo maligno.

                   2. 2 Ped. 2:14 los ojos llenos de adul­terio.

          E. Acán usó los ojos para codiciar, Jos. 7:21. Obsérvese el proceso de su caída: "Vi ... lo cual codicié y tomé ... está escon­dido".

          F. David usó los ojos para codiciar, 2 Sam. 11:2-4. Quebrantó tres mandamien­tos: no codiciar, no adulterar, no matar. El proceso siempre es lo mismo: Ver ... codi­ciar (pecar en el corazón) ... pecar física­mente.

          G. Pablo no usó los ojos para codiciar, Hech. 20:33.

II. ¿Cómo tienta Satanás a los hombres a codiciar mujeres?

          A. Por la asociación con mujeres tenta­doras.

                   1. Prov. 6:25, hablando de la "mala mujer" (ver. 24), dice, "No codicies su hermosura en tu corazón". Pero lo primero es evitar su compañía.

                   2. 1 Cor. 15:33, "No os dejéis en­gañar. Las malas compañías corrompen las buenas costumbres" (La Biblia de las Américas). Esta amonestación no se limita a las mujeres cantineras y prostitu­tas. Muchos hermanos caen en fornicación, y casi nunca se oye decir que fue con alguna prostituta. Bien puede ser con alguna hermana en Cristo.

          B. Por estar asociado todos los días con alguna mujer (o con varias) en el trabajo o en otras actividades.

                   1. Muchísimos hermanos pasan menos horas todos los días con sus es­posas que con otras mujeres (asimismo muchas hermanas están asociadas mucho más tiempo con otros hombres que con sus propios esposos).

                   2. Esto es por causa del trabajo y otras actividades legítimas, pero es una trampa peligrosísima, en la cual siguen cayendo gran número de hermanos (incluyendo a muchos predicadores). (Al propósito de esto: conviene que el predicador lleve consigo a su esposa para dar estudios bíblicos a mujeres).

          C. Por la televisión, por libros, por revis­tas. Aun para la propaganda, sea para vender autos o pasta dental, se exhiben mujeres casi desnudas y con acciones se­ductoras.

                   1. Tal vez el peligro más grande en tiempos modernos es la televisión. Es un medio poderoso para comunicar pen­samientos, la mayoría de los cuales son malos.

                   2. La mente es bombardeada cons­tantemente con películas indecentes que nutren, estimulan y excitan los deseos, las pasiones, y los impulsos más bajos.

          D. Por la ropa deshonesta y provocativa de muchas mujeres: "shorts", minifaldas, ropa muy ajustada al cuerpo (pantalones como "jeans", también faldas y vestidos), ropa transparente, faldas con costura muy abierta (tablones abiertos), vestidos y blusas que descubren los hombros y parte de los senos, etc.


                   E. Pero sea lo que fuere la tentación o provocación, es pecado mirar a la mujer para codiciarla. Es adulterio.

III. ¿Qué se puede hacer para no codi­ciar?

          A. Cortar la mano, sacar el ojo. Mateo 5:29,30, "Mejor te es" la cirugía espiritual. Evitar o vencer la tentación, cueste lo que cueste. No hay sacrificio demasiado severo, ni precio demasiado caro que pa­gar para salvar el alma.

          B. Hacer pacto con los ojos. Job 31:1 "Hice pacto con mis ojos". Sal. 119:37, "Aparta mis ojos que no vean vanidad". Es ineludible que veamos muchas cosas, pero podemos tener mucho control sobre lo que veamos, y podemos tener control so­bre los pensamientos.

          C. Hacer pacto con el corazón. Re­cuérdese siempre lo que dice Sant. 1:14, que cada uno es tentado cuando de sus propios deseos malos es seducido.

                   1. La palabra diablo significa tenta­dor. El tentador más peligroso es nuestro propio corazón.

                   2. Según esto, se puede decir que el peor diablo (tentador) de cada uno es su propio corazón, si hay malos pensamien­tos y deseos.

                   3. Somos acosados diariamente por el propio corazón. Esta condición es semejante al suicidio. Los que se des­truyen por causa del corazón corrupto se destruyen solos.

          D. Huir. 1 Cor. 6:18; 10:14; 2 Tim. 2:22. Hay salida de las tentaciones, 1 Cor. 10:13. Recuérdese el ejemplo de José, Gén. 39:12. Literalmente huyó.

          E. La salida principal de esta tentación es el matrimonio. Para "salir" de la tentación de mirar a una mujer para codi­ciarla "cásense".

                   1. 1 Cor. 7:2, "pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido".

                   2. En algunas culturas se demoran mucho tiempo en casarse. Se cree que es indispensable educarse, tener buen em­pleo (o negocio), casa, muebles, etc. Si se puede esperar, bien, pero recuérdese que "mejor es casarse que estarse quemando" (1 Cor. 7:9), aunque el matrimonio es­torbe los planes económicos.

          F. No separarse. Habiéndose casado hágase todo esfuerzo posible para que el matrimonio dure hasta la muerte, porque la separación (el divorcio) acaba con la protección contra la fornicación.

          G. No basta con no cometer adulterio, porque es pecado mirar a una mujer para codiciarla (cometer adulterio con ella en el corazón).

Preguntas sobre Mateo 5:27-30

          1. ¿Cree usted que los discípulos de Jesús habían oído mucho énfasis a la enseñanza que los escribas y fariseos da­ban sobre la prohibición de Exodo 20:17?

          2. En Mat. 5:27-30 Jesús enseña no so­lamente acerca del adulterio físico sino también acerca del adulterio en el __________________.

          3. ¿Qué texto en este capítulo se refiere a limpieza de corazón?

          4. ¿Condena Jesús el mirar a una mujer para conversar con ella o para admirar su belleza?

          5. Compárese la palabra "para" en Mat. 5:28 con la palabra "para" en Mat. 6:1.

          6. Defínase la palabra "codiciar".

          7. ¿Qué significa la expresión "ya adul­teró con ella en su corazón"?

          8. El que mira a una mujer para codi­ciarla es capaz de cometer ____________.

          9. ¿Qué enseña Jesús acerca del corazón (los pensamientos, los deseos) en Mat. 15:19,20 y Mar. 7:21-23?

          10. Jesús habla en Mat. 5:28 del adulte­rio de corazón. Aplíquese este pensamiento a otros pecados como el matar, el robar, el tomar, el bailar, etc.

          11. Los israelitas comieron el maná en el desierto, pero ¿qué "comieron" en el corazón? Véase Núm. 11:4,5.

          12. 2 Pedro 2:14 habla de "ojos llenos de ______________".

          13. Antes de tomar los despojos de Jericó ¿qué hizo Acán? Josué 7:21.

          14. David quebrantó los mandamientos de no adulterar y de no matar, pero tam­bién quebrantó otro de los diez man­damientos. ¿Cuál era? 2 Sam. 11:2-4; Ex. 20:17.

          15. Pablo no ________________ el oro y plata de nadie. Hech. 20:33.

          16. ¿Qué prohíbe Prov. 6:25?

          17. Nómbrense algunos medios popu­lares de estimular y excitar las pasiones y causar el adulterio de corazón.

          18. ¿Cómo se puede cortar la mano derecha o sacar el ojo derecho para no caer en la tentación de mirar a una mujer para codiciarla?

          19. Job 31:1 dice, "Hice ____________ con mis ojos".

          20. Sant. 1:14 explica la verdadera fuente de las tentaciones. ¿Cuál es?

          21. Dice Pablo que hay salida de toda tentación (1 Cor. 10:13). ¿Cuál es la salida principal de la tentación de cometer adul­terio (sea de hecho o de corazón)? Véase 1 Cor. 7:2,9.

          22. Estúdiense los siguientes textos que hablan de "huir" de la fornicación y de "pasiones juveniles". 1 Cor. 6:18; 2 Tim. 2:22. (Estos textos se pueden aplicar tam­bién al adulterio de corazón).


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