Mateo 5:32 El divorcio no por fornicación es pecado


Introducción.

          A. Es muy importante observar que el tema principal de este versículo es el di­vorcio; es lo que Jesús condena.

          B. El habla de alguien que hace algo condenable, es decir, repudia a su esposa no por causa de fornicación.

          C. "Fue dicho" que podían repudiar a sus esposas con tal que les dieran una "carta de divorcio", pero la enseñanza de Jesús difiere de lo que "fue dicho".

I. "Pero yo os digo".

          A. Hay contraste aquí entre la en­señanza de Cristo y la enseñanza de la ley de Moisés que permitió que la mujer se repudiara y que se le diera una carta de divorcio (ver. 31).

          B. Es el único ejemplo en el Sermón del Monte en que chocan la enseñanza de Jesús con la ley de Moisés, y solamente choca con un permiso concedido por Moisés, un permiso que no se puede com­parar con los diez mandamientos y el resto de la ley.

          C. Además, es importante recordar que en este caso, la enseñanza de Jesús re­quiere que todos vuelvan "al principio" (Mat. 19:8), al plan original de Dios con respecto al matrimonio; es decir, el per­miso concedido por Moisés era una digre­sión del plan de Dios (Gén. 2:24; Mat. 19:4-6), y Jesús obliga a todos a regresar a ese plan original.

II. "El que repudia a su mujer".

          A. "Repudiar" significa despedir, rec­hazar, divorciarse.

          B. Obsérvese la palabra "separar".

                   1. Desde luego no se trata de la se­paración legítima y necesaria causada por el empleo o el negocio, por estar en el servicio militar, por viajes necesarios, etc. Los predicadores tienen que estar separa­dos de sus esposas muchas veces (Mar. 10:29). (Aunque se debe agregar, que hay gran peligro de abusar de estas causas legítimas. La sencilla verdad es que la separación de esposos aun por causas legí­timas puede causar problemas, 1 Cor. 7:5). Pero este estudio tiene que ver con la separación causada por disgustos.

                   2. Mat. 19:6, "lo que Dios juntó, no lo separe el hombre". Los fariseos preguntaron, "¿Es lícito al hombre repu­diar a su mujer por cualquier causa?" Jesús habla del "repudio" cuando dice "no lo separe el hombre". La palabra "repudiar" o "divorciarse" significa la sepa­ración del hombre de la mujer. Dios dice, "se unirá a su mujer" (ver. 5), pero al di­vorciarse de ella, se separa de ella. Es muy importante este punto. La separación es divorcio.

                   3. 1 Cor. 7:10,11, "Pero a los que es­tán unidos en matrimonio, mando, no yo, sino el Señor: Que la mujer no se separe del marido".

                             a. Dice Pablo que el Señor mandó que la mujer no se separe del marido. ¿Cuándo mandó Jesús que la mujer no se separe del marido? En Mat. 5:32 y Mat. 19:3-9 al hablar del repudio (el divorcio).

                             b. Sin embargo, tanto en Mat. 19:6 como en 1 Cor. 7:10 vemos claramente que el repudiar a la mujer es la separación de lo que Dios juntó, o sea la separación de los esposos.

                             c. Esta verdad merece mucho én­fasis, porque en la actualidad se dan significados muy distintos a las dos pa­labras "divorcio" y "separación". A la palabra "divorcio" se le da un significado legal y final, mientras que a la palabra "separación" se le da un significado menos serio.

                             d. De hecho, muchos ni siquiera creen que es pecado la separación (sólo que no se casen otra vez).

          C. Otra palabra que se usa es la pa­labra "abandonar". 1 Cor. 7:11-13, después de decir que la hermana no debe sepa­rarse del marido, Pablo agrega que "el marido no abandone a su mujer". Es obvio que la palabra "abandonar" es otra forma de "separarse". Jesús dice (Mat. 19:6) "no lo separe el hombre". La palabra "separar" es la idea básica. Los términos "repudiar" (o divorciarse), separarse, y abandonar (o dejar) indican la misma cosa.

          D. No disolver la unión hecha por Dios. La mujer que se separa del marido hace lo mismo que el marido que repudia a su es­posa (o la abandona). En todo caso se se­para lo que Dios junto.

III. "A no ser por causa de fornicación".

          A. La palabra "fornicación" incluye todo acto sexual ilícito, y es la única causa aceptada por Dios para justificar la sepa­ración de los esposos.

                   1. Por ejemplo, 1 Cor. 5:1, "De cierto se oye que hay entre vosotros fornicación ... alguno tiene la mujer de su padre".

                   2. También la "homosexualidad" se incluye en la palabra fornicación (Judas 7).

          B. Mat. 19:3, "¿Es lícito al hombre re­pudiar a su mujer por cualquier causa?"

                   1. La respuesta casi universal es que "sí, por cualquier causa".

                   2. Muchos se casan para divorciarse, y se divorcian para casarse otra vez, ha­ciendo burla del arreglo divino.

                   3. "Cualquier causa", según los judíos, podía ser el carácter malo, el ser pendenciera, que saliera a la calle sin lle­var velo, que hablara con otro hombre en la calle, que quemara el pan, que echara mucha sal en la comida, que el hombre encontrara otra mujer más atractiva, que los suegros fueran entremetidos, etc. (literalmente, "por cualquier causa").

                   4. Hoy en día la situación no ha mejorado. "Cualquier causa" puede ser en la actualidad, la incompatibilidad, la cruel­dad física y mental, la borrachera, los con­flictos religiosos, los pleitos y disgustos so­bre las finanzas, los conflictos con fami­liares (suegros, cuñados), el no poder entenderse, (no llevarse bien), por ser el hombre desobligado o criminal (aun en­carcelado), por ser la mujer regañona o gorda, por no bañarse, y por una infinidad de cosas.

                   5. Pero Jesús dice que hay una sola causa para repudiar, y esa causa es la for­nicación.

IV. "Hace que ella adultere".

          A. Es decir, la expone a gran tentación, y si se casa con otro hombre, su marido comparte la culpa: "el que repudia ... hace que ella adultere".

          B. Desde luego, la mujer no es una adúltera en el momento de ser repudiada, pero Jesús habla de la realidad, de la prác­tica común, de que la mujer repudiada casi siempre se casa otra vez. Hablando en forma general, así sucede (por razón económica, por querer padre para sus hi­jos, por motivos sexuales, por temor, o simplemente por no querer vivir sola).

                   1. Pero si se casa (se junta) con otro varón, será llamada adúltera, Rom. 7:2, 3. Serán ella y el segundo hombre adúlteros casados. Ella queda sujeta (ligada) a su primer marido, aunque esté casada (unida) con otro hombre.

                   2. Pero el que la repudió comparte la culpa. Mat 18:6,7.

          C. Este es el punto principal del texto.

V. "El que se casa con la repudiada, comete adulterio".

          A. Obsérvese que Jesús dice "se casa".

                   1. La segunda pareja "se casa". Es casamiento. Son casados.

                   2. Sin embargo, el uso de la palabra "casarse" no indica que la unión es aceptable; no lo es, porque aunque esta unión se llame "matrimonio" en realidad es adulterio.

          B. ¿Por qué? Porque la mujer repudia­da (separada, divorciada, abandonada, dejada) todavía es la esposa de otro hom­bre.

          C. Compárense otros textos:

                   1. Mat. 19:9, "el que se casa con la repudiada, adultera".


                   2. Luc. 16:18, "el que se casa con la repudiada del marido, adultera".

                   3. Rom. 7:3, "si en vida del marido se uniere a otro varón, será llamada adúltera". Será llamada adúltera, porque aunque tenga marido vivo, está "unida" con otro hombre. Está "casada" con un hombre, pero está "sujeta a la ley de" otro hombre (su marido verdadero).

          D. Aunque vayan al registro civil para casarse y la segunda unión sea legal ante los ojos del gobierno, aun así ante los ojos de Dios es adulterio.

Preguntas sobre Mateo 5:32

          1. Explíquese la diferencia entre la ley de Moisés con respecto al divorcio y segundas nupcias (Deut. 24:1, 2) y el plan original de Dios (Mat. 19:8).

          2. ¿Qué significa la palabra "repudiar"? Nómbrense algunos sinónimos.

          3. Compárense las palabras "repudiar" (Mat. 19:6) y "separarse" (1 Cor. 7:10-12).

          4. ¿Qué significa la palabra "fornicación"?

          5. Nómbrense algunas causas por las cuales los judíos se divorciaban.

          6. Nómbrense algunas causas por las cuales se divorcian (o se separan) en la ac­tualidad.

          7. ¿Que hace el que repudia a su mujer a no ser por causa de fornicación? ¿Por qué? (Explíquese su respuesta).

          8. ¿Puede una mujer estar casada con cierto hombre y estar todavía ligada a otro? Véase Rom. 7:2, 3.

          9. ¿Qué dice Cristo acerca de aquel que se casa con la repudiada?

          10. ¿Qué dice Hebreos 13:4 acerca de los adúlteros?


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