SATANÁS

I. NOMBRES O DESCRIPCIONES. Satanás = adversario. Mat. 4:10; Luc. 22:31; 1 Pet. 5:8.  Aun Pedro hizo el papel de adversario (Mat. 16:23) cuando él era tropiezo para Jesús, no pensando en las cosas de Dios sino en las cosas de los hombres.

      A. El diablo, Sant. 4:7. Acusador, calumniador (acusa a Dios, Gén. 3:3-5; acusa al hombre, Job 1:6-11; 2:1-5). La palabra “diabolos” se usa de personas que son calumniadoras, Tito 2:3. Judas era un “diabolos” (Jn. 6:70), porque se identificaba con el diablo. Jesús sanaba a los que fueron oprimidos por el diablo (Hech. 10:38).

      B. Serpiente, Gén. 3:1-15. Astuto. 2 Cor. 2:11, tiene mañas. Efes. 6:11, tiene asechanzas (astucias, engaños, insidias).

      C. El maligno, 1 Jn 5:18; Mat. 13:38, 29, el malo, el enemigo. 1 Jn. 5:19, todo el mundo (o sea, la mayoría) está bajo el maligno.

      D. Príncipe de este mundo, Jn. 12:31; 14:30. Es el “príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia”, Efes. 2:2.

      E. Tentador, Mat. 4:1. Nos tienta a través de enemigos y también “amigos”.

      F. Belial, príncipe de los demonios, 2 Cor. 6:15.

      G. Dragón – en Apocalipsis.

II. SATANÁS TIENE HIJOS, ÁNGELES O MENSAJEROS, SIERVOS.

      A. “Hijos” son imitadores, Jn. 8:44; 1 Jn. 3:10.

      B. “Angeles” o “mensajeros”, Mat. 25:41.

      C.  Satanás tiene “huestes espirituales de maldad”. Efes. 6:12, Luchamos “contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”.

          1. Muchos creen que estos espíritus de Satanás entran en la gente para tomar posesión de ellos y hacerles pecar. Dicen que están “endemoniados” y hay predicadores y otros que profesan tener el poder de “exorcistas” para echar fuera los demonios. La Biblia no enseña esto.

          2. En el primer siglo los demonios o espíritus inmundos tomaban posesión del cuerpo y mente de muchas personas (como leemos en el N. T.), PERO NO LES HACÍAN PECAR. Los demonios entraban en la gente para afligir y atormentar. Las víctimas quedaban ciegos, mudos, sordos, etc. Los demonios tenían fuerza sobrenatural y conocimiento sobrenatural. Este fenómeno existió para que Cristo pudiera mostrar su poder sobre Satanás. No existe ahora.

          3. Además, no hay espíritus invisibles de Satanás que en la actualidad van volando por el aire y entrando en personas malvadas para hacerles pecar. Satanás sí entra en la gente (como entró en Judas y en Ananías), pero siempre entra con su permiso. Por eso, Sant. 4:7 dice, “resistid al diablo y huirá de vosotros”.

III. SATANÁS NO ES OMNISCIENTE, PERO SÍ ES MUY INTELIGENTE, MUY ASTUTO.

      A. La prueba de esto se ve en que todos han pecado, Rom. 6:23. Aunque él aborrece a todos, confunde y engaña a la gente y causa que le ame.

      B. Tiene muchas maquinaciones (2 Cor. 2:11). Tiene asechanzas (Efes. 6:11). Estas son las mañas o métodos engañosos que Satanás emplea para lograr su propósito de destruirnos.

      C. Pidió a Pedro para zarandearlo como trigo, Luc. 22:31, 32. Quería darle una sacudida violenta para que fuera pura paja inútil. También tiene cedazo para nosotros.

      D. Devora como león rugiente (1 Ped. 5:8), pero no aparece como león rugiente. Se transforma en ángel de luz (2 Cor. 11:14). Siempre usa disfraz, nunca revela su naturaleza verdadera.

IV. EL ARMA PRINCIPAL DE SATANÁS ES EL ENGAÑO. ES EL GRAN ENGAÑADOR.

      A. Gén. 3:4, 5, Satanás confundió y engañó a Eva. (1 Tim. 2:14). Le engañó a través de sus DESEOS malos. Es la avenida principal por la cual el diablo engaña. Nos confunde y nos convence que lo que queremos es bueno y aceptable, pero nos está mintiendo y engañando. Nos vende la mentira y con gusto se la compramos.

      B. 1 Crón. 21:1, Satanás confundió y engañó a David, incitándole a censar al pueblo. Le engañó a través de su ORGULLO y vanidad.  David era hombre conforme al corazón de Dios, pero en esta ocasión cayó en el lazo del diablo debido a su propio orgullo. En lugar de dar toda la gloria a Dios por sus grandes victorias militares él quería gloriarse en los números de su ejército.

      C. Luc. 22:31, Satanás confundió y engañó a Pedro y pensaba zarandearlo (pasarlo por cedazo) como trigo, aprovechándose de su confusión y debilidad. Primero le convenció que le sería mejor “seguir de lejos” y calentarse “junto a unas brasas” del enemigo, y en esta situación era más fácil que Pedro prestara su boca a Satanás para negar a Jesús, aun con juramentos. Es fácil criticar a Pedro, pero ¿cuántos hermanos siguen de lejos y niegan a Cristo? ¿Cuántos miembros tienen vergüenza de confesar a Jesús en la presencia de los mundanos?

      D. Jn. 13:27, Satanás confundió y engañó a Judas, aprovechándose de su AVARICIA. Entró en él y le incitó a entregar a Jesús por treinta piezas de plata. Jesús habla (Mat. 13:22) del “engaño de las riquezas” pero millones no le hacen caso. Hasta hermanos son afectados por este engaño, pensando que el negocio o el empleo es indispensable pero que la iglesia no es indispensable. Muchas veces la iglesia ocupa segundo lugar en las vidas de los miembros.

      E. Hech. 5:3, Debido a la avaricia de Ananías, Satanás le confundió y engañó para que mintiera al Espíritu Santo con respecto a su ofrenda.

      F. 2 Cor. 4:4, Satanás confunde y engaña a mucha gente, cegando el entendimiento. ¿Cómo puede hacerlo? 2 Tes. 2:10-12. Si alguno no ama la verdad, no es nada difícil que Satanás ciegue su entendimiento.

      G. Efes. 2:2, En una palabra, ¿dónde obra Satanás? En los DESOBEDIENTES. ¿Cómo obra? Por medio de sus mentiras que confunden y engañan. Pablo habla de seguir la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire (Satanás), el espíritu que ahora opera en los DESOBEDIENTES.

V. SATANÁS OBRA A TRAVÉS DE SUS MINISTROS QUE CONFUNDEN Y  ENGAÑAN A MILLONES DE PERSONAS.

      A. Satanás tiene “ministros” que fingen ser ministros de justicia, pero son engañadores. 2 Cor. 11:15. Ellos son los “espíritus engañadores” que enseñan “doctrinas de demonios” (1 Tim. 4:1-3).

          1. Estos “espíritus” no son fantasmas malvadas que vuelen por el aire, sino hombres vivos, predicadores de falsas doctrinas.

          2. Jesús dijo que los judíos eran hijos de Satanás, el padre de mentiras (Jn. 8:44) porque querían cumplir la voluntad de Satanás. “Sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer”.

          3. Dijo que cuando los fariseos ganaban prosélitos les hacían “dos veces más hijo del infierno (hijos del diablo) que vosotros” (Mat. 23:15).

          4. Dijo que Judas era un “diablo” (Jn. 6:70). No era “el” diablo, sino “un diablo”.

          5. Jesús aun llamó a Pedro “Satanás” cuando éste pensaba y hablaba como Satanás (Mat. 16:23). “¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres”.

          6. Pablo dijo que Elimas era “hijo del diablo” (Hech. 13:8-10). “¡Oh, lleno de todo engaño y de toda maldad, hijo del diablo, enemigo de toda justicia! ¿No cesarás de trastornar los caminos rectos del Señor?”

      B. 1 Tim. 4:1, “Algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios;  2  por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia,  3  prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de alimentos”.

          1.  Estos “espíritus” son falsos maestros. 1 Jn. 4:1, “probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo”.  2 Jn 7, “quien esto hace es el engañador y el anticristo”. ¿Debemos probar espíritus malos y misteriosos que van volando por el aire? ¿Cómo lo haríamos? Más bien, probamos a los HOMBRES, los “falsos profetas” y falsos maestros que son “ministros” de Satanás, que están sirviéndole al propagar sus mentiras (falsas doctrinas).

          2. Enseñan “doctrinas de demonios”. El NT (Mateo, Marcos, Lucas, Juan, Hechos) habla de los “endemoniados” o personas posesionadas y atormentadas por espíritus inmundos, pero en todos los casos de este fenómeno nadie fue seducido por los espíritus inmundos a cometer pecado. Sufrían el tormento físico y mental, pero no eran forzados a pecar. Aquellos demonios no les inculcaban doctrinas falsas. Pero Pablo peleaba constantemente contra las doctrinas de demonios propagadas por los judaizantes, como también contra falsos hermanos que propagaban división (como en Corinto), etc. Todo el ministerio de Pablo era una lucha continua contra Satanás.

          3. Son “doctrinas de demonios” porque proceden de Satanás (el adversario, 1 Ped. 5:8). Son doctrinas que engañan. Sant. 3:15, “porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica”. El es el “príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia” (Efes. 2:2). Satanás opera en “los hijos de desobediencia” que no son espíritus místicos, sino seres humanos que podemos reconocer con los cinco sentidos. Podemos probarlos porque podemos verlos, oírlos y examinar su vida y enseñanza.

             a. Pablo presenta dos ejemplos de tal enseñanza: el prohibir casarse y el mandar abstenerse de alimentos.

             b. Los que enseñan estas doctrinas son “mentirosos” porque dicen que el celibato es más santo que el matrimonio y que es más piadoso abstenerse de ciertos alimentos.

      C. 2 Tim. 3:13, “irán de mal en peor, engañando y siendo engañados”.

      D. Tito 1:10, “habladores de vanidades y engañadores”.

      E. 2 Tes. 2:9, hablando de la apostasía y del “hombre de perdición” Pablo dice, “inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos”. Mat. 24:24, “Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos”. Aun pueden hacer “señales y prodigios” pero son MENTIROSOS. Son puro engaño. Son falsos milagros.

VI. SATANÁS TIENE MUCHOS “CAUTIVOS”.

      A. Muchos creen que en la actualidad hay personas “endemoniadas”, que ya no son capaces de romper el control que el diablo tiene sobre sus vidas y que son como los endemoniados mencionados en el tiempo de Jesús. Todo hombre tiene libre albedrío, pero los que compran las mentiras de Satanás llegan a ser tan esclavizados a la voluntad de él que PARECE que ya no tienen voluntad propia.

      B. Pero Pablo dice, 2 Tim. 2:24, “Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido;  25 que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad,  26  y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él”.

      C. Parece que el hijo pródigo de Lucas 15 se había sometido completamente al poder del diablo. Estaba como “fuera de sí”, porque Jesús dice que “volviendo en sí” volvió al Padre; es decir, aun en esa condición tan lamentable, era capaz de arrepentirse. Podía volver en sí y tener el uso de sus cinco sentidos.

      D. Esto significa que la persona que se encuentra en el “lazo del diablo” está bajo el control de OTRA PERSONA que Satanás USA para llevar a cabo sus propósitos. Bien podría ser algún predicador o “sacerdote”; podría ser algún familiar, o amigo; podría ser su patrón; o su negocio o cierto placer, en fin, hay muchísimos lazos del diablo que controlan la gente que son como “prisioneros de guerra”. Son prisioneros religiosos. Son prisioneros de los placeres (aunque sean inocentes en sí). Son prisioneros de sus pasiones. Sant. 1:14; Gál. 5:19-21; Efes. 4:18-32; Col. 3:5-14. Son prisioneros de su familia. Pero en realidad, si son prisioneros de guerra de Satanás, él los está llevando con toda velocidad hacia el infierno.

      E. Todos saben el efecto del alcohol u otra droga sobre la mente, pero aun los afanes de la vida tienen el mismo efecto (Luc. 21:34). Cuando una persona entrega su corazón y somete su voluntad a cualquier cosa que le separa de Dios, está en los lazos del diablo.

      F. Muchos se sienten incapaces de soltarse. Se sienten desesperados, pero sólo tienen que recordar Efes. 6:10-19 (Dios provee la armadura perfecta para resistir los dardos de fuego de Satanás; Fil. 4:13 (“todo lo puedo en Cristo que me fortalece”; Rom. 8:31 “Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?”; 1 Jn. 4:4, “mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo”; etc.

VII. LA ESTRATEGIA DE SATANÁS SEGÚN EFES. 4:18, 19.

      A. Primero, “teniendo el entendimiento entenebrecido”. Aquí está el principio de la obra de Satanás. Confunde, engaña y deja el “entendimiento entenebrecido”. 

          1. Rom. 8:5, “Porque los que son de la carne piensan (ponen la mente) en las cosas de la carne”. La mayoría de la gente quiere lo que les dará placer. Este es el principio básico de su vida. Es su motivación. Se puede decir que viven para satisfacer la carne. Satanás les ha confundido y engañado. Les vende esta mentira y ellos con gusto se la compran. Su entendimiento está bien oscurecido. No quieren reconocer que tales placeres son de poca duración (Heb. 11:25). No reconocen que es mejor estar lleno del Espíritu para cantar himnos que estar lleno del espíritu de vino para cantar canciones mundanas y necias (Efes. 5:18, 19).

          2. También muchos hermanos han comprado las mentiras de Satanás con respecto al divorcio y nuevas nupcias, acerca de los días de la creación … la Deidad de Cristo … la llamada unidad en la diversidad … doctrinas calvinistas, etc.

          2. Satanás les habla de hermanos de renombre que enseñan estas doctrinas populares (deseables, plausibles). Por ejemplo, justificando a las parejas que están mal en su matrimonio. QUIEREN creer que están bien, y hermanos de mucha influencia les dicen que están bien. QUIEREN creer que la gracia cubre todo error doctrinal para que puedan tener comunión con hermanos que enseñan error y aun con sectarios. Satanás se aprovecha del DESEO de la gente y les vende sus mentiras muy barato.

      B. Segundo, ahora viene “la dureza de su corazón”. El pensar confuso lleva a la incapacidad de razonar y como consecuencia lleva a la esclavitud de uno a sus emociones; es decir, Satanás le convence que debe abandonar la RAZÓN para que pueda tener lo que DESEA. El corazón se endurece. Llega a ser pura piedra.

      C. Tercero, “perdieron toda sensibilidad”. Los que compran la mentira de Satanás están en gran peligro de perder todo el control de su vida. La conciencia queda cauterizada.

      D. Por último, “se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza”; es decir, ya no hay frenos. Se entregan a una vida disoluta con la actitud de “¿qué importa?” y lleva la vida a “rienda suelta”.

VIII. LA ESTRATEGIA DE SATANÁS SEGÚN SANTIAGO 1:14.

      A. “Cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido”. ¿Cómo nos tienta Satanás? A través de nuestros propios pensamientos y deseos malos (concupiscencia), porque estos son la “puerta” por la cual Satanás entra como entró en Judas y Ananías.

      B. De esta manera el hombre COOPERA con Satanás, porque sus deseos desordenados son como una mujer seductora. Pocos hombres darían entrada en su casa a una ramera, pero los propios pensamientos y deseos desordenados hacen la obra destructora de una ramera.

      C. Este texto presenta el cuadro de (1) la mujer seductora; (2) que da a luz el pecado patente; (3) que da a luz la muerte.

IX. SATANÁS PUEDE DESTRUIRNOS POR COMPLETO, O SIMPLEMENTE HACER-NOS INEFECTIVOS.

      A. Nos puede dejar cojos, ciegos, débiles espiritualmente (1 Tes. 5:14; Heb. 12:12, 13). Es más ventajoso para Satanás el soldado de Cristo gravemente herido que el soldado muerto, porque el soldado herido requiere la atención de otros soldados; es decir, en este caso tres soldados dejarán el campo de batalla, dos de ellos cuidando del tercero. A veces en lugar de ser ejército para Cristo la iglesia llega a ser como hospital que cuida de los miembros enfermos y heridos. Satanás es la causa de esto porque él no quiere que la iglesia esté convirtiendo almas para Cristo.

      B. Por eso, dejó a los corintios divididos y carnales. Satanás les dirigía en su campaña de matar y herir a otros soldados de Cristo.

      C. Dejó a los gálatas confusos y engañados con respecto a la ley de Moisés y la circuncisión. Querían convertir la iglesia en otra secta de los judíos. Satanás les guiaba en su esfuerzo de morder y consumir los unos a los otros (Gál. 5:15, 26).

      D. Satanás es experto en confundir y engañar para incitar (usar) los miembros de la familia unos contra otros. 1 Ped. 3:7, que la mujer sea casta, respetuosa, sujeta a su marido, con espíritu afable y apacible y que el marido viva sabiamente con su esposa, dándole honor, para que vuestras oraciones no tengan estorbo. El conflicto marital destruye la fidelidad de muchas parejas. Satanás les incita a tener estos conflictos para destruir el matrimonio y aun las almas.

X. ¿CÓMO NOS PROTEGE DIOS EN LA GUERRA ESPIRITUAL CON SATANÁS?

      A. Nos perdona los pecados y nos traslada del reino de Satanás al reino de Cristo, (Hech. 2:38, 47; Col. 1:13).

      B. Nos da toda bendición espiritual en Cristo (Efes. 1:3) – redención, justificación, reconciliación, santificación, comunión con Dios y con la iglesia, privilegio de orar, adorar y servir. Cristo es nuestro Abogado (1 Jn. 2:1, 2), nuestro Mediador que ruega por nosotros (1 Tim. 2:5).

      C. Satanás obra a través de la mentira. Dios nos da la verdad como la espada del Espíritu (Efes. 6:17) para combatirla.

      D. SI CONOCEMOS LA PALABRA DE DIOS NO SEREMOS ENGAÑADOS POR SATANÁS. La Palabra de Dios nos enseña la “salida” de cada tentación, 1 Cor. 10:13.

          1. Salmo 119, el capítulo más largo en la Biblia, exalta la palabra de Dios y explica que con ella podemos vencer el mal si la aprendemos, si la amamos y si la aplicamos en la obediencia. Para toda tentación hay un “Escrito está” (Mat. 4:1-11).

          2. Sal. 119:11, “En mi corazón he guardado tus dichos,  Para no pecar contra ti”. Esto significa MEMORIZAR muchos textos para estar listos como Jesús cuando tentado (Mat. 4:1-11, dijo tres veces, “escrito está” y de esa manera derrotó a Satanás).

          3. Sal. 119:27, “Hazme entender el camino de tus mandamientos,  Para que medite en tus maravillas”. Para que AMEMOS la lectura bíblica.

          4. Sal. 119:46, “Hablaré de tus testimonios delante de los reyes,  Y no me avergonzaré;  47  Y me regocijaré en tus mandamientos,  Los cuales he amado.  48  Alzaré asimismo mis manos a tus mandamientos que amé,  Y meditaré en tus estatutos”. Si amamos la palabra, no tendremos vergüenza de hablar de ella con otros.

          5. Sal. 119:97, “¡Oh, cuánto amo yo tu ley!  Todo el día es ella mi meditación.  98  Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos,  Porque siempre están conmigo.  99  Más que todos mis enseñadores he entendido,  Porque tus testimonios son mi meditación.  100  Más que los viejos he entendido,  Porque he guardado tus mandamientos …   De tus mandamientos he adquirido inteligencia;  Por tanto, he aborrecido todo camino de mentira.  105 Lámpara es a mis pies tu palabra,  Y lumbrera a mi camino”. En ella encontramos la solución a todo problema, 2 Tim. 3:17.

          6. Sal. 119:148, “Se anticiparon mis ojos a las vigilias de la noche,  Para meditar en tus mandatos”. ¡Cuántas veces hemos desvelado para leer y meditar en la palabra!

          7. Col. 3:15, “La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros”.

CONCLUSIÓN.

      A. Es indispensable que ganemos esta guerra contra Satanás, porque el destino de él y sus ángeles (mensajeros, siervos) es el infierno, Mat. 25:41.

      B. En primer lugar es necesario creer que en realidad Satanás existe y que él es el engañador, el tentador, el gran adversario del alma del hombre, y que es muy inteligente, muy astuto y muy exitoso, pues Juan dice que “el mundo entero está bajo el maligno” (1 Jn. 5:19). Pero “resistir al diablo y él huirá de vosotros” (Sant. 4:7).

      C. Por eso, tenemos que luchar fuertemente contra él porque de otro modo nos destruirá, pues tiene muchas “maquinaciones”o mañas (2 Cor. 2:11); es el maligno que usa “dardos de fuego” contra nosotros, pero nuestra fe es el escudo que los resiste (Efes. 6:16). “Vestíos de toda la armadura de Dios” (v. 11).

      D. 2 Cor. 10:4, Dice Pablo que “las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas,  5  refutando argumentos y toda razonamiento altivo (orgulloso) que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo”. Aquí está el campo de batalla: Satanás usa argumentos y razonamientos orgullosos para ganar LOS PENSAMIENTOS del hombre; es decir, quiere que el hombre piense, acepte y obedezca los pensamientos de él, pero el evangelio es poderoso (Rom. 1:16) para derribar (refutar y resistir) todos sus argumentos y llevar “cautivo todo pensamiento a la obediencia de Cristo”.

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