“Siempre mentirosos”

Tito 1:12

Introducción.

            A. Los corintios eran famosos como fornicarios y disolutos y los cretenses eran famosos como mentirosos, indignos de confianza alguna. Nadie en el mundo antiguo tenía peor reputación que los cretenses. Pero el evangelio podía convertirles. No eran “irremediables”, pues la gracia de Dios se había manifestado para su salvación (2:11).

            B. “Uno de ellos, su propio profeta” (no dice “profeta del Señor), Epiménides, un autor respetado por ellos, uno de los siete griegos más famosos lo dice. Pablo cita a otros dos escritores no cristianos (Hech. 17:28; 1 Cor. 15:33).

            B. Dios no miente, 1:2.

I. “Siempre” - Habitualmente, no a veces; algunos mienten aun cuando la verdad les conviene más (cuando suena mejor). Aun los poetas paganos se reían de los cretenses por afirmar que el sepulcro de Júpiter estaba en su isla.    

            A. Es su “manera de vida”, costumbre, hábito. “Cretanizar”, mentir (como corintianizar, ser disoluto).

            B. 1 Ped. 1:18, “sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata,  19  sino con la sangre preciosa de Cristo”. Lo que la gente recibe de sus padres se constituye su cultura, la que recibió de sus padres.

                        1. “La cultura es el conjunto de los conceptos, prácticas, tradiciones, costumbres y filosofías (maneras de ver las cosas) que implanta el tiempo. Hay cosas buenas en todas las culturas (porque hay en parte respeto por las cosas reveladas de Dios – Rom. 2:14, 15), pero hay cosas malas con que el cristiano de una dada cultura no puede compartir. Se libra de tales cosas, siguiendo la mente de Cristo (Efes. 4:19, 20 y sig.). (BHR, “Notas sobre 1 Pedro y 2 Pedro”).

                        2. La vida sin Cristo es vana, hueca, no sirve. Hech. 14:15, “Varones, ¿por qué hacéis esto? Nosotros también somos hombres semejantes a vosotros, que os anunciamos que de estas vanidades os convirtáis al Dios vivo, que hizo el cielo y la tierra, el mar, y todo lo que en ellos hay”.

II. Mentirosos.

            A. Ejemplos:

                        1. 1:14, los que hablaban “fábulas judaicas” eran mentirosos. Eran mitos, como la mitología griega; es decir, los mitos judaicos eran iguales a los mitos paganos.

                        2. Rom. 1:25, la idolatría es una “mentira”.

                        3. Los “falsos” dioses, cristos, apóstoles, profetas, maestros, hermanos - todos son mentirosos.

                        4. Los que predican algún evangelio diferente son mentirosos (Gál. 1:6-9; 1 Cor. 6:3,4, etc.).

                        5. Ananías y Safira, Hech. 5:3, mintieron al Espíritu Santo.

                        6. Los que hacen “milagros” son mentirosos, 2 Tes 2:9 (“prodigios mentirosos”). Así también los que hablan “lenguas”.

III. Malas bestias, malvadas fieras.

            A. Rudos, salvajes, voraces (apetito voraz).  “therion denota casi invariablemente una fiera salvaje” (WEV).

            B. Indica falta de educación (civilización), pasiones descontroladas. También  véase Judas 10.

IV. Glotones ociosos

            A. Lit., vientres ociosos o perezosos. La mayoría de los que miman sus vientres llegan a ser perezosos; holgazanes, glotones desocupados. Les faltó dominio propio. Compárese Fil. 3:19; Rom. 16:18, 2 Tim. 3:4, amadores de los deleites. Pablo describe a los hombres completamente entregados a la sensualidad, pereza,  glotonería y avaricia, sin pensamiento alguno de la espiritualidad, la moralidad o la justicia..

            B. Pero Pablo no dice que todos los cretenses eran así, porque había iglesias en la isla  (1:5). Estos hermanos, sin embargo, estaban siempre en peligro de ser arrastrados otra vez a la vida de perdición.

            C. En tal ambiente el cristiano es la luz del mundo, la sal de la tierra. Supera estas cualidades heredades de sus padres.

V. Repréndeles duramente (con severidad)

            A. “En el NT sólo aquí y en  2 Cor. 10:10, ‘secamente’, ‘bruscamente’. Es necesario en ocasiones parecer brusco para conseguir la seguridad, si la casa está encendida y la vida está en peligro” (ATR). Al reprender es indispensable que se usen palabras sencillas y claras para identificar el pecado o error y que no se usen eufemismos melosos para suavizar el mal.

            B. Reprender duramente si todo otro medio falla. 2 Tim. 3:16, 17; 4:2. El único remedio para los tales es la verdad y el amor a la verdad. Deben amar la verdad más que sus fábulas. Millones (por ejemplo, católicos, testigos, mormones, carismáticos) están enamorados de sus fábulas. No aman y no quieren la verdad; creen que la fábula, la mentira, lo falso y engañoso es preferible, más interesante, más jugoso o fascinante (Gál. 3:1). Creen que la mentira tiene más sustancia e importancia que la verdad.

            C. Pero no reprender con espíritu amargo. La palabra “duramente” es literalmente cortar de; la verdad es como la cortada del cirujano para sanar. El que reprenda debe estar seguro que la persona reprendida sepa que lo hace con amor. Compárese la disciplina de niños.

VI. Para que sean sanos la fe.

            A. La fe objetiva, Efes. 4:5; Gál. 3:25, el evangelio.

            B. La fe subjetiva, la fe del cristiano, tiene que ser fe en el evangelio, la palabra de Dios, la fe objetiva, la doctrina de Cristo. De otro modo no salva (Rom. 10:17).

VII. Lo opuesto de la fe.

            A. Fábulas judaicas, 1:14, 1 Tim. 1:4-11; 4:7; 2 Tim. 4:4; 2 Ped. 1:16. Van con las genealogías. Historias ficticias.

            B. Ni a mandamientos de hombres, Mat. 15:8, 9;  Col. 2:16,20-23; 1 Tim. 4:3; Rom. 14:1-6; 1 Cor. 10:14-33. Dios no manda la purificación ceremonial de la carne, sino la purificación del corazón.

VIII. “Todas las cosas son puras para los puros” 1:15

            A. Desde luego, no está diciendo que todas las cosas inmorales son puras para los puros.            B. Este texto está mal usado. Es usado por hermanos mundanos para decir que sus prácticas mundanas no son malas en sí, sino que algunos predicadores tienen mentes impuras y que por eso para éstos son cosas malas. Se usa especialmente para defender chistes sucios, la falta de modestia, etc. Aunque sea sucio el chiste dicen que está bien si la gente no tiene mente sucia. O dicen que la prenda vergonzosa de la mujer no tiene nada que ver, sino que la mente del predicador es impura y por eso para él es impura. También así hablan del baile y otras cosas.

            C. Este texto no tiene nada que ver con tal pensamiento. Más bien se refiere a objetos, cosas externas: vasijas (Mat. 23:25), manos (Mat. 15:1-9), ciertos alimentos, una sepultura, etc. que se consideraban ceremonialmente inmundas. Rom. 14:20; 1 Cor. 6:12; Mar. 7:15. 1 Tim. 4:4, 5 “toda criatura de Dios es buena”.

            D. “Mas para los corrompidos e incrédulos nada les es puro”. Si el vaso es sucio, ¿qué pasa con el líquido que se echa en él? El estómago enfermo afecta la comida que recibe.

                        1. Los que tienen mentes sucias toman las cosas más hermosas y las cubren con una impureza indecente. Es como ver todo a través de lentes sucios.                    

                        2. Los judíos tenían miles de reglas. Casi todo era marcado y señalado como impuro, comidas, el cuerpo, el matrimonio, los instintos normales, todos eran malignos. Había largas listas de pecados. Era pecado tocar esto o aquello (Col. 2:20). Era pecado comer esto o aquello. Llegó a ser pecado casarse y tener hijos. Convertían cosas inocentes en pecados. ¿Y cómo les afectó toda esta súper religiosidad? Sólo les hizo más orgullosos e hipócritas; es decir, en lugar de hacerles más aceptables delante de Dios, sólo aumentaban su depravación.

            E. Tales falsos maestros son incrédulos (v. 16). Debido a su contaminación moral, nada les es puro; es decir, nada de lo que ofrecían a Dios era aceptable en la vista de Dios; era impuro. “Pues hasta su mente y su conciencia están corrompidos”. 2 Tim. 2:17-22, tales maestros no son vasos útiles para los usos de Dios. 2 Tim. 3:8, mente corrupta, fe fingida; por eso, inútiles.

            F. Si la conciencia está corrompida, Efes. 4:18, 19; 1 Tim. 4:2,3. 2 Cor. 7:9, 10 no hay tristeza según Dios para que puedan arrepentirse.

            G. Así pues, los incircuncisos no son impuros, ni tampoco los alimentos o el matrimonio, etc., sino ellos mismos eran los impuros. Todas las cosas amorales son limpias en sí, pero para estos hombres el efecto de su deshonestidad era que nada era puro (ni siquiera las cosas limpias en sí). Por eso Dios no les acepta en nada. Todo lo que ofrecen a Dios queda impuro.

IX. 1:16 - Los falsos maestros “profesan conocer a Dios” (Rom. 10:10; 1 Tim 6:12; 2 Tim 1:12).

            A. Los judíos eran muy orgullosos, creyendo que eran siempre “el pueblo escogido de Dios”. Se jactaban mucho de sus genealogías y los privilegios muy especiales de los descendientes de Abraham.

            B. Es importante confesar o profesar fe en Cristo y en Dios. Pero los judíos más que nadie profesaban conocer a Dios, y en su orgullo ponían en tela de juicio la profesión de los hermanos gentiles que rehusaban convertirse en judíos. También los gnósticos hacían grandes profesiones de conocer a Dios. Véase 1 Juan.

            C. “Pero con los hechos lo niegan”, 1 Jn. 2:3, 4; por eso, Mat. 15:9 “en vano …” Este texto molesta a los calvinistas que enseñan que la salvación es por la fe sola, pero lo que Pablo dice aquí es lo mismo que Jesús dijo en Mat. 7:21; Luc. 6:46.

            D. Por lo tanto, todo este texto (12-16) habla de los “mentirosos” (tanto judíos como gentiles).

            E. “Siendo abominables”, no las cosas externas que ellos llamaban “abominables”, sino ellos mismos eran los abominables. Esta es la palabra que se usa repetidas veces en el AT de la idolatría.

            F. “Reprobados (como una moneda o billete falso. Jer. 6:30. Rom. 1:28; 1 Cor. 9:27; 2 Cor. 13:5) en cuanto a toda buena obra”. 2 Tim. 3:8, en cuanto a la fe. Han sido pesados y hallados faltos. Inútiles, rechazados, espurios. En lugar de ayudar estorban.

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