Verbos que
revelan el papel de ancianos
El Espíritu Santo revela el papel de ancianos empleando
ciertos verbos. Por eso, es imprescindible que estudiemos
estos verbos detenidamente para entender este tema.
Todas las afirmaciones acerca de la obra de ancianos deben
ser medidas por estos verbos y sus definiciones correctas.
Las definiciones en este estudio son del Diccionario
Expositivo de Palabras del Nuevo Testamento, por el Sr. W. E. Vine.
“El término ‘anciano’ indica la experiencia y entendimiento
espiritual maduros de aquellos que son así descritos”.
La mayoría de las iglesias hispanas no tienen ancianos y
los asuntos de la iglesia son dirigidos por la junta de varones. Este arreglo es
muy, pero muy deficiente, pero mientras exista esta condición los varones que
participen en dirigir la función de la iglesia deben observar estos verbos y
hacer todo lo posible por desarrollarse para que un día pronto haya ancianos. No
son pastores pero sí pueden y deben crecer en las cualidades de carácter
nombradas por Pablo en 1 Tim. 3 y Tito 1 y pueden mostrar su amor por la iglesia
estudiando, enseñando, y haciendo obra personal. Pueden y deben dar evidencia de
tener corazón de pastor porque de manera provisional están cuidando de la
iglesia.
Los ancianos o la junta de varones no existen como
“mesa directiva” para cuidar de la propiedad, ocupar y despedir predicadores e
imponer opiniones necias. Los deberes de los líderes de la iglesia son altamente
solemnes y sagrados. Deben siempre concentrarse en la función bíblica de la
iglesia: la edificación (Efes.
4:11,12), el evangelismo (Mat.
28:19; 1 Tim. 3:15) y la benevolencia limitada
(el ministerio a los pobres de entre los santos,
1 Cor. 16:1, 2; Rom.
15:26).
Por eso, estudiemos con cuidado los siguientes verbos:
-poimaino,
apacentad, actuar como pastor… de aquellos que actúan como pastores espirituales
bajo Él… 1 P 5.2; Hech. 20.28”.
1 Ped. 5:2,
“Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por
fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo
pronto”.
Los
ancianos tienen la responsabilidad de alimentar, edificar, capacitar, corregir y
perfeccionar la congregación.
Efes. 4:11, 12, “Él mismo
constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros,
pastores y maestros, 12 a
fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la
edificación del cuerpo de Cristo”.
2 Tim. 2:2,
“Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que
sean idóneos para enseñar también a otros”.
Hech. 20:29, 30,
“Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos
rapaces, que no perdonarán al rebaño. 30 Y
de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para
arrastrar tras sí a los discípulos”.
Tito 1:9-11,
“retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que también pueda
exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen.
10 Porque hay aún muchos
contumaces, habladores de vanidades y engañadores, mayormente los de la
circuncisión,
11 a
los cuales es preciso tapar la boca; que trastornan casas enteras, enseñando por
ganancia deshonesta lo que no conviene”.
Por eso, el trabajo de los pastores
requiere diligente estudio de las Escrituras y también de
la falsa doctrina que pueda ser introducida en la iglesia,
no solamente la falsa doctrina de los sectarios o de hermanos liberales, sino
también los errores enseñados por hermanos que profesan ser “conservadores”, por
ej., sobre el divorcio y nuevas nupcias, los días de la Creación (diciendo que
no eran días consecutivos de 24 horas), el neo-calvinismo, la Deidad de Cristo
(diciendo que Cristo no usó ningún atributo divino durante su ministerio
personal), etc.
También requiere mucha obra personal.
Deben visitar a los miembros que tengan problemas de salud física o espiritual,
miembros nuevos o recién restaurados, miembros débiles o desanimados (1
Tes. 5:14; Sant. 5:14). Fieles pastores se
preocupan por los miembros que no son cumplidos en su asistencia, que no ponen
el reino primero sino su empleo/negocio. Algunos miembros se sienten
completamente justificados cuando no asisten si es por el negocio/empleo. Aun
faltan para no ofender la visita.
1 Tim. 3:6, los
ancianos cuidan de la iglesia como cuidan de su propia familia.
Pastores buscan las ovejas descarriadas
(Mat. 18:12;
Gál. 6:1, “si alguno fuere sorprendido en alguna
falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre”
¿Quiénes serán más espirituales que los obispos de la congregación?
Ezeq. 34:5-6,
“Y andan errantes por falta de pastor, y son presa de todas las fieras del
campo, y se han dispersado. 6 Anduvieron
perdidas mis ovejas por todos los montes, y en todo collado alto; y en toda la
faz de la tierra fueron esparcidas mis ovejas, y no hubo quien las buscase, ni
quien preguntase por ellas”
Pastores toman la delantera en cuestiones de disciplina
(Rom. 16:17;
1 Cor. 5 y 2 Tes. 3).
episkopos, lit., supervisor (epi, sobre; skopeo,
mirar o vigilar)… Hch 20.28; Flp 1.1; 1 Ti 3.2; Tit 1.7; 1 P 2.25”.
Hech. 20:28,
“Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño
en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la
iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre.” Es
“supervisor”, debe “ver sobre” todos los asuntos de la iglesia. Son supervisores
del servicio de adoración (himnos, oraciones, enseñanza, cena del Señor,
ofrenda). Son supervisores de la obra de la iglesia, la edificación de sí misma,
evangelismo local y mundial, benevolencia limitada (“ministerio a los pobres
entre los santos”, Rom.15:26). Son
supervisores de la disciplina de la iglesia (el apartarse de miembros
incorregibles y el amonestarlos para que
sean restaurados, 1 Cor. 5; 2 Tes. 3).
Hebreos 13:17,
“Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos
velan por vuestras almas,
como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose,
porque esto no os es provechoso.”
epimeleomai,
1 Tim. 3:5,
“(pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo
cuidará de la iglesia de
Dios?)”, tomarse cuidado de, involucrando previsión y provisión… como el cuidado
del buen samaritano por el hombre malherido (Luc.
10.34, 35)”.
jegeomai,
presidir, tener el gobierno, líderes,
Heb. 13:17,
“ Obedeced a
vuestros pastores,
y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de
dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es
provechoso”.
Los “líderes” o “guías” de este texto obviamente son los
pastores porque son los que “velan por vuestras almas, como quienes han de dar
cuenta”.
Obedecerles significa
seguirles como guías o líderes, pastores que van
delante de las ovejas, siendo “ejemplos” (dechados, modelos, patrones) que
seguir. El énfasis en estos textos es liderazgo responsable por medio de ser
buenos ejemplos y apacentar o enseñar todo el consejo de Dios.
proistemi,
estar de pie ante, dirigir, presidir.
Rom. 12:8,
“el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad;
el que preside, con
solicitud; el que hace misericordia, con alegría”.
1 Tes. 5:12,
“Os rogamos, hermanos, que
reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y
os presiden en el Señor, y os amonestan”.
katakurieuo,
“teniendo señorío sobre” –, ejercer señorío, enseñorearse,
Mt. 20.25;
dominándolos,
Hech. 19.16”.
1 Ped. 5:3, “no
como teniendo señorío sobre los que están a
vuestro cuidado, sino siendo ejemplos (tupoi,
patrones) de la grey.
1 Tim. 3:7,
“También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no
caiga en descrédito y en lazo del diablo”.
Este texto explica claramente que los ancianos no deben
actuar como dictadores, imponiendo sus propias ideas y opiniones, ejerciendo
control sobre la voluntad de los miembros de la iglesia.
Tienen “autoridad” para ejercer su papel de pastor o
supervisor, con tal que sea con la mente del Buen Pastor pero hay mucha
diferencia entre el ejercer la autoridad legítima y el ser autoritario como un
mandamás o cacique.
Mateo
20:25, 26,
“Entonces Jesús, llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de las naciones
se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad.
26 Mas
entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros
será vuestro servidor”. La verdadera grandeza en el reino de Cristo no se
encuentra en alguna jerarquía sino en el humilde servicio. Cristo explica esto a
los apóstoles,
los cuales lógicamente serían los más elevados y la suprema autoridad en la
iglesia.
Aunque
los apóstoles eran embajadores de Cristo, no podían enseñorearse sobre otros en
el reino. Pablo entendía esto.
2 Cor. 1:24, “No que nos enseñoreemos de
vuestra fe, sino que colaboramos para vuestro gozo; porque por la fe estáis
firmes.
Estos textos explican que los ancianos no deben actuar como
jefes de la iglesia. No deben ser una especie de “mesa directiva” que toma
decisiones sin considerar la iglesia ni dejan que tales decisiones sean
cuestionadas.
Tito 1:7, “Porque es
necesario que el obispo sea… no soberbio… no pendenciero…” Esto significa que el
anciano no debe insistir en que todos acepten su opinión. No debe ser como niño
que quiere “salirse con la suya”.
No es necesario que los ancianos (o la junta) consulten a
la iglesia sobre el color del papel sanitario que se compre, pero hay varios
asuntos muy serios que deben ser considerados por la iglesia, tales como el uso
de la ofrenda, cuestiones de disciplina, la selección de ancianos y diáconos y
aun de predicadores para series de servicios o para la obra local, etc. Desde
luego, los ancianos (o si no hay ancianos, la junta de varones) toman
decisiones, pero que no lo hagan arbitrariamente sin tomar muy en cuenta la
voluntad de la congregación.
La iglesia no es una democracia.
Algunos hermanos enseñan que todos los miembros de la iglesia deben tomar las
decisiones.
(Esta enseñanza rechaza el liderazgo de los ancianos o de
la junta de varones). Esto no es correcto. Los ancianos (o la junta de varones)
sí tienen autoridad para ser el liderato de la congregación, pero la deben
ejercer como líderes
(guías) responsables que aman y consideran a la iglesia y no como
dictadores.
Recordemos Hechos
6:1-4, “En aquellos días,
como creciera el número de los discípulos, hubo murmuración de los griegos
contra los hebreos, de que las viudas de aquéllos eran desatendidas en la
distribución diaria. 2 Entonces los doce convocaron a la multitud de
los discípulos, y dijeron: No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios,
para servir a las mesas. 3 Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros
a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a
quienes encarguemos de este trabajo. 4 Y nosotros persistiremos en la
oración y en el ministerio de la palabra.”
La iglesia tuvo mucho que ver con esta obra.
Aunque los doce eran apóstoles de Cristo, ellos mismos dijeron a la
iglesia, “Buscad, pues,
hermanos, de entre vosotros
mismos a siete varones”; es decir, la iglesia misma escogió a los siete varones
y luego estos no eran meramente meseros, sino que fueron “encargados” del
trabajo. Tanto para la selección de los siete y luego para el trabajo mismo la
iglesia y los siete estuvieron bien involucrados. ¿Todo esto disminuía la
autoridad de los apóstoles? De ninguna manera.
También Hechos 15:1-22.
Obsérvese el alto grado de participación de parte de la iglesia en esa ocasión.
Esto se puede ver en los versículos
4, 12,
y mayormente el v.
22, “los apóstoles, los
ancianos, con toda la iglesia”.
La iglesia estuvo bien involucrada, estando
presente, oyendo y entendiendo y dando su aprobación.
Lo mismo en cualquier congregación. Los asuntos tratados
por los ancianos son asuntos de la iglesia.
Los ancianos no solamente encargan a los diáconos con
varias responsabilidades sino también a los demás miembros según su habilidad de
llevar a cabo las diversas tareas. Además, al entregar esas responsabilidades a
los diáconos u otros miembros estos designados pueden y deben encargarse de los
detalles de la obra.
Compárese
1 Tim. 5:14, “Quiero,
pues, que las viudas jóvenes se casen, críen hijos,
gobiernen su casa; que no
den al adversario ninguna ocasión de maledicencia.
Si el marido es la cabeza de la mujer (Efes.
6:22-24) y gobierna su casa (1
Tim. 3:4), ¿cómo puede la esposa “gobernar” su
casa? Esto bien ilustra el uso correcto de la autoridad. El marido sí tiene
autoridad pero si tiene medio cerebro, considera a su esposa (1
Ped. 5:7) y acepta que ella “gobierne su casa”,
llevando a cabo las muchas responsabilidades que le corresponden. Ella, siendo
cristiana, entiende y acepta que su marido es la cabeza de la familia pero, como
la mujer virtuosa de
Prov. 31, es la verdadera reina del hogar.
De esta manera los ancianos ejercen su autoridad pero no
dejan de considerar la iglesia, la esposa de Cristo (2
Cor. 11:2), reconociendo que los miembros son
inteligentes y son conocedores de la Biblia, tienen sus ideas, sus deseos, sus
preocupaciones, etc. Por eso, les consultan y hacen caso de lo que les dicen.
Ancianos bíblicos no piensan que tienen que tomar sus
decisiones detrás de puertas cerradas a escondidas de la iglesia y luego salir y
simplemente anunciar sus decisiones como decretos infalibles. Y cuánto más la
junta de varones debe evitar esta práctica. Muchas veces en la junta de varones
no se oye discusión bíblica sino el puro “yo pienso”, “para mí”, “se me hace”,
etc. pero por humanas que sean sus opiniones las quieren imponer como leyes
sobre la iglesia. De tal conducta darán cuenta (Mat.
15:9).
Repito: Los ancianos o
pastores son ejemplos que seguir. Van delante de las ovejas.
Juan 10:3, 4, “las
ovejas oyen su voz; y a sus ovejas llama por nombre, y las saca.
4 Y cuando ha sacado
fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque
conocen su voz.” No las empuja
sino que “va delante de ellas” como guía o ejemplo, y le siguen.
Los pastores son guías de la iglesia.
Son ejemplos o modelos que los miembros deben seguir.
Hech. 20:28,
“Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os
ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por
su propia sangre”.
A lo anterior: Textos que hablan de ancianos (obispos, pastores). |
Lo siguiente: ¿Cuándo “volvieron después y escogieron ancianos en cada iglesia”? |