Repaso del tratado de Mel Rose titulado "La verdad sobre Mateo 19:9”
Introducción:
A. Este tratado afirma que el fornicario repudiado puede volver a casarse. Tal enseñanza es un grave error. Es una doctrina de conveniencia, muy agradable y popular entre algunos. La verdad es que hay personas que viven en segundas nupcias que deben separarse de sus cónyuges, porque no repudiaron a sus primeros cónyuges por causa de fornicación. Desde luego, la doctrina de Mel Rose es agradable a los que quieren oír que están bien.
B. "Cosas halagüeñas". Tal enseñanza se puede comparar con la enseñanza de los profetas falsos en el tiempo de Isaías, cuando el pueblo dijo, "No nos profeticéis lo recto, decidnos cosas halagüeñas, profetizad mentiras" (Isa. 30:10). De esta clase de enseñanza advirtió Pablo diciendo, "vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias" (2 Tim. 4:3). La falsa doctrina de Mel Rose agrada y engaña a muchas almas.
C. No es doctrina sana sino corrupta. Pablo dice también que "Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo y a la doctrina que es conforme a la piedad, está envanecido, nada sabe, y delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras..." (1 Tim. 6:3, 4). La enseñanza de Mel no es conforme a las sanas palabras del Señor ni conforme a la piedad, sino que es una falsa doctrina que premia la fornicación y promueve el adulterio y el libertinaje.
D. El plan original.
1. Jesús dijo que los judíos rechazaron el plan original de Dios "por la dureza de vuestro corazón" (Mat. 19:8).
2. Los discípulos de Jesús dijeron, "Si así es la condición del hombre con su mujer, no conviene casarse" (Mat. 19:10).
3. La enseñanza de Mel Rose rechaza el plan original, porque dice que aun el fornicario repudiado puede volver a casarse
E. Los argumentos principales de Mel Rose son los siguientes:
1. Que el divorcio por causa de fornicación disuelve el matrimonio. Este es el punto principal de su tratado. Mel no dice nada de las demandas del pacto matrimonial (Prov. 2:17; Mal. 2:14) ni de "la ley del marido" (Rom. 7:2, 3).
2. Que Mat. 19:9 no tiene nada que ver con segundas nupcias, sino que trata solamente de lo que él llama el "divorcio ilícito"; es decir, el divorcio no por causa de fornicación. Pero Jesús dice (19:9), "y se casa con otra... se casa con la repudiada".
3. Que la ley de Cristo -- Mel se refiere a ella como "nueva ley", entre comillas -- es en realidad una revisión o aclaración de Deut. 24:1, 2. Ahora muchos se darán cuenta que Mel Rose argumenta como los judaizantes.
4. Que Deut. 24:1, 2 trata de lo que Mel llama el "divorcio lícito", que los dos cónyuges quedaron libres para volver a casarse, y que Jesús solamente aclaró esta ley. Este argumento indica que Mel no entiende muy bien la diferencia entre los dos testamentos.
5. Que Mat. 19:9 trata de lo que Mel llama el "divorcio ilícito" porque según él, en el caso del "divorcio lícito" (divorcio por causa de fornicación) tanto el fornicario como el inocente pueden volver a casarse. Mel llama el divorcio causado por el fornicario un "divorcio lícito" tanto para el fornicario como para el cónyuge inocente. ¡Imagínese! ¡El fornicario causa o efectúa un divorcio lícito! El hermano Mel Rose espera que hermanos fieles (conservadores) crean y acepten la doctrina de él, pero al mismo tiempo él se atreve a condenar los errores de los sectarios. Ya sabrán muchos hermanos que Mel es en verdad un liberal que tiene que inventar términos como "divorcio lícito" y "divorcio ilícito" que no son bíblicos, para enseñar su doctrina antibíblica. Compárense los liberales que hablan de "iglesia patrocinadora", etc. Mel no cita ningún texto para condenar la fornicación, sino solamente premia la fornicación.
6. Que Mateo 19:19b no incluye a la fornicaria repudiada. Más de diez páginas del tratado del Mel se dedican a esto, y lo curioso es que Mel no lo afirma ni lo niega.
7. Que la combinación necesaria para poder volver a casarse es que haya fornicación y divorcio, o como dice su colaborador, Maurice Estes, "divorcio y fornicación", no importa el orden.
8. Que el fornicario repudiado es (otra vez) soltero y, por eso, libre para casarse. Mel no dice ni siquiera una palabra acerca de las obligaciones, restricciones y demandas de la ley de Dios ni del pacto de Dios con respecto al matrimonio. El habla como cualquier sectario que no respeta la autoridad bíblica.
9. Por último hace la pregunta sectaria, "¿Dónde está el texto que lo prohíba?" (Mel habla exactamente como los evangélicos qua usan instrumentos de música porque no hay ningún texto que explícitamente lo prohíba.)
H. Obsérvese con cuidado lo siguiente: