Los hermanos que tuercen Romanos 14 para enseñar la unidad en la diversidad ponen límites a su interpretación.

 

          Dicen que es enseñanza sólo para hermanos, pues no quieren tener comunión con sectarios en su error, pero léase Rom. 2:11. Dios no hace acepción de personas. Dios no dice que los sectarios no pueden enseñar y practicar el error pero que los hermanos sí lo pueden hacer.

          Se da mucho hincapié a la sinceridad. Se enseña que podemos tener comunión con hermanos que enseñan error sólo que sean hermanos “fieles” y “sinceros”. ¿Dónde dice la Biblia tal cosa? Ha habido gran cantidad de artículos y discusiones acerca del hermano Homer Hailey en cuanto a su carácter intachable, su gran ejemplo, la obra maravillosa que ha hecho, etc. Sobre todo, que es muy sincero, lo cual nadie niega. He leído varios artículos que examinan el libro del hermano Hailey y no he visto en ninguno de ellos falta de respeto. Todos son profusos en su alabanza del hermano, pero todo esto no convierte el error que él enseña en verdad.

          ¿Son insinceros los hermanos institucionales? Posiblemente algunos, pero la mayoría no. ¿Son insinceros los sectarios? Sólo Dios conoce el corazón pero juzgando el árbol por su fruto uno tiene que concluir que hay mucha sinceridad entre ellos. ¿Quién ha denunciado el carácter de Billy Graham? Pero ¿puede un hombre sincero estar equivocado? Esta es la pregunta importante. Si el gran apóstol Pablo podía tener limpia conciencia y a la vez estar equivocado, ¿cuánto más los demás hombres?

          Otro límite que algunos ponen a esta interpretación de Rom. 14 es que sólo tiene que ver con el individuo y no con la congregación. Dicen esto para no justificar la comunión con los hermanos liberales (institucionales) que enseñan y practican errores que afectan la congregación (su organización, el uso de la ofrenda, etc.). Sin embargo, ¿dónde tendremos comunión con los que enseñan y practican el error con respecto al matrimonio, divorcio y nuevas nupcias (o con respecto a la Deidad de Cristo o los días de la creación)? Desde luego, en la congregación. Si algún evangelista que no acepta el error sobre el asunto del matrimonio, divorcio y segundas nupcias tiene comunión con los que sí enseñan y practican error (es decir, trabaja con ellos, predica series en esas iglesias, etc.), sería hipócrita si no aceptara como miembro de la iglesia donde él predica una pareja que estaba mal en su matrimonio. ¡Hay que entender que la comunión indica aceptación!

          Otro límite que ponen a su doctrina es que el hermano sincero equivocado no promueva su error. Quieren decir con esto que no lo predique en el púlpito, pero como se ha mencionado, el hermano Homer Hailey publicó un libro para enseñar y propagar su error. Varios hermanos de El Salvador recibieron a los hermanos Raymundo González, Mel Rose, Mike Méndez, etc. diciendo que ellos no predicaron el error sobre el matrimonio, el divorcio y nuevas nupcias en el púlpito, pero aceptaban que les enseñaban en las casas con varios miembros presentes, y de esa manera algunas congregaciones aceptaron su error. ¿Qué pasó con 2 Jn. 9-11?

          Debemos estudiar y orar con diligencia para que siempre podamos hacer distinción clara entre “la fe” y nuestra fe personal o convicción con respecto a ciertas doctrinas y prácticas. “La fe” es lo que  se basa con toda solidez sobre una afirmación bíblica, un mandamiento, un ejemplo aprobado o una inferencia necesaria. El bautismo (inmersión) en agua para perdón de pecados es asunto de “la fe”. También la participación de la cena del Señor y la ofrenda el primer día de la semana, el cantar sin usar instrumentos de música, la autonomía de cada congregación, etc. El hacer esta distinción entre los asuntos de “la fe” y la fe personal es indispensable para poder tener comunión con la verdad y para no tener comunión con el error.

 

 

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