La doctrina “de” Cristo

¿La doctrina enseñada por El

o la doctrina acerca de El?

 

          Los promotores de la “unidad en la diversidad” dicen que Juan se refiere a la doctrina “acerca de Cristo”, es decir, su Deidad.

          La misma construcción gramatical se encuentra en Mat. 16:12, “la doctrina de los fariseos”— ¿quiere decir doctrina acerca de los fariseos? También en Hech. 2:42, “la doctrina de los apóstoles” -- ¿quiere decir doctrina acerca de los apóstoles? También Apoc. 2:14, 24.

          Es imposible aceptar a Cristo sin aceptar su palabra.

                   1. Mat. 7, “28  Y cuando terminó Jesús estas palabras, la gente se admiraba de su doctrina;  29  porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas”.

                   2. Juan 12, “47  Al que oye mis palabras, y no las guarda, yo no le juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo.  48  El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero”

                   3. Confesar a Cristo como Hijo de Dios necesariamente implica la obediencia a sus mandamientos como también el seguir su ejemplo.

          La doctrina  de Cristo es simplemente la verdad. Jn. 8, “32  y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”.

         

          Si la doctrina es de importancia secundaria y no afecta la comunión, ¿por qué se enfatiza tanto a través del Nuevo Testamento?

 

          1 Tim. 1, “3  Como te rogué que te quedases en Efeso, cuando fui a Macedonia, para que mandases a algunos que no enseñen diferente doctrina”; 1 Tim. 4, “1  Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios”; 1 Tim. 6, “3 Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad,  4  está envanecido, nada sabe”; 2 Tim. 4, “2  que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina.  3  Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina”; Tito 1, “9  retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen”.

          Rom. 16, “17  Mas os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido, y que os apartéis de ellos”.

          Efes. 4, “14  para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error,  15  sino que siguiendo la verdad en amor”.

          Col. 2, “22  (en conformidad a mandamientos y doctrinas de hombres), cosas que todas se destruyen con el uso?”

          Heb. 13, “9  No os dejéis llevar de doctrinas diversas y extraña”.

          Apoc. 2:14, 24 la doctrina de Balaam y la de los Nicolaítas.

 

 

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