Cornelio

Hech. 10:1 - 11:18

Introducción:

A.   Cornelio fue el primer converso en­tre los gentiles. Mat. 28:19, "id, y haced discípulos a todas las naciones"; Mar. 16:15, "predicad ... a toda criatura".

B.   Hech. 1:8, "me seréis testigos ... y hasta lo último de la tierra" (esto incluye a los gentiles).

C.   Rom. 1:16, "salvación ... al judío primeramente, y también al griego".

I. El Carácter de Cornelio.

A.   Cualidades excelentes: (1) piadoso (reverente, obediente), 10:2; (2) temeroso de Dios con toda su casa, 10:2 (no era prosélito pero sí oía la palabra como visi­tante en la sinagoga, hombre de buenos principios morales); (3) hacía muchas limosnas al pueblo (a los judíos, Hech. 26:23 "al pueblo y a los gentiles"), 10:2; (4) oraba a Dios, 10:30; (5) varón justo, 10:22; (6) tenía buen testimonio en toda la nación de los judíos, 10:22; (7) juntó a sus parientes y amigos para oír el evangelio, 10:24.

B.   Aun con todo esto, Cornelio nece­sitaba oír el evangelio; necesitaba ser salvo, 11:14 "él te hablará palabras por las cuales serás salvo tú, y toda tu casa". Este caso destruye, o debe destruir, la confianza de los que creen que no necesitan obedecer al evangelio.

C. Pero no debemos desacreditar esta vida ejemplar. ¿Cómo se compara la vida mía y la suya con la de Cornelio?

II. "Han Subido Para Memoria" - lenguaje perteneciente al sistema sacrificial.

A.   Indica la aceptación de la ofrenda, 10:4; 10:15; 11:18. Dios ahora acepta a los gentiles. Ahora ellos también pueden oír el evangelio para ser salvos.

B.   Hech. 10:28, dice Pedro, "me ha mostrado Dios que a ningún hombre llame común o inmundo". Por lo tanto: Hech. 15:7 "que oyesen ... y creyesen ..."

III. ¿Oye Dios La Oración De Un Pecador? Dios oyó a Cornelio antes del bautismo.

A.      Jn. 9:31, "Dios no oye a los pecadores". Pero estúdiese el contexto: los fariseos dijeron que Jesús era un falso; pero el que era ciego dice: ¿Cómo es que Dios le oye pues? Ver. 16, dicen los fariseos que Cristo "no procede de Dios", y en el ver. 24, dicen que "es pecador". Contesta el que era ciego, ver. 30, "Pues esto es lo maravilloso, que vosotros no sepáis de dónde sea, y a mí me abrió los ojos").

B.      Prov. 28:9, "El que aparta su oído para no oír la ley, su oración también es abominable". Dios no oye al rebelde, al obstinado, que rehúsa oirle.

C.      Pero Cornelio no era así. Cornelio es-taba sirviendo a Dios lo mejor que él --como gentil -- podía. Saulo de Tarso oraba, Hech. 9:11; Dios tenía misericordia de él porque "lo hice por ignorancia, en incredulidad", 1 Tim. 1:15.

IV. ¿Fue Salvo Cornelio Antes O Después De Bautizarse En Agua? 10:48.

A. Dicen algunos que "antes, porque según Jn. 14:17 el mundo no puede recibir al Espíritu Santo, y Cornelio lo recibió, por eso no era del mundo, ya era salvo antes de bautizarse". Otra vez, obsérvese el contexto: Juan 15:18, el "mundo" abo­rrece a Cristo, aborrece a los cristianos. Pero Cornelio oyó atentamente, ver. 33.

B.   Cornelio no se puede clasificar con el mundo de Jn. 14, 15. Tampoco recibió al Espíritu Santo en el sentido de Hech. 2:38, porque este don se recibe después del bautismo en agua. Cornelio y su casa no recibieron al Espíritu Santo para sal­varse, sino para demostrar a los hermanos judíos que ahora el evangelio es para los gentiles también (véase Hech. 11:18).

C.   Cornelio fue bautizado con el Es­píritu Santo (11:15-17, el mismo don que recibieron los apóstoles al principio), porque Dios no hace acepción de per­sonas: los judíos (los apóstoles) fueron bautizados con el Espíritu Santo el día de Pentecostés, y los gentiles (casa de Corne­lio) recibieron el mismo don (Hech. 10, 11).

V. ¿Somos Todos Bautizados Con El Es­píritu Santo Ahora? No; nadie es bauti­zado ahora con el Espíritu Santo.

A.    Estos dos casos (apóstoles, Hech. 2; Cornelio y casa, Hech. 10) son los únicos ejemplos que cumplen la profecía de Mat. 3:11. Véanse Hech. 1:5; 11:16. Dejemos que las Escrituras se expliquen solas.

B.     El bautismo en el Espíritu Santo no era mandamiento, sino promesa. El bautismo en agua es mandamiento para todos. Efes. 4:5 hay un solo bautismo ahora. El bautismo en el Espíritu Santo era muy especial. El bautismo de los após­toles con el Espíritu Santo el día de Pen­tecostés tuvo el propósito de convencer a los judíos que los apóstoles eran los men­sajeros del cielo; en el caso de Cornelio el bautismo con el Espíritu Santo tuvo el propósito de convencer a los judíos (11:12, 18) que Dios acepta a los gentiles, que ahora los judíos pueden comer con ellos, y que deben predicarles el evangelio.

Conclusión:

Imitemos a Cornelio: en su vida ejem­plar, en oír atentamente la palabra de Dios, y en obedecerla.

 

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