LA VICTORIA DE LA CONVERSIÓN

Introducción.

      A. Cristo era victorioso en Su primera venida.

          1.  Luc 10:17, “Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre.  18  Y les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo”.

          2. Jn 12:31, “Ahora es el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera”.

          3. Col 2:15, “despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz”. Cuando murió en la cruz, triunfaba sobre Satanás, porque al morir El pagaba el precio de nuestro rescate o redención, 1 Ped. 1:18, 19.

      B. Nosotros también somos vencedores por medio de Cristo.

          1. Rom 8:37, “Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó”.

          2. 1 Cor 15:57, “Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo”.

          3. 2 Cor. 2:14, “Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús”.

          4. 1 Jn 2:13, “habéis vencido al maligno”.

I. El OÍR es victoria sobre la ignorancia, la indiferencia, el prejuicio.

      A. Jn 5:25, “Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán”. Aquí Jesús habla de los que están “muertos” en pecado.

      B. Rom 10:13-17 – el proceso: predicar, oír, creer, invocar al Señor. Hay que oír.

      C. Mar 12:37, “gran multitud del pueblo le oía con gusto”.

      D. Hech 10:33, “Por tanto, envié por ti al instante, y has hecho bien en venir. Ahora, pues, todos nosotros estamos aquí presentes delante de Dios, para oír todo lo que el Señor te ha mandado”. ¡Qué actitud tan ejemplar! Todos debemos imitar a Cornelio.

      E. Hech. 17:32, “Pero cuando oyeron lo de la resurrección de los muertos, unos se burlaban”; 22:22, “  Pero me dijo: Vé, porque yo te enviaré lejos a los gentiles.  22  Y le oyeron hasta esta palabra; entonces alzaron la voz, diciendo: Quita de la tierra a tal hombre, porque no conviene que viva”. Muchísimas personas ponen un “hasta aquí” para no oír toda la verdad, porque aman la mentira más que la verdad.

      F. Por eso, Jesús dice (Mar. 4:24), “Mirad lo que oís”, y también (Luc. 8:18), “Mirad, pues, cómo oís”. Tener mucho cuidado de LO QUE oímos y también de CÓMO oímos.

II. El CREER es victoria sobre la incredulidad, duda, escepticismo.

      A. 1 Jn 5:4, “Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe”.

      B. 2 Cor 4:13, “Pero teniendo el mismo espíritu de fe, según lo que está escrito: CREI, POR TANTO HABLE, nosotros también creemos, por lo cual también hablamos”.

      C. 2 Tim 1:12, Por lo cual también sufro estas cosas, pero no me avergüenzo; porque yo sé en quién he creído, y estoy convencido de que es poderoso para guardar mi depósito hasta aquel día”.

      D. Desde luego, tiene que ser fe viva y no fe muerta. Sant. 2:24, “Vosotros veis que el hombre es justificado por {las} obras y no sólo por {la} fe… 26 Porque así como el cuerpo sin {el} espíritu está muerto, así también la fe sin {las} obras está muerta”.

III. El ARREPENTIRSE es victoria sobre la rebelión, voluntad obstinada, corazón duro.       A. Mat 3:2, Juan dijo, “Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado”. Jesús predicó la misma cosa, Mat. 4:17. Arrepentirse significa cambio de corazón.

      B. Luc 13:3, 5, “si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente”.

      C. Luc. 15:17, Jesús habla del hijo pródigo. “Entonces, volviendo en sí, dijo: "Cuántos de los trabajadores de mi padre tienen pan de sobra, pero yo aquí perezco de hambre! "Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: 'Padre, he pecado contra el cielo y ante ti; ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo; hazme como uno de tus trabajadores”. Esto sí es arrepentimiento. Aceptar el pecado, humillarse y volver al Padre.

      D. Hech 17:30, “Por tanto, habiendo pasado por alto los tiempos de ignorancia, Dios declara ahora a todos los hombres, en todas partes, que se arrepientan, porque El ha establecido un día en el cual juzgará al mundo en justicia, por medio de un Hombre a quien ha designado, habiendo presentado pruebas a todos los hombres al resucitarle de entre los muertos”

IV. EL CONFESAR es victoria sobre la timidez, el temor, la vergüenza.

      A. Mat 10:32, “Por tanto, todo el que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos. Pero cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también lo negaré delante de mi Padre que está en los cielos”.

      B. Mar 8:38, “Porque cualquiera que se avergüence de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, el Hijo del Hombre también se avergonzará de él, cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles”.

      C. Rom 10:9, “que si confiesas con tu boca a Jesús {por} Señor, y crees en tu corazón que Dios le resucitó de entre los muertos, serás salvo; porque con el corazón se cree para justicia, y con la boca se confiesa para salvación”.

      D. Hech 8:37 – la confesión que hacer. “Yendo por el camino, llegaron a un {lugar donde había} agua; y el eunuco dijo : Mira, agua. Qué impide que yo sea bautizado? Y Felipe dijo: Si crees con todo tu corazón, puedes. Respondió él y dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios.”

      E. Jn 12:42, “Con todo eso, aun de los gobernantes, muchos creyeron en él; pero a causa de los fariseos no lo confesaban, para no ser expulsados de la sinagoga”. Así son muchos.

V. El BAUTISMO es victoria sobre la sabiduría humana y el dominio de Satanás (cambio de estado).

      A. Hech 2:37, “Al oír {esto,} compungidos de corazón, dijeron a Pedro y a los demás apóstoles: Varones hermanos, qué haremos? Y Pedro les {dijo:} Arrepentíos y sed bautizados cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo”. V. 47, “Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que iban siendo salvos”.

      B. Hech. 22:16, “Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre”.

      C. Gál 3:27, “todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos”.

      D. Col 1:13, “el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo”.

Conclusión.

      A. Entonces siempre ser triunfantes, vencedores en todo, reinando con Cristo, Apoc 2, 3, ahora y para siempre.

      B. ¿Es usted victorioso o derrotado por Satanás?

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