Discutir con el Señor

Introducción.

          A. "Mis pensamientos no son vuestros pensamientos... dijo Jehová" (Isa. 55:8).

          B. "¿Quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero?" (Rom. 11:34).

          C. Algunos hombres han discutido con el Señor.

I. Lot no quería salir de Sodoma.

          A. Los ángeles le dijo, "Escapa por tu vida... escapa al monte" (Gén. 19:17).

          B. "Pero Lot les dijo: No, yo os ruego, señores míos... esta ciudad está cerca... dejadme escapar ahora allá" (Gén. 19:18-20).

II. Naamán discutió acerca del Río Jordán.

          A. "Naamán... era hombre valeroso en extremo, pero leproso" (2 Rey. 5:1).

          B. El profeta Eliseo le envió un mensajero, diciendo: Vé y lávate siete veces en el Jordán" (2 Rey. 5:10).

          C. "Y Naamán se fue enojado... Abana y Farfar, ríos de Damasco, ¿no son mejores que todas las aguas de Israel?" (2 Rey. 5:12). Eran mejores, pero había un pequeño problema: no podían limpiar su lepra.

          D. Los hombres que discuten con Dios creen que sus pensamientos son mejores que los pensamientos de Dios. Naamán dijo "Yo decía para mí".

          E. Hoy en día muchos discuten con el Señor:

              1. Al oír o leer Mar. 16:16; Hech. 2:38, dicen, "No, el bautismo no esencial".

              2. Al oír o leer que hay una sola iglesia (Efes. 1:22, 23; 4:4), dicen, "Pero la iglesia no salva a nadie".

              3. Al oír o leer cómo el Señor designó a sus discípulos (cristianos, iglesia de Cristo), dicen "el nombre no importa".

              4. Al oír o leer Efes. 5:19; Col. 3:16, dicen "pero no hay diablo en el órgano".

              5. Al oír o leer Sant. 1:27 y otros textos que enseñan el deber individual, dicen "deje que la iglesia se encargue de la obra".

              6. Al oír o leer los textos sencillos sobre el plan de salvación, dicen "pero no lo entiendo así" o "es cuestión de la interpretación de cada uno".

III. A Balaam no le gustó la palabra de Dios (Núm. 22).

          A. Quería el dinero de Balac y estaba dispuesto a maldecir a Israel.

          B. "Entonces dijo Dios a Balaam: No vayas con ellos, ni maldigas al pueblo, porque bendito es" (Núm. 22:12).

          C. Al volver los mensajeros de Balac les dijo Balaam, "Os ruego, por tanto, ahora, que reposéis aquí esta noche, para que yo sepa qué me vuelve a decir (qué más me dice, LBLA) Jehová" (Núm. 22:19).

IV. Zacarías quería algo más que la palabra de Dios.

          A. "Tu mujer Elisabet te dará a luz un hijo" (Luc. 1:13).

          B. "Dijo Zacarías al ángel: ¿En qué conoceré esto? Porque soy viejo, y mi mujer es de edad avanzada" (Luc. 1:18).

          C. "Quedarás mudo... por cuanto no creíste mis palabras" (Luc. 1:20).

V. Pedro discutía con Jesús.

          A. "Comenzó Jesús a declarar que" los judíos le darían muerte (Mat. 16:21), pero "Pedro... comenzó a reprenderle, diciendo: ... en ninguna manera esto te acontezca" (Mat. 16:22).

          B. Poco antes de ascender al cielo Cristo explicó a Pedro "con qué muerte (Pedro) había de glorificar a Dios" (Jn. 21:19), y le preguntó, "¿y qué de éste (Juan)?" (Jn. 21:21).

          C. Cuando le sobrevino a Pedro un éxtasis y vio algo semejante a un lienzo con animales inmundos, "le vino una voz: Levántate, Pedro, mata y come. Entonces Pedro dijo: Señor, no; porque ninguna cosa común o inmundo he comido jamás" (Hech. 10:10-14).

VI. El hombre rico discutió con Abraham (Luc. 16:19-31).

          A. En este relato histórico (no es parábola), un hombre rico murió y no quería que sus hermanos fueran a ese lugar de tormento, y cuando Abraham le dijo, "A Moisés y a los profetas tienen; oíganlos".

          B. Pero él respondió, "No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán".

          C. En este caso -- como en todo caso -- el que discuta con el Señor pierde. "Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de entre los muertos".

VII. Los que "querían" seguir a Jesús (Luc. 9:47-62).

          A. "Sígueme... Señor, déjame que primero vaya y entierre a mi padre"

          B. "Déjame que me despida primero de los que están en mi casa".

VIII. Ananías discutió con el Señor (Hech 9:11-15).

          A. "Levántate, y vé... y busca a uno llamado Saulo".

          B. "Entonces Ananías respondió: Señor, he oído de muchos acerca de este hombre, cuántos males ha hecho a tus santos en Jerusalén".

          C. "El Señor le dijo: Ve".

IX. Pablo discutió con el Señor (Hech 22:17-21).

          A. "Apresúrate, y sal pronto de Jerusalén".

          B. "Yo dije: Señor, ellos saben que yo encarcelaba y azotaba... a los que creían en ti".

          C. "Pero me dijo: Ve".

          D. Después él dijo en su carta a los romanos (9:20), "Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios?"

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