Evangelio social

Introducción.

      A. Todos conocen la palabra “evangelio” y saben que significa “buenas nuevas”, porque Jesús murió para salvarnos del pecado. Rom. 1:16. Este es el único evangelio bíblico, el evangelio espiritual, el evangelio de la gracia de Dios para salvar el alma.

      B. Pablo habla de “otro evangelio”, 2 Cor. 11:4;  y de “evangelio diferente”, Gál. 1:6 (el “evangelio” de los judaizantes.)

      C. De la misma manera, el evangelio social es “otro evangelio”, un evangelio adicional, diferente, no bíblico.

I. ¿Qué es el “evangelio social”?

      A. Según los proponentes de este “evangelio” es el evangelio para el hombre entero, el hombre completo (alma, cuerpo, mente, todo). En base a sus beneficios espirituales el evangelio puro ayuda al hombre en todo sentido, pero el “evangelio social” es diferente.

      B. Los hermanos liberales (institucionales) imitan a las iglesias humanas (tanto la Católica como las evangélicas) en su creencia y práctica de que las iglesias  (las congregaciones, con su ofrenda) provean para toda necesidad del hombre, no solamente en lo espiritual sino también en lo mental, lo físico, lo social, lo psicológico, lo político, etc.

      C. Básicamente, el evangelio social no es para salvar el alma, sino para todos los demás “beneficios” para el hombre. En realidad, al proveer los otros “beneficios”, olvidan cada vez más del alma.

II. Ejemplos del “evangelio social”.

      A. Asilos para niños. Primero las iglesias de Cristo establecieron orfanatos (aunque casi todos los niños tienen padres), que no son “hogares” en ningún sentido, y no son beneficiosos para los niños, pues éstos tienen necesidad de un hogar, ambiente familiar y no institucional. (Después se establecieron asilos para ancianos).

          1. Para justificar la práctica de tener orfanatos se cita Sant. 1:27 y otros textos que enseñan los deberes del individuo. No hay texto que autorice que la iglesia establezca instituciones. También se argumenta que en los orfanatos se les enseña a ser cristianos; es decir, el propósito no es solamente la benevolencia sino el evangelismo. (Esto no se incluye en el plan bíblico para el evangelismo).

          2. Algunas de las instituciones benévolas establecidas y administradas por miembros de las iglesias de Cristo están bajo “iglesias patrocinadoras” (y sus ancianos patrocinadores); es decir, una iglesia se encarga del proyecto y muchas otras iglesias aportan dinero mensualmente para sostenerlo. Otras instituciones están bajo mesas directivas compuestas de hermanos de diferentes lugares.

      B. Algunas iglesias comenzaron a tener comidas y otras actividades sociales en el local. Este es el primer paso del evangelio social. Entonces construyeron cocinas y salones especiales para actividades sociales.

          1. Para justificar estas actividades se dice que son para tener más “comunión” y más “edificación”. Los salones son designados como “salones de comunión”, pero la palabra “comunión” nunca se usa de esa manera en las Escrituras, y muchos textos hablan de la edificación pero ningún texto dice que la actividad social es para edificación.

          2. También afirman que la iglesia debe proveer actividades de recreo o diversión para que la juventud no vaya al mundo (al enseñar esto insultan a los jóvenes). Desde luego, tal actividad no es la obra de la iglesia sino del hogar.

          3. Algunas iglesias han ido al extremo de construir lo que se llama “centro familiar” que está equipado para toda clase de actividad social, educacional y de recreo (diversiones).

      C. Clínicas.

          1. Para justificar éstas se argumenta que Cristo sanaba a los enfermos. Dicen que la parábola del buen samaritano (Lucas 10:33-37) enseña que la iglesia debe tener clínicas y enviar “misioneros médicos” para curar a los enfermos, pero este texto no enseña el deber congregacional sino el deber individual. También recuérdese el propósito de las señales (Jn. 20:30,31).

          2. Mat. 25:34-46 y muchos otros textos sobre la benevolencia obviamente nos enseñan nuestro deber individual hacia los enfermos y necesitados, pero no tienen nada que ver con la ofrenda de la iglesia. Si este texto enseña que la iglesia debe edificar clínicas, también enseña que debe establecer hoteles, almacenes de comida, etc. (¿cárcel?).

          3. Algunas iglesias envían “misioneros médicos” a otros países para curar a los enfermos con la esperanza de poder enseñarles el evangelio. Los apóstoles no hicieron esto. Lucas era el “médico amado” pero no se le llamaba el “misionero médico”. El evangelio puro no incluye tales proyectos.

          4. Pero al explicar que la obra de benevolencia general no es obra de la congregación (la ofrenda no se debe usar así), es necesario enfatizar mucho que como cristianos debemos hacer estas buenas obras. Véase el énfasis sobre esto en Mat. 5:6; 2 Cor. 9:8; Efes. 2:10; Tito 2:14; 3:1, 8, 14; Sant. 2:14-26. Pero al hacerlas debemos insistir en que la iglesia no sea gravada (1 Tim. 5:16).

      D. Escuelas de todo nivel de estudio. Las escuelas de las iglesias enseñan materia secular para poder incluir estudios bíblicos. La escuela más común es la escuela para el entrenamiento de predicadores. ¿Establecieron Jesús y los apóstoles tales escuelas? Esto no se incluye en el evangelio puro. El plan de Dios se ve en  Mar. 3:14; Hech. 16:3.

Conclusión.

      A. La Biblia no autoriza que la iglesia establezca tales organizaciones.

      B. El “evangelio social” es, pues, otro evangelio, y no sólo carece de autorización bíblica, sino que también funciona en contra del plan de Dios.

      C. Jesús no derramó ni una gota de sangre para comprar tales instituciones. Están en competencia con la iglesia verdadera y la desvía de su obra espiritual comisionada por el Señor.

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