El Tormento Eterno

Introducción:

A.          Hay mucha incredulidad en el mundo. Muchos no creen lo que la Biblia dice sobre este tema. Hasta grupos reli­giosos que profesan creer en Dios y en Cristo rechazan la doctrina del tormento eterno (mayormente los falsos ^"testigos").

B.          En este estudio haremos una com­paración entre algunos sufrimientos te­rrenales con el tormento eterno.

I. Dolores De Parto, Gén. 3:16; 1 Tes. 5:3; Mat. 24:19.

A. Sólo dura por un tiempo breve, Jn. 16:21. Hay medicina (drogas) que ayuda.

B.     Es un dolor severo. ¿Podría una mujer aguantar tal dolor por 50 ó 100 años? ¿y sin medicina para aliviarlo un poco?

C.    Si no, ¿cómo es que tantas mujeres creen que pueden soportar el tormento eterno que será un tormento sin nada de drogas para aliviar el dolor? Apoc. 14:11.

II. El Diluvio. Gén. 7:19-23; Mat. 24:37-39; 2 Ped. 2:5; 3:5, 6.

A.   Había sufrimiento horrible, de toda clase: el temor, la angustia. ¿A dónde huir? Murieron ahogados; es muerte te­rrible.

B.   ¿Será menos terrible el castigo del infierno? Si el pensamiento de ahogarnos en el diluvio es alarmante, ¿qué pensamos del tormento en fuego? Léase 2 Ped. 3:7. En unos cuantos días se acabó el diluvio; el fuego no terminará.

C.   Este ejemplo, dice Pedro, sirve pre­cisamente para refutar a los burladores que no toman en serio la amenaza del fuego.

III. Sodoma Y Gomorra, Gén. 19:24, 25.

A. "Jehová hizo llover sobre Sodoma y Gomorra azufre y fuego ...".

B. Fue terrible el horror de ese evento, pero no duró mucho tiempo. Pronto se acabó, el fuego se apagó. (Fue "ejemplo" este fuego del fuego eterno, Jud. 7).

C. Pero el Nuevo Testamento habla mucho del fuego que no se apaga, Mat. 3:12; Mar. 9:42-47. Mat. 25:41 dice, "Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles".

D. Los homosexuales modernos deben fijarse bien en estos textos.

IV. La Nación De Israel Sufrió Mucho.

A. Sufrieron mucho cuando estuvieron en Egipto (Ex. 1:13, 14; 6:9); de Siria (2 Rey. 6:28, 29); de Asiria (Isa. 8:21, 22); de Babilonia (Lam. 1:11-13; 4:10; 5:1-13); y de Roma (Mat. 24:21). Pero ¿puede el sufrimiento de Israel ser comparado con el castigo eterno? Sufrieron por días, meses, años o decenios de años, pero el Nuevo Testamento habla de tormento eterno. ¿Será menos severo el tormento eterno que el sufrimiento de Israel?

B. También fueron desterrados a Ba­bilonia pero Dios oyó su clamor. Sin em­bargo, el tormento eterno será peor: dice 2 Tes. 1:7-9 que Jesús viene en llama de fuego para dar retribución a los que no obedecen y que serán excluidos de la pre­sencia del Señor para siempre. Dios no oirá los gritos de los tales. Cristo dice: "allí será el lloro y el crujir de dientes" (Mat. 13:42).

V. Job 1:15-19; 2:7, 8.

A.    Este libro es el muy conocido tratado sobre el sufrimiento. El sufri­miento de Job fue en extremo horrible: perdió sus posesiones, perdió a sus hijos, su cuerpo fue afligido excesivamente, su esposa no lo apoyó, sino habló "como suele hablar cualquiera de las mujeres fatuas" (2:10). (Pero véase Job 42:10, la restauración de sus bendiciones.)

B.     ¿Será menos severo el tormento del infierno? ¿y qué diremos de la duración del sufrimiento de Job? Cuando uno sufre así cada día parece ser una eternidad; así decimos, pero en realidad, no hay ninguna comparación entre las dos cosas.

VI. David Es Otro Que Sufrió Mucho.

A. 2 Sam. 18:33 es, sin duda, uno de los versículos más tristes de la Biblia.

B.   David sufrió toda clase de miseria, agonía, tribulación -- en exceso -- pero si hubiera sufrido así por 1000 años, su "tormento" no podría compararse con el tormento eterno. Su sufrimiento fue sola-mente una parte de su vida, porque tam­bién gozaba de muchas bendiciones. ¡En el infierno no hay gozo, nunca!

Conclusión:

No hay caso de dolor registrado en la Biblia o en la experiencia humana que se

pueda comparar con los tormentos del in­fierno porque, aparte de ser severos, tam­bién son eternos.  ¡Sin reposo!