Si una pareja se separa no por fornicación, no deben ni la una ni la otra volverse a casar. Al casarse el hombre con otra mujer él comete adulterio. Sin embargo el adulterio que él comete con la segunda mujer no fue la causa de la separación o divorcio de su primera mujer.
Debemos limitarnos a lo que la Biblia dice sobre este asunto. Jesús dijo que si el hombre repudia a su mujer a no ser por causa de fornicación y se casa con otra, él adultera; es decir, la fornicación es la única causa por la cual el hombre puede repudiar a su mujer (o la mujer a su marido) y volverse a casar.
Muchísimas personas se divorcian no por fornicación. Muchas parejas no se llevan bien. No se entienden. Lo que suceda después es otro tema y no tiene nada que ver con la causa de destruir el primer matrimonio.
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