Conservar el patrón del evangelio

 2 Tim. 1:13; Heb 8:5; 1 Ped 4:11; 2 Juan 9

Introducción.

          A. Somos conservadores, porque retenemos o conservamos la forma o patrón de sanas palabras.

          B. La palabra forma significa el ejemplo, el dechado, el patrón, el molde, el plano.

I. Dios siempre ha requerido que el hombre observe el patrón divino.

          A. El arca, Gén. 6:14-16, 22.

          B. El tabernáculo (y templo), Heb. 8:5.

          C. ¿No será aun más importante que conservemos la forma o patrón divino con respecto a la iglesia?

II. Rom 6:17, Aquella forma de doctrina.

          A. El molde de doctrina.

          B. Cuando se vacía material fundido en el molde, toma la forma del molde.

          C. No Conformarse al mundo, no ser moldeado por el mundo, Rom. 12:2.

          D. Más bien ser transformado - moldeado- por Dios, por la renovación de la mente.

III. "Es necesario restaurar la iglesia primitiva".

          A. Este dicho significa simplemente que debemos retener la forma de las sanas palabras, es decir, servir a Dios conforme al patrón divino.

          B. Pero algunos se burlan, diciendo, "¿A qué iglesia van a restaurar? ¿La de Corinto? ¿o de Laodicea? ¿cuál?"

          C. 2 Tim 1:13 fue escrita para aquellas iglesias y también para nosotros. Como las iglesias del primer siglo tenían esta obligación así también las de ahora.

          D. La simiente produce según su género. Así dice Gén. 1:11.

                   1. Esta es una ley irrevocable.

                   2. Luc. 8:11, la simiente del reino es la Palabra. Por eso, si se predica la misma Palabra ahora, producirá la misma planta (la misma iglesia). Compárese Mat. 15:14.

IV. ¿Cuál es, pues, el ejemplo o molde?

          A. Del plan de salvación? Oír (Rom. 10:17); creer (Jn. 8:24); amar a Dios de todo el corazón (Mat. 22:37); arrepentirse de los pecados (Luc. 13:3, 5); confesar que Cristo es el Hijo de Dios (Dios el Hijo) (Mat. 10:32,33; Rom. 10:10; Hech. 8:37); y bautizarse en agua (Hech. 10:48), para perdón de pecados (Hech. 2:38; 22:16).

          B. De la santificación?

                   1. ¿Bautismo del Espíritu Santo para poder hablar en lenguas? No. Solamente los apóstoles (Hech. 2) y Cornelio (Hech. 10) fueron bautizados con el Espíritu Santo y este bautismo no tenía nada que ver con su santificación. Los apóstoles fueron bautizados con el Espíritu Santo para convencer a los judíos que Cristo es el Hijo de Dios, y Cornelio y su casa fueron bautizados con el Espíritu Santo para probar a Pedro y sus seis hermanos judíos que ahora los gentiles pueden obedecer al evangelio para perdón de pecados y para ser hijos de Dios al igual que los judíos.

                   2. ¿El llamado evangelio pleno, es decir, recibir todos los dones del Espíritu Santo? No. Los dones del Espíritu Santo fueron dados para confirmar la Palabra predicada por los apóstoles (Mar. 16:20; Hech. 14:3; Heb. 2:3, 4).

                   3. La santificación no requiere que nosotros vivamos de acuerdo con las costumbres el primer siglo (p. ej., llevar la misma clase de ropa que se llevaba, lavar los pies al huésped, saludar con beso, la mujer llevar velo para indicar su sujeción, etc.)

                   4. Sino que somos santificados por la sana doctrina que es para todos los hombres de todo lugar, hasta el fin del mundo.

                   5. Debemos imitar no solamente la doctrina sino también los hechos de los apóstoles y fieles hermanos del primer siglo; es decir, al hablar del patrón divino, tomemos en cuenta el carácter, la humildad, el servir, el estudiar, el orar, etc.

          C. Del culto?

                   1. Los cinco actos: cantar (Efes 5:19; Col. 3:16); orar (Hech. 12:12; 1 Tim. 2:8); enseñar, predicar (Hech. 20:7); participar de la cena del Señor (1 Cor. 11:23-27) el primer día de la semana (Hech. 20:7); y ofrendar (1 Cor. 16:1, 2).

                   2. ¿Son las clases bíblicas y las copitas parte del patrón divino? Sí, porque las Escrituras solamente nos dicen que enseñemos y que participemos de la cena, sin especificar los medios de enseñar y participar de la cena. Esta es autoridad genérica. Compárense los mandamientos de ir (a pie, a caballo, en carro, en tren, etc., sólo que vayamos); reunirse (en la casa, en salón alquilado, en el lugar comprado o construido por la congregación, debajo de un árbol, en el patio, etc., sólo que nos congreguemos). Bautizar (en el río, en la laguna, en una pila, sólo que sea inmersión). Cantar (soprano, bajo, etc., sólo que cantemos; el tocar instrumentos no es cantar).

          D. El ejemplo (molde, patrón) de la organización de la iglesia.

                   1. Que haya ancianos en cada congregación (Hech. 14:23); esto indica la autonomía de cada iglesia.

                   2. Los que establecen iglesias patrocinadoras no conservan la forma de sanas palabras.

          E. El ejemplo (molde, patrón) de la obra de la iglesia.

                   1. La iglesia es la columna y baluarte de la verdad, 1 Tim. 3:15.

                   2. Su obra no es promover el evangelio social (involucrarse en la política, establecer clínicas, escuelas, orfanatorios, etc.)

                   3. La forma o naturaleza del reino es espiritual. Los que no aceptan esto dicen que "Se requiere una nueva hermenéutica para que haya unidad". Interpretado, esto quiere decir que tienen que rechazar la autoridad de las Escrituras (mandamiento, ejemplo, inferencia necesaria), porque quieren promover el evangelio social y tener comunión con los sectarios.

                   4. Debemos enfatizar el patrón divino y dejar que la unidad se cuide sola.

                   5. No seamos liberales sino conservadores.

Al Estudio Anterior: EL PATRÓN BÍBLICO
Sermones Index
Al Siguiente Estudio: La "forma" de doctrina